Tuvimos obras en casa y uno de los albañiles me quiso taladrar a mi…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Marcos_Alexiis.
Hola, me llamo Marcos y actualmente tengo 18 años. Os voy a contar un relato basado en mis otros 2 relatos reales (ambos publicados en SST) y espero que os guste.
Todo paso hace unas semanas cuando mis tios (con los que vivo) estaban planeando hacer una obra en casa, una nueva habitacion. Yo solo supe de esto cuando, un dia por la mañana, me desperte oyendo a mi tio comentando lo de la obra con los obreros que iban a trabajar en ello, durante 1 semana. Entonces, de pronto, se me pasaron mil y una cosas muy excitantes por la mente…
Pasaron unos dias, los obreros llegaron y empezaron con la obra. Eran dos hombres: uno de raza negra, gordito, muy grande, que se llamaba Norberto y otro de raza blanca, mas viejo, delgado y algo fuertote, llamado Sebastian (Sebas). Ese ultimo, fue el que me llamo rapidamente la atencion… Yo soy un chico de piel morena tambien, de talla normal, delgado y con un cuerpo bien marcado por unas curvas muy elegantes y sexis. Con lo que aproveche al maximo para estar a la vista de el… Me paseaba por casa, apenas con una camiseta de manga corta y unos shorts muy pequeños que me lucen unas elegantes y largas piernas de niño y que marcan todo mi miembro. Norberto apenas me mirava, pero Sebas, como yo me lo habia imaginado, fue el que mas se fijaba en mi, en mis piernas sobretodo… Y hasta me daba cuenta que cuando pasaba a su lado, el se quedava mirandome el culo. Con eso supe rapidamente que tenia que hacer algo al respecto y que tenia que hacer realidad esos pensamientos mios…
Al penultimo dia de la obra, yo seguia solo en casa por la tarde, cuando vino Sebas y me saludo en la cocina, yo seguia con ropita muy ligera, que hiciera que se viera mucha carne, me dijo:
S. – Buenos dias jovencito! Que tal? Como estas? Todo bien?
Yo. – Hola! Si! Todo muy bien, gracias.
S. – De verdad? Me alegro mucho, Norberto vendra mas tarde hoy, que tiene que ir a buscar algo de material a la oficina…
Yo. – Genial!
S. – Estas tu solo en casa hoy, verdad?
Yo. – Pues si… Toda la tarde solito.
S. – Eso esta bien! Y que piensas hacer?
Yo. – Pues no lo se… Supongo que estar en mi habitacion aburrido…
S. – Bueno tu tranquilo pequeño! Que cuando pueda te hago compañia y asi no te aburres.
Yo. – Vale! Genial!
Entonces yo estaba en mi cuarto, mientras Sebas seguia con su trabajo. Yo me puse a recojer un poco mi habitacion, cuando sin enterarme, aparecio el detras de mi, justo cuando estaba a 4, como un perrito, en el suelo mirando debajo de mi cama. Me gire y me sorprendi al verlo detras mia, mirandome el culo fijamente y ya sin camiseta, dejando ver ese torso bien definido y algo velludo. Yo, enseguida imtente levantarme, pero el rapidamente me puso las manos sobre mis hombros impidio levantarme del suelo, dejandome apenas de rodillas delante de el, teniendo mi cara justo delante de su paquete, que ya bien marcado que lo tenia… Se le notaba un buen bulto en la entrepierna. Yo mientras lo mirava fijamente, el me decia:
S. – Que? Aburridito?
Yo. – Bueno… Estaba ordenando mi cuarto.
S. – Ya veo, eres muy buen niño tu… Y dejame decirte que muy guapo tambien.
Yo. – Muchas gracias.
Yo seguia en el suelo y el se empezo a agarrar su paquete y a tocarlo alli delante de mi.
S. – He notado que me mirabas mucho desde el principio…
Yo. – Pues precisamente yo tambien note lo mismo de ti…
S. – Sera porque me provocastes, con esos shorts tan pequeñitos que llevas… Que te marca un lindo culito y tienes unas piernas muy bonitas tambien…
Yo. – Oh, gracias.
