ULISES Y NUESTRA ODISEA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por zih_bix.
Durante una temporada, estaban ofreciendo plazas docentes vitalicias y por medio de un examen de oposición se seleccionaba a "los mejores" para ocupar esos puestos. Por mi parte tengo una Licenciatura en educación primaria y en ese momento empezaba a pensar en estudiar un master, pero desafortunadamente no tenía un trabajo fijo estable y bien remunerado. Fue por esa temporada que el sindicato de maestros ofreció un curso de preparación para ese concurso.
El curso sería los sábados en un lugar muy cercano al maravilloso puerto de Acapulco, por lo que los viernes por la noche, salía de casa y me iba directo al puerto, llegaba y me iba a los clubes y bares gay más reconocidos y donde sabía que fijo iba a encontrar por lo menos una verga que me cojiera o una verga para mamar, o ambas cosas y siempre volví muy de mañana con el culo bien abierto a mi curso.
después de varios meses se viajes a ese curso, se decidió que tomaríamos una semana completa, en la cual terminaríamos el curso y asistiríamos a una graduación con los jefes del alto mando del sindicato y por ello, decidimos hospedarnos en esa pequeña ciudad. Eramos varios compañeros que habíamos aprendido a convivir, la mayoría o más bien todos los que convivíamos estabamos en el mismo grupo y por tanto nos hospedamos en un hotelito de mala muerte, en el que nos quedaríamos los 5 días que estaríamos ahí. Los primeros días ocurrieron normales y siempre vi aun chico del otro grupo que se hospedaba en el mismo hotelito que nosotros, y lo veía muy sabroso, pero también lo veía inalcanzable y como que siempre andaba detrás de las nalgas de una de mis amigas.
Era un chico de estatura media, como 1.70 m. blanco, con barba recortada, ojos marrón claro y una sonrisa blanca y hermosa, espalda ancha aunque no muy musculoso, si puedo decir que era fibrado y muy cachondo lucía, cuando andaba en camiseta por las tardes se le ppodía ver un abdomen plano y unos brazos muy bien definidos, unas nalgas preciosas que invitaban a ser acariciadas y un paquete que incitaba a bajarle el ziper y ahí mismo darle la mas hermosa felación. Era un chico muy educado que por cierto hablaba muy bien el inglés, el siempre tomaba mucho cada día, nosotros nos dedicabamos a hacer tareas y el a tomar sus cervezas, el penúltimo día del curso y la última noche que pasaríamos en ese lugar hizo que el destino me llevara a tocar el cuerpo de ese hombresito que tanto me gustaba.
era jueves por la tarde y una compañera invitó a uno de sus amigos, que teniendo un compañero que andaba por todos lados sabía a qué se dedicaba el tipo y sabia también que le daba por emborrachar mujeres y follarlas, además de todo se veía que andaba drigado así que le hicimos saber a las compañeras que el hombre no nos había dado buena espina y que de todos modos deseabamos ayudarles a que no corrieran peligro,por lo que estabamos dispuestos a movernos de habitaciones para que cuando el tipo fuera a dejar a la otra compañera, no hubiera problemas de ningún tipo y ellos pudieran hacer lo que quisieran en esa habitación, así es que nos empezamos a acomodar.
las mujeres eran varias más que los varones, nosotros solo teníamos tres habitaciones libres, uno de los compañeros era un muchacho un poco pasado de peso, o más bien, BASTANTE pasado de peso, por lo que él se quedó en su habitación esas mujeres se pasaron algunas a la haitación de otras dos compañeras y el GORDITO se quedó en su habitción pero aun había otras 4 que acomodar, por lo que Ulises muy cómodamente les dijo si gustan pueden quedarse en mi habitación y yo me quedo aquí afuera, no hay problema, yo solo lo miré y dije papito te doy alojamiento en mi cama, pero solo fue pensamiento, la otra mujer se fue a la habitación de otras dos y entonces ulises quedó solo, en ese momento dijo el gordito por qué no te duermes con Bertho, al fin y al cabo que si andan calientes se cojen y ya (esto fue broma) yo le dije que no había problema, que cabíamos sin problema porque el era delgado y yo también. estaba tomadito y dijo que si inmediatamente, yo me fui a mi habitación a acomodar todo y al momento entró él.
