Un día con mucho cruising

Un día decidí probar suerte en unos baños públicos de mi ciudad, no me imaginaba todo lo que pasaría en un solo día..
Me llamo Alejandro soy un chico de 22 años gay versátil, no te go mucha experiencia en el sexo y apenas estoy comenzando a practicar el cruising. En esta ocasión les platicaré el mejor día que he tenido en relación a estás nuevas experiencias.
Desde hace algunas semanas me anime a ir a unos baños públicos ubicados en una plaza de mi ciudad que me enteré por medio de redes y algunos foros que era muy concurrido y popular para el cruising, y que incluso tenía un glory hole. Había ido un par de veces pero nunca tuve mucho éxito si acaso un agarrón de bulto y en una ocasión use el glory para hacerle sexo oral a un chico que contraté por Grindr ese día ni siquiera pude venirme, pues no sabía mucho sobre estás prácticas.
Un día saliendo de la universidad a eso de las 04:00 de la tarde decidí ir a probar suerte de nuevo, y lo primero comenzó incluso antes de llegar.
Tenia que tomar un bus para ir a la plaza, me subí y como venía un tanto lleno me senté en los asientos del fondo donde los asientos siguientes estabas volteados hacia el pasillo y en uno de ellos venía un señor de unos 50 años nada feo, con una mochila que llevaba en las piernas. Desde que me senté note un comportamiento un tanto raro, ponía su mochila en su muslo izquierdo y separaba mucho sus piernas, decidí observarlo un poco, esperaba que tal vez se tocará el bulto o algo parecido, así sabría si estaba buscando algo, note que me volteaba a ver con frecuencia pero nada más, hasta que ya casi a medio camino decidió hablarme.
Yo llevaba mis audífonos puestos así que me cuando me hablo no entendí muy bien así que me los quité.
– ah pues vienes escuchando música –
Me dijo mirándome con una sonrisa.
– ah si jaja para no aburrirme –
Conteste devolviendole la sonrisa.
– ¿De dónde vienes? –
Me dijo mientras me hacía señas para que me sentará a su lado, lo cual hice.
– de la escuela-
Le contesté.
– te puedo hacer una pregunta? –
– claro dime –
– ¿Eres gay? –
En ese momento quedé convencido de que buscaba algo más que solo platicar.
– sip –
Conteste tranquilo.
– con todo respeto pero préstame tu mano –
Me dijo mientras tomaba mi mano y la acaricio.
– disculpa lo que voy a hacer –
Para luego llevar mi mano a su bulto el cual comencé a acariciar, podía sentir como su pene se iba poniendo duro, no era muy grande pero tampoco pequeño.
Me pidió que lo acompañara a su casa a lo cual me negué pues no podía llegar muy tarde a mi casa.
Le dije que tenía cosas que hacer y que no podía.
En ese momento llegamos a mi parada por lo que me tuve que bajar no sin antes darle un último apretón a ese bulto duro.

Después de bajarme del bus bastante impresionado por lo que acababa de pasar, entre rápido a una tienda a comprar algo que necesitaba, y me dispuse a ir a los baños.
Al entrar solo uno de las cabinas estaba ocupada así que entre a la última donde se encontraba el glory hole el cual siempre estaba tapado con un trozo de papel higiénico. No paso mucho tiempo para que alguien entrara y comenzará a mover un poco el papel, sabía que significaba, así que quite el papel, solo pude ver cómo me hizo señas para que pasara mi pene por el orificio lo cual hice, no sin antes colocar mi mochila en el piso para que no se viera por la parte fe abajo cuando mientras estaba parado.
Pase mi pene y aquel hombre comenzó a chuparlo, al principio fue un tanto brusco pero poco a poco nos fuimos acoplando y esa sensación fue increíble, el estímulo en mi pene por el oral que estaba recibiendo más la adrenalina de saber que era un desconocido y estábamos en un lugar público me excitaba muchísimo, continuo por unos momentos, cada que se escuchaban ruidos parábamos y continuamos cuando se salían las personas. En un momento con señas me dijo que si podía entrar conmigo a lo que le dije que si.
Entro a la misma cabina que yo, se sentó en la taza y siguió con los que estaba haciendo mientras yo tomaba su cabeza y la empujaba para llegar hasta su garganta, estaba tan excitado que mis piernas comenzaron a temblar, llegó un momento en el que me vine y descargue toda mi leche hasta el fondo de su garganta, el no dejó caer ni una sola gota. Estaba tan excitado que me recuperé en unos segundos y volví a meter mi verga en su boca para que continuará un poco más. Hasta que comenzó a entrar mas gente por lo que era más arriesgado así que salimos del cubículo el se dirigió a los urinales y yo a los lavamanos pero estaba dispuesto a regresar para ver qué más podía pasar. Honestamente ya no estaba muy interesado en seguir con la misma persona, quería a alguien más, para también chupar una verga lo cual el me había negado.
Para mí sorpresa cuando quedamos de nuevo solos en los baños el hombre se paró justo en el centro del lugar y bajo su pantalón y comenzó a masturbarse, definitivamente le gustaba exhibirse y yo estaba encantado de verlo.
Después de eso pasaron muchas mas cosas, comenten si quieren que siga platicando.