Un mundo muy pequeño 5 (primera sorpresa)
creo que con esta parte entenderán el porqué del nombre general de la temporada.
Al caer al suelo, otra vez, en el mismo lugar, donde me tropecé hace 4 años, me congelé de inmediato y solo al voltear mi vida pasó por mi mente, era, será que les digo, era un niño que conocí hace 4 años, con el cuál me tropecé cuando iba caminando, así es, era el famoso niño blanco como las nubes de cabello meco, no se si les dije antes, sino pues estoy hablando de Martín, el niño ciego, al verlo sentí que mi corazón palpitó rápido, así mismo fue como pasó cuando la primera vez, en ese momento me le quedé mirando, obvio no hubo conexión porque aún seguía siendo ciego, si recuerdo que tenía la misma edad que Pepe, supuse, el morrito ya estaba crecido, me entró mucho sentimiento, jamás lo volví a ver desde la otra vez y ahora Dios quiso que nos volviéramos a reencontrar.
Gael- ¡hey!, ¿sigues despierto?, ¡hola! (movía su mano enfrente de mi cara para que reaccionara).
Tony- Papito despierta!
En ese momento reaccioné, y me disculpé con los morritos, como se pusieron a interrogarme de qué sucedía, tuve que confesarles que él era un niño con quien tuve sexo hace años, Martín seguía haciéndose el que no escuchaba, o pensaba que no le hablábamos a él, ya decidido le hablé, cuando le conté el nene no recordaba nada, creo que olvidó el día que perdió la virginidad, traté de refrescarle la memoria, pero el niño no me recordaba, pero le dije.
–Pero tu te llamas Martín, verdad
M-sí soy yo
–Que raro ¿por qué no recuerdas nada?
Comencé a acariciarle su cabeza como agradeciendo volver a ver a este morrito, tenía un gran moretón escondido entre su cabello meco, rápido reaccioné, supe que el causante de todo esto fue su padre, y odiaba que le hiciera algo así a mi niño, reaccionando.
-Niños vayan por el refresco a la tienda rápido
Tony- pero si acabamos de ir ¿qué te pasa?
-Estoy pensando-
Esta decisión cambiaría para siempre el rumbo de mi vida, pero tenía qué hacer algo al respecto, tomé una decisión y espero que haya sido la correcta, le pedí a los niños que agarraran las cosas de Martín mientras que yo le ayudaría a caminar, y más temprano que tarde nos fuimos de ese lugar, no quería ni ver a su padre, caminábamos, los niños tranquilos, yo preocupado, de que no apareciera en las noticias de que las cámaras me vieron llevándome a un niño, creo que tomaría las cartas en el asunto, pasamos a la casa de Tony, que era el sitio donde estaba previsto que fuera la comida, les dije que mejor fuéramos a mi casa, entraron por la pizza nada más y nos lanzamos a mi casa, al llegar les pedí que entraran primero, en lo que hacía una cosa.
Quise hacer esto lo mejor posible, toqué el timbre de la puerta (de Milán), y salió su madre, le dije que si podía ver a su hijo urgentemente, minutos después el niño salió, medio cansado, creo que después de que me fui siguió dormido, me comentó que le sabía raro su garganta, no quise decirle que me lo cogí por la boca así que le cambié el tema y nos metimos a mi casa, ya estando todos (bueno no todos, saben ustedes que falta alguien en nuestros corazones), se sentaron Iván, Pepe, Tony, Gael, Milán, Martín y yo me quedé de pie, me puse a indagarles la causa de nuestra reunión, como nadie conocía a Martín, me dispuse a presentarlo y que también hicieran amistad con él.
–amor más tarde hablaré contigo ¿está bien?
Iván—sí claro.
Luego de ya haberles presentado al niño y que también ellos se presentaran con él, les pregunté que qué querían hacer, los primos fueron unos niños muy nobles con nosotros, que nos compartieron la pizza que solo era para ellos, nosotros les dijimos que no, que era de ellos, pero ellos insistieron, bueno ocupamos las 7 rebanadas de 8 de pizza.
Gael- (en tono sarcástico), bueno ¿quién se va a comer la última rebanada?
Pepe- jaja que malo que Elías no está aquí con nosotros.
(silencio triste).
Nos comimos la pizza medio tristones por Elías, que era el que animaba la fiesta, más que mi propio hijo, Pepe seguía de caliente porque no se conformó de la deslechada que le di en la madrugada, empezó a desnudarse frente a nosotros, y comenzó a besarse con los primos, entre ellos se daban un exquisito beso de tres, que de inmediato nos volvimos a poner contentos, mientras se besaban, Tony y Gael también se iban despojando de sus ropas lanzándolas lejos de su vista, no las querían ver, yo me agarré a besos con Iván y nos arrimamos un poco más para entrar en calor, Iván y yo nos agarrábamos a besos, mientras que Pepe, Tony y Gael se agarraban entre ellos, a Milán le entró por quererse besar a Martín, los doble M, se agarraron y ninguno de los dos se apartó ni nada, la verdad hasta a Martín le comenzaba a gustar agarrarse a besos, todos estábamos ahí agarrándonos, cada quien con su respectivo grupo.
