Un padre de 56 años y su hijo de 9 años que conocí en Sauna se me ofrecieron.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Que tal! .
Soy un maduro cercano a los 60 años 1,90 de estatura y 98 kg, peludo y bastante dotado ya canoso y que cuando voy a un sauna en mi ciudad (Sur de Chile) llamo la atención de inmediato de muchos hombres en especial de aquellos que tienen que disimular sus gustos sexuales por otros hombres; soy divorciado y vivo sólo, pero el tiempo no me permite ir con frecuencia a un sauna cerca de mi casa y cuando voy me gusta lucir la herramienta que tengo y no faltan las miradas que delatan a las personas, pero mis gustos van hacia personas de mi edad o mayores ya que eso me permite mantener la discreción; soy 100% Activo y entre los que se acusan con sus miradas y veo que cumplen mi perfil, le correspondo las miradas esperando que busquen la oportunidad para hablarme y si las cosas se dan los invito a mi casa y ahí nos portamos mal .
jejejejeje mantenemos los contactos y gracias a ello cuento con muchos amigos de esa índole.
En una de esas idas al Sauna entró Mario un hombre canoso cercano a mi edad 1,80 de estatura aproximadamente y cerca de los 100 kg, con un bonito culito que de inmediato llama mi atención, pero para sorpresa mía entró con un niño que al principio pensé que tenía 11 años, me imaginé que era su nieto por la gran diferencia de edad, en el sauna la gran mayoría utiliza un paño para taparse, en mi caso nunca lo hago por eso llamo la atención.
el niño siempre permaneció con bóxer pero por su contextura física demostraba un excelente y apretadito culito, después de unas miradas mutuas entre Mario y yo hizo que él tomara confianza y me hablara, empezamos a charlar de muchos temas mientras estábamos en las diferentes piezas donde se producía el calor del vapor y él era acompañado siempre por el niño, ahí me contó que era su hijo único Diego y que tenía 9 años y que fue padre tarde por que se dedicó toda su vida a trabajar, era un empresario con bastante prestigio en la zona, se casó a los 46 años con una chica casi 20 años menor, pero sólo duraron 5 años casados y se separaron y él quedo con la custodia de su hijo.
Mientras nos contábamos algo de nuestras vidas él no podía evitar mirarme el pene sobre todo cuando yo me lo acomodaba o me rascaba los testículos, era muy evidente su entusiasmo por lo que veía, hasta que directamente en una de esas miradas le dije; "veo que te entusiasma lo que tengo entre las piernas".
al principio se puso nervioso, pero se repuso y me contestó: "es inevitable no entusiasmarse con tal tamaño y grosor".
nos reímos y Diego sólo atinó a mirarnos por que no estaba atento a lo que su padre y yo conversamos; Al ver Mario que ya el hielo se había rompido entre los dos decidió invitarme a su casa después del Sauna cosa que acepté, pero yo me preguntaba si podríamos hacer algo en su casa si el niño iba a estar en casa también.
Estuvimos como una hora más charlando y en una de esas fui al baño a orinar y me sorprendió ver que Mario me siguiera solo, de inmediato entró al cubículo y me empezó a manosear mi pene logrando que se me erectara y se arrodillo a hacerme sexo oral, ambos nerviosos por si otra persona o su hijo entrara de improviso y nos pillara y provocara un escándalo; esta situación duro menos de 5 minutos pero sin duda demostraba que tenía muy buena habilidad en esa materia prometiendo bastante lo que podríamos hacer después en la casa de ellos; así que nos decidimos arreglarnos para irnos;
Al llegar a su casa en un sector exclusivo de la ciudad, me invito a una cerveza mientras el chico encendió la televisión enfocado a ver dibujos animados, después de beber, le dijo a Diego que él estaría ocupado en el dormitorio conmigo y que si quería servirse algo en la cocina habían cosas; al llegar al dormitorio Mario de inmediato desabrocho mi cinturón y sacarme el pantalón para dejar al descubierto mi pene para seguir la tarea que había empezado en el Sauna pero con más libertad, estaba ansioso como que quisiera ya disfrutar de mi semen en su boca pero yo por naturaleza soy muy duro de acabar así que le quedaba un buen trabajo que realizar si quería sentir mi leche ya sea en su boca o en su culo, me recosté en la cama y siguió mamándomelo muy delicioso, hasta pasaba su lengua por mis testículos absorbiéndolos por completo y después pasaba su lengua por el agujero de mi culo, cosa que disfrute bastante mientras me masturbaba, ya era hora de empezar a disfrutar de su culito y se recostó en la cama y yo me puse encima colocando la cabeza de mi pene en la entrada de su culo rozándolo despacio primero y después aumentando la velocidad y la penetración teniendo cuidado de no causar tanto daño, cada vez que profundizaba la penetración el daba un grito pero aguantaba, cuando logre penetrarlo completamente empecé de a poco a jugar con la velocidad de la embestida y cuando me aseguré que ya lo estaba disfrutando a full empecé a comportarme con cierta agresividad cosa que también se le notaba que lo estaba disfrutando, cambiamos diferentes posiciones, se puso de lado, después en cuatro patas como perrito y después se sentó encima mio; con toda esa calentura yo personalmente no me había dado cuenta que nunca Mario cerró la puerta del dormitorio y fue en ese momento que por una sombra me di cuenta que Diego estaba en la puerta observando en medio de la oscuridad la gran escena, sin saber cuanto tiempo estaba allí, de inmediato hice notar a Marío que no estábamos solo y que dejáramos lo que estábamos haciendo, él sólo atino a mirar a Diego y reírse; cosa que me descolocó y traté de salir de esa posición pero como Mario estaba encima no era fácil, a lo cuál él me dijo: "Tranquilo .
