Un mundo muy pequeño 15 (Iván y yo)
Todo transcurre al mismo tiempo que el capítulo 14, mientras salía con Iván y Martín dejé a mis otros hijos con la esperanza de que se portaran bien.
Dejé a cargo a mis hijos Tony y Gael de la finca mientras nos llevábamos a Martín a la ciudad más cercana, les dije que no hicieran travesuras, yo como buen padre confié en ellos, y ustedes los lectores confiarán en ellos ¿verdad?.
Arrancamos el coche y lo último que vi fue a mis hijos cerrar el portón, Iván iba conmigo adelante mientras que Martín estaba atrás con la ventana abierta, disfrutando que el aire restregaba su rostro.
Yo- Hijo, toda la familia te tenemos una sorpresa para ti.
M- ¿Qué es papá?
Yo- Lo sabrás cuando lleguemos
Iván- sí, pronto lo verás.
Yo- Iván, jajaja, no seas grosero con el niño. (refiriéndome a su incapacidad visual)
Iván- Jaja, ah sí, perdóname hijo.
Nos tomamos alrededor de 3 horas de camino, era una ciudad bien, alejado de la capital (donde se había desatado la guerra), por lo que no había destrucción, en el viaje hablábamos acerca de cómo se podrían encontrar nuestros familiares de la capital, mi madre me prometió que estarían resguardados junto con los demás hasta que todo se calmara, y nosotros pudiéramos ir a verlos.
Martín me comentaba que estaba muy feliz de que lo encontrara, pues si nunca me hubiera tropezado con él, pues aún seguiría vendiendo en la calle, y probablemente lo hubieran matado, si no era su padre biológico, hubieran sido los que peleaban en las calles.
Iván estaba muy cansado, pues salimos demasiado temprano, se recostó sobre el cristal de su ventana y cerró los ojos, Martín y yo seguíamos hablando de lo afortunados que somos, más él al tener 5 hermanos con quienes jugar, de todo, sin restricciones y a dos padres amorosos con quien también puede jugar. Sí saben a que me refiero no se hagan.
Llegando a la ciudad me dispuse a buscar la dirección que me había dado mi contacto, mi queridísimo amigo, para llevar a Martín a darle su sorpresa, no era tan grande la ciudad por lo que no nos perdimos, llegamos a un edificio, aparcamos el coche y bajamos todos junto con Martín.
Entrando dejé a Iván cuidando al niño unos momentos mientras hablaba con la recepcionista, esperamos unos 20 minutos y al fin nos iban a atender, al entrar del otro lado le daríamos su sorpresa al niño.
Dr. Buenos días a todos, pasen adelante.
Yo- Buenos días doctor, disculpe las molestias, verá, este adorable niño es mi hijo Martín, quedó mal de la visión, y necesitamos su ayuda, me dijo un amigo que usted diseñaba anteojos especiales para que las personas ciegas pudieran ver.
Dr.- Sí por supuesto, Martín mucho gusto, Yo seré tu oftalmólogo y te ayudaré para que puedas ver.
El niño desconcertado no sabía cómo reaccionar, se miraba pasmado al saber la noticia, poco a poco salieron lagrimitas de sus ojos y con una sonrisa nos dijo a todos, gracias por todo a todos ustedes.
El Doctor nos dijo que tardaría alrededor de una hora en hacerle revisión y estudios al niño por lo que nos pidió que saliéramos, Iván y yo como unos padres muy felices, salimos a explorar un poco la ciudad, a unos cuantos metros se encontraba una plaza comercial, era bastante grande, y por ser muy temprano todavía sus locales se encontraban cerrados.
El horario marcaba que abrían a las 11 de la mañana, y todavía eran las 10, por lo que decidimos pasear solo para pasar el tiempo y regresar a la hora que terminaran con Martín, Iván me decía que no hicimos una mañanera por salir corriendo temprano de la finca, yo también me encontraba caliente pero no quería arriesgar a que llegara alguien y nos viera, de todos modos caminamos varios minutos para buscar un lugar seguro, cuando al fondo de un pasillo se encontraban los baños.
No lo pensamos dos veces y fuimos corriendo por la calentura que traíamos desde que salimos de viaje, abrimos el baño, en efecto estaba vacío, nos metimos dentro de un cubículo y mientras nos agarrábamos a besos nos íbamos desvistiendo, él poco a poco bajaba sus besos hasta llegar a mi pene listo para ser devorado, de un bocado se metió toda mi verga de un jalón, por cada metida y sacada me lo dejaba cada vez más húmedo, y la saliva iba goteando chorro por chorro hasta el piso.