Iván y yo tuvimos una idea super caliente, y llevamos a los 5 niños al cuarto, agarramos unos Diurex de los gruesos, y comenzamos a amarrar a los nenes, obvio ellos se dejaron, querían sentirse usados, y ahí estaban los nenes amarrados como si estuvieran secuestrados o algo, dispuestos a entregar sus culitos con tal de desatarlos, Iván y yo nos dimos un beso y nos miramos en la tremenda complicidad en la que estábamos metidos los dos, y ambos comenzamos a escoger los culitos para irlos penetrando, primero comenzamos con los primos que eran los que más nos excitaban, a la hora de estarlos penetrando, nuestras vergas resbalaban en sus culitos como si les hubiéramos puesto aceite o mantequilla, eran gritos de gemidos, pero nos valía tres cuartos de hectárea que nos escucharan, gemíamos y gemíamos hasta que ambos eyaculamos en los culitos de ambos nenes, como misión cumplida por haber aguantado, liberándolos de sus apretadas ataduras, ambos primos se fueron a la orilla de la cama y continuaron agarrándose a besos.
Cuando Iván y yo agarramos fuerzas, yo me puse detrás del culito de Martín e Iván en el de Milán, quería que Milán tuviera su segunda vez con otro hombre, y que le fuera gustando, igual que lo anterior, ambos nenes emitían gemidos extraordinarios, y el hecho de ver a los primos besándose del otro lado de la cama me calentaba, era una perfecta orgía, los nenes solo podían emitir gemidos (que cogíamos), pero sin poder moverse porque los amarramos de brazos y piernas para hacerlos completamente nuestros, esta vez si tardamos un poco en con la embestida porque teníamos que recargar o no se como se diga, para que volviéramos a eyacular, me gustó volverme a coger a Martín, su culito me encantaba, al verle la cabeza seguía viendo su golpe que tenía, lo que hacía que perdiera la erección y creciera de nuevo, una locura, si, terminó primero Iván en eyacular en Milán quien quedó exhausto, y 5 minutos después yo eyaculé en Martín, ambos lograron ser desatados y volver a ser libres.
Ya solo quedaba uno, y ese era mi hermoso hijo, quien compartía hermano y padre, como Iván y yo estábamos hambrientos de culito, nos acomodamos mejor para hacerle una doble penetración al Peque, y ahí estaba la familia incestuosa de alguna manera, cogiendo sabroso, los dos adultos cogiéndose al mismo tiempo a Pepe, estos gemidos si vociferaban toda la casa entera, mi hijo era un tigre en la cama, se metía ambas vergas sin dejar ni un trozo afuera, mientras Pepe se arqueaba de la espalda como sirena, yo me besaba de lengua con Iván, y luego nuestro hijo se nos unió, nuestros movimientos no paraban y ambos le entregamos nuestra lechita al nene, y su culo lo aceptó gustoso, los 3 caímos rendidos en la cama, ya estábamos los 7 regados en la cama completamente desnudos y los peques en venganza quisieron amarrarnos a nosotros también.
Entre todos los nenes, menos Martín, amarraron a sus adultos para devolverles el favor, cuando nos tenían a nosotros ahora amarrados en la cama teníamos a los 5 nenes ahora a nuestra disposición, nos lamian todo el cuerpo, nos besaban en todos lados, también ayudaron a Martín para ayudarse con la orientación porque el niño tenía el 0% de visión, ósea nada, solo usaba el tacto, todos agarraron nuestras vergas y se las compartían para darnos sexo oral, era bastante rico esto, yo me calenté a 1000, y los niños pasaban sus lenguas por todo nuestros cuerpos, alcanzaba a ver la cada de Iván con un gran placer que le provocaban esos niños, todos los niños, 6 o 7 minutos después eyaculamos en las boquitas de los nenes que lograron alcanzar leche.
Ahora sería la gran final, todos los nenes como ya estaban grandes, comenzaron a masturbarse, los nenes nos hicieron moveros a Iván y a mí para quedar pegados, y luego formaron un circulo alrededor de nosotros, los nenes de rodillas se masturbaban y masturbaban, a veces se agarraban a besos entre ellos para excitarse más, Iván y yo sabíamos lo que iba a pasar, nos dimos un beso apasionado por la suerte que ambos teníamos de coger con nenes, al final casi casi, no exactamente pero casi al mismo tiempo los nenes eyacularon encima de nosotros como marcando su territorio, al ir acabando los nenes se tiraban a la cama bien exhaustos, Iván y yo estábamos bañados en el semen de los nenes, cuando los niños recuperaron las fuerzas, fueron a romper nuestras ataduras, agradecimos a los nenes de darnos el mayor placer de nuestras vidas, y todos salieron a la sala a tomar sus ropas y ponérselas, Tony y Gael se quedaron 5 minutos platicando con nosotros de lo rico que fue y luego se fueron corriendo a sus casas, porque se fueron sin pedir permiso.
Dejamos a Martín con Pepe que platicaran un rato mientras yo salía a la calle con Iván, y mandamos a Milán a su casa porque sino su mamá vendría a buscarlo, mejor que se fuera, mientras que estaba afuera, le di un gran beso a Iván antes de abrir la puerta de la calle, al estar ambos afuera, comenzamos a discutir, (educadamente) acerca de Martín, yo no podía permitir que su padre le pegara ni una vez más, creo que estuvo bueno tanto golpe y me atreví a demandarlo, como no tenía ni una clase de contacto, pero por suerte Iván sí, me dijo que trataría de hacer algo pero que no estaría muy seguro, esa tarde nos quedamos con Martín, de ninguna manera lo íbamos a devolver, y esperara que llegara el día, para ver que proseguiría con la vida de ese nene, la verdad me importaba mucho como uno más de mis hijos, ya hasta parece que todos lo fueran, y solo fue de esperarse unos 2 días para que nos hicieran caso los contactos, luego todo se volvió un lio.
Muchas gracias lectores por leer esta parte, les voy a prometer a partir de ahora, más intriga y más sorpresas para relatos futuros, saludos.
Exelente como siempre amigo saludos
sigue contando amigo…… 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
😀😄😊🥰