UN ADOLECENTE INDEFINIDO (1ra Parte)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A los 15 años me encontraba sexualmente confundido ya que practicaba el sexo que me correspondía pero no me sentía satisfecho, solo faltaban días para cumplir 15 años cuando tuve un encuentro no sabiendo que marcaria una etapa de mi vida, no sé si por instinto o atracción a mantener relaciones con alguien del mismo sexo o algo de mí que lo sedujo, yo a esa edad lo que me gustaba era divertirme como todos y practicar deportes, estando solo ya por oscurecer llega esta persona protagonista de este relato y me invita a practicar futbol diciéndome que no me dejaría tocar el balón, yo le sonreí y le dije que lo mirara por que después no lo vería, estas muy mayor, empezando a tratar de quitármelo hasta que se olvido de él, comenzando agarrarme atrayéndome contra su cuerpo y refregándome tirándome al suelo y manoseándome todo, rodábamos por el pasto juntos valiéndose que ya prácticamente oscurecía poniendo mi cola sobre su entrepierna refregándola sobre su paquete sintiendo un placer siguiendo con este juego por bastante tiempo hasta en una me dejo zafar de sus brazos dándome vuelta de frente pidiéndome que le tocara el bulto, yo no sé si por el pedido o que se lo empecé a manosearlo cuando la vos de mamá me volvió a la realidad a realizar el cambio de lámparas que estaba oscureciendo, salí corriendo como que no había pasado nada, ni cuenta de lo sucedido en ese momento, ahora que ya pasaron dos años, casi a diario me cruzo con él insinuándome con la mirada invitándome a continuar el juego dándome una rara sensación pensando si me invita que decirle, trato de evitarlo ya que actualmente tengo chicas con las cuales mantengo esporádicamente alguna relación sexual dado que soy un chico muy bien presentado, pero si no lo veo por unos días trato de buscarlo esperando que me invite a jugar moviéndole disimuladamente la cola o cuando lo veo venir busco alguna posición para que pueda observar muy bien tratando de excitarlo.
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Bueno habiéndole contado todo esto voy a describir los personajes de este relato y hechos que acontecieron en cierto tiempo y los cuales son 100% real, a raíz de esto no doy nombre de lugar país o personas.
Para empezar debo decir que esto sucedió en un pueblo de campaña con unos 1200 habitante en el momento de lo ocurrido, vivo con mi mamá, tiene un bar, en algunos momentos se lo atiendo sobre todo al mediodía cuando ella después de almorzar se recuesta ya que se divorcio siendo muy joven y vivimos solos, como les conté mas temprano soy muy bien parecido, bajito 1.65 de estatura tengo un cuerpo muy atlético ya que practico todo los deportes que se realizan en el pueblo, un defecto mi cola al ser bajito se me salta no envidiando a ninguna chica que tienen la belleza en ese lugar, mis amigos me embroman pero yo no tengo perjuicio ( creo que esto fue el detonante), Cierto día de verano mi madre se había retirado a tomar su siesta la cual era bastante larga y profunda ya que por las noches siempre cerraba tarde encontrándome solo, a esa hora no andaba ni el loro por el calor o por trabajo, leyendo una revista con todas las cortinas corridas y la puerta entornada para que no entrara el color mas dando aspecto de estar cerrado, cuando en cierto momento tocan la puerta y abren entrando alguien al cual sin mirar le solicito que cierre para que no entre el aire caliente, luego de sentir que la puerta se cierra noto la presencia muy cercana levanto la vista encontrándome con el personaje del juego sintiendo un hormigueo en el cuerpo y en mi esfínter preguntándole nerviosamente en que podía servirle, sonriéndome me solicito una cerveza acodándose en el lugar del mostrador por donde pasaría al encontrarme del otro lado para servirle, pidiéndole permiso se retiro dejando un lugar muy estrecho no pudiendo evitar refregar mi cola sobre la entrepierna ya que pase de espalda recordando aquel lejano momento, el empujo para que me diera cuenta de lo que quería.
Bueno le voy a describir este personaje para que imaginen como es, de piel negra, 61 años, 2 metros de altitud, compleción gruesa, grandes manos con unos dedos de un grosor extraordinarios sin ninguna aspiraciones ya que vivió de changas y ahora está jubilado pero muy querido ya que era de total confianza y todo lo conocían alojándose en el pueblo un tiempo en cada lugar donde a cambio realizaba alguna pequeña tarea, bueno con todo esto ya tienen un conocimiento de los personajes y quedan en su imaginación.
