Un Mes más (Ángel y Damián)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yudas.
Hola de nuevo amigos, ¿qué hay de nuevo? Nuevamente soy yo, Damián, contándoles una historia más de amor y sexo, esta un poco aburrida al principio, pero me gusta contar todos los detalles.
Como ya les había comentado en mi relato anterior, Ángel y yo cumplimos dos años y cinco meses, ese día acababa de salir de la escuela cuando me doy cuenta de que Ángel estaba fuera del plantel, como siempre vestido de niño malo (si ya haz leído mis anteriores relatos sabrás como viste y lo que causa en mi)
Sarahí: Bueno Dami, yo creo que ya me voy para que te la pases bonito con Ángel ¿Vale?
Yo: Mmmmmm, bueno esta bien, gracias.
Sarahí: no hay de que, solo recuerda que mañana hay práctica, no se te olvide el material.
Yo: Obvio no, nos vemos mañana.
Camine hacia donde se encontraba Ángel………….
Ángel: Hola mi niño bonito ¿cómo te fue?
Yo: Muy bien bebé, pero ¿no deberías apenas ir saliendo de clases?
Ángel: No mi niño, no tuve las últimas dos horas.
Yo: ¿seguro? Ya te dije que prefiero que nos veamos los fines de semana para que tu entres a todas tus clases y no repruebes bebé.
Ángel: Mi vida, tranquilo, es enserio, mi profesor aviso que no llegaría.
Nos dimos un beso muy bien plantado y caminamos hacia el metro, como es normal aquí en la Ciudad de México, en el último vagón del metro están las parejas homosexuales, y pues Ángel y yo nos subimos al último vagón, pero todo iba bien hasta que Ángel empezó a ver a un chavillo de más o menos 17 años que se veía atractivo, pero obviamente para mí era un ………………… chiquillo.
Yo: Ángel ¿a quien estas viendo? (obviamente lo sabia, pero me molestaba que lo mirara de esa forma)
Ángel: a nadie mi vida.
Yo: No mientas ¿Por qué estas viendo a ese “niño”?
Ángel: Tranquilo bebé, no es nada.
Yo: Esta bien (cuando me pongo en ese plan, Ángel sabe que algo hace mal).
Pero cuando el chavillo este caminaba hacia nosotros, Ángel me besó, admito que estaba un poco celoso de la manera en la que él miraba al chavillo este, pero después de eso Ángel me recordó de cuando lo había celado con mi primo y esto era una “pequeña venganza” por lo de ese día.
Pero bueno, todo el camino se la pasó pidiéndome disculpas, llegamos a mi casa para comer, era temprano más o menos las 12:00 pm así que ni mis papás ni mi hermano estarían en casa.
Le pregunte que querría de comer para acompañar ek guisado con una rica ensalada, etc etc.
Ángel: Mmmmmm todo suena rico, pero yo se que sabe aun más rico que todo eso.
Yo: A sí ¿Y qué?
Ángel: Uno de tus besos.
Ángel me tomó del cuello y me comenzó a besar, su lengua jugaba con la mía, en mis planes del día no estaban el tener relaciones con él, pero una oportunidad así nunca se desprecia.
Subimos a mi cuarto y los besos seguían, de pronto sus labios corrieron a mi cuello, y podía sentir como jugaba con mi trasero, apretándolo y dándole pequeñas nalgadas.
Entre abrazos y besos terminamos acostados en la cama aun con toda la ropa, y mientras él estaba acostado yo me había sentado sobre su cadera.
Comencé quitándome la camisa, me levante para que Ángel pudiera desvestirse, y para mi sorpresa él se desvistió demasiado rápido, yo apenas me estaba desabrochando el cinturón cuando él ya se había quitado toda la ropa.
Me tumbó sobre la cama y me quitó el pantalón con cuidado, y está vez era yo el que estaba acostado en la cama y él el que estaba sentado sobre mí.
Por un momento en mi mente paso la idea de volver a ser el activo, así que sin miedo ………..
Yo: Oye bebé ¿te gustaría ser pasivo un rato?
Ángel: Pues a mi no me importa, siempre y cuando tengas mucho cuidado.
Yo: Por supuesto bebé.
Así que esta vez Ángel comenzó a hacerme un oral, sentía su lengua jugar con cada parte de mi pene, después comenzaba a besar mis bola, lo hacía de una manera que mcausa que se me pusiera aun más dura la pinga.
De besar mis bolar y seguir lamiendo mis testículos subió a mi abdomen para comenzar a besar la zona en la que se encuentra el ombligo, y de hay hasta subir a mi pecho, mi cuello, mis labios.
Ángel me besaba mientras comenzaba a masturbarme muy lento, sentía el subir y el bajar de su mano, cuando me levante para ir por el lubricante, me acerque al ropero para sacarlo, pero Ángel se paró detrás de mí para poder seguirme besando.
