Un mundo muy pequeño 6 (Conociendo un poco a Martín)

El niño más epecial de la saga con un toque de calentura, nos compartirá un poco de su vida antes del juicio de su padre.
Pasaron los días en los que planeamos demandar al padre de Martín por violencia doméstica, Iván trató de conseguir a los mejores abogados, amigos de él con quienes estudiaron juntos la preparatoria, y que hoy en día serían grandes abogados, en estos días ellos llegaban a la casa, nos daban orientación, llegaban peritos muy amigos de los abogados quienes le hacían preguntas sobre su vida a martín, y le hacían exámenes médicos, afortunadamente no le revisaron su culo sino quien sabe que hubiera pasado.

En estos días también obtuvimos una mejor relación con el pequeño Martín, él y Pepe se llevaban super bien ya que ambos tenían la misma edad, mi hijo un niño noble, siempre que se moverían, ya sea de la sala al cuarto (porque ambos dormían en el cuarto de Pepe como si fuesen hermanitos), mi hijo siempre ayudaba a trasladarse a Martín, jugaban los dos los juguetes, para poder interactuar muy bien, me encantaba que ambos se pusieran a jugar sentados en el piso, hablaban de sus gustos, que no eran muy variados, me refiero a las comidas, hay ellos hablaban, muy alegres estos nenes hermosos, mi hijo solo regresaba de la secundaria y se ponía a jugar con su nuevo amigo.

Yo por mi parte, ya que Iván trabajaba, me ponía a ver en el facebook o en youtube, o en las noticias si no reportaban todavía al niño de su desaparición, pero resulta que a su padre no le importaría para nada que su hijo haya desaparecido, lo que resultaría más a favor para ganar esta demanda, yo dejaba a los niños jugando, para que se conocieran mejor, a veces ellos se tocaban sus cuerpos más que nada para conocerse, no piensen mal lectores, que si el cabello, o los brazos o la cara, eso le ayudaba mucho a Martín para conocer mejor a su gran amigo.

Al día siguiente Pepe salió temprano a la escuela, en estos días como ya conocía un poco más a Milán ya se iban juntos, a mi me quedaba el jesus en la boca porque siempre los acompaño yo, pero no podía acompañarlos ya que tenía que quedarme a cuidar al niño, yo pedí permiso en el trabajo varios días para faltar, al pasar las 9 de la mañana, fui al cuarto de Pepe a despertar a Martín quien estaba a punto de caerse por estar acostado muy en la orilla de la cama, yo agarré y lo desperté

—Buenos días campeón, ¿cómo amaneció ese niño lindo?

-Martín-(con sueño), uaggsbdas, mmmasmd biennn, jeje, aún tengo sueñoooo.

—Sí lo creo bebé pero ya es tarde, tienes que ir por lo menos al baño.

Con trabajo logré convencerlo, pero al ponerse sentado en la cama como un minuto ya le empezaron a dar ganas de orinar, entonces fue cuando lo acompañé al baño, cada cuarto tenía su propio baño, así que no habría problemas con la distancia, Martín como que tenía una pequeña noción del espacio donde se encontraba, lo que resultó más fácil entrarle al baño, en vez de orinar en la tasa, lo hacía orinarse dentro de la ducha para que no manchara el baño, ya cuando terminaba, abríamos la llave unos 15 segundos y la orina se iba junto con el agua, luego le dejé que se bañara él solito, yo le pasaba el shampoo y el jabón, al verlo desnudo si que me daban ganas de meterme a cogerlo pero sentía que no era el momento, cuando terminó le puse ropa de Pepe, porque como son casi de la misma talla, estos días ha usado la ropa de mi hijo, y le quedan muy bien.

Lo ayudé a vestirse y lo fui a sentar en la mesa, encendí la televisión, para que tuviese algo que escuchar y le serví un sándwich para el desayuno, yo como ya había desayunado antes pues mejor me puse a hacer limpieza de la casa, me puse a recoger lo que estos morros dejaban tirado en el suelo porque Pepe ni siquiera tenía la amabilidad de recoger las cosas, Al terminar de desayunar, lo llevé a sentarse a la sala para que escuchara mejor, le puse caricaturas y dejaba que la imaginación del niño fluyera, escuchaba mucho reírse al niño al momento de que los personajes en las caricaturas decían uno que otro chiste.

Como nunca llegué a hablar con el niño desde que lo traje a la casa, mas que solo ser hospitalario con él, pues mejor me acerqué a él para conocerlo un poco, me senté a su lado y le dije.

—¿Cómo te sientes hijito?.

M- Muy bien, me siento muy tranquilo.

—¿Qué bueno bebé, si te acuerdas de mí o de plano te olvidaste?.

