Un jovencito descubre nuevos placeres junto a su sobrino y hermano

Un chico de 17 tiene que ser el niñero de su sobrino, hijo de su hermano mayor. A medida que pasan los días empieza a soltar su instinto adolescente, la cara más perversa y morbosa del hombre..
Este relato contiene experiencias mías y algunas fantasías, si no es de tu agrado el morbo perverso por favor no lo leas.

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Alejandro un chico muy morboso y pervertido se encontraba en su habitación. Su piel brillaba por el sudor fresco que brotaba de todo su cuerpo, estaba aprovechando que salió de vacaciones para masturbarse todo el día.

 

– Ahhhh.

 

Gemía cada vez más, agitando su verga que no superaba los 18 cm, pero para tener 17 años no estaba tan mal. Arriba y abajo, arriba y abajo.

Cada vez mas cerca del climax, mirando porno de todo lo que se encontrará, no importabalo pervertido o morboso que fuera, mientras la habitación se llenaba de un olor a pene, testículos y sudor.

Casi terminaba cuando recibió una llamada de parte de su hermano.

 

– Maldición, ahora que querrá, justo en mis días libres- pensó alejandro.

 

– Hola hermano- sonó al otro lado de la llamada- quería ver si podías venir, necesito que me ayudes con un favor.

 

– Bueno, te veo en tu casa- colgó algo irritado.

 

Alejandro no pudo terminar de venirse, se levantó frustrado y empezó a vestirse para ir con su hermano. Su hermano seguro lo necesitaba para hablar o alguna otra tontería, hace poco su mujer lo abandono dejándolo solo con su hijo, su sobrino de unos seis meses. Alejandro pensó como el pervertido que era en llevarse un objeto de la casa de su hermano para terminar de pajearse.

 

Llegando a la casa de su hermano Alejandro toco el timbre y pasó cuando Daniel (su hermano) le abrió la puerta.

 

– Veo que el gimnasio te ha servido verdad Ale- dijo Daniel mirándolo de pies a cabeza, notando que su hermano ya no era un niño, su cuerpo se había desarrollado formando músculos fuertes y sanos.

 

– Pues si de algo ha servido- Alejandro llevaba una camisa y un short debido al calor del día, no estaba usando ropa interior.

 

No se escuchaba el pequeño bebé por lo que pensó que estaría dormido, se sentó en la sala y le preguntó que era lo qué necesitaba de él.

 

– Mira, yo sé que has salido de vacaciones y estos días no vas a hacer mucho, así que te quería pedir si podías hacer de niñero con Chris, obviamente te pagaré y solo es en lo que trabajo. Unas semanas, dos o tres.

 

– Mmmmm- pensó Alejandro en el fastidio que sería eso, pero necesitaba ahorrar para comprarse un nuevo teléfono- Vale, pero más vale que me pagues bien que yo no tenia planeado esto.

 

– No te preocupes por la paga, ahora que solo compro para mí y chris no gasto demasiado- Daniel lo dijo con un tono de melancolía en su voz

 

– Ya hombre, que todavía tienes 30 años, todavía tienes mucha vida y mujeres por delante jajajaja- Alejandro quiso romper el momento de tristeza que se había creado- estas muy fuerte y apuesto que nadie se queja de como eres en la cama.

 

– Jajajaja, pues tienes razón en eso, culos no me faltarán, pero bueno, empiezas mañana.

 

Alejandro le pidió usar el baño, pero justo aprovechó esta situación para llevarse alguna prenda de su hermano.

El baño tenía un cesto de ropa sucia, revolvió algunas playeras y pantalones, también ropa del bebé hasta que encontró un par de boxers. Después de examinarlos uno tenía restos de semen fresco.

 

– Genial, sí valió la pena venir hasta aquí, de solo ver esto ya se me puso dura la verga- guardó el boxer en su mochila.

 

Salió de la casa con una notable erección que intentó ocultar a su hermano.

Una vez en su cuarto se liberó de la ropa y sacó el boxer de su mochila, se acostó en la cama y se lo acerco a la boca para lamer cada resto del semen que quedaba, era gloria el sabor y olor que emanaba de aquel boxer negro.

 

-Ahhhhh hermano- se pajeaba con furia, moviendo sus caderas y oliendo el boxer fuertemente, dejaba de respirar para conservar el aire con el olor del pene de su hermano en sus pulmones, eso le excitaba demasiado.

 

Imaginaba a su hermano, tomándolo suyo como el semental que era, él le mamaba la verga y pasaba sus manos por todo su cuerpo (que a diferencia de él era muy velludo) sentía cada vez mas cerca el climax y se metía más a la nariz el olor de los testículos y pene sudados por el trabajo.

