un encuentro casual

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por neosoul2011.
El viernes por la mañana sin tener nada que hacer me encargaron ir a pagar la cuenta del agua. Salí de casa y por la calle principal había "día de tianguis" con puestos de verduras, ropa, etc. Tomé el autobús y fui a pagar sin ningún contratiempo.

Mientras regresaba tambien en bus pensaba en el desastre que fue mi última relación, que desde el principio tenía todo para fracasar pues mi ex es casado y lo peor que tambien es mi primo, en fin, bajé del bus y pase por la misma calle del tianguis cuando un hombre de unos 40 y tantos me miraba fijamente, no era un extraño ya que varias veces lo había visto mirándome cuando iba o regresaba del trabajo, quise ignorarlo pero no pude, al mirarlo me hizo una señal para ir hacia el, claramente en su manera de verme se veían sus intenciones, no se sí fue el despecho por mi ex o la curiosidad que me llevaron a acercarme.

Cuando estábamos frente a frente me sonrio, no era el hombre más atractivo, un poco calvo y barrigón, más alto que yo y de brazos fuertes, sus rasgos eran nobles y tenía una barba que enmarcaba muy bien su sonrisa, muy masculino y varonil por donde lo viera y eso fue lo que me hizo aceptar su proposición.
Sin tener que decir nada pues con la mirada se entendía todo pasó un brazo por mis hombros y empezamos a caminar, el era el que dirigía mis pasos hasta llegar a una casa no muy lejos de donde lo vi, abrió la puerta y pasamos a la sala, apenas cerro la puerta y sentí su cuerpo tras de mi, sus manos me bajaron el cierre de la sudadera y empezó a desnudarme, yo de espaldas a el, sintiendo su respiración en la nuca me quitó la camisa y desabrocho el pantalón enseguida de voltearme para verlo a los ojos, me tomo de la cintura y me dirigió al sillón más grande donde me recoste, sólo abrí la boca para decirle "traes condón?" y del bolsillo de su camisa saco 2 condones. Tiro de mi pantalón con todo y boxer y hasta mis tenis salieron, ya estaba desnudo y a su disposición, igualmente se desnudo rápido y pude ver su cuerpo, fuerte y velludo y me encantó, tenía el pene erecto con la cabeza brillante y muy apetecible que no pude resistirme a chuparlo pero me detuvo, se puso el condón y tomo mis piernas alzandolas, las acomodó a los lados de su cintura y puso su cuerpo tibio sobre el mío, yo totalmente sorprendido sentí como empezó a penetrarme, mi esfinter cedió a la presión pero se contraia fuertemente, trate de detenerlo con mis manos pero las tomo con las suyas y las puso sobre mi cabeza mientras me veía a los ojos y decía "No, aqui mando yo" su voz era profunda y tranquila, por fin había encontrado a un MACHO, sonrei y abrí mas las piernas lo que tomo como señal de aceptación y comenzó a penetrarme, la metía y sacaba toda lentamente, pronto mi esfinter se dilato y comencé a sentir un gran placer, sus movimientos eran más rítmicos, nuestras respiraciones se agitaban y nuestras manos se tensaban como muestra de que el placer era mutuo.

Se detuvo penetrandome profundo, se acerco a mi oído y dijo "vamos a la recámara, te llevó cargado", pase mis brazos por su cuello y mis piernas se cerraron a su cintura, me abrazo y sin deja de penetrarme me llevó a la habitación, en el camino nos mirábamos fijamente, me sentí tan deseado!

Llegamos a la cama, me bajo y me puso de perrito, se cambio el condón y comenzó a penetrarme ahora su más fuerte, se oía el choque de nuestros cuerpos y yo gemia en cada embestida, su manera de poseerme me tenía en las nubes y yo mismo empujaba mi cuerpo hacia atras para sentir sus testículos golpearme en las nalgas y su cuerpo peludo, se fue apoyando poco a poco sobre mi hasta quedar recostados pero sin disminuir las embestidas, por la posición no pude aguantar más, la excitación era demasiada y termine por venirme en un orgasmo largo y profundo, con mis contracciones el empezó a moverse como endemoniado y con un suspiro largo tambien se vino dejándose caer totalmente en mi cuerpo.

Mientras recuperabamos la respiración, sintiendo el sudor de cada uno, se hizo a un lado, se paro y me dijo "ya te puedes ir" dirigiéndose al baño, yo en seguida me paré y fui a la sala por mi ropa, ya estaba terminando de vestirme, muy satisfecho y un poco aturdido, cuando lo vi salir del baño aún desnudo, me acerque a abrir la puerta y sentí que me jaló de un brazo dándome un beso, el único que nos dimos, y apretando mi trasero con ambas manos, sonreimos y salí rumbo a mi casa.