Un pasaje por la iglesia

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fuