Un mundo muy pequeño 3
Milán por fin me dio su culito.
En nuestro viaje de regreso a casa, como íbamos en la carretera, tardaríamos como 20 minutos en llegar a la ciudad, yo en el fondo esperaba que Milán llegara bien a su casa cuando su mamá o su papá no sabía quien exactamente iría por él, Milán era un niño muy bueno que solo necesitaba comprensión, un amigo vaya, con eso de que nadie quiso compartir tienda con él me dio a entender que tal vez no tenía amigos en la secundaria.
Íbamos hasta atrás en el autobús, estaba medio vacío, iban como 4 o 5 personas hasta adelante, y nosotros 3 nos fuimos hasta atrás, me entró el morbo de hacerlo en el camión, y mis peques se dieron cuenta, no se si de donde sean ustedes, hasta atrás del camión hay como 4 o 5 asientos más en una sola línea, bueno ahí estábamos los 3, y mis nenes se dieron cuenta que me estaba tocando el bulto, ambos con sus manitas las pusieron sobre mi bulto y comenzaron a agarrármela hasta que se notara mi gran erección, me asomaba por arriba del asiento para ver que nadie nos fuera a cachar, fue cuando decidí mandar a Tony unas filas más adelante para hacer guardia, si alguien se acercaba él tenía que hacer como que tosía (aunque los pasajeros aun creyeran que existía el covid), el nene se pasó para adelante y por fin tenía a mi hijo para mi solo.
Me bajé mi pants hasta los tobillos junto con mi boxer y Pepe se bajó los suyos, ambos nos pegamos a la ventana para no estar en medio pasillo y fue cuando se sentó encima de mi, lentamente iba entrando mi verga en su orificio anal, ambos hacíamos el mete y saca de una forma un poco incómoda pero era lo único que teníamos, los baches y rocas por la carretera nos ayudaban en la penetración y para que mi hijo no gimiera le tuve que tapar los ojos, fue un gran momento sexual el que hacíamos, por la ventana pasaban coches rebasando el camión, y como estas no tenían cortinas, yo no sabría decirles si nos vieron o no, aunque si lo hicieron pues qué importa.
Mis embestidas fueron acelerando al máximo, alcancé a eyacular en el culo de mi hijo justo antes que el camión se detuviera en una parada y subiera más gente, ambos rápidamente nos acomodamos los pants y Tony se pasó hasta atrás de nuevo porque no le gustaba ir acompañado de gente. Esta vez si logró llenarse un poco, hubieron personas que se sentaron hasta atrás junto con nosotros y pues ya no le pudo tocar a Tony su ración de verga, seguimos nuestro trayecto, Pepe giro un poco de lado, señalándome con su dedo que el semen le estaba dejando húmedo la parte del culo, cosa que me calentó, pero lo hice sentarse bien antes que alguien lo viera.
Llegamos a nuestro destino, caminamos unas cuadras más, pasamos primero dejando a Tony a su casa ya que quedaba de paso, y luego Pepe y yo nos fuimos a la nuestra, ya en la casa nos pusimos a ver televisión cuando en eso llegó Iván de su trabajo, Él es el que más subre ya que trabaja todos los días ahora, hoy en día, nosotros lo ayudamos a relajarse con el sexo, no paramos hasta dejarlo bien cansado y dormido, cuando acabamos yo me volví a vestir y quise salir a comprar unas donas, pero lo que conseguí fue otra cosa.
Estaba saliendo a la calle y antes de llegar a la tienda de la esquina me encuentro con Milán, acompañado de su madre (en fin fue ella quien fue a recogerlo), la señora se sorprendió porque no la conocía ni yo a ella, pero él le dijo que era el papá de un compañero de él con quien compartimos tienda de acampar. Le dijo que quería platicar conmigo y su mamá le dio permiso, solo que no tardara, yo como a la hora de estar queriendo comprar aun no me atendía, Milán me jaló con sus bracitos suaves y delicados para su edad, y apartados de la tienda (de comida jaja), me confesó que le gustó mucho chuparme el pene, me dijo que antes de ir al campamento, cuando le di los 2 días libres de no ir a mi casa, escribió en la computadora chupando pene o chupar pene, algo así, con forme iba e iba adentrándose encontró videos porno, y fue donde agarró inspiración para eso, le pregunte que qué más hacían en los videos, el me dijo que no sabía pues solo vio mamadas y no cogidas.
Como me calentó escuchar esas palabras del nene le dije que fuéramos a su casa, ambos al entrar tratamos de no hacer ruido para que su mamá no nos escuchara, su papá, no estaba presente, en la cocina había una puerta que tapaba todo y supimos que su madre estaba ahí ya que se escuchaban ruidos, en ese momento encendió la licuadora y Milán y yo aceleramos el paso por las escaleras, era un edificio muy delgado, a sí que solo había una habitación por piso, Milán dormía en el último, y solo entramos, cerró la puerta con seguro, creo que sabía porqué me hizo venir hasta aquí, el pants que he usado desde ayer, me lo fue bajando, y me ayudó a quitármelos por completo, él por su parte se quitó su short que traía puesto, y ambos, aunque en playeras me comenzó a besar, no importaba la playera, aquí lo único que importa son los genitales para coger ¿verdad?.
