Un fin de semana en la playa.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Alquilé una casa a 100 metros de la playa a la que siempre iba con mi ex, compre unas provisiones y algo de licor para no tener que salir a nada, cuando estaba llegando a la casa me encontré con Félix, un amigo a quien conocí en el tiempo que iba regularmente a la playa, por lo menos cada mes, me detuve y baje del carro y me puse hablar con el un rato hasta que por curiosidad me preguntó porque esta solo y le dije que mi relación se había terminado sin darle muchas explicaciones, me despedí no sin antes decirle que si gustaba cuando terminara de trabajar pasara por la casa y nos tomáramos unos tragos, el es un moreno casi de mi estatura, yo mido 1,85 y el 1,80, bien fornido típico de esos hombres de Barlovento, yo soy blanco y también tengo un cuerpo definido producto de las horas que voy al gym., Félix tiene un kiosko a la orilla de la playa que trabaja junto con un sobrino también moreno, como de 1,70cm de estatura y de contextura fuerte, venden creo el mejor lebranche al ajillo de la zona y las cervezas bien friiitas.
Al llegar a la casa sin pensarlo dos veces me puse un traje de baño chiquito que me había comprado en una tienda donde venden artículos para Fisiculturistas ya que me quería broncear muy bien, toalla, cava, hielo, vodka y jugo de naranja, como la casa esta cerquita de la playa me fuí caminado, llegué extendí la toalla en la arena y me tendí a llevar sol, no sin antes ponerme protector solar, ya que si iba a estar tres días sería bueno no exponer el cuerpo al sol tan rápido.
Entre meterme a la playa, tomar vodka y broncearme comencé a excitarme un poco y me metí en la playa y me quite el traje de baño para acariciar mis partes totalmente desnudas, mi pene se puso erecto y comencé a masturbarme hasta que acabé riquísimo, eso era una da las cosas que no había hecho nunca porque siempre iba con familia.
Cuando salí y me tumbé en la toalla llegó Félix y riéndose me dijo "te ví", yo me puse mas rojo que un tomate y me dio pena, sabiendo lo que el había visto le pregunté, y me dijo, te vi desnudo y masturbandote, desde mi kiosko se ve clarito, verga no me percaté de esa vaina, menos mal que por ser viernes no había gente a mi alrededor.
Para tratar de cambiar la conversación le ofrecí un trago de vodka de mi propio vaso y continuo diciéndome que lo que había visto desde el kiosko se veía muy bien, comencé a incomodarme pero me estaba gustado lo que decia, que se me veia un lindo trasero y que viéndolo ahí cerquita estaba seguro que si, además de tener un cuerpo chevere, yo le dije que era por el gym y que me depilaba totalmente ya que nunca me había gustado tener ni siquiera bigote, me dijo que eso le encantaba y esperaba que yo no me molestara, era una conversación incomoda ya que nunca había tenido conversaciones de ese tipo con ningún hombre, siempre he tenido curiosidad con estar con un hombre, aunque de chamo como a los 15 un primo y yo nos masturbamos uno al otro pero no pasó de ahí, así que solo llenaba mis fantasías con videos y fotos de tipo cogiéndose, en ese momento pensé que se me estaba presentando en momento para saber si era capaz de tener una relación gay, ahí pasamos un rato hablando y tomando hasta que se hicieron las 5pm, hasta me puso protector en la espalda y con mucho cuidado llegaba hasta el borde de mi traje de baño, casi tocando mi rajita, yo estaba tan excitado que mi piel con sus manos se erizaba, de ahí saltaba y me ponía protector en las piernas, todo eso fue por detrás, ya que yo estaba boca abajo, en eso vino el sobrino y le dijo para cerrar el negocio y se lo llevó, el sobrino también vio todo porque se lo dijo cuando se marcharon.
Recogí mis cosas y me fui a la casa pensando en si iría como invité?, me recosté un rato en la cama y me dormí como una hora, cuando me levanté fui al patio donde hay un tanque de agua, me desnudé y comencé a ducharme cuando oí la voz de Félix y mi corazón comenzó a latir fuertemente, me tapé con la toalla y salí abrir, sorpresa mía cuando lo vi con el sobrino, me dijo que si no había problema con que estuviera su sobrino y le dije que no.