De pronto escuchamos que abrieron la puerta, y nos detuvimos por un momento, Iván se agachó por la ranura del suelo para ver de quién se trataba, era el conserje quien venía a tomar agua del lavamanos para posteriormente irse, pronto supimos que no tendríamos mucho tiempo para divertirnos por lo que decidimos acelerar el paso, cerrando la tapa del baño me senté y le indiqué a Iván que se sentara en mi pene, el chico dejaba escapar gemidos muy bajos para no ser escuchados, cuando logró entrarle toda mi verga exhaló un pujido.
Ambos cooperamos para los movimientos, y comenzamos a hacer el acto sexual, en el baño hacía demasiado calor por lo que comenzamos a sudar demasiado rápido, nuestras pieles comenzaban a ponerse un poco rojas por el esfuerzo que hacíamos, mientras nos movíamos con una mano le agarraba los testículos a Iván y con la otra mano lo masturbaba, él y yo nos sentíamos en el paraíso, sobre todo él ya que estaba recibiendo doble estimulación.
Iván se puso de pie y se puso contra la pared de metal del cubículo, quería cambiar de posición, yo me puse de pie y se la volví a ensartar acelerando la fricción, por lo que casi casi estábamos inundando el baño (sarcásticamente hablando), él sujeto de la pared y yo de su cuello nos besábamos demostrando nuestro amor, tanto como pareja como de padres de 6 putitos niños.
Terminé eyaculando dentro de Iván y él a su vez le dio un orgasmo, de tanto estimular su próstata haciendo que eyaculara manchando toda la pared.
Yo- jaja ¡éy!, esa leche era mía, tenías que dármela en la boca
Iván- Jajaja perdón amor, ¿por qué no lo lames?
Yo- No como crees, jaja no sabemos si está sucia la pared, jaja déjalo así de evidencia de que este baño fue usado.
Ambos nos pusimos nuestras ropas y nos fuimos a refrescar mojándonos la cara con el agua del lavamanos, ya listos y frescos salimos, y justo a tiempo para ser exactos ya que estaban a punto de adentrarse 3 sujetos, nosotros nos dimos un paseo más, ya estaban abriendo unos cuantos locales, faltaban pocos minutos para las 11, así que mejor seguimos, visitando, vimos unas cuantas cosas y al dar las 11 de la mañana decidimos regresar al consultorio para ver cómo iba nuestro hijo.
La recepcionista no se encontraba, suponíamos que fue a desayunar, por lo que decidimos entrar a ver al doctor por nuestra cuenta, solo abrimos esa puerta y no nos imaginaríamos lo que sucedía ahí adentro.
El doctor estaba de pie cogiéndose a mi hijo sobre su escritorio, él dio un brinco del susto.
Dr. ¿qué rayos? ¿cómo entraron aquí?
Yo- Idiota, te cogías a mi hijo con la puerta abierta, ¡¡¡pudieron haberte descubierto!!!!
Dr. Hay no, lo siento mucho, es que su hijo está muy rico, no me harán pendejo a mí, si (mencionó el nombre de usuario de mi contacto que me recomendó al doctor) me dijo que este niño era todo un putito.
Iván. Pues sí, no sabíamos que te lo iban a decir, no pasa nada, termina con esto y nos dices cuanto se va a pagar.
Dr. Por el dinero no te preocupes, con el culito del niño quedará pagado lo de sus lentes especiales, solo que tendrás que pagarle a la recepcionista el dinero de la consulta, 300 pesos, y los 5000 que pagarías por los lentes ya quedaron saldados con este culito.
El doctor prosiguió a terminar de cogerse al niño, a Iván y a mí se nos paró la verga de ver a nuestro hijo siendo violado por el doctor, pero mirábamos una carita de satisfacción por lo que decidimos dejarlo. El doctor nos dijo que nos acercáramos y le diéramos de comer leche al niño, primero pasó Iván, por lo que se sacó la verga del pantalón y se la metió a la boca al niño, mientras que yo me dispuse a grabar esos momentos (algo para ver ya que solo disponemos de películas normales en la casa, nada de porno), cuando Iván terminó de alimentar a nuestro hijo con su leche fue mi turno de darle su segunda ronda, con sus dos manitas la agarró y se lo metió por completo a su boquita.
Su boquita succionaba sabroso a tal grado que se sentía como si me masturbara con una mano ensalivada, minutos después eyaculé dentro de su boquita del niño, y el doctor me apartó de ahí, ya era su turno de eyacular, tuvo que hacerlo rápido antes de tirarlo todo en el suelo, sacó la verga del culo del niño y a paso rápido se dirigió a la boca, dando su tercera ronda de leche para el niño.
Todos exhaustos nos acomodamos los pantalones, el doctor desnudo se fue a vestir, y nosotros vestimos al niño porque toda su ropa estaba regada por todo el suelo, nos sentamos unos minutos para hablar con el doctor, nos sentimos más tranquilos al saber que los lentes nos saldrían gratis, y quedamos en que sus lentes los mandaría por paquetería, me lo dejarían en la entrada de la finca y todos contentos, con tal de no hacer otro viaje a la ciudad.