Después de servirle la cerveza le solicite si podía alcanzarme la revista que había quedado del otro lado sobre la mesa para no molestarlo, no sería ninguna molestia que pasara acomodándose para que volviera a pasar tal vez dejando menos lugar y aunque yo no lo quería creer era lo que esperaba, me había gustado ese rose pasando nuevamente esta vez sentí algo duro y el cosquilleo fue mayor tomando la revista y volviendo a pasar tirando el culo lo mas que pude sobre su paquete y el reteniéndome un instante con sus manos sin mediar ninguna palabra, yo me dedique a la revista y el a escuchar las noticias del mediodía en la radio que pasaba las 24 horas del día encendida.
Transcurrido cierto tiempo el morocho enfila al baño dejando la puerta entornada para que yo pudiera ver desde donde me encontraba bajándose los pantalones y el slip dejando al descubierto una verga negra que imaginariamente la compare con una morcilla ya que se dio cuenta que yo no perdía detalle de lo que realizaba a distancia parecía gigante comparándola con la mía, estuvo cierto rato hasta volver a tomar su cerveza como si nada hasta que en cierto momento pregunto si recordaba la vez que jugamos futbol y lucha que podíamos volver a practicar mucho mejor ya que me di cuenta cuando fui al baño te gusto mirar igual que aquel día trataste de tocarlo o ahora en lugar de pasar de otra manera lo hiciste de espalda para sentir mi verga en tus nalgas, al haber escuchado todo esto y darme cuenta que el negro tenía razón de lo que decía solo dije que realmente me había gustado fuera nuevamente al baño y me mostrara que quería volver a ver, el negro fue nuevamente y volvió a quedar desnudo hasta las rodillas agarrándose y moviendo la verga ya más dura unos cinco minutos guardándola nuevamente y regresando al lugar donde estaba tomando la cerveza, yo me acerque y le solicite que la sacara quería tocarla, donde se encontraba se veía si alguien entraba teniendo el tiempo suficiente de guardarla, en cuanto a mi madre le faltaba como una hora para levantarse, no termine de decirle eso cuando el negro la saco, se la agarre ensalivando mi mano y comencé a masturbarlo hasta darme cuenta que estaba por acabar pidiéndole que la guardara que terminara la cerveza y se retirara que le prometía que haría algo para estar solos en algún lugar y terminar el juego que empezamos hace un tiempo, regresa mañana a la misma hora que no va ver nadie ya que estará la puerta cerrada sin llave, abrí rápido si no vez a nadie y conversaremos como hacemos para finalizar el juego dándome vuelta moviendo las nalgas, dijo mañana tendríamos que tener la solución para poner este pedacito en esas nalgas y puedas sentirlo en tu culito, yo le dije que se te ocurra algo si realmente es cierto que te gusta ese augurito que yo voy a pensar también ya que me gustaría tenerte dentro mis nalgas, ahora vete y nos vemos mañana, después que el negro se retiro me puse a pensar lo que había hecho pero hecho esta.
Cuando mi madre se levanto de la siesta me retire a mi cuarto comenzando a pensar, quería que el negro me hiciera suyo y estaba dispuesto ya que estaba tratando de ver cómo me encontraría con el, nadie se podía dar cuenta que algo pasaba entre nosotros (pueblo chico infierno grande) deseando que llegara el mediodía del día siguiente haber qué solución le encontrábamos, sin darme cuenta me estaba oliendo la mano con la cual le había agarrado la verga el negro sintiendo un olor a fuerte a transpiración y verga sucia.
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AL otro día eso de las 12 de la mañana comenzó a llover y mi madre y yo estábamos almorzando, mejor dicho mi madre ya que yo no ingería alimentos ya que había leído que lo que menos ingieras mas lugar tienes en los intestinos, sin querer estaba cuidando todo los detalles para hacerme coger con el negro ya que estaba decidido y había tramado un plan bastante arriesgado pero me parecía seguro de que nadie se enteraría.
Mi madre termino de almorzar y cuando se paro para ir a lavar la vajilla yo le dije que se fuera acostar que mientras yo tenía abierto lavaba ya que llovía y no anda nadie con tiempo de sobra y si veo que no anda nadie creo que me voy a mi cuarto a sestear, mi madre me contesto que no cerrara todos sabían que siempre al mediodía estaba abierto que esperara que se levantara y después igual dormís hasta el otro día que nadie te va a molestar dicho esto se retiro a su cuarto el cual quedaba en la parte baja de la casa pero opuesto al mío ya que teníamos un ala para cada uno.