Pasaron al patio, les dije que justo me estaba duchando y con toda intención me desnudé y seguí enjabonandome, les dije que se sirvieran unos tragos y me sirvieran uno a mi, el sobrino se levanto se puso hacerlo, yo les daba la espalda para que me vieran bien por detrás, a lo que Félix le dijo al sobrino, "viste que tiene un culo bien rico" , y el sobrino le dijo todo su cuerpo está bien rico, provoca comérselo, volteé y ya Félix estaba desnudo y caminaba hacia mi, me puedo duchar dijo y yo solo me oía decir si, si, si.,
Mientras el sobrino preparaba los tragos yo comencé a echarle agua por todo el cuerpo deteniéndome en su enorme pene que ya se estaba levantando, calculo 25cm y gruesisimo, luego lo enjabone y le volví a echar agua, ahí me agarro y me llevó la cara hasta abajo para que le chupara el guevo, sin oponer resistencia comencé a chupar y chupar, en mi mente todo parecía explotar de ideas y la cantidad de sueños que había tenido haciendo eso, me concentré tanto que no vi que el sobrino también estaba desnudito y se estaba duchando, santo ese niño también estaba bien equipado con una pistola casi del mismo calibre que la de Félix, me volteé y comencé a chuparlo también, me pasaba de uno al otro una y otra vez hasta que casi los hago acabar, paramos un ratito y nos tomamos los tragos, luego nos fuimos al cuarto principal de la casa donde hay una cama matrimonial y aire acondicionado para estar más cómodos, ellos hablaban y hablaban y yo no podía decir ni una palabra.
Estando ya en la cama, Félix se acostó en el medio de la cama y me llamaba para que siguiera chupándole en guevo, a lo que acudí inmediatamente como niña obediente, en eso por detrás se posó el sobrino y comenzó a darme mi primera mamada de culito que resultó ser algo inexplicable, que vaina mas divina Dios mio decía yo para mis adentros, como es posible que haya pasado tanto tiempo sin que yo probara esos placeres, luego cambiaron y fue Félix quien comenzó a comerse mi pepita que estaba calientisima y ya sin yo pensarlo pedía que la violaran, pues casi en ese instante comencé a sentir un dedo que entraba suavemente y salia igual, luego dos, y luego tres, comencé a pensar que lo estaba haciendo para no romperme el culito cuando me penetrara, pues así fue, luego de jugar con mi culito y sus dedos me fue introduciendo el enorme guevo que por la excitación se veía mas grande y mas grueso que cuando se lo estaba chupando, sentía que me rompía por dentro pero a la vez era una sensación de placer indescriptible, inmensamente divina, sentía que moría, mi corazón latía a mil revoluciones por minuto, el guevo entraba y salia ciento de veces como una bomba, no se cuanto tiempo estuvo dentro de mi pero me pareció una eternidad que yo no quería que se acabara, ellos se hablaban y alcance a oir dale tu ahora, cambiaron y el sobrino siguió el trabajo que Félix estaba haciendo, yo de la emoción no había seguido chupándole el guevo al sobrino, solo lo abrasaba y lo apretaba muy fuerte para no perder la posición en que me tenían, ahora el dándome mas dura por detrás y yo chupando el guevo de Félix, todo lo hacíamos al compás de los gemidos míos y los resuellos de ellos, me decían mamita que rica estas y que rico culito tienes, etc, etc., al rato el sobrino comenzó a gritar que se venía, y efectivamente sentí un chorro calientito de leche dentro de mi culito casi al mismo tiempo que Félix acababa en mi boca, también con un chorro de leche calientita, hasta yo que nunca toque mi pene para nada acabé porque la cama estaba toda mojada de un liquido igualito al semen.
Nos tendimos los tres en la cama, ellos a cada lado y yo en el medio, al rato nos levantamos y fuimos a ducharnos otra vez, hablamos de lo rico que había sido todo y seguimos tomando vodka, nos quedamos desnudos en el patio por un buen rato hasta que el sobrino dijo que quería repetir y como estábamos mas entonados comenzamos de nuevo.
Imagínense como fue todo? y eso que apenas comenzaba el fin de semana, después de la segunda faena que duro mas, ya que nos agarró el día, se vistieron y se fueron a trabajar, prometiéndome que seguro en la noche regresarían, los despedí con un beso y me acosté a dormir.
PD: luego les cuento lo que paso el sábado y el domingo en una segunda y tercera entrega, porque la cosa es larga!
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