Un Crucero, una aventura, un recuerdo Gay.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por toneto20.
Cuando llegue a Cartagena para embarcar creo que fue una de las sensaciones más grandes que he tenido al ver el gran barco en el que pasaría una semana entera, al subir no saben lo que sentí y mas al visitar las instalaciones por primer vez, creo que es ver una pequeña ciudad flotante, donde el lugar de las piscinas es grande y por el número de personas de todas las clases y estilos, lo hacen uno de los mejores sitios para estar.

Como dije anteriormente nadie sabe que soy gay solo algunos con los que he tenido relaciones pero se han quedado muy secretas y al ver a muchos hombre en vestido de baño y sin ropa por todas partes me hacia excitarme a cada rato y hacer un sinfín de cosas aunque hasta los primeros días solo en mi pensamientos.

Los dos primero días hice grandes amistades, gente de varias parte de América. Argentinos, mexicanos, venezolanos y varis colombianos aunque de diferentes regiones, pero hubo un venezolano, de caracas, un catire, es decir un joven blanco y de cabello rubio con el que tuve mayor afinidad, nos entendimos muy bien desde los primeros días, aunque en este tiempo hablábamos de muchas cosas de las regiones de cómo era caracas y Medellín, cosas por el estilo, de futbol conversaciones normales de jóvenes.

Fue al 5 día estando en plena isla los dos solos caminando y conociendo donde los temas comenzaron a cambiar, hablábamos de chicas de aventuras de unos y de otros. Antonio quien tenía un hermano me dijo que el ese día estaría en el cuarto con algunos amigos que también había hecho allá y le daba pereza entrar a dormir con esa gente, es así que lo invité esa noche a pasarla en mi cuarto, pe pareció algo normal aunque no se cómo lo tomaría, ya que nos conocíamos poco pero nos quedábamos hasta altas horas de la noche por ahí en el barco molestando con toda la gente.

Ya cuando todos se despidieron el me dijo que si si era verdad lo que le había dicho que el no quería estar esa noche en ese cuarto con su hermanos y la gente mayor con los que el andaba. Y yo de inmediato le dije que claro que el era ya mi parcero. Jajajaja aunque en Venezuela le dicen pana.

Llegamos al cuarto a las 5 am. Habíamos tomado algo de un licor de curacao de color azul. Yo no sabia como acomodarlo en mi cuarto puesto que no se si le daría pena el hecho de estar solos y de dormir en la misma cama. Yo me quité mi ropa delante de el pero rápido me metí en las cobijas, y el hizo lo mismo aunque se quedo sentado sobre la cama por un rato mientras terminábamos de hablar, allí el tenia su pantaloneta y sin camisa, debido a que toda la noche estuvo así.

Ya cuando por fin terminamos de hablar el se metió en las mismas cobijas en las que yo estaba. Luego de casi media hora yo no podía dormir soñando con hacer muchas cosas, lo teníamos todo a nuestra disposición, noche solos. Sin que nadie moleste. Fue cuando me decidí y hacerme el dormido pero pasar mi mano por su pene, luego de un rato de estar sobando se le fue parando a Antonio su verga y me asuste un poco porque no quería que peleáramos por esto, o que no me volviera hablar si descubría mis intenciones gays de esa noche. Pero siento que el se saca la verga de su pantaloneta para que quedara más fácil de sobar, entendí que a el le gustaría lo que yo planeaba, y luego de un rato de masturbar a Antonio el comenzó hacer lo mismo, aunque le quedo mas fácil porque yo estaba en bóxer y ya estaba bien caliente, bien exitado, bien parado. En medio de las cobijas decidí comenzarle hacerle sexo oral, y posterior el a mí.

De un rato nos corrimos los dos en este primer día solo hubo masturbación pero el 7 día y ultimo fue mejor. Esperen la continuación. Ya que fue la despedida, aun seguimos hablando pero por blackberry y skype. Sueño muchas noches con el. Y con lo que pasó.