Al estar solo y viendo que estaba llegando la hora comencé a entornar las cortinas quedando bastante oscuro y la puerta se mantenía cerrada por la lluvia si no la tocaban parecía realmente estar cerrado, mire para todos lados y realmente no se veía nada volviendo a la limpieza pensando que tal vez por el tiempo no viniera, pensando en esto y tratando de ver si lo pensado resultaría para el encuentro me viene a la mente lo que mi vieja me había dicho hace un rato, que después que se levantara si yo quería me podía acostar a dormir hasta el otro día lo que me solucionaba el encuentro con el negro si este se animaba, cuando llegara le plantearía que haríamos y estaba seguro que nadie sabría apurando a terminar de lavar y ahora con ansias de que llegara para explicarle todo para estar juntos, cuando ya terminado la tarea y entrando a dudar que viniera siento que tocan la puerta y aparece el negro abriendo y cerrando presuroso diciéndome que no anda nadie es imposible que me hayan visto como llueve, para le dije no te muevas de ahí que vas a mojar todo llevándole un trapo pidiendo que se descalce y valla a el baño que le voy alcanzar una toalla para que te seques, alcanzándosela se seco y le digo que si se anima tengo todo solucionado, lo único que debes hacer es quedar encerrado a partir de ahora hasta mañana a esta hora, la comida no te aflijas que de alguna manera yo te la voy a proporcionar en cuanto si te interesa reanudar el juego que alguna vez comenzamos vas a tener mucho tiempo y yo voy a tener un rico juguetito para hacer de mamita y cumplirle al muñequito ese que alguna vez lo dejaron con ganas riéndome, el negro al verme tan seguro de lo que decía me dijo que donde seria, yo le respondí en mi dormitorio ya que está al otro lado de la casa y tiene todo, lo único es que tengo que encerrarte ya, no te preocupes que nadie se entera, a mi cuarto no entra nadie, para mas seguridad en la casa para ese lado nadie va todos saben que siempre está cerrado con llave así que si estas decidido te llevo antes que se levante mi madre o entra alguien y te ve, el negro no muy convencido me dijo mira que a mi edad no quiero tener problemas, si no fuera así no te diría soy el más interesado que nunca se sepa lo que pase con nosotros, viendo la seguridad con que yo le decía las cosas me dijo dale vamos esto es una locura pero todo sea por esa colita, lo tome de la mano lo hice bajar una escalera de 15 escalones y lo lleve directo a mi dormitorio en la planta baja pero en el otro sector de la casa dejándolo encerrado y que me esperara una hora más o menos que mama se levante de la siesta, volviendo a el bar abriendo las cortinas para que mi madre no se diera cuenta que había estado todo entornado como cerrado.
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Transcurrido más de una hora por las ansias de tener el negro a mi disposición en el cuarto mi madre no se levantaba de su siesta y para colmo llovía torrencialmente pensando que mamá alargara su siesta, la verdad que me sentía un poco nervioso por la presencia del negro en mi dormitorio pero ahora ya no había marcha atrás y desear que todo saliera bien ya que no debía preocuparme por que mi madre realizaba lo que quería en la parte de la casa que habitaba y yo en la mía hacia lo mismo, estando con mis pensamientos en que haría el negro entra mi madre y me dice que la siesta fue como una hora más de lo habitual que la hubiera llamado, respondiéndole que como llovía no había problema y ahora me tocaba a mi ya que llueve no te preocupes que con el tiempo así no voy a ir a ninguna parte y si alguien pregunta, me fui temprano y no regreso hasta mañana, vengo acostándome muy tarde y mañana pienso irme a la ciudad, dicho esto, mi madre me dijo que no me hiciera problema que nadie me molestaría dándome un beso y deseándome que descansara.
Me retire presuroso a mi dormitorio pero pasando por la parte que habita mi madre llevando algunas cosas que necesitaría como una crema que tenía ya que un día sabiendo que mi madre recibía alguna visita en su cuarto, por cierto era una persona muy joven y necesitaba de algún hombre la había visto en el momento que estaba en cuatro haciéndose untar el ojete con esta crema y ponerle a su amante en la verga por lo tanto yo la tomaba prestada y mañana la devolvería a su lugar aunque tampoco habría problemas ya que éramos muy abierto y muy compañeros.