Era un poco tarde y temíamos la llegada de el otro hombre y nuestra compañera así es que nos metimos a las habitaciones y nos acostamos apagando todo, dispuestos a dormir, estabamos en eso cuando me dijo, oye no te importa si te hecho las patas o algo más? y yo dije qué es ese algo más? NO SE me respondió… le pregunté yo ¿ya te han hechado algo más que los pies? si dijo, las piernas ahhhh… YA No supe qué contestar, al rato me empecé a quedar dormido y noté que el roncaba, entonces i mano se delizó por encima de su pene… él lo notó y retiró mi mano al instante, en ese momento seguí haciendome el dormido para uqe no sospechara nada, después de varias horas lo escuché roncar y fue entonces cuando mis manos empezaron a acariciar ese cuerpo lentamente, lo empecé a tocar en el pecho,. mi manio bajó buscando su verga y al encontrarla flácida y dormida, empecé a masajearla, le bajé el ziper y metí mimano entre su boxer y su piel, se sentía tan tibia esa sensación, yo ya estaba a mil y lo deseaba.
de pronto lo jalé hacia mi y le giré, con sus manos empecé a acariciar mis nalgas y de repente sentía que sus manos hacían movimientos no provocados por mi, como el apretar mis nalgas y el mover los dedos en señal de aprobación. cuando me quedaba quieto y se daba cuenta, se volvía a quedar quieto, y de pronto toqué su pene, estaba totalmente erecto y pedía guerra. entonces metí mi mano otra vez y lo saqué, me costó trabajo sacarlo fuera del short y entonces fue cuando me agaché y empecé a mamar.
mi lengua empezó a recorrer todo ese pene y mis dedos y manos a acariciar su abdomen, sus brazos y sus testículos, me encantaba la sensación de lo prohibido y saber que nuestros compañeros estaba en las habitaciones de al lado. el gemía muy levemente, de pronto me dijo métetela toda en la boca, y eso hice, abrí mi boca e introduje esa verga hasta el fondo, mamé con deseo, con ganas y con desesperación y de pronto él empezó a follarme la boca, se movía tan rápido que realmente me daba placer, mi pene estaba al máximo, mi boca deseaba su leche y al mismo tiempo mi culo deseaba su verga, tenía todo el cuerpo erotizado y él la piel china, empecé a besar su abdomen y a subir hacia su pecho, lamí cada tetilla el gimió del placer y de pronto en su cuello me detuve para de pronto mirarlo a los ojos y como posesos empezar a besarnos como dos enamorados que deseaban con locura hacerse el amor.
fue justo en ese momento que todo nos valió y nos olvidamos de todo, empezamos a desnudarnos, a besarnos a acariciarnos, por su parte el acariciaba mis nalgas y me quitaba la ropa, yo acariciaba su pene, sus nalgas que eran hermosas y besaba sus labios como si de ello dependiera mi vida. Me hizo bajar a seguirle mamando la verga y así lo hacía él por lo pronto gemía y disgrutaba, llevaba ya mucho tiempo mamando y él para nada que daba señales de deslecharse, porlo que decidí que me había cansado y lo dejaría descansar un momento, entonces me recosté y él vino a sobre mí, me rogaba que siguiera mamándosela, yo le decía que me había cansado que necesitaba descansar y él me besaba y me decía no seas puto, apenas vamos empezando y tenemos toda la noche para gozarnos, entonces me dijo anda o te cojo y yo dije no wey, ya me cansé.
levantó una de mis piernas y me metió la verga de un sólo empujón yo casi grité el empezó a darme duro y le pedí que lo hiciera más suave, que me lastimaba y que no fuera tan salvaje, me empezó a besar pero no detuvo sus embestidas, de pronto me volteó me puso en cuatro y me siguió ensartando, mi ano disfrutaba como pocas veces de la verga que me estaba comiendo y aunque me lo hacía a pelo, en ese momento nada me importaba más que darle placer a ese hombre que tanto me gustaba, yo gemía y pedía más, él solos e movía y de cuando en cuando me tomaba del rostro y me besaba.
pocos minutos después me sacó la verga, se acostó y me hizo sentarme sobre su verga, empecé a cabalgar y a sentiir como entraba hasta el fono de mí, em abrazaba a él y nos besabamos mientras sus embestidas iban en aumento y mi ano pedía más y más, me contraía el ano para hacerle gozar y gemidos escapaban de sus labios, nos besabamos, nos abrazábamos y nos hacíamos sentir tanto placer que ninguno de los dos deseaba terminar, de pronto me bajé de él y me puso de pie, parado junto a la cama y me empezó a bombear nuevamente, mi ano lo recibía con gran placer y él me hacía sentir en las nubes, de pronto empezó a darme tan fuerte que su vientre golpeando mis nalgas hacían sonido de palmadas y al momento después empezó a decir me vengo, me vengo, y yo a decirle dame tu leche papito, llename[; y así se vino dentro de mí, senti sus trallazos entrar en i ano y al poco tiempo sentir como escurrían por entre mis piernas mientras su verga aun seguía adentro. la sacó y se acostó me hizo acostarme sobre él y nos empezamos a besar hasta caer totalmente rendidos y dormidos; algunas horas después volvimos a despertar, nos bañamos juntos y volvimos a hacerlo,
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