UN AMIGO DE MI HERMANO.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cojefer61.
Esta historia sucedió hace tiempo, en mi adolescencia.
Estaba una tarde en casa con mi hermano mayor, cuando sonó el timbre y fui a atender, era Adrián un amigo de mi hermano, lo hago pasar y cuando veníamos entrando por el pasillo me manda una mano de lleno en el trasero susurrando – ¡que rico estas bebe, como te comería esa cola!.
, en esa época yo tenía una cola redondita y bien parada pues tenía un viejo que me daba pija muy seguido, seguí caminando y me hice el boludo para no ponerme en evidencia, aunque me calentó bastante pues el pibe estaba muy apetecible, al entrar se saludaron con mi hermano y luego este se fue a cambiar porque iban a jugar a la pelota, volvimos a quedarnos juntos él y yo, este se volvió acercar y dijo nuevamente – ¡que rico estas, como me gusta esa colita!.
yo me corrí y le contesta – ¡tú estás loco, que te pasa, si mi hermano se entera te muele a trompadas !.
Dentro mío me moría de ganas, el pendejo estaba en remera y con un solcito que dejaba entrever que estaba refuerce, volvió a insistir – ¡pero tu hermano no tiene que enterarse, si vos no se lo decís yo ni loco se lo diría!.
, en ese momento regreso mi hermano y se fueron.
Este tipo de situación sucedió varias veces más en los días siguientes, no cedía con sus reclamos a toda costa me quería coger, hasta una vez en que vino a buscar a mi hermano y este no se encontraba, le dije que había salido y tardaría en venir, entonces volvió al ataque con sus insinuaciones, diciéndome _ ¡dale me temes recaliente, dame esa colita que nadie se va a enterar, quedara solo entre tú y yo !.
, yo volví a rechazarlo, amenazando con que mi hermano lo destrozaría si se enterara, estuve así por un tiempo hasta que estuve bien seguro de que él no diría nada a nadie por miedo a las represalias que podría tomar mi hermano, entonces accedí a sus deseos haciéndole creer que era virgen que nunca lo había hecho, jamás había estado con un hombre, se creyó todo el verso y entonces me dijo – ¡tranquilo bebe no tengas miedo, te lo voy hacer tan suave que no vas a sentir ningún dolor!.
– ¿seguro que no me vas hacer daño, si me duele vas a detenerte?.
¡si te lo juro, si te duele me pedís que pare y te la saco!.
no tardó mucho en desnudarse por completo y yo hice lo mismo haciéndome el vergonzoso como que estaba un poco asustado, él se creyó todo, repetía que no tuviera miedo que me lo iba hacer con delicadeza y despacio, pude ver tenía una pija blanca, bien larga y delgada, como era bien rubio parecía casi lampiño, lentamente me la puse en la boca como si nunca lo hubiera hecho, en todo momento el me guiaba mientras gritaba y se suspiraba de placer, gozaba como un loco, no paso mucho rato cuando me dijo – ¡no aguanto más, por favor dame esa colita que te quiero coger bebe!.
, primero me hice un poco el difícil diciendo – ¡ no sé, nunca lo hice, tienes un pito grande, me vas a lastimar, me va a doler !.
Lo tuve así un rato, suplicándome y tratando de convencerme, luego me apoye sobre el sillón como el me pidió dejando mi trasero en alto, bien expuesto, él se acomodó detrás mío y apoyo delicadamente la cabeza de su pija sobre el agujero de mi ano y comenzó a empujar, se tuvo que detener ante un pedido mío porque dolía, todo una mentira para que pensara que me estaba desvirgando, luego de un momento continuo, introdujo totalmente la cabeza y luego deslizo lentamente el resto de su verga hasta el fondo, lo cual no fue muy difícil pues yo tenía una buena dilatación, ya me había comido varias veces la verga del viejo que me satisfacía de vez en cuando y era mucho más grande y gruesa, comenzó a bombear, por momentos aceleradamente y con brusquedad, como desesperado, parecía que no había cogido nunca o no lo hacía muy seguido, yo lo detenía diciendo que me lastimaba, que lo hiciera despacio y tranquilo, que no había apuro, que había tiempo de sobra porque mis padres estaban trabajando y mi hermano no vendría por horas, eso lo tranquilizo y continuo cogiéndome con delicadeza
Yo constantemente gritaba, me quejaba y hasta fingía llorar, pero estaba gozando como una puta, el pendejo me cogía con unas ganas que me hacía estar en las nubes del placer, no paso mucho tiempo que de la calentura se vino enseguida, acabando dentro mío, llenando mi culo con su rica leche calentita, luego de descansar un rato, continuando con la farsa me hice el indignado le dije – ¡que me hiciste Adrián, rompiste mi colita y me duele, cómo pudiste soy el hermano de tu amigo!.
, el nervioso me contesto – ¡no por favor tranquilízate, se te va a pasar, siempre duele la primera vez!.
yo continúe diciendo – ¡en serio se me va a pasar y si alguien se entera, van a decir que soy un maricón !.
– ¡no nadie tiene por que enterarse y vas a ver que la próxima vez no te va a doler y te va gustar !.
me decía tratando de convencerme para volver a cogerme otra vez, así fue después de un rato volvimos hacerlo, esta vez con más pasión por parte de los dos y continuamos haciéndolo por mucho tiempo, cada vez que se daba la ocasión y nunca nadie se enteró y él siempre creyó que había sido el primer hombre en mi vida.
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