Uff, qué ríco calorcito… 2 de 3

Trás estár con Daniél, me dí cuénta de su discreción al cábo de los días siguiéntes… .
Habían pasádo 3 días, y Daniél fingió que náda pasó, buéno, es de agradecérse, entrába a casa por herramiénta, y tán sólo me saludába y porqué Gabriél veía désde arríba…
Por mi párte, yo no salía al pátio desnúdo después de las 10 am, pero déntro de mi casa, andába así las 24 horas.. Cáda que íba Daniél por herramiénta, pasába a fumárse un cigarríllo conmígo désde la ventána a la vísta de Gabriél, le permitía que désde afuéra manoseára mi traséro… Y fué que me comentó que tál véz no podría venír duránte la semána por exámenes de su escuela…. Ops, que mal éso… Le díje, aúnque la verdád, caía como aníllo al dedo….
Y aquí como fuéron las cosas con Gabriél…..
Entré a la miscelánea tempráno y alcancé a escuchár a Gabriél qué decía que trabajaría désde más tempráno porqué estaría solo, que empezaría a las 6 am, entré saludándo, solicité lo que llevaría, tán sólo comenté del clíma con Doña Sara y Gabriél y salí de ahí… Cláro, pensándo en travesúras, priméro, no salír en vários días, agasapárme en mi casa cuándo llegára, fuéra por su herramiénta y se fuéra de ahí así cerré los días restántes de la semána, llegó el día domíngo se supóne que no se trabája, Él sí lo haría, así que alisté mi plán désde ántes, había cavádo en la tierra para plantár un árbolito, salí al pátio 10 minútos ántes de las 6 am con café en mano…

Luégo que escuché el ruído de las lláves, me hinqué empinádo a un ládo del hoyo, tán prónto abrió el portón, su priméra vísta fuéron mis nalgas abiértas, se pasó calládo observándo, y me saludó con vóz rónca, respondí el salúdo como si náda, y según traté de cubrírme con la pala de cavár, me senté sobre mis piés, y le díje «sorprendído» que no lo imaginé que viniéra ése día, se sonrió y díjo con toda intención, «pués que buéno que víne…..» Dáda la situación, se ofreció a ayudárme, se quitó la chamarra y se hincó a mi ládo, me pidió la pala cogiéndola de dónde me cubría, sus dedos tocáron mís nalgas ligéramente, y las saqué un póco más, sín mostrár tánta obviedád, Él sacó un póco más de tierra y acomodó el árbol al fóndo, le ayudé jalándo la tierra con las manos, estirándome así empinádo y acercándo más las nalgas hacía Él, terminámos y no pasó náda, podía apreciár su deliciósa erección, le ofrecí un café y pasámos a la cocína, se sentó metiéndo la mano bájo el pantalón y acomodár su polla, yo me quedé así, fuí a lavárme las manos y pasé a sentárme, le pregunté si le molestába que anduviéra desnúdo, «No, cómo creés, me gústa tu manéra tán líbre de sér.. » . Buéno, no éra la respuésta que esperába, como: ~Es más, te sígo~ pero sabía que lo deseába .. Al ír por las cosas, me empiné várias véces, lo veía con el rabíllo del ojo que no perdió detálle, me senté y le rosé la mano con mi polla, nos pasámos tranquílos una hora y média, me pidió pasár al baño, le indiqué dónde éra….

Al levantárse, su polla estába más allá de decír paráda, fué y regresó, le hablé désde la sála, se sentó en el sillón individuál, no dejába de vérme, su café le había dejádo en la mesa chica de céntro, pillé como preparába lo que íba a hacér, entresacó sus monédas al fílo del bolsíllo, al levantárse por su café, todas cayéron al píso yéndo en todas direcciónes, óbvio, soy un péz que se póne sólo el anzuélo, y me levanté a ayudárle, algúnas yo mísmo las aventé debájo del sofá, y a ésas yo las rescataría.. Metí los brázos jalándolas, y Él se colocó detrás de mí, al cábo fué acercándose, y sus manos sujetáron mis nalgas, de fórma inmediáta, metió su léngua al fóndo de mi abertúra, lamiéndo mí culo y con ámbas manos me abría más las nalgas, y mi culo se abría iguál, metió la léngua lo más que púdo, y le cogí con mis esfínteres, apretándola con movimiéntos como si fuéra una mano, quedó prendído como si fuéra un ternéro a su madre.. Me fuí acomodándo para podér abrír su rópa, cuándo lo logré, le bajé liberándo sus movimiéntos y cogí su polla que también éra muy cercána a la de Daniél, o quizá un tánto más, lo tiré en el píso, subí haciéndo un 69, quité el résto de su rópa, y ámbos metímos las pollas a la bóca… Engullí la suya hásta la báse, y él me cogió fírme haciéndo la presión para hacér lo mísmo con la mía, lo masturbé con mi gargánta, haciéndo los mísmos movimiéntos como cuándo vás a vomitár, los aníllos se ábren y ciérran como impulsándo salír el aliménto…. Sólo que no sále náda en ésos instántes, más que la acción de sentírlo en la polla, os juro que es demenciál, y no soportándo tál situación, se descargó de lo más abundánte, pobre, había acumuládo tánta exitación que por más que le chupába la polla no podía lográr una erección de inmediáto, se giró y quedámos en iguál posición de frénte, así miéntras le continuába jugándo la polla…Fumó 2 cigarríllos y se relajába, me dijo lo ríco de mís esfínteres, al iguál los aníllos de la gargánta, me abrazó con ésa inquietúd, metió un dedo en mí ano y lo apreté iguál… Abrió los ojos como pláto, y comenzó a calentárse, su polla estába lísta para el siguiénte combáte… Brincó mí cuérpo, acomodó su polla y me penetró de cuchárita me cogió fuérte de la cintúra y bombeó inténsamente, hásta llegár al tópe, sentírlo entrár fué toda una locúra total que botó mís sentídos.. Y más tánto por el placér de que pasára toda su polla… Bombeó sín parár póco más de 1/2 hora, de repénte se giró dejándome bocabájo, así el bombeó fué más inténso, pasó sus piés adelánte para quedár sentádo sóbre mis nalgas, y fué una reacción muy loca, su polla se sentía toda como éra, hásta llegár al tópe dándo una fuérte y vigorósa entráda que subía mi cuérpo en cáda empellón… Llegó un moménto que quedó quiéto, y me pidió que moviéra mís esfínteres.. Y comencé a hacérlo moviéndo mis cadéras también, respirába agitádo y se púso a gemír muy álto…
Cogió mi cintúra apretándo tán fuérte, y lanzó treménda corrída….

Pasámos follándo el día sín que fuése a laborár, sín salír a algún ládo por no dejár de disfrutár…. Después, sín que nos faltára el «mañanero» tán prónto llegáse por las mañanas duránte ésa semána… Llegó Daniél, y había que cuidár con cáda uno, que no sabía del ótro, hásta que se me ocurrió juntárlos…  Pero eso, Te lo platicaré en el siguiénte espácio…