Ulises el niño caliente de la escuela 1 (Mi encuentro con Víctor)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Empezaba a desarrollarme con 11 años encima y mis nalgas empezaban a mostrar que tenía buen trasero, era delgado, moreno claro, ojos rasgados y color pardos, cabello castaño y tupido, cara perfilada, el primer día de clases empezaron a dar señales de que yo era popular entre los del colegio pero había tres personas en particular que me mostraron desde el primer día que yo era su blanco y que durante mi paso por la secundaria terminaron teniendo sexo conmigo.
El primero en acercarse fue mi vecino Víctor, tenía 14 años estaba en 2do.
De secundaria, lo conocía desde que éramos niños pues vivía a 4 casas de la mía, de niño había sido algo gordito pero cuando entro a la secundaria físicamente cambio, se veía tan guapo y con un cuerpo genial y tenía una voz ronca que solo oírlo te hacia soñar en tenerlo en la cama desnudo, esa tarde durante el receso mientras yo bebía una soda y veía el partido de fut-bool él se acercó a pedirme un poco de mi bebida mientras descansaban del juego pues alguien había volado la pelota fuera del patio del colegio y salieron a buscarla al terreno vecino, y ahí se quedó conmigo mientras los demás regresaban me pidió que le comprara una torta y que yo me comprara una medio el dinero y fui mientras él me esperaba y esperaba a que sus compañeros regresaran de jugar, cuando regrese regresaron también sus compañeros y le hablaron solo alcanzo a decirme gracias ahorita me la como, mientras come la tuya, disfruta del partido voy a meter un gol para ti.
El partido continuo y efectivamente a los 8 minutos el metió un gol lo celebro quitándose la playera del uniforme, volteo a verme y sonrió como diciendo es para ti, cuando termino el juego volvió por su torta le di su cambio y cada quien entro a su salón pues la campaña ya había anunciado el termino del receso.
Los siguientes días fueron normales en el colegio, pero fuera de la escuela era más evidente que me buscaba, su mama tenía una tienda de abarrotes en la esquina de la calle y el pasaba todas mañanas ahí atendiendo y haciendo tarea, sabía que a mí me enviaban a comprar ahí y teníamos que vernos ahí, la mayor parte de las veces estaba solo y era cuando él me buscaba platica, que si como iba en el colegio si mis tareas eran difíciles o fáciles, debo decir que yo siempre he fui muy aplicado en clases era el mejor promedio de la mi grado escolar, y le contestaba con gusto todo lo que me preguntaba pues me agradaba platicar con él.
En una ocasión que no hubo clases por un día feriado del calendario, me enviaron a comprar y él estaba ahí solo era medio día y su mama se había ido a comer, me hizo platica y me pregunto si yo tenía novia o me gustaba alguien y yo respondí que nunca había tenido novia, pero que si me gustaba alguien yo pregunte lo mismo y le respondió lo mismo y agrego la pregunta ¿A ti quien te gusta? a lo que respondí no te lo diré y él dijo: yo si te diré, se acercó a mi oído diciendo a mí me gustas tú, yo guarde silencio sin hacer ningún movimiento, el me ofreció una soda y me pidió quedarme a comer con él en la bodega de la tienda la cual estaba en la parte de atrás, tomo un poco de jamón, queso fresco y una lata de chiles en nachos, tomo un paquete de platos y tenedores desechables, así como dos sodas más y cerro la tienda, entramos a la bodega donde solo había cajas de mercancía, y tambos de petróleo y de aceite, preparo una botana y comimos mientras me miraba fijamente, en eso se acercó a mí tomo mi cintura con una mano y mi mejilla con la otra y me dio un beso el cual respondí estuvimos besándonos no sé por cuanto tiempo sin separarnos uno del otro, nunca había basado a nadie y no quería que Víctor se separara de mí nunca, fue un beso apasionado, húmedo, donde nuestros labios se unieron y no se separaron en ningún instante a pesar del sabor a chile de nuestras bocas, y fue justo ahí donde recordé que mi mama estaba esperándome con las compras y salí corriendo dejándolo ahí solo.
Después de eso, todos los días nos veíamos en la tienda en las mañanas y en la escuela por la tarde, si el necesitaba algo iba a mi salón y me lo pedía prestado, comíamos juntos en el receso, siempre andábamos juntos como si fuéramos novios, tal vez por ser yo más chico y delgadito y el más alto, de mayor edad me veía más débil y me protegía mucho, después de 6 meses un día al salir de clases me llevo hasta mi casa y como mis papas no estaban pues había ido a visitar a mi abuela materna que estaba enferma a otra ciudad, me pidió pasar al baño pues tenía ganas de orinar, entro a mi casa lo lleve al baño de mi habitación y mientras él según orinaba yo lo esperaba sentado en la orilla de mi cama, salió del baño enredado en una toalla nada más, se ha cerco a mí, me levanto de la cama me beso y me dijo: te amo quiero estar contigo, me desnudo y nos metimos a la cama se quitó la toalla entonces pude ver que traía ropa interior (un bikini de licra color negro con rojo), me besaba y pasaba sus labios por mi cuello, mientras me decía que quería fuera como nuestra noche de boda, yo tocaba su espalda y sus nalgas, su cabello y su piernas mientras estábamos enredados bajo la sabana de la cama, se quitó lo único que impedía que su pene tocara mi cuerpo y me hizo hacerle sexo oral, era un pene grueso y con las venas marcadas, largo y cabezón, casi no cabía por mi boca y ahí supe por primera vez lo que era una arcada, después me puso en cuatro y se dio a la tarea de pasar su lengua por mis nalgas hasta llegar a mi ano y meter su lengua lo más adentro que podía y hacerme sentir la gloria ahí mismo, cada lengüetazo era para mí un quejido de placer, cuando al fin estaba lubricado metió dos dedos a mi ano hasta que este se adaptó a ellos y entonces así sin condón y a pelo intento meter el glande de su pene en mi agujero ya dilatado, sentí una presión y un dolor el solo dijo: ¿Te duele?, yo respondí: Si él se salió, siguió besándome y acariciándome hasta que nos quedamos dormidos así desnudos…
Seis días después en los cuales no hablamos ni nos buscamos, nos volvimos a encontrar en el pozo de su tía el cual estaba en pleno monte, él estaba bañándose y yo baje a buscar agua, lo encontré ahí desnudo masturbándose enjabonado, cuando me vio sonrió yo me acerque lo bese y termine desnudo bañándome con él, intento de nuevo penetrarme y nuevamente no pudo yo era muy estrecho y me dolía, nos tiramos en el piso a seguir fajando y a hacernos sexo oral, esta vez logre hacerlo venirse en mi boca y después de 30 minutos nos vestimos y cada uno se fue a su casa, tuvimos otros encuentros mas pero nunca me penetro, solo se venía en mi boca y siempre me trataba como su noviecito virgen…
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