M-Sí ya me acordé, tu me metiste tu pene en mi culito hace unos años, ¿verdad?.

—siii bebé, me alegro que te acuerdes de lo que hicimos, y la verdad me sorprendió que hayas aceptado hacer cositas con nosotros cuando te traje por primera vez.

Martín me confesó que junto con Milán se sentían un poco nerviosos, pero como vieron que todos lo estábamos haciendo,  ellos se animaron, Milán por ya haberlo hecho conmigo antes accedió, y Martín porque a veces llegaba un amigo de su Papá y lo obligaba a chuparle el pene y se lo cogía, el nene no quería pero lo forzaban, bueno eso me molestó, pero no usaría eso para la demanda, bueno yo lo consolé al niño, al menos agradecí a ese amigo de su padre para que Martín aceptara la verga, pero solo eso, le pregunté al niño que si quería hacer cositas, y el niño no lo pensó dos veces y me dijo que sí.

Comencé tocando su lindo cuerpecito del niño y Martín hacía como gestos de placer, lo tocaba con mucha delicadeza, el niño como sentía que no dejaba de tocarlo, con sus delicadas manitas me empezó a tocar el cuerpo a mi, estuvimos como 10 minutos haciendo eso, como típica película porno, y comencé a quitarle la ropa que acababa de ponerle hace como una hora, jaja doble moral la mia porque hace rato no quería hacerlo y ahora si quiero, cuando logré desnudarlo por completo, ahora me tocaba a mi, me desnudé lo más rápido que pude, acosté al niño sobre el sillón y yo me puse encima de él para agarrarnos a besos, era muy apasional lo que hacíamos, le mordía las orejas, y él trataba de morder las mías pero le costaba un poco encontrarlas, le lamí sus pezoncitos, y me dirigí a su pene ya erecto, para comenzar a hacerle sexo oral, a la hora de saborear su delicioso penesito, me sentí en el cielo, sabía jugoso, tal vez porque se acababa de bañar, pero no importaba, el nene se retorcía mucho y muy sabroso, luego me pidió de favor que le acercara mi pene para chupármela a mi, yo obediente ante mi niño me puse a un lado de él y le entregué mi pene bien duro, el nene lo agarró gustoso como si fuera una paleta lo que estuviera succionando.

Mientras me chupaba el pene el niño, se escuchaba sabroso el sonido se su saliva rosando mi pene, el niño movía muy rápido su cabeza adelante y hacia atrás, chupando sabroso, y diciendo lo rico que estaba, el niño sin dejar de estar acostado yo me acosté otra vez de la misma forma en que estábamos a la hora de besarnos, solo que esta vez le abrí las piernas al niño y mi verga la puse en posición para que fuera entrar en la cavidad anal del niño, mi verga como estaba bien lubricada con la saliva del niño le entró muy fácil y no me costó metérsela toda de una, cuando por fin lo tenia mi pene adentro de él, comencé a hacerle mete y saca, a una velocidad baja, el niño soltaba gemidos muy ricos, y en voz baja decía que qué rico sentía lo que le hacía, eso me calentaba el oído, y el pene también, así que fui metiéndole velocidad a la cogida, el niño cada vez más me apretaba fuerte la espalda con sus piernas y con sus brazos me abrazaba fuerte, el niño y yo estábamos en el éxtasis, no aguanté nada cuando terminé eyaculando chorro tras chorro de semen dentro del hermoso y delicado niño.

Ambos dimos un grito de triunfo y cuando mi pene se iba poniendo flácido otra vez se la fui sacando de su culito al queridísimo y hermoso niño, se la saqué y mientras me volvía a vestir de nuevo miraba al niño que se metía el dedo en su culo y el semen que sacaba se lo metía a la boca para comérselo, creo que eso lo aprendió del amigo de su padre cuando violaba a mi bebé, al menos esa escena fue excitante, terminé de vestirme y ayudé al niño a vestirse también, como estaba un poco exhausto de la tremenda cogida que le di, prefirió quedarse unos momentos acostado, yo me puse a hacer la comida para cuando llegara Pepe de la escuela nos pusiéramos a comer, hice algo sencillo, y lo puse en la mesa, la comida con un plato encima de cada comida para que no le entraran moscas, y me fui un rato a la sala a ver al niño.

