Tu Dirás.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Es mi primer relato espero les guste.

Para entender la situación los pondré en contexto, aun modificare algunos datos personales por protección.

Mido 169 de alto, en el cuerpo en general no soy gordo pero si tengo un poco de panza, de rol pasivo y tengo 24 años.
, el mide 175 aprox. de alto con un cuerpo más desarrollado y un acento de pueblo modificado (por su profesión estuvo un tiempo en Italia) de 35 años.

Lo conocí hace aprox. 8 años él era el ministro de mi religión, y yo le apoyaba en los diversos ritos, debo admitir que desde que llego me encanto, siempre peinado hacia atrás, con menos panza que ahora, pero no me atreví a acercarme más allá de lo que me correspondía pasado el tiempo lo cambiaron de sede y se fue, pasaron 8 años y no supe mucho de él, hasta que decidí ponerme en contacto con él, cree otro perfil lo busque en una red social y le escribí.

Debo decir que todo los datos que le di no eran del todo ciertas, pero fui directo y le dije lo que neceaba y sin decir un sí o un no me cito.

Llegue a la cita y ahí estaba sentado en una banca, me acerque y le dije hola como está el me saludo pensando que solo lo pasaba saludando, le respondí; muy bien aquí dando la vuelta y se sonrió y sin que me dijera siéntate me senté a su lado él se quedó unos segundos pensado y, me dijo eres Pablo (nombre ficticio que use), si, respondí.

La lluvia empezaba y como estábamos en un espacio al aire libre me invito a su casa, al llegar allí me pregunto sobre por qué le escribí a él y demás preguntas, hasta que me dijo espera ahora regreso.

Al regresar me dijo eme aquí, tú dirás; aunque lo deseaba por un segundo me quede inmóvil y no sabía qué hacer en eso se levanta cierra las cortinas de la ventana y se aproxima a mí y me comenzamos a besarnos, besa de una forma que al instante me prendió, me apretó contra su cuerpo y pude sentir como su pene me hacía cada vez más grande, seguimos besándonos por más tiempo hasta que empecé a besar su cuellos y baje poco a poco, nuestra respiración se volvía una solano deje de besar su cuerpo sus labios hasta que lo desnude por completo quedando los dos solo en bóxer, cuando llegue a ese trozo de carne aprisionado por su ropa interior lo saboree sobre la tela y el ya suspiraba y chorreaba de pre semen, al sacarlo no dude en llevármelo a la boca, empezó un movimiento en donde me cogía la boca alternando con besos y caricias.

Nos tumbamos en la cama y hasta que le dije al oído métemela y coloco encima de mi de tan excitado que estaba me la dejo ir de un jalón, yo solo me retorcía de placer, así estuvo mete y saca a veces rápido a veces lento, cambiando de posiciones, mientras me nombraba y me decía porque no me dijiste antes y yo gemía de placer, así estuvimos hasta que se vino dentro mío fue hermoso sentir tus géminos al venirse, seguimos besándonos hasta quedar más exhaustos de lo que ya estábamos.