 

– Ahhhhh, ahhhhhh, Daniel ahhhhh

 

Separo el boxer de su nariz y lo llevo a su pene para descargar sobre él todo su semen, fue abundante y lo lleno por completo. Se limpió y lo guardó para usarlo mas tarde en su día a día.

 

Al día siguiente se levanto y se puso el boxer de su hermano donde el semen tanto de Daniel como de Ale se encontraba seco, eso le provocaba mucho morbo, sobre todo porque lo vería y estaría con él en su casa.

 

Llegó a su casa y cómo era fin de semana nada mas utilizaría esos días para transportar las cosas que necesitaría para pasar las semanas en la casa de su hermano. Se instaló en una recamara que tenían para visitas y así pasó un día donde jugo con su sobrino.

Al anochecer su sobrino se encontraba dormido, se fue Alejandro a la cama despidiéndose de su hermano que le había dicho que iba a ver la televisión por un rato más.

Intentando conciliar el sueño escuchó una respiración pesada y movimientos de algo en la sala, las paredes eran mas delgadas de lo que creía.

Lentamente se acercó a la sala y pudo ver a su hermano sentado en el sofá, estaba vestido únicamente con su camisa porque el pantalón se lo había quitado junto a su boxer, pero notaba que su mano se movía desenfrenadamente, se estaba masturbando. Alejandro empezó a calentarse y se le paró la verga, recordó que tenía puesto el boxer de su hermano y comenzó a frotar su pene para botar liquido preseminal. Daniel estaba siendo muy silencioso pero solo la escena de agitación y los espasmos del cuerpo de su hermano, eran suficientes para que Ale estuviera en la gloria.

Los movimientos de Daniel se volvieron mas erráticos, estaba cerca del climax.

 

– Mmmmm- gemía muy suavemente David.

 

De repente comenzó a llorar el pequeño bebé, y Alejandro se asusto pensando que iría a consolarlo su hermano, pero antes de volver a la habitación vio que seguía masturbandose y no solo eso, si no que parecía furioso, más rápido y parecía que los llantos solo lo alentaban a seguir con más fuerza.

– Maldito de mi hermano, ni por su hijo detiene su paja, debe estar muy necesitado de algún depósito de semen- pensó Alejandro burlonamente, pensaba en ir él a ver al pequeño Chris.

 

– Ahhhh- finalmente culminó Daniel. botó chorros y chorros de semen en el piso, aunque Alejandro no lo sabía, él siempre había sido muy lechero.

 

Alejandro se dio cuenta que Daniel se puso rápido de pie para ir con Chris, él se oculto apresuradamente y una vez que Daniel se encontraba en el cuarto con su hijo aprovechó para ir a la sala y ver el lugar donde se había masturbado su hermano.

 

Notó que había una forma mas oscura en el sillón, era el sudor de su hermano.

 

– Ah, sigue su silueta de sudor marcada en el sillón- se lanzó de cara contra el asiento mientras lamia y olía todo el aroma de la esencia masculina, se frotaba el pene contra el sillón- ahhhhh

 

Estaba tratando de no gemir tan alto, pero le podía cachondisimo pensar que su hermano se habia pajeado justo ahí, y que su culo peludo y sudado debido a la agitación había estado en el sillón. De pronto sintió algo húmedo en su rodilla, miró el suelo que apenas y lo iluminaba una luz del exterior y observó que había mucho semen regado en el suelo. Sin perder la oportunidad comenzó a llevarselo a la boca imaginando que él mismo lo sacaba del biberón de su hermano, tenía un sabor mucho mas suave que el suyo, era mas agradable de comer.

Alejandro se masturbaba desenfrenadamente cuando antes de llegar al orgasmo se tumbo sobre el semen que no había alcanzado a recoger, y finalmente él mismo botó su semen dentro del boxer que llevaba puesto (el de su hermano) y se dirigió directo a dormir muy cansado y adolorido, estaba empapado en sudor y semen de su hermano y de él. El olor a cloro inundaba toda la habitación, pero eso no le importaba ya que estaba viviendo un sueño despierto.

 

– Y esto solo ha comenzado- se dijo a si mismo Alejandro antes de quedarse profundamente dormido.

 

Toda la noche Alejandro soñó con su hermano, pero lo que él no sabía es que Daniel también había heredado lo morboso y perverso, y eso estaba por descubrir en sus siguientes días.

 

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Hola, espero que les haya gustado mucho mi relato, si les gusta puedo seguir con más partes ya que quiero explorar muchas fantasías y morbos.

Si tienes alguna experiencia, ideas para los relatos o simplemente quieres morbosear deja tu telegram en los comentarios para escribirte.

También me gustaria que me dieran consejos ya que apenas inicio y no tengo mucha experiencia.