Un fin de semana inovidable segunda parte

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por marcostiento.
El sol tímidamente entraba por la ventana de la cabaña, me desperté como a las 10 de la mañana, mire a alrededor, ninguno de mis amantes estaba, me puse el calzoncillo y salí a la cocina allí encontré a mi tío preparando el desayuno. Hola dormilón dijo sonriente. Hola dije sentándome a la mesa. Y Esteban pregunte curioso. fue a comprar pan respondió mientras me servía el café con leche. Al cabo de unos 10 minutos entro Esteban con una bolsa de facturas, diciendo sabes a quien encontré? comento sonriente. No se dijo mi tio, A Carlos charlamos un rato y lo invite a comer, me dijo que venia a las 20 hs. Si que venga dijo mi tío sentándose a la mesa. Quien es Carlos pregunte curioso. Ya lo vas a conocer respondió mi tío con voz lasciva.

Luego del desayuno me entre a bañar dejado la puerta abierta, luego de unos minutos dije casi a gritos, alguien me puede fregar la espalda?. Voy dijo mi tio entrando vestido solo con un pantalón corto. Le pase la esponja con jabón y dándole la espalda dije con vos suave me fragas. Tomo la esponja y mientras me fregaba comencé a gemir. Que pasa? pregunto mientras jabonaba mis nalgas. Nada dije apoyándome en la pared a la vez que sacaba un poco mas mi colita. Mmmm tenes gana? pregunto dejando la esponja. Si dije mirándole a los ojos. No ahora no, mas tarde lo hacemos dijo sonriente mientras salía del baño, dejándome frustrado y confuso.

Luego de unos minutos salí, fui a cambiarme Esteban que estaba arreglando al verme pregunto como estas? Bien respondí mientras me ponía en cuatro patas haciéndome de buscar algo debajo de la cama. Me alegro dijo saliendo del cuarto, dejándome aun mas frustrado y confundido. Bueno quizás mas tarde pensé saliendo de la pieza. La mañana paso lentamente y aun mas lenta la tarde, luego de preparar la cena nos sentamos a esperar; fue en eso que unos golpes suaves en la puerta me indicaron que el famoso invitado había llegado. Abrí la puerta dijo Esteban mientras traía la comida. Rápidamente abrí la puerta, allí estaba un hombre de unos 50 años, blanco con una mirada tierna y sonrisa contagiosa. Hola soy Carlos y el es Lucio dijo mientras acariciaba su cabeza. Pasen dije sonriente, Lucio era blanco de pelo rubio y contextura delgada, de unos 10 u 11 años. Hola Lucio dije cerrando la puerta. Hola contesto con voz suave. Y así los cinco nos sentamos a cenar, luego de la cena y mientras mi tio descorchaba otra botella de vino pregunto: Che Carlos seguís teniendo historias con…..?. Siiiii, vos sabes que me encanta esos juegos, respondió mientras ponía un brazo sobre el hombro de Lucio. Que bien, así que un dia podemos intercambiar te parece. Claro, cuando quieras vos sabes que estoy dispuesto cuando quieras respondió sonriente. Dale, y ahora? dijo mi tío rápidamente. Si, no hay problema respondió sin quitar la mano del hombro de Lucio. Bueno, te parece que empiece? pregunto mi tío sonriendo. Por favor, respondió Carlos sin quitarme los ojos de encima. Rápidamente Esteban y mi tio corrieron la mesa dejando ese espacio libre. Mi tío se paro detrás de la silla que ocupaba Lucio mientras, Carlos alejaba su silla, mi tío lentamente comenzó a acariciar su blanco cuello.
Mmmmm, gimió Lucio a la vez que inclinaba su cabeza. Lentamente sus labios comenzaron a besar su cuello hasta llegar a sus labios. Lucio entre gemidos devolvió el beso, mientras acariciaba sus cabellos. Esteban que miraba excitado, se acerco a Lucio para comenzar a besar sus delgadas piernas.

