Un amigo de la familia 5
Otra de mis andanzas .
Saludos amigos.
Les contaré otra experiencia con ese amigo de la familia.
Esa noche estábamos en casa de mi tío viendo una película por VHS.
Mi tío vive en la misma calle de mis padres.
Solo estábamos mi tío, mi hermana, el chamo y yo. Creo que había alguien más pero no recuerdo quien era.
El televisor lo habían sacado para el porche de la casa, así que estábamos sentado en el frente. Las luces apagadas, aunque no estaba del todo oscuro debido a las luces de la calle y de las casas vecinas.
Yo estaba sentado al lado del chamo. El estaba bastante tomado.
Él ponía su mano en el espaldar de la silla, y la dejaba rodar por mi espalda hasta el comienzo de mis nalgas, allí jugaba con ellas, y pasaba su dedo índice por la separación de las mismas. Yo levantaba mi culo lo mas que podía, para que él llegara lo más adentro que pudiera.
Así estuvimos jugando hasta que terminó la película.
Creo que le tuve que decir que yo estaba solo en el cuarto, que tocara la ventana del último cuarto.
Para ese momento mi casa no estaba cercada, así que cualquier persona podía ingresar a la propiedad.
Al rato de haber llegado a mi casa. Ya cada quien en su cuarto. Tocan la ventana y yo emocionado la abro, no fue ninguna sorpresa, ya que lo esperaba.
Abrí, él se mete a mi cuarto y empieza el manoseo de parte y parte. Yo me dirijo rápido a su pene, lo saco y empiezo a masturbarlo, mientras él baja mis shorts y aprieta mis nalgas.
Te quiero coger, me dijo.
Ya su pene estaba listo, se lo había mamado y ensalibado bien. Un pene, que aunque grande y grueso, nunca me maltrato. Era rico ser penetrado por ese chamo. Sabía lo que hacía, era cuidadoso y disfrutaba cada cogida que me daba, cada penetración, eso me permitía disfrutar también a mí.
Antes de cogerme me dice que nos acostamos en mi cama, y que después que durmiera me cogía. Con lo arriesgado que era esa idea, le dije que no. Ya de por sí toda esa situación era supremamente arriesgada, pues mis padres estaban en la habitación de al lado. Y peor aún, para ese momento los cuartos no tenían puerta, lo que hubiese permitido trancar con llave y no ser ineterrumpidos, así que se podía entrar al cuarto sin previo aviso.
Además que estando borracho probablemente iba a dormir más de la cuenta. Así que accedió a cogerme de una vez
Me dio la vuelta, poniendo mi culo a su disposición, y yo todo excitado se lo concedí.
Hace que me incline Para tener un mejor acceso y empieza a penetrarme, despacio, disfrutando el momento, sentía cada centímetro de su tronco. Sentía como se abría paso hasta lo más profundo de mi.
Cuando terminó de entrar me dijo al oído, ya te la metí toda como querías. Te gusta el guevo? (Pene) me preguntó.
Si me gusta. Fue mi respuesta.
Y empezó con un suave y rico mete y saca. El cuál fue aumentando la velocidad.
Me estuvo cogiendo por varios minutos, no sé cuántos, pero parecía una eternidad. Estaba en una contradicción, quería que durara más tiempo cogiéndome, y por otro lado quería que acabará rápido. Para evitar ser encontrados por mis padres.
Aceleró y sentí las palpitaciones de su pene. Ya acabe, me dijo. Ya te eche toda la leche en ese culo rico que tienes.
Que rico, le dije.
Sacó su pene, nos acomodamos, le dije que se fuera. Y el insistía en quedarse a dormir allí, que el se iba antes del amanecer.
Le dije que NO. Que se fuera de una vez. Que era arriesgado.
Al final me hizo caso, le ayude a salir por la ventana. Cerré la misma y listo. A dormir súper relajado y con el culo bien lleno de leche.
A la mañana siguiente, mi papá entra a mi cuarto a buscar algo. Muy temprano.
De lo que me salvé, pensé.
Gracias por leer mi relato. Aquí mi correo por si desean escribirme [email protected]
Que gusto nos da dejar que otros gocen de nuestro culito, como disfrutamos dejándo que nos preñen con sus mecos, y esa excitación y nerviosismo que tenemos por si nos descubren. Muy rico el relato.