Invité al niño un rato a jugar con los juguetes, y él muy feliz me dijo que sí, el niño sin ayuda alguna logró acomodarse en el piso para poder empezar a jugar, era un niño muy alegre, me confesó que estos días que ha estado conmigo, se ha sentido bastante cómodo, y que no le gustaba vender dulces porque había mucho sol, y a veces gente le robaba algo de dinero, lo que resultaba en una tremenda paliza por parte de su padre, eso si se lo dijo a los peritos el niño, lo que con eso era más que suficiente para ganar esa demanda, también me decía papi por accidente, creo que era como un indicio para que lo adoptara, bueno en estos días lo hemos tratado como todo un monarca, pero bien merecido lo tenía el niño, bueno nos llevábamos muy bien el niño y yo, hablamos como por 2 horas, la verdad si nos entretuvimos mucho, hasta que Pepe entró a la casa, regresando y junto con él venía Milán y Tony, este trio de morros, me contaron que estaban jugando los 3 en el descanso del colegio cuando un morro desconocido se dio en la madre contra un piso picoso, para los que no sepan, significa que se tropezó, y se dio la cara contra el suelo, picoso, y toda la cara la tenía roja bañada en sangre.

Los morritos observaban muy preocupados por el niño, estos fueron de chismosos metidos a ver lo que sucedía, sí muy chismosos los morros, pero con eso mee di cuenta que ellos 3 han estado entablando amistad en la secundaria, aunque fueran de grados diferentes ellos se llegaban a juntar, en el fondo creo que la orgía de hace varios días fue lo que llegó a unificarlos, los dejé que se pusieran en el piso a jugar con Martín mientras que le hacia comida a los otros 2 niños porque no tenía previsto que llegaran de visita, entre eso escuchaba como hablaban los morritos del accidente que hubo, y se hacían los dramáticos, solo me causaba risa los morritos hablando como si fueran señoras jajajaja, al cabo de unos minutos nos sentamos todos en la mesa para comer, los niños muy atentos ayudaron a Martín a ocupar un asiento.

En esas me preguntaban los niños que cómo le hacía Martín para escribir si él no podía ver, no pues entiendo su inocencia y les fui diciendo que él escribía en un tipo de lengua que se llama braille, y que solo lo podían usar los niños que no podían ver o que también fueran sordo-ciegos, para esos funcionaba, los niños se emocionaron y querían aprender y también enseñarle a Martín a escribir también, no era tan necesario pero como andaban de insistentes pues les dije que tal vez en las tardes, después del juicio de su padre, lo intentaríamos, los nenes aceptaron gustosos, incluyendo Martín porque él jamás en su vida le enseñaron a comunicarse por escrito, bueno yo consiento a mis nenes y los complazco sexualmente también.

Me llegó una llamada muy importante, era más bien una video llamada grupal, en la que estábamos los dos abogados que teníamos, Iván y yo, los abogados nos informaron que el juicio sería al día siguiente, al medio día, y teníamos que llegar, a parte que también por parte de la adopción, si es que se podía dar, habría un juicio terminando el de su padre, pero solo si nosotros ganábamos la demanda, me tranquilicé un poco y a la vez me puse nervioso porque no sabía si este juicio iba a resultar, bueno, la tarde se me hizo rápida, y antes de anochecer, mandé a los niños que no vivían aquí, excepto Martín, a sus casas, Nadie cenó, teníamos intriga de lo que pasaría mañana, esto sería la decisión más importante para la vida de Martín y teníamos que estar preparados, nos dormimos temprano, y tuve una que otra pesadilla que no contaré para no alargar esta historia.

Sonó la Alarma, Eran las 8 de la mañana y teníamos que estar preparados, levanté a los niños y a Iván que ese día faltaría al trabajo para ir también al juicio, desayunamos rápido, y ya a las 9 estabamos por irnos ya que teníamos que estar a las 10 allá para saber que tramites o no se qué cosa haríamos, los abogados no dieron muchas explicaciones de eso, ya estábamos en la mera calle, cuando a lo lejos vemos venir corriendo a Tony y Gael, y por enfrente de la casa Milán salía disparado, tenía previsto que solo Pepe cuidaría a Martín, Peeeeeeero, sin que me diera cuenta, mi hijo se estuvo mensajeando en el grupo que tenían los morros, y les dijo que vinieran el dia de hpy, bueno no me quedo de otra más que aceptar, yo no tengo ni la menor idea de cómo fue que les dejaron venir, si era dia de escuela, ósea Pepe no iba a ir ya que Iba a cuidar a Martín, ¿pero los otros niños?, estos morros si se las ingeniaron muy bien, bueno dejé a los 4 morros que cuidaran al más especial, les dijimos que no le abrieran la puerta a ningún desconocido, e Iván y no tomamos el primer taxi que vimos y nos fuimos de volada al lugar donde sería el juicio.

Espero que les haya encantado esta parte junto con las demás, ya saben que no solo escribo solamente de sexo, sino que también le agrego algo de drama para hacerlo más interesante esta historia, saludos.