Mmmmmm, exclamo el niño al sentir como la lengua de sus amantes recorrían lentamente su piel. Lentamente Esteban le saco las zapatillas, para luego seguir con sus pantalones cortos. Ya desnudo de la cintura para abajo Lucio adelanto sus caderas un poco sobre la silla, Esteban que comprendió el mensaje suavemente tomo las piernas del chiquillo y empujadoras para atrás comenzó a lamber su rosado ano, haciéndolo gemir de placer. Te gusta pregunto mi tío mientras le sacaba la remera. Siiii, respondió Lucio con voz casi femenina, a la vez que levantaba mas sus piernas. Que linda que sos dijo mi tío mientras acariciaba sus rosadas tetillas. Ayyyy, ayyyy, vamos a la cama respondió el pequeño entre suspiros. Si, vamos dijeron los dos mientras lo llevaban de la mano a la pieza.

Carlos que miraba expectante, lentamente se acercó detrás mío, y mientras metía la mano por debajo de la remera me decía ven apóyate en la mesa. No respondí me levante en silencio y lentamente camine hacia la mesa, mientras sentía como los gemidos de Lucio al ser penetrado por uno de sus amantes.

Carlos se puso detrás mío, lentamente me quito la remera, dejando mi torso desnudo, donde su lengua comenzó a recorrer cada centímetro de mi piel.
Mmmmm, exclame al sentir como su húmedo apéndice se deslizaba por mi columna, mientras sus manos lentamente me bajaba los pantalones cortos, dejando al descubierto mi pequeñas pero hambrientas nalgas.

Sos tan linda ¿sabes?, dijo fregando su bulto en mi cola. No, no lo se, dije tímidamente. Si lo sos respondió mientras me daba vuelta hasta dejarme frente a el, donde bruscamente comenzo a chupar mis tetillas. Ayyyy, despacio respondí a la vez que dejaba mis pezoncitos para recorrerme hasta llegar mi cuello y de ahi a mis labios, donde mis labios se unieron a los suyos en un profundo beso. Luego de unos minutos nuestros labios se separaron y quitándose la remera me dijo con voz lasciva tengo una sorpresa para vos.
Siii, que es? pregunte en tono curioso.

Ya vas a ver, respondió recostándome boca abajo sobre la mesa, mientras sus manos abría mis nalgas.
Mmm, comenze a gemir, al sentir como su húmedo apéndice comenzaba a danzar furiosamente sobre mi agujerito, para luego meter primero un dedos luego dos y tres.
Ayyyyy, ayyyy repetia a la vez que apretaba y soltaba mi esfínter.
Siiii, si amor dijo, sacando sus dedos, para acercar sus labios a mi cola.
Ahhhhh, ahhh, gemí a sentir como chupaba mi dilatado esfínter.
Te gusta? pregunto, con voz dulce.

Siiiii, siiii respondí entre gemidos que no se comparaban con los de Lucio que aullaba como una puta en la pieza continua.
Luego de unos minutos de deleitarse con mi ano, dijo chúpamelo. Baje de la mesa y arrodillándome frente desprendí sus pantalones para bajárselos lentamente, fue entonces que vi por primera vez (después hubo otros encuentros) su enorme, pero enorme miembro, de 26 cm de largo por 6 o 7 de ancho (en otra ocasión lo medimos) que se erguía radiante frente a mis ojos.

Es, ess, muy grande dije en tono sorprendido mientras no dejaba de mirar su brilloso glande.
No tengas miedo, dijo acercándolo a mi boca. Lentamente abrí mis labios, y no sin dificultad, fui tragando su rosado glande.
Así, así repetía Carlos, mientras gemía con cada roce circular de mi lengua sobre dura cabeza.
Ayyy, voy a terminar dijo tomándome de los cabellos, a la ves que su pija estallaba llenándome la boca con su tibio semen. Retire su miembro de mi boca y mirándolo con ojos travieso comencé a tomar su dulce néctar sin desperdiciar una gota.

Vamos a dentro dijo mientras me levantaba como a una novia con sus fuertes brazos.
Ya adentro, pude ver como mi tío penetraba a Lucio mientras este chupaba frenéticamente la pija de Esteban; me puso en cuatro patas mientras se ponía detrás mío a la vez que repetía con voz suave tranquilo amor, mientras acercaba nuevamente sus labios a mi ano.
Mmmmmm, exclame al sentir como lengüeteaba mi caliente agujerito. Levante la vista y girando la cabeza hacia la izquierda vi como Esteban se comía el blanco culito de Lucio. A la vez que mi tío miraba como Carlos trabajaba mi pequeño esfínter.

Mmmmm, mmmm, ayyyyyy, comencé a gemir excitado mientras miraba a los ojos de mi tío, a la vez que hundía mis caderas en la cara de mi amante.
Ahhh, que lindo culito que estoy comiendo dijo Carlos al tiempo que metia un dedo profundamente en mi interior.
Ayyyy, ahhhh, paaapiiii, aaassiiiii, dije con voz afeminada, mientras veía como mi tío se aproximaba a nosotros con cara de excitación. Se acercó a la cama y tomando su pija dijo con voz morbosa: chúpala. Con una de mis manos comencé acariciar sus velludos testículos, a la vez que comenzaba a chupar su pija. Su miembro mas duro que lo de costumbre, no tenía el sabor y olor de siempre, si bien estaba limpio tenía un gusto raro, si tenia el sabor y olor de Lucio, que invadía mis sentidos. Carlos que había dejado de meter sus dedos en mi ano, comenzó nuevamente a chupar mi cuito haciéndome temblar de placer.

Ayyyy, aaassiiii, aaassiii, cooomeeetteee aassiii miiii cuuliitoo, dije apartando la pija de mi tío de mis labios.
Te gusta? pregunto mi tío mientras le daba un frasco de vaselina a mi otro amante.
Siiii, metemelo respondi con voz jadeante, a la vez que giraba mi cabeza para ver como Carlos, sacando un poco de vaselina comenzaba a untarla en mi ano y su pija.
Por dios, lo que te vas a comer Pablito, exclamo mi tío al ver la enorme pija de su amigo. Carlos me tomo por la cintura y poniéndose de rodillas sobre la cama, acercó su enorme miembro a la puerta de ano, para comenzar a meterlo despacio muy despacio.
Ahhhh, ayyyyy, empecé a gemir al sentir como su hermosa y dura pija se introducía en infantil ano.
Flojito ponete flojito, dijo Carlos con voz tierna, mientras mi tío observaba la escena frotandose la pija.
Ayyy, deesspaaciioo, deespaaciioo, exclamaba con voz entre cortada, al sentir como su pedazo desgarraba lentamente mi esfínter.
Ya, ya amor quietito ya entro la cabeza, respondió Carlos acariciando mis nalgas.
Ahhh, ahhh repetía al sentir como su pija latía en mi interior.
Duele? pregunto mi tío acercándome su pija a mis labios.
No, mucho respondí, comenzando a chupar su caliente miembro.
Ayy, así, así, comenzó a gemir, al tiempo que Carlos comenzaba a cogerme lentamente.
Mmmm, mmm repetía con cada una de sus lentas estocadas, a la vez que mi lengüita saboreaba sus jugos pre seminales.

Luego de unos minutos, Carlos saco su pija y acercando sus labios a mi agujerito comenzó a chuparlo despiadadamente.
Ahhhh, ahhhh conmeze a gemir, sacando la pija de mi boca, al sentir la succión sobre mi ano.
Si, así goza así, dijo mi tío mientras luego de masturbarse bañaba mi cara con su caliente esperma
Amor me calentas tanto, dijo Carlos, introduciéndola nuevamente.

Sin decir nada apoye mi cara en la cama y poniéndome cola en punta, abrí mis nalgas con mis dedos.
Carlos que comprendió en silencio comenzó a moverse con estocadas mas y mas rápidas.
Ayy, siii, aassiii, comencé a decir mientras un placer intenso dejaba aflorar la puta de mi interior, que no tardo en salir.
Te gusta? pregunto Carlos.

Siiiii, aassiii, ahhhh, aassiiii, respondí con voz casi femenina, mientras dejaba de morderme los labios y soltaba a esa niña alzada que yacía en mí.
Si toma goza dijo mi amante a la vez que me cogía mas rápido.