Nos despedimos del doctor, todos alegres, salimos, le pagamos a la recepcionista quien ya había regresado del desayuno, nos subimos al coche, y partimos a la casa, mi hijo aún seguía feliz porque por fin, después de tantos años iba a poder conocer visualmente a su familia, el niño iba acostado en el asiento de atrás, le dolía su colita de tanto coger con el doctor, pues su revisión por lo general iba a ser rápida, solo le alargaron el tiempo porque el doctor ya sabía de nosotros, y aprovechó.
Antes de salir a la carretera, casi en la salida pasamos a desayunar, moríamos de hambre, el niño tenía olor a semen en su boca y lo mandé a tomar refresco antes que hablara, desayunamos tranquilos, sin prisa, una hora ahí, el niño de por si come bien lento y además nos pusimos a hablar de la vida, terminamos pagamos y nos fuimos rumbo al rancho.
En el camino Iván iba bien prendido, nunca había estado tan caliente, creo que el hecho de ver a su hijo ser violado le causó morbo, me pedía que nos detuviéramos y nos metiéramos al monte.
Yo- No amor ¿cómo crees?, tenemos que ver cómo están los niños.
Iván- Vamos amor ellos estarán bien, de seguro estarán viendo películas en la sala, ya vez como son de tranquilos.
Yo- O eso o estarán cogiendo en el establo, jajaja pero tenemos que llegar.
No sé cómo pasó pero Iván me logró convencer para pararnos en medio de la nada, nos metimos dentro de un caminito de tierra, y aparqué el coche escondido detrás de unos árboles, Martín se había quedado dormido por lo que solo bajamos nosotros dos, Abrimos la cajuela del auto y ahí nos pusimos de calenturientos, no cabíamos para hacer un 69, así que tuvimos que tirarnos a la tierra, por suerte no había llovido, desnudos y calientes nos dimos un 69, saboreando nuestras vergas, que aún tenían marcas de semen de nuestra cogida de hace unas cuantas horas.
Estuvimos varios minutos así cuando escuchamos que Martín estaba saliendo del coche, según él decía que hacía mucho calor dentro y por eso quiso bajar, pero todos sabemos que quería participar con nosotros, nos pusimos de pie y agarramos al niño, lo sentamos en la cajuela y lo despojamos de sus ropas, él agarró con cada mano nuestras vergas, nos comenzó a masturbar, este niño era demasiado bueno para el sexo, lo acostamos e Iván y yo nos turnamos para cogernos al nene, y chorreamos sobre su estómago toda nuestra leche.
Quedamos cansados de tanta acción en un solo día, como pudimos nos acomodamos en el carro, Martín se durmió en la cajuela, Yo e Iván como pudimos nos acomodamos en el asiento del medio, y abrazados nos dormimos, el niño todo fresco con leche se durmió, Pasaron como 2 horas y media, nos levantamos y nos dimos cuenta que se nos hacía tarde para regresar, nos vestimos, arrancamos y a toda prisa nos fuimos a la finca, ya se estaba volviendo todo oscuro pero al fin y al cabo nos la pasamos genial.
Llegamos, tocamos el claxon, nos abrieron Tony y Gael, entramos, se dieron cuenta que Martín tenía marcas de semen, obviamente solo le dijimos que fuimos Iván y yo, Antes de llegar le dijimos a Martín que no le dijera nada a sus hermanos que fue violado por un doctor sino se iban a poner celosos y también querrían ir hasta allá.
Miré a los niños un poco nerviosos, alguna travesura debieron haber hecho, entramos a la casa, dejamos a Martín en su cuarto y nos fuimos nosotros a dormir, Iván y yo nos fuimos al nuestro, nos dimos amor nocturno, al final, desnudos y abrazados nos quedamos dormidos, esperando que mis hijos también se durmieran temprano.
Por favor sigue que me dejas con ganas de saber que más paso sigue contando
Me dejas con ganas de seguir y me dejaste seco de leche con estos relatos …
Espero con ansias la continuación
Quiero saber que mas sigue, espero la continuación con ansias
No soy de comentar en los relatos y las historias, son algo que simplemente leo por diversión y entretenimiento, me gustan las historias que encuentro (En su mayoría ficticias), pero esta saga es de las mejores que e leído, claramente es superiormente interesante, te da ganas de seguir devorando la historia, cada detalle es bueno e importante, y los errores ortográficos son casi imperceptibles, la ilación de la historia es buena y la calidad mejor, gráfica y te deja la increíble imaginación, de las mejores obras, y pensar que es uno de los muy muy pocos relatos los cuales halago, debo decir que esta saga vale la pena, sin mas que decir. Gracias por ser un gran escritor.
Att: Littlestupidboy.