Un Angel Perverso – Capitulo 1 – Parte 2

Desde niño aprendí a disfrutar del sexo con Adultos y ahora de adolescente vivo una vida de excesos y perversiones..

En ese momento tocaron la puerta y EL la entre-abrió, y una voz conocida le entrego una toalla y un par de ganchos con ropa limpia y seca. Cerro la puerta y giro el seguro, y me pregunto:

– Como te llamas?
– Soy Charly – Le respondí.
– Yo soy David – me extendió su gruesa mano con la intención de saludarme, y sin soltar mi mano me comento.

– Charly? Te apena verme sin camisa? – Yo respondí con un SI, moviendo mi cabeza.

– No deberías sentirte apenado, me imagino que siempre ves a tus amigos del instituto bañarse desnudos o sin camisa no es así?

– No Señor. Nosotros solo nos bañamos con los calzoncillos puestos.
– Entonces nunca habías visto un adulto sin camisa?
– No, nunca Señor.
– Que edad tienes Charly?
– Tengo 9 años, pero Cumpliré 10 años en 3 meses.
– Muy bien Charly, pero veo que tienes curiosidad por los vellos de mi pecho, no es así?

– No lo sé, pero me parecen como los de un oso de peluche.- le respondí.

David con sus dos enormes manos me tomo de los brazos y me sentó en la barra del lava-manos y acerco su cuerpo entre mis piernas, tomo mis manos y las coloco sobre su velludo pecho, sentí que el corazón me latía muy rápido y mi respiración se agitaba, el me miro sonriente y me dijo:

– Tranquilo Charly, tranquilo estarás bien.

Enseguida, aun con sus manos sobre las mías las guio sobre su suave y aterciopelado pecho. La sensación en mis manos era diferente, me agradaba. En ese momento sentí unas fuertes ganas de pegar mi cara a su pecho y lo hice, al cercarme puedo oler su aroma, un aroma fresco y masculino, su contacto me provocaba mucha ansiedad y un enorme deseo de pegarme más a su cuerpo.

David me miro de una manera directa e intensa

– Charly eres un niño muy Hermoso.
Su mano se deslizo por mi pelo y con su mano sujeto mi cabeza
– me regalarías otro beso en la mejilla? – yo moví mi cabeza indicándole que sí. Me acerque a su cara y le di el beso.

– Tengo una mejor idea, que tal si mejor yo te lo doy a ti?. Cierra los ojos. – Me ordeno.
Cerré los ojos y de inmediato sentí sus labios tibios sobre los míos, mi cuerpo tembló.

– Ahora tú me regalarías otro beso? – me pregunto David.
No le respondí, solo hice lo mismo que hizo David, tímidamente le regrese el beso en los labios.

David, acercó más su cara a la mía y coloco sus labios sobre los míos y de una forma suave y lenta con su lengua humedeció y recorrió mis labios, poco a poco con su lengua se abrió paso, en un momento sentí una indescriptible sensación humedad y nueva en mi boca. Mientras el con sus manos recorría mi espalda, yo recorría su pecho, era tanta la emoción que sentía que no pude contenerme y di un suspiro profundo. Y me pregunto.

– Charly te gusto mi beso?
– Si – Le respondí.
– Bueno, esa es la forma como se besan los adultos, cuando crezcas lo harás mucho mejor.

David me envolvió en sus abrazos y me pego más a su cuerpo y pude sentir su corazón que también palpitaba rápido y así permanecí por un momento, al separarme baje la mirada y note como de su pantalón aun sobresalía ese bulto grande, y le pregunte

– porque esta si? – David con su mano vuelve a tomar mi cara y me besa los labios, y con su otra mano coloca mi mano sobre su pecho y poco a poco la fue deslizando más abajo de su abdomen, y la coloco un momento sobre algo que sentí caliente y grueso.

Mi reacción fue inmediata y por la sensación me separe de su pecho y le pregunte
– que es esto?
Y me respondio – Es mi pene, pero los grandes le decimos Polla.

Yo sonreí, para mi no era una palabra nueva en el Instituto los chicos más grandes siempre la decían.

– David por qué tu polla se siente tan grande y caliente?
– Es normal cuando se erecta o la provocan y tu la has provocado mucho.
– Yo? Como…? – David sonrió.
– Charly nunca has visto o tocado la polla de un adulto?
– No, nunca –Por pena le había mentido, si había visto la de algunos chicos del instituto.

– Te gustaría ver la mia? – me preguntó David con una sonrisa maliciosa.
Guarde silencio.

David me tomo de la cintura y me puso de pie frente a el, David se quitó el cinturón y desabrocho su pantalón dejando solo la cremallera abierta. Puedo ver como sus negros vellos continúan desde su pecho hasta su abdomen y se perdían en el elástico de su bóxer azul marino, yo estire mi mano y recorrí su abdomen como un tapiz de un vellos suave, al llegar justo donde inicia el elástico, su bulto dio unos pequeños saltos.

David sonrío -te gustan mucho mis vellos verdad?
– Si, son suavecitos como un peluche
– Charly, te gustaría ver lo que hay más abajo? –
Moví mi cabeza en señal de un Si.
– Tienes que bajar mi pantalón para que lo veas.

Me arme de valor y con mis dos manos baje su pantalón hasta dejarlos caer sobre sus pulidos zapatos negros. Al ver sus piernas me quede muy sorprendido y entusiasmado dije – Tienes más!

Me puse de rodillas y con mis dos manos recorrí sus duras piernas cubiertas de vellos.

David me miro sonriente y complacido. Al observar su cuerpo pude ver que su enorme bulto era más notorio y sobresalía algo largo y grueso. Levante mi mirada y me encontré con los ojos de David, el me miraba fijamente esperando algo. Creí entender lo que el quería y yo de un solo estirón Baje el bóxer, liberando una Polla gruesa y enorme, que me sobresalto y me hizo abrir los ojos de la sorpresa.
– Wow que grande es!! – dije casi gritando.

En ese momento sonó el alta voz del instituto y mencionaban su nombre, al parecer lo estaban buscando.

– Charly, creo que me tengo que ir, pero nos volveremos a ver muy pronto. – yo muy triste le respondí – No lo creo.

El me tomo de la cara y mirándome fijamente a los ojos me dijo
– te prometo que nos veremos muy pronto, es más mira.

Sobre su cuello colgaba una cadena con un pequeño crucifijo. Se lo quito y lo coloco en mi cuello.

– esta te la regalo para que te cuide mientras nos volvemos a vemos, solo promete algo.

– que? – le respondí.

– Te cuidaras mucho, no permitirás que nadie te moleste y también sacaras muy buenas calificaciones, lo prometes?

– Si, lo prometo.

David se vistió rápidamente, me regalo otro beso en los labios y salió del baño.

Yo me quede ahí parado, pensativo mirándome en el espejo del baño, era una extraña sensación, no entendía lo que había pasado, por un ínstate me sentí muy solo, pasaron unos minutos y salí del baño, al parecer nadie se percató de mi ausencia, claro no era importante para nadie.

Un extraño vacío me inundo, me fui directo a los dormitorios, me cambie la ropa húmeda y me recosté sobre mi camita. Cerré mis ojos y recordé cada instante que había vivido con ese impresionante hombre, me quite la cadenita que colgaba sobre mi cuello y la guarde en mi escondite secreto bajo mi colchón. Sabía que no la podía usar en el instituto, era demasiado valiosa, Ahora era mi tesoro personal.

Ese encuentro con David despertó en mi algo nuevo y diferente que me hacían sentir acalorado e inquieto.

La puerta de la habitación se abrió y sentí una inmensa alegría al ver a Said, mi amigo y compañero de habitación. Me puse de pie y corrí a abrazarlo.

Además de mi tío Pablo y Marco, Said y Benny el Zanahoria han sido lo más cercano a mí, Said ha sido mi amigo y protector desde que era un crio, el se tomó la responsabilidad de cuidarme. Cuando yo tenía 3 o 4 años siempre corría al Jardín a buscarlo y con el tiempo me tomo cariño, al grado que cuando yo lloraba solo el sabia tranquilizarme y a veces dormía en su cama, hasta que cumplí los 6 años y se volvió mi compañero de habitación.

Said tiene 16 años es el hijo del Jardinero del instituto, su padre es un emigrante de origen Árabe, no tiene madre ni hermanos, su madre los abandono cuando él era un bebe y jamás volvieron a saber de ella. Durante la semana Said estudia la secundaria y por las tardes trabajan en el instituto, y además les da comida y vivienda, Ambos son muy trabajadores, los fines de semana hacen trabajos de jardinería residencial, y siempre que regresan me trae algún regalo como galletas, chocolatines o dulces.

Mi Tío Pablo (hermano de mi madre) le tiene un gran aprecio a Said y los veranos siempre lo pasamos en su casa de campo. Yo nunca conocí a mi madre, solo sé que murió de un parto difícil al nacer yo.

De mi padre no sabía nada, de hecho el tío pablo evitaba hablar de él y si yo hacía alguna pregunta me decía que tuviera paciencia que el vendría por mí, al principio soñaba que mi padre venía y me sacaba de esa maldita escuela prisión, después dejo de importarme el saber si mi padre vendría por mí, tenía a Said y al Tío pablo, y eso era lo mejor.

Después de mi encuentro con David, nada fue igual en muchos aspectos, cada día me sentía más inquieto y curioso por descubrir más y buscaba ver a los chicos desnudos en las regaderas e incluso mi manera de ver a Said también era diferente.

Algunas veces lo espiaba por las noches y en la obscuridad escuchaba sus gemidos al masturbarse, yo abrazaba mi almohada y recordaba el cuerpo velludo de David o a veces me despertaba más temprano para ver las erecciones de Said bajo las sabanas y trataba de adivinar si su Polla erecta era tan grande como la de David.

Said es un chico muy atractivo, moreno claro, alto, delgado pero de cuerpo atlético ya que practica mucho la natación y es muy popular en el Instituto, ya que el año pasado fue campeón en Taekwondo a nivel secundarias, otro de los deportes que tanto le gustan, pero en realidad el sueña con ser Medico.

En una ocasión decidí ir a los baños después de la hora del recreo cuando todos habían regresado a los salones de clases, y me fui al último baño, a los pocos minutos escuche unas voces que parecían de chicos más grandes y parecía que jugaban y hablaban del tamaño de sus pollas.

– Te apuesto que la tengo mucho más grande que tu – decía uno de ellos.
– A que no tío, tu cuando mucho tendrás unos 18 centímetros y yo paso de los 18.
– Bueno hagamos una apuestilla, el que la tenga más chica nos la chupa.
– Venga tio, saquen la cinta y póngala dura
– Tio, pero tu tienes mas pelos que polla – Las risas llenaron todo el cuarto de baño
– Hostias tio, que te lo he dicho, has perdido. Esta noche nos la chupas en el cuarto de lavado.

Muertos de la risa salieron del cuarto de baño.

Cuidadosamente abrí la puerta de mi escondite para asegurarme de no haber sido visto y salir disparado al salón de clases. Toda la tarde estuve pensando – como se la chupan?

Tenía que descubrirlo y esa noche yo también iría al cuarto de lavado y ver lo que pasaría, el problema era escaparme sin que se diera cuenta Said y a qué hora se reunirían. Pero mi intuición me decía que sería después que se apagaran las luces.

Esa tarde después de la cena a las 6 PM le dije a Said que estaba cansado y que quería dormirme temprano, para mi suerte me dijo que también él se sentía cansado por el entrenamiento.

Fuimos a caminar por los pasillos del enorme Instituto y el paro a charlar con sus amigos de equipo y justo a las 8 PM nos despedimos para irnos a bañar antes de dormir.

Había descubierto que las regaderas era el mejor momento para ver un desfile de pollas caminar por los pasillos de las regaderas, pero por ser muchos alumnos, estábamos limitado a solo 5 minutos y teníamos que ser rápidos, no daba tiempo a ver nada.

Salimos de las regaderas y fuimos a nuestro dormitorio a ponernos los pijamas de dormir y estar listos a las 10 PM que apagaban las luces de los dormitorios.

Justo a las 10:30 PM le dije a Said en voz baja

— Said necesito ir a orinar, tome mucha agua, me llevas?
– Te lo he dicho Charly que vayas al baño antes de irte a dormir, ve rápido aquí te espero.

Salí rápido de la habitación y corrí en calcetines para no hacer ruido por el pasillo, rumbo al cuarto de lavado que estaba en la parte trasera de los dormitorios, al acercarme escuche unas voces que se acercaban y pude ver tres sombras que abrían la puerta del cuarto de lavado y la cerraban.

El cuarto de lavado tenía unas ventanillas en la parte alta de la pared pero necesitaría una escalerilla para poder subir más alto y ver lo que ahí sucedía, camine al rededor del cuarto de lavado esperando encontrar algunas cajas o algo donde subirme, pero para mi buena suerte pegada a la pared había una vieja lavadora que con seguridad ya no servía y estaba ahí abandonada.

Me trepe en la lavadora y justo bajo mi ventana estaba los tres chicos, pude reconocer a dos amigos de Said y el otro nunca lo había visto, los dos amigos de Said tenían las pijamas abajo a sus pies con las pollas morcillas y el chico desconocido estaba hincado en medio de los dos, con sus dos manos sujetaba las dos pollas y las movía lentamente hacia arriba y hacia abajo simultáneamente y para mis sorpresa las pollas se ponían duras y gordas.

El chico saco su lengua y recorría el glande de sus amigos, para después recorrer el tallo de la polla llenándola de saliva, para mi sorpresa el chico con sus dos manos sujeto la polla más gorda y se la llevo a la boca y hacia un esfuerzo por metérsela toda a la boca, el chico gemía y cerraban los ojos. Sus gemidos me recodaron a los gemidos que hacia Said por las noches.

Tenía el cuerpo caliente y sentía tanta emoción y nervios que mi cuerpo temblaba, pensé que perdería el equilibrio. Continúe viendo lo que hacían los chicos en el cuarto de lavado y como se tocaban la polla entre ellos, el chico desconocido seguía de rodillas, pero ahora metía a su boca la polla más grande, parecía que se ahogaba y en momentos pensé que lo harían vomitar, pero no sucedió.

El chico metía y sacaba esa enorme polla de su boca con tanta facilidad que me llamo mucho la atención y puse más atención a sus movimientos, estaba tan absorto viendo cómo se divertían esos chicos que no me percate que alguien se había acercado a mí, me tomo de la cintura y de la sorpresa casi pierdo el equilibrio, por suerte no caí al suelo. Era Said que me había encontrado.

Said me tomo como un costal de patatas, me hecho a su hombro y me llevo cargando de regreso a la habitación.

Al llegar a la habitación cerró la puerta y en voz baja me grito
– Me puedes explicar que malditos hacías ahí afuera?
– Nada
– Como demonios nada Charly, estabas espiando a alguien, y sea quien sea no le gustara saber que lo espiabas, además si te descubren fuera de los dormitorios te puedes meter en serios problemas.

Senti mucha pena y vergüenza de mi mismo, y solté el llanto.

– Charly no llores, por favor cuéntame que hacías ahí afuera, tu sabes que puedes contarme todo lo que quieras, siempre lo has hecho.

– yo solo quería ver que hacían ahí.
– y que has visto?
– A tus dos amigos nico y Jerry les comían la polla otro chico.
– Charly, de eso ni una palabra a nadie entendido? Eso no es bueno.
– Si, lo entiendo.
– Ahora explícame por que querías ver cómo les comían las pollas?
– He tenido mucho curiosidad de ver las pollas de los más grandes
– Te llama la atención ver pollas?
– Si, pero yo no sabia era malo.
– No Charly, no es que sea malo, es que eres muy niño para saber de sexo aun.
– pero tengo mucha curiosidad y me da calor por las noche.- Said guardo silencio.
– Charly se hace tarde son casi las 11 PM debemos dormirnos.

Me fui a mi cama, pero tenía mucho sentimiento, sentía vergüenza y a la vez desilusión.

A los pocos minutos Said se sentó en mi cama.
– Charly no llores tu no has hecho nada malo, el sexo no es algo que sea malo solo que tu eres muy niño y no estás en la edad de conocer eso, esos son juegos de adultos.

– pero yo solo quería saber.
– Ho dios! mi bebe, ya quiere crecer…

Said me abrazo muy fuerte y yo como muchas otras noches me pegue a su pecho, para dejarlo húmedo de lágrimas. El sueño me venció y me quede totalmente dormido en sus brazos.

A la mañana siguiente, al despertarme me di cuenta que aún seguía en sus brazos, no se había ido a su cama como otras veces. Podía sentir su piel con mi piel, suave y aun olía a limpio, levante un poco mi cara y puse más atención a sus facciones, un rostro delgado, su labios eran carnosos y rojizos, una nariz delgada y respingada, sus cejas negras y pobladas con un ligero arco hacían juego a unas largas pestañas obscuras, su pelo recortado de los lados y lacio casi ondulado del frente. En verdad que era un chico muy atractivo.

Por impulso mi mano recorrió su pecho, se sentía duro y muy suave, y poco a poco baje hasta su abdomen de inmediato reconocí la sensación de los vellos de su abdomen sobre mis manos, no me había dado cuenta o jamás preste atención a que said tenía un abdomen cubierto de vellos, lo que al tocarlo despertó en mi un sensación que ya conocía. Voltee a ver la cara de Said y para mi sorpresa ya se había despertado. Sus ojos color miel me observaba en silencio.

No me detuve, seguí mi recorrido hasta toparme con el elástico de su pijama, retorne mi mano hasta su pecho y en un momento de decisión volví a recorrer su camino de vellos que me conducían a algo que deseaba explorar.

Con un poco de temor voltee a ver la cara de Said y el observaba la trayectoria de mi mano.

Mi mano se detuvo por un instante sobre el elástico de sus pijamas con la intención de meter mi mano, lo mire a los ojos, Said hizo un movimiento lento con sus ojos en señal de aprobación y al cruzar su ombligo me volví a topar con el elástico de su Pijama y decididamente pase mi mano por debajo del elástico y sentí un vello más duro y tosco, baje un poco más mi mano y la yema de mis manos toparon con algo duro, baje mi mano y presionando mis dedos sujete algo que se sentía grueso y duro.

De inmediato supe era su polla caliente, dura y gruesa casi tan grande como la de David. Volví a ver la cara de Said y el tenía los ojos cerrados. Así que tome la decisión y baje con mi mano la pijama de Said.

Al ver esa enorme Polla frente a mí, algo se activó en mi cuerpo que me provoco una ráfaga de electricidad que hizo que mi culito se contrajera causando una deliciosa sensación y de inmediato tome la Polla de Said con mis dos manos, tal como lo hizo el chico en la lavandería, la acaricie se sentía tan grande y gruesa que solo con mis dos manos podía cubrir toda su longitud, claro era un niño.

Yo seguía entretenido admirando y recorriendo con mis manos sus enorme Polla, Said me miro y me pregunto

– Te gusto mucho verdad?
– Si mucho, y cuando la agarro fuerte con mis manos, siento cosquillitas aquí. – indicándole mi culito.

Said sonrío y con cara de morbo.
– creo que puedo ayudarte con eso, pero tú también me tendrás que ayudar en algo que creo que te gustara mucho. Pero eso será después, que ya es tarde y ahora debemos levantarnos para ir al comedor.

Mis reclamos y berrinches de nada sirvieron, Said me tomo en sus brazos y me puso de pie, el bulto sobre su pijama era mas que no notorio, y yo quería seguir jugando con su gruesa polla, pero era imposible convencerlo. Nos vestimos y salimos de la habitación rumbo al comedor para tomar nuestro vaso de leche de avena con un trozo de pan de Trigo y miel.

El día transcurrió tranquilo pero mi mente estaba en otro mundo, no podía esperar más para volver a estar a solas con Said.