SIIII, DAAAMMEE, AASSIII, HAACEELOO AASSIII, dije a la vez que inconscientemente movía mis caderas acompañando cada una de sus estocadas. Mi tío, tal vez un poco molesto por la forma que gozaba, se alejo de nosotros para comenzar a cogerse salvajemente Lucio, mientras yo continuaba deleitándome con la hermosa pija de su amigo.

Amor voy a terminar dijo con voz jadeante. Yo que me encontraba gozando apasionadamente de su enorme pedazo de carne respondí: NOO, TEERRMIINEESS. No respondió, sus movimientos se hicieron más lentos hasta detenerse, como esperando retener su leche mas tiempo en su interior. Sus manos lentamente acariciaron mi espalda hasta llegar a mi nuca, luego de unos segundos, su pija que latía excitadísima en mis entrañas comenzó a entrar y salir nuevamente de forma furiosa.
AHHHH, SSIIII, MMEEE EENNCAANNTAA AASSIII, PAAAPIIITOOO, repetía a cada embiste de su sexo.
Te gusta así? pregunto mi amante con voz suave.

SSIIII, AAMMOORR, MEE FAACIIINNAA TUU PIIJAAA, a la vez que sentía como su miembro estallaba llenado mi interior con su caliente néctar.
Ay, amor, dijo sacando su sexo, y dándome vuelta hasta recostarme boca arriba, sus ojos se posaron en los míos, sin decir nada tomo una almohada y doblándola la puso debajo de mi cintura; luego tomo mis piernas y poniéndola sobre sus hombros, se recostó sobre mi a la vez que con su mano izquierda introducía su pija en mi excitado e insaciable agujerito.
AHHHHH, PAAAPIIII, gemí al sentir como su pedazo de carne se embutía dentro mío con facilidad.

Lentamente mi salvaje amante, irguió un poco su cuerpo, nuestros ojos se encontraron en una mirada de pasión y deseo, sus manos suavemente recorrieron mis pequeñas piernas desde la cintura hasta los pies, donde lentamente y románticamente comenzó a besarlos, para luego chupar cada uno de mis deditos. Con movimientos lentos muy lentos comenzó a moverse sin dejar de trabajar sobre mis pies. Despacio muy despacio mis labios dejaron escapar mi respiración entrecortada que de apoco y a medida que se movía fue acompañada de gemidos de placer.

Te gusta? pregunto con una mirada parecía comerme.
SIII, AHHHH, AHHH, respondí tratando de no dejar escapar de nuevo a ese ser insaciable.
Me alegro respondió mientras una combinación de estocadas lentas y rápidas, hacia brotar a ese ser hambriento de sexo de mi interior.
AHHH, AASSIIII, AHHH, PAAAPIII, MMEEE EEENNCAANNTAA, dije con voz gimiente.
Si goza de mi pija comenzó a decir en tono indecente.
SIII, PAAAPIII, MEEETEELAA, AASSSIII, pedía mientras levantaba mis caderas.
Hay amor dijo llenándome nuevamente con su leche. Sin sacarla bajo mi pierna izquierda y poniéndome de costado Carlos, mi amor continuo arrancando de mis labios gemidos de placer.

AHH, SIII HAACEELOO AASSIII, decía entre delirios de placer y gotas de sudor de su blanco cuerpo.
Qué rica que sos dijo mientras su pija estallaba dentro mío. Se recostó a mi lado un penetrante silencio invadió el cuarto, lentamente volví en mi, fue en ese instante que me di cuenta donde estaba, mire al frente en la otra cama los cuerpos de tres amantes descansaban profundamente.
Se durmieron dije tocando su casi dormido miembro.
Si, respondió.

Hace frio dije estrechando mi cuerpo al suyo, no respondió sus manos tomaron el cubre cama y tapándonos caímos en un profundo sueño.
Bueno espero que les haya gustado, les cuento que esta historia es 100 % real. Ah, me olvidaba esa no fue la única vez que estuve con Carlos, hubo otras pero eso es otra historia. Saludos Marcostiento