UN AMIGO DE LA FAMILIA 4
Está cachuo, pensé, que rico, y con su hermano allí viendo cada movimiento que hacía..
Hola. Espero estén todos bien.
Una nueva entrega de esos momentos vividos con este chamo, amigo de la familia.
Estando yo solo, en la sala de la casa de mi abuela, viendo tv. Llega el hermano de el chamo (amigo de la familia). Se sienta en un lugar donde puede ver a la entrada principal. Desde donde yo estaba no lograba ver.
Al rato llega el chamo, en bermudas, y se sienta cerca de mí. Estaba a mi alcance.
Yo miraba de reojo, incluso miraba para la puerta trasera y así aprovechaba y veía sus ojos, y también miraba su entre pierna.
Cada vez que lo miraba me levantaba las cejas, me guiñaba un ojo, y bajaba su mirada hacia su bulto, invitándome a qué lo tocara.
Delante de su hermano? pensaba yo. Y se le veía una buena carpa.
Está cachuo, pensé, que rico, y con su hermano allí viendo cada movimiento que hacía.
Debo hacer notar que con ese hermano también había tenido algunos momentos de sexo, pero cada quien por aparte, está era la primera vez que sucedía con ellos, es cómo quien destapa su juego.
Volviendo al tema, miro al chamo y él me hace seña que se lo toque.
Yo, con la mirada, señalo a su hermano, cómo diciendo que no estábamos solos.
Él levanta su hombro en señal de que no importaba.
Como a mí me gusta todo eso, y me pone a mil, yo estiré mi mano y empecé a masajearlo por encima de la tela.
Estaba realmente duro. Se me hizo agua la boca.
El hermano estaba, en cierta forma vigilando. Si alguien entraba el solo carraspeaba y nos acomodamos.
Ustedes pensaran. Y la puerta de atrás?
El chamo estaba de tal forma ubicado que podía estar masturbándolo y quién entraba no veía nada, yo quedaba tapado por él. Así que sí eso sucedía, simplemente dejaba de hacerlo y él se sentaba de tal forma que no se le notaba.
Hubo varios momentos en qué su hermano nos avisó de la presencia de alguien. Pero una vez que quedábamos solos, empezábamos de nuevo
Deseaba tanto poder mamárselo allí mismo, pero muy arriesgado. Cualquiera podría entrar por la puerta trasera.
Como pude saqué su pene por uno pierna de la bermuda y masajeaba su cabeza. Cada vez que hacía eso él suspiraba y se echaba hacia atrás, debido a la sensibilidad de la cabeza.
Lo masturbaba, levantaba su pene a fin de que su hermano viera lo que estaba tocando. Había cierta mal en ello, puesto que le quería hacer saber a el hermano, que este chamo lo tenía más grande que él, y que así me gustan más. Seguro estaba deseando ser él, o ponerme a mamar.
Ese pene de color negro, grande y grueso que tenía entre mis manos cada vez daba más brincos, deseoso por tirar toda la leche que tenía en sus bolas.
Hasta que llegó el momento y se vacío en mis manos, una rica, espesa y caliente leche. El chamo solo cerraba los ojos y respiraba por la boca, lleno de placer, el mismo que era proporcionado por mi mano.
Una vez terminó, llevé mi mano hasta mi boca y me comí toda esa leche, delante de ellos. El chamo sonrió y su hermano se agarraba la verga impaciente y con ganas de darme la de él también.
El chamo se iba a guardar su pene y le dije que se esperara, terminé de limpiar mi mano y apreté su pene desde la base hasta la punta, para extraer hasta la última gota, y así pasó. Con mi dedo pulgar retiré la gota y la lleve a mi boca.
Después de eso, me levanté y me fui. Su hermano probablemente esperaba que hiciera lo mismo con él. Pero tenía pantalón largo, además que en ese momento no me interesaba. Me sentí satisfecho y listo.
Espero que hayan disfrutado está corta experiencia. Si desean comentar les dejo mi correo [email protected]
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