sigamos a él le gusta mirar por que después hacemos eso cuando estamos solos".
No pude hablar quedé mudo con lo que escuché y empecé a sentir que la erección estaba bajando a lo cual Mario se dio cuenta y comenzó a moverse con fuerza para evitar eso, pero, aunque reaccione bien igual me sentía incomodo saber que Diego estaba ahí mirando a su padre comportándose como una puta disfrutando las embestidas de un macho caliente que disfrutaba el culo de su padre; traté de no desconcentrarme para disfrutar el momento hasta lograr acabar pero no lo lograba; entonces Mario tomo la decisión de hacer que Diego se nos acercara y participara con nosotros cosa que la verdad al principio no me pareció buena idea, nunca había tenido una experiencia con menores salvo cuando yo tenía 16 ó 17 años y tenía pololas o novias de menos edad.
y se lo comenté que no me parecía buena idea integrarlo, a lo que Diego replicó; "Por favor yo también quiero disfrutar lo que le ha hecho a mi padre".
Volví a quedar mudo, y Mario se salio encima mio y le dijo a Diego "ven, demuéstrale que tu sabes mamarlo muy bien", al instante se tiro encima mio y empezó a hacerme sexo oral tan bien como lo había hecho su padre, no pude evitar empezar a gemir de placer, no se por que pero la erección se hizo más potente de la que había sentido con Mario, Mientras Diego me lo mamaba Mario empezó a desnudarlo y manosear su culo, besarlo, y languetar el oyito de su culo como preparándolo para ser envestido, después Mario se agrego y mientras Diego me chupaba la cabeza de mi pene él lo hacía con mis testículos, cosa que encontré fabuloso, luego Diego empezó a hacerle sexo oral a su padre hasta que logro estimularlo y este decidió colocarlo en cuatro encima de la cama para penetrarlo cosa que así paso sin problema.
el pene de Mario era de unos 17 cm pero delgado así que no se le hizo difícil la penetración, mientras Diego volvía a mamarme a mi, el chico estaba feliz, disfrutaba tener dos penes .
uno en su boca y otro en su culo, no pasó ni 10 minutos en esa escena cuando sentí a Mario gemir hasta el punto de acabar y llenar el culo de leche a Diego.
ambos llenos de satisfacción, luego Mario empezó a lamer el culito de su hijo degustando su propio semen y dilatándolo como queriéndole decir que era el turno de recibir mi herramienta; la verdad yo a esa altura estaba que reventaba pero empecé a sentir el morbo de querer disfrutar ese culito lubricado con la saliva y el semen de su padre, Mario le indicó que se pusiera en posición de perrito y me dio la señal de que ya estaba preparado para ser penetrado, las dimensiones de ambos penes eran notoriamente desiguales así que tuve que ser muy cauteloso para nohacerle daño pero la lubricación que había hecho Mario ayudo bastante y en poco rato ya el culito de Diego era enteramente mio, estaba apretadito pero muy mojado y calentito que me empezó a producir un placer enorme como hace años no sentía trate de aguantar lo que mas pude pero no pude evitar llenarlo de leche como queriendo demostrarle a ellos que ambos culitos ahora eran de mi propiedad, me aseguré de dejarle toda mi leche en su culo antes de sacarlo.
Pensé que ahí terminaba toda la escena, pero faltaba algo, Mario comenzó de nuevo a languetear el ano de Diego degustando mi leche y Diego me empieza a chupar mi pene ya flácido degustando lo que quedaba de mis jugos hasta el punto de producirme espasmos de placer.
Esta experiencia sigue regularmente hasta hoy pero ya con más confianza y experiencia, haciendo cosas mucho más fuertes entre los tres que espero contar en otra ocasión.
Danmo.
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