Un descuido en el trabajo me costo el culo.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esta historia es real. Empezo hace once años, yo tenia 16 años, habia dejado de estudiar y por mediación de un amigo de mi padre me puse de aprendiz en un taller mecanico. En mi primera semana arranque un coche sin aceite y me carge el motor.
Cuando se fueron los demas trabajadores, mi jefe cerro el taller, me llevo al despacho y me dijo que me iba a echar. Yo me puse a llorar como una magdalena y le suplique que me diera otra oportunidad. El me dijo que estaba de acuerdo en darmela, pero que de alguna manera tendría que pagar la reparación y castigar mi falta. Yo le dije que estaba dispuesto a todo, sin pensar lo que tenia en la cabeza.
Me abrio la cremallera del mono y me lo dejo colgando en las piernas. Yo intente protestar, pero me dejo muy claro que aceptaba lo que quisiese o me echaba a la calle y le pasaba la factura de la reparación a mi padre. Y acepte.
Me bajo los calzoncillos, y salio mi pene erecto.
– Tanto protestar pero parece que te gusta..- dijo señalando mi pene empalmado. Ponte con las manos apoyadas sobre la silla.
Yo me coloque como me dijo, mientras me acariciaba el trasero. De pronto me dio un manotazo en el culo que me hizo levantarme.
– Vuelve a ponerte como estabas y no te levantes hasta que yo te diga. Tendras que aceptar todo lo que yo quiera hacerte.
Me volvi a poner en la misma posición y comenzo a darme cachetazos en el culo, hasta que se canso. Despues empezo a manosearme el trasero.
-¿Te han dado alguna vez por el culo?.
-No, nunca. -conteste.
– Pues va a ser tu día de suerte.
Llamo por telefeno a un amigo. Y le pregunto si le interesaba estrenar un culito virgen. Porque lo que entendia formaba parte de algun tipo de cambalache. El amigo quedo en venir al taller. Mientras le esperamos mi jefe se desabrocho la bragueta, se saco la polla, me hizo poner de rodillas para que se la mamara. Era mi primera mamada y casi devuelvo un par de veces, pero siguio metiendomela en la boca hasta que se corrio.
Cuando llego su amigo, yo seguia de rodillas en una posicion sumisa. Empezaron a hablar como si yo no existiera. Despues el amigo me hizo levantarme y me examino.
– No esta mal. ¿Seguro que es tu primera vez?
– Si señor, conteste.
– Bueno pues te voy a dejar el culo como un bebedero de patos.
Se quito la ropa y venia super empalmado. Era más grande y gruesa que la de mi jefe, y la verdad estaba acojonado. Me hizo mamarsela un poco. Despues me tumbaron boca arriba, mi jefe me sujetaba las piernas hacia arriba y hacia atras. Su amigo apuntaba su polla intentando penetrarme, pero entre la tensión y el miedo yo cerraba tanto como podia.
– Mira chaval, te voy a dar por el culo si o si, es mejor que te relajes y lo pasaras mejor.
Yo intente relajarme y en ese momento me metio la cabeza de su pene. Vi las estrellas. Llore, suplique que me lo sacara, pero los dos se reian de mi
– Tranquilo, ya te lo he abierto y ahora a disfrutar.
Empezo a meterme empellones y cada vez la notaba mas dentro. Me llamaba zorrita, guarrilla y cosas por el estilo. De pronto me la saco y pense que habia terminado, pero me la volvio a meter toda de golpe mientras me insultaba, y volvio a follarme el culo hasta que se corrio. Me hizo limpiarle con la lengua.
Despues el amigo se despidio de mi jefe, y el volvio al despacho donde yo estaba todavia en pelotas con el culo dolorido.
– ¿No te ha gustado tu primera enculada?, A ver si te gusta la segunda.
Me tumbo bocabajo sobre la mesa y me follo. Por suerte la de mi jefe era más pequeña, y en un momento dado yo tambien empece a moverme. El se dio cuenta.
-Vaya si al final va a resultar que te gusta, pues nada a disfrutar.
Empezo a bombearme más fuerte y yo le seguia, hasta que me corri. El continuo hasta que se corrio dentro de mi culo.
Ese dia fue el primero de muchos que me fui a mi cas con el culo caliente por dentro y por fuera.
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