Un feliz reencuentro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, me llamo Juan José, aunque todos me dicen Juanjo, tengo 22 años, vivo con mis padres, ya que como estoy estudiando no me da tiempo para trabajar, y soy gay.
En una de las paginas sociales de internet, vi algo que me hizo llorar de emoción, encontré al que fue el gran amor de mi vida, al que fue mi novio desde los 14 años, el que se llevó la virginidad de mi ano, con el que nos asustamos la primera vez que me folló y me sangró el culo, que me hizo sentir mujer entre sus brazos, hasta que por cosas del destino, mis padres se mudaron al norte de España y perdí el contacto con Carlos.
Bueno, cuando empezamos a hablar por el chat, enseguida nos dimos los números de los móviles, volvimos a estar horas hablando, hacíamos vídeos llamadas, donde él me mostraba su polla, esa polla que tantas veces estuvo dentro de mi culo y de mi boca, yo le mostraba mi culo, que tantas veces había quedado lleno de su leche, le abría la boca como si se le fuera a chupar como se la había chupado tantas veces, como tantas veces me había tragado su leche.
Nunca sentí tanto por nadie como siento por Carlos, sigo enamorado de él, los otros chicos con los que estuve, solo me follaron el culo, pero Carlos me hacía el amor.
Carlos me dijo que si quería ir a pasar unos días con él, pero como vivo con mis padres, por respeto les dije si podía ir, que Carlos me pagaba el viaje, a lo cual estuvieron de acuerdo, ya que ellos lo conocen y lo aprecian mucho, sin saber que Carlos fue mi amante durante casi tres años.
El viernes a la noche mis padres me acompañaron a la terminal del auto bus, el viaje se me hizo interminable, hasta que cuando estábamos llegando lo vi, ahí, parado, esperándome.
Sin esperar a que el auto bus se detenga, me fui a la puerta de descenso para ser el primero en bajar.
Cuando estuve abajo, nos fundimos en un fuerte abrazo, a mi me caían lagrimas de emoción, lo quería besar, pero me retuve, cogimos mi maleta y nos fuimos en su coche a su casa, ya que ahora vive solo y tiene un buen trabajo.
No parábamos de hablar, de contarnos cosas, cuando entramos en su casa, nos fundimos en un beso largo y apasionado, volver a sentir las manos de Carlos acariciar mi cuerpo, pasar por mis nalgas, apretarlas, yo me separé y me puse de rodillas frente a él y con desesperación le baje su pantalón, dejando esa hermosa polla fuera de sus ropas y me la metí en la boca chupando como hacía mucho tiempo no chupaba una polla, la lamía, la besaba, estaba feliz de volver a tener la polla del hombre del cual estoy enamorado, hasta que siento como se corre en mi boca, sentir esa deliciosa leche otra vez, tragar despacio, disfrutar hasta la última gota, lamer bien su polla para no dejar nada de leche sin tragar, "te amo cariño, no sabes cuanto extraño tu polla y tu leche, quiero seguir siendo tu mujer como cuando eramos chicos, volver a tenerte dentro de mi culo", le dije, volviendo a besar su boca sin dejar de acariciar la polla de mi amado.
Entre besos y caricias nos fuimos a su dormitorio, no dejábamos de besarnos mientras nos íbamos desnudando, yo estaba toda depilada para él, lo deje de besar para ponerme en cuatro patas en el borde de la cama, abriendo mis nalgas dejando que vuelva a ver ese ojete que tantas veces vio y tantas veces folló, "hazme el amor cariño, aquí esta tu mujer esperando tenerte dentro de nuevo", le dije con mis nalgas bien abiertas, siento que me empieza a besar el ano, a pasar su lengua por todo el contorno, yo gemía como una gata en celo, el único que me había lamido el ano fue Carlos, los otros solo lo lubricaban y me la metían, pero ahí estaba el amor de mi vida volviendo a hacer que me sienta mujer.
Lentamente acomoda su polla contra mi ojete y grite de placer al sentir como me iba entrando la polla de Carlos, como se hacía dueño de mi culo de nuevo, hasta estar bien pegado a él, con toda su polla bien adentro de mi culo.
"Otra vez vuelves a ser mía", me dijo, acariciando mis nalgas y moviendo suavemente su polla dentro de mi culo, "nunca dejé de ser tuya mi amor", le dije, disfrutando de esa hermosa polla entrar y salir de mi ojete, "nadie me ha hecho el amor como tu mi vida", le dije entre gemidos de placer al sentir sus movimientos y dándome el placer que solo él siempre me dio.