Regresamos a la cama pero aun estando de pie, y mientras nos besábamos, lo voltee y lo puse de a perrito (de cuatro), y comencé poniéndole un poco de lubrícate para meter un dedo, poco a poco mi dedo se iba introduciendo en el hoyo de mi novio.
Podía sentir como poco a poco se iba abriendo el culo de mi novio, notaba que le dolía un poco, pero cuando se acostumbraba a tener un dedo, lo saqué para poder meter dos, puse un poco más de lubricante para que pudieran entrar más fácil.
Y veía como Ángel poco a poco se relajaba, asá que saqué los dos dedos y puse un poco más de lubricante para meter un tercer dedo, y fui haciendo círculos con mis dedos en su ano para que empezara a dilatarse.
Me acoste en la cama para que Ángel pudiera sentarse sobre mi miembro erecto y él pudiera hacerlo a su ritmo y meterlo tanto como él quisiera.
Para mi sorpresa, Ángel se había metido mi pene de un sentón, escuche como había lanzado un pequeño gemido, pero podía sentir más como mi verga se había “pelado” demasiado rápido.
Poco a poco comenzó a subir y a bajar, por segunda vez Ángel estaba siendo el pasivo y yo el activo, esto empezaba a gustarme –ahora entiendo por que les gusta ser tanto activos XD-
Él comenzó a subir la frecuencia del sube y baja, podía escuchar como mi pelvis chocaba con sus testículos y también (lo que me encanta) podía escuchar su respiración agitada.
Ángel se saco mi pene y me acomodo en la esquina de la cama, se sentó de nuevo sobre mi pene, pero esta vez subió sus piernas a mis muslos y puso sus manos sobre el colchón.
Él estaba dando el ritmo de la penetración, podía sentir como su culo apretado hacía presión sobre mi pene y esto me agradaba cada vez más.
No paso mucho tiempo para que sintiera el espasmo en el vientre que advierte una próxima eyaculación.
Yo: Ángel…. me……vengo!!!!!!!!!!!!
Ángel saco mi pene de su interior y puso su boca al lado de mí pene, casi al mismo momento, saltaron de mi interior cuatro poderosos chorros de semen de los cuales Ángel solo atrapo con su boca tres (el último chorro callo en su pecho) y subió a mi boca para un beso blanco (antes al leer sobre los “besos blancos” me daba asco, pero desde la primera vez que lo probé con Ángel me han empezado a gustar).
Era el momento de Ángel se acostara en la cama me puse un poco de lubricante y me fui sentando poco a poco, esta vez (a comparación de mis relatos anteriores) Ángel no me sentó de golpe, así que fui introduciendo su miembro poco a poco en mi interior.
Mientras yo lo besaba, Ángel comenzó con un mete y saca un poco lento, pero a medida que avanzaba el tiempo iba subiendo la velocidad, a tal grado que podía oir como sus bolas chocaban con mis nalgas.
Pero yo deseaba cambiar de posición y parecía que Ángel había leído mi pensamiento, asi que saco su pene de mi interior y se sentó en un pequeño sofá (para una persona) y me sentó sobre él.
Mis pies se apoyaron en los “brazos” del asiento y Ángel me metió la polla de golpe acompañada de un pequeño gemido de mi parte, y comenzó con ese mete y saca tan característico de él.
Pero de pronto de detuvo y pasó sus manos por debajo de mis rodillas y me pidió que con mis brazos me sostuviera de su cuello, y así él me subía y bajaba al modo, velocidad y fuerza que él quisiera.
Después de más o menos un minuto Ángel me acostó sobre la cama para que pudiera penetrarme de una manera más fácil.
Sentía el entrar y salir de su pene, todo era tan mágico, hasta que se escucho cuando Ángel gritó:
Ángel: Bebé, me corro.
Inmediatamente saco su pene de mi interior y pude terminar masturbándolo, y salieron bastantes chorros de su leche, chorros que –en su mayoría- los atrape con mi boca, y así pude darle otro beso blanco.
Terminamos acostados en mi cama, abrazados (como siempre) y dándonos besos aun con el ligero sabor salado del semen.
Nos pusimos a platicar de lo hermoso que ha sido nuestro noviazgo desde nuestra primera vez (el primer día que fuimos novios y mi primer relato).
Nos vestimos y escuche a mi mamá gritar:
Mamá: Damián, Ángel, bajen por favor.
Pense que quizás mi mamá nos había escuchado….. pero cuando baje mi sorpresa fue que había un pastel en la mesa, estaba mi hermano, mis papás, los papás de Ángel y mis amigos (Sarahí y Dante) y Ángel y yo Soplamos las velitas de “2” y “5”.
Nos besamos dimos la clásica mordida del pastel y ambos nos embarramos por completo la cara.
Siento mucho haber tardado mis amigos, pero he estado un poco ocupado con la escuela (esto de estudiar medicina no es tan fácil de estudiar a como yo lo pensaba).
No se pierdan el próximo relato de lo que Ángel y yo hicimos el día de San Valentin.
Les mando un fuerte abrazo y espero que estén bien,
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!