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Cuando llego a la puerta de mi dormitorio tarare una canción para que el negro se dé cuenta que era yo sacándole la llave y entrando y valla sorpresa el negro estaba solamente con un slip bastante viejo y sucio ya que al entrar me invadió un olor a sudor aunque no crean me éxito más preguntándole como estaba y si estaba dispuesto a comenzar a jugar que el pusiera las reglas del juego yo ya había puesto el lugar pero antes prendí la luz más fuerte y salí afuera a ver si se veía para adentro en la puerta o la ventana que da a un corredor aunque yo estaba tranquilo que no, volviendo luego de realizada esta inspección para que todo saliera bien estando con la tranquilidad de que ni la luz prendida se veía en cuanto a oír no vendría nadie pero con el bullicio del bar y la música nada se escuchaba pudiendo hablar normalmente, de vuelta adentro y cerrado la puerta le pregunte si ya tenía pensado cómo sería el juego y que debía hacer de este momento ya que el tenia la palabra y comenzábamos a jugar indicándome que debía hacer.
Se sonrió y me dijo que jugaríamos a luchar como cuando empezó el juego pero esta vez sin ropa que moleste completamente desnudos, si me interesaba jugar a recordar eso y terminar hasta el final el cuento, yo le conteste que bueno desde este momento comenzaba el juego sacándome la ropa hasta quedar con una pequeña tanga de las tantas que tiene mi madre que la tome prestada sabiendo que ni se daría cuenta que ya no la tenía más poniéndomela cuando pase por la crema, me empecé a pasear arrimándome a la cama de dos plaza mostrándole las nalgas bien blancas ya que la tanga se me perdía dentro de ellas las cuales eran bastantes gorditas preguntándole que no veía a el otro jugador que solo miraba y no intentaba arrimarse a luchar dándole la espalda diciéndole que estaba pronto para lucha que me abrasara haber si yo me podía escapar y no me dejaba violar, el negro se posiciono detrás mío rodeándome con sus gruesos y musculosos brazos atrayéndome como si fuera un muñeco a su entrepierna que la poso entre mis nalgas, yo como resistiéndome hacia fuerza pero para atrás refregando mis nalgas hasta sentir el calor de la dura verga del negro meneándome y estirando una mano y agarrar la verga, el negro me retiro y de un zaque la tanguita voló y yo hice lo mismo con su slip saltando la verga negra del morocho la cual me sorprendió por el largo 22 cm.
y sobre todo el grosor 6 cm.
En cuanto al largo no tenia temor ya que mas de alguna vez había defecado un sorete de ese largo y como tenia los intestinos bien vacío ya que había ido de cuerpo y no ingerido alimento savia que me lo comería todo poniéndome de rodilla al lado de la cama levantando la cola y pidiéndole que le ponga fin al juego dándole la crema para que me ponga en el esfínter y su verga lo cual el negro sonrió e untándose los dedos de una mano y con la otra me abrió las nalgas empezando a introducirme un dedo luego otro más y después un tercero dilatándome bien el ojete quedando pronto para recibir la verga del negro, pero para sorpresa me da vuelta y me pone sobre la cama con los pies colgando posicionándose dentro de mis pierna tomándolas y levantándolas(dejándome en posición de misionero) pasándole más crema a mi esfínter el cual estaba bien dilatado y untándose bien la cabeza de la verga la cual había quedado enfrente a mi ojete acomodándola en la puerta, yo al sentir empuje ensartándome toda la cabeza sintiendo un ardor y como que me habían puesto algo re caliente tratando de zafarme pero el negro muy canchero me había trabado para que no saliera diciéndome que quedara quieto que era un ratito el dolor luego yo solo me la pondría hasta las bolas, sobrada razón tenía ya que pasado unos minutos volví a empujar enterrándomela hasta los huevos que los sentí en la puerta del culo, el negro me dijo que me empezara a menear suavemente así no lo hacía acabar enseguida comenzando a gozarlo, el negro era un experto empezando a decirme ordinarieces que mas me calentaba como putito te voy a llenar ese culo de leche te gusta que te coja este negro viejo que hacia como un año que no cogía, al estar de frente empecé a chuparle el pecho y también le retrucaba las ordinarieces como dale dame mas verga que me vengo lléname el ojete de leche empezando el negro a bombear fuerte y empecé a sentir que me inundaba los intestinos con un liquido caliente llenándome el culo de leche y yo largaba unos chorro que lo embetune toda la panza quedando extenuado con la verga del negro adentro dormitándome como media hora despertándome con el negro empezando a bombear nuevamente pero esto es cosa de otro relato y como salió de mi casa.
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