Se queda quieto, me saca la polla del culo y me hace acostar boca arriba, mientras me iba levantando las piernas, me besa en la boca y acomoda su polla en mi ojete de nuevo, volviendo a meterla toda, haciendo que grite de placer al sentirlo dentro mio de nuevo, "cuantos han estado dentro de tu culo?", me dijo, metiendo y sacando su polla de mi ojete, "no muchos, cuatro o cinco, pero mi culo nunca dejo de ser tuyo, al igual que mi corazón, te amo", le dije entre gemidos de placer y moviendo mi cintura, siguiendo el compás de su polla entrando y saliendo de mi culo, "y tu, cuéntame como va tu vida mientras me haces el amor", le dije, pasando mis manos por su cara, "nada importante", me dijo, sin dejar de meter y sacar su polla de mi ojete, "pero que sientes por mi?", le dije, sin dejar de acariciar su rostro, disfrutando de como Carlos me hacía el amor, me miró a los ojos, metiendo su polla bien adentro de mi culo, "te amo", me dijo, haciendo que llore de felicidad, y mientras mis piernas descansaban en sus hombros y me seguía follando, con su mano empezó a acariciar mi polla, cosa que jamás había echo, haciendo que de la emoción y el placer, me corra en su mano, cayendo chorros de leche en mi pecho completamente depilado, en mi cara, jamás con nadie me había corrido así, de echo siempre ellos terminaban y yo tenía que aliviarme con una paja.
Carlos aceleró las embestidas que me daba con su polla en mi ojete y limpió su mano llena de leche con su boca, hasta que siento como gime fuerte y su polla se va lo mas adentro que pudo de mi culo y la sentí palpitar como tantas veces la había sentido, sabía que se estaba corriendo bien adentro de mi culo, pasando sus manos por la leche que tenía en mi pecho y mi cara y limpiando sus dedos con su boca, sacó su polla de mi culo, y agachando su cabeza metió mi polla mojada de leche en la suya y la limpio con su lengua, se acostó sobre mi, nos besamos con mucha pasión, "quiero que ahora tu me hagas el amor a mi", me dijo, besando mi cara, pasando su lengua, yo estaba feliz, estaba con el hombre de mi vida, sentía su leche salir de mi ojete y ahora me pedía que yo le haga el amor, que lo folle.
"Si mi vida", le dije volviendo a besarlo, viendo como Carlos se iba acomodando sobre mi, como dejaba su polla al alcance de mi boca y el metía mi polla en su boca, chupándonos mutuamente las pollas, notando como la polla de Carlos se volvía a poner dura en mi boca y mi polla se ponía dura en su boca.
Estuvimos chupándonos un buen rato, hasta que Carlos se baja de encima mío y se pone en cuatro patas abriendo sus nalgas dejando que ahora le vea yo su ojete, estaba cerrado, bien apretado, "eres virgen mi amor", le dije, pasando mi lengua y besando su ano, le pase bastante saliva con mi lengua y me ubique detrás de él, pasando mi polla por su ojete, la acomodé y despacio empecé a hacer fuerza, escuchando los gemidos que daba Carlos a medida que mi polla le entraba en su culo, rompiendo su ojete, hasta que lentamente, se la metí toda, escuchando solo gemidos de placer de parte de ambos, "eres mío mi vida", le dije, con toda mi polla dentro de su culo, "si mi amor, soñaba con estar así contigo", me dijo, abriendo mas sus nalgas y dejando que saque y meta mi polla dentro de su culo, viendo como mi polla estaba sucia de sangre, ahora fui yo quien le llevó su virginidad a mi novio, "te amo mi amor, te amo", me decía Carlos con sus nalgas bien abiertas, "y yo mi vida, te amo", le decía viendo como mi polla entraba y salía de su culo, como le había roto el ojete igual que él me lo rompió a mi.
"Juanjo, habla con tus padres, vente a vivir conmigo, mientras tu estudias yo te mantengo, pero no quiero volver a perderte", me decía a medida que gemía de placer, "hay Juanjo, no sabes el tiempo que esperé este momento, de tenerte así, bien dentro mío", me decía, gimiendo de placer y felicidad, "voy a hablar con mis padres", le dije, cogiendo la cintura de Carlos y embistiendo su culo con mas fuerza y rapidez, hasta que sin poder aguantar mas, gritando me corrí dentro del culo de mi novio, como él se había corrido infinidad de veces dentro del mío, de echo, me estaba corriendo y sentía aún su leche salir de mi ojete.
Mi polla estaba lo mas adentro que pude meterla y los dos gemíamos como locos, disfrutando de este reencuentro de amor.
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