Entonces, sin pensarselo dos veces, se abrio la cremallera del pantalon y saco todo su enorme y erecto pene, dejandome sin palabras…
S. – Te gusta? Si lo quieres es todo tuyo…
Yo. – Oh dios! Pues no se que decirte…
Me agarro de la cabeza y me la acompaño hacia su pene…
S. – Abre la boquita, anda. Toma, metetelo bien dentro.
Yo, con los nervios del momento, no sabia como reaccionar, ni que decir… Asi que le hice caso y me deje llevar por el… Me meti su pene en mi boca, poco a poco me lo iba metiendo mas profundamente y mamandosela suavemente. Que gozada, me encantava tenerlo en la boca… Disfruto muchisimo cuando me meten un pene en la boca, ya que no era la primera vez que mamava uno. Viendo la cara de ese señor mayor, albañil, sin camiseta y con los pantalones bajados delante de mi, mientras me estoy gozando todo su pene muy duro y mojado en mi boca, es increible para mi… En unos minutos, ya le estava haciendo una mamada que parecia que nunca se la habian hecho ya que el gozaba muchisimo al verme a mi en el suelo chupandosela con deseo. Tanto que se quiso sentar en la cama y yo de rodillas seguia sin sacarmela de la boca… El ya me agarraba de la nuca y me empujaba fuertemente, para que se me metiera lo mas profundo posible… Hasta que me la saco de la boca.
S. – Hay dios! Para ya porfavor, que me voy a correr y solo llevamos apenas unos 10 minutos.
Yo. – Lo siento, es que me deje llevar…
S. – Ya lo vi, ya… Vaya tragon que estas hecho hijo mio…
Yo. – Jaja ahora no me vas a dejar asi, no?
S. – Claro que no, ahora veras lo que es bueno, ven aqui!
Entonces de volvio una autentica fiera, que nunca habia visto! Me entro miedo y todo de lo que podia hacerme… Me agarro y me tiro hacia mi cama, me volvio a agarrar de mi cinturita y me mando ponerme a 4 como estava antes en el suelo. Hice lo que me pidio y entonces empezo a lamerme el culito y hasta los huevos… Pasando por mi pene que no dejava de soltar liquido que el aprovechava y lo rociaba en mi ano, con sus dedos. Me rozaba con su pene en mi ano tambien y hasta me escupia para lubricarlo mejor… Hasta que empeze a notar que la cabecita de su pene me estava ya penetrando y yo conteniendo todo el dolor en silencio, dejaba soltar algun gemido de placer y con eso el se ponia mas loco ahun y me la metia mas fuerte…
Una vez tenia todo su pene dentro, yo lo sentia bien grande, enorme dentro de mi. Me empezaba a penetrar, metiendo y sacando, accelerando cada vez mas como sediento de sexo. No me podia imaginar a mis tios, sabiendo que en ese momento, el albañil que les estava haciendo la obra en casa, se estava follando a su sobrinito de tan solo 18 añitos en su cama… Me encantava como me penetrava, como me lo hacia tan brutalmente. Su vientre chocaba con mis redondas y suaves nalgas, cada vez mas fuerte y mas rapido. Ambos cada vez gemiamos mas alto y respiravamos mas intensamente… Llegava a un punto de que parecia que no me estava follando, que eso ya era violacion… Porque es que me lo hacia violentamente, clavandomela hasta el fondo, azotandome las nalgas y agarrandome fuertemente mi cintura…
De repente, la saco de golpe y me cai de frente sobre la almohada, cansadisimo y sin apenas poder moverme. Me agarro de nuevo, me puso boca arriba y me la volvio a meter salvajemente mientras me agarrava las piernas, sosteniendolas en el aire.
S. – Ohh! Ohh Marcos! Que bueno estas hijo mio! Ohh sii! Que bien lo haces pequeño! Quiero oirte gritar !!
Yo. – Ooohh diioos !! Sigue asi porfavor !! Aaaaahh diios !! Pero que grande es !! Que buenoo !!
El me agarro de mi pene y empezo a masturbarmelo diciendome que vaya pedazo de pene que tenia, que grande y que rico… Mientras me follaba, me masturbava, algo que a mi ya me llevaba al limite, haciendo que me corra sobre mi barriguita y soltando chorros y mas chorros de mi leche que me iban a parar sobre mi vientre y mi pecho… En ese momento el estava como loco, la saco y siguio masturbandose.
S. – Toma! Toma! Cometela otra vez como antes pequeño!
Yo abri la boca y rapidamente me la metio sin piedad, follandome la boca hasta que se corrio dentro y me hizo tragarme tanta pero que tanta leche…
S. – Ooooohhhh !! Sii señoor !! Que bueno !! Tragatelo todo Marcos…
Sin mas, se paro un momento a desccansar, mientras se limpiava, se puso los pantalones de nuevo y se fue a trabajar, dejandome a mi tirado sobre mi cama, con las piernas abiertas, mi culito chorreando semen suyo y yo con el torso completamente bañado en mi leche y sin poder decir nada, ya que tenia la boca llena de su semen… Estava cansadisimo, me habia reventado enterito…
El no me volvio a hablar mas del tema, como si nada hubiera pasado… Apenas me giñaba un ojo y poco mas… Algo que me entristecio mucho, ya que me sentia como usado como objeto sexual, para que se desahogase. Pero la verdad es que para mi fue toda una experiencia…
Lastima que no volvio a suceder. Espero que os haya gustado y muchas gracias por leer.
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