Milán iba rosando mi verga con la suya, hacía presión en las vergas y hacía movimientos simulando el acto sexual, ustedes lectores saben que algo anda mal, se supone que solo ha visto el sexo oral, él nunca vio cuando me cogí a Pepe porque él ya se había ido, pero él hacía frote con nuestras vergas, parecía que sabía a lo que se sometía, no le comenté nada, yo con mis manos agarraba su culito, sin dejar de frotarnos las vergas, utilizaba mis dedos para estimular su culito, y él no hacía n un gesto de dolor, yo paraba mis dedos por cada parte de su culito, sus pompas, raya y orificio anal, me puse saliva con los dedos y al hacer contacto con el culo de Milán el niño hizo gemidos super ricos, comencé a penetrar su culito con mis dedos y el nene alzaba su cara y hacía un gran círculo con su boca para dejar escapar esos gemidos que tanto me encantaba escuchar de él.
Supe que mi nene ya estaba listo asi que recurrí a acomodar su entrada en mi verga caliente y dispuesta de penetrar ese oyito tan rico, delicioso y virgen, lentamente empecé a penetrarlo, pero sentía una presión en mi verga, Milán quería ensartársela toda de un tiro, a mi me sorprendía la calentura que tenía Milán, yo pensaba meterle solo la mitad pero Milán se la clavó toda de una, con su boca hacía gestos, no se si eran de dolor o de placer, pero ambos esperamos a que mi verga se acostumbrara a su culito, cuando vi que Milán se calmaba un poco más, empezamos a hacer mete y saca, era un mete y saca sigiloso para no alertar a su mamá, ambos cooperábamos para la penetración, sentía perfectamente como le entraba y salía mi verga completa, era la primera vez que cogía en playeras con un nene, me calenté mucho, ambos aceleramos el paso y Milán solito se tapaba la boca, a veces él con una mano se tapaba solito y con su otra mano me tapaba la boca porque habían momentos de la penetración que se sentían, riquísimo amigos.
TOCAN LA PUERTA DEL CUARTO.
Ambos nos detuvimos sin sacarle la verga de la cola y Milán habló con su mamá:
—Hijo? Qué estás haciendo?, abre
M- no puedo má, me estoy cambiando de ropa.
—-Ah bueno hijo, hay bajas por si tienes hambre, te preparé algo
Escuchamos los pasos de que ya se retiraba, y ahora sí proseguimos con la penetración, Milán sí tenía un poco de hambre así que aceleró la embestida, la cama ya empezaba a hacer sonidos de nuestros actos sexuales, Milán alzaba y bajaba el culo hasta el tope lo que hizo que reventara y expulsara de 4 a 6 chorros de semen dentro de su culito, Milán no dejaba de moverse mientras eyaculaba pero solo sintió húmedo su culito se detuvo, volvió a reposar su cuerpo encima de mi y me dio y cálido beso.
Milán recuperó las fuerzas y se puso su short de nuevo, con su boxer se había limpiado el culo y luego lo tiró al suelo para solo llevarse el short, yo me puse mi pants, y me ayudó a salir de su casa, su mamá aun seguía en la cocina y pasamos desapercibidos, me dejó en la calle el niño y me despedí de él con un apretón de manos, porque beso no pudimos darnos ya que habían personas afuera, regresé a mi casa bien satisfecho de lo que había sucedido hace unos momentos, ya era mi 7mo culo en mi vida, (si ustedes recuerdan quienes son los otros 6 culos, felicidades), alguien dice que el número 7 es de la buena suerte y después ustedes sabrán por qué, en mi casa vi en el cuarto abrazados a Iván y Pepe, muy unidos como grandes hermanos, mi familia me encantaba y era la mejor, quisiera retroceder el pasado y tener mis 7 culos para mi (Iván está incluido en la lista), imagínense hasta 1 culo por día sería lo máximo, bueno ojala pudiera pasar.
Me puse a ver porno y me la jalé hasta dejarme seco los testículos, algo que amaba tanto era coger, si mis culitos eran apretados como los vírgenes mejor, pero repetir unas 1000 veces más como lo he hecho con Pepe es lo más sagrado del mundo, te hace reflexionar en la suerte que tienes, y la suerte estaría de mi parte, quédense a saber por qué.
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sigue contando tus relatos son buenos sale saludos… 🙂 😉 🙂 😉
Te sigo desde el primer relato y me encantan!!! Sigue contando tus historias!
Me encanta tus relatos desde el primero hasta ahorita, yo quiero que relates tu vida con tu esposo Iván sexualmente, me gusta mucho el relato dónde se aman los dos gracias
De verdad agradezco que hayas tomado en cuenta cierta sugerencia y pues nada… continúa que esto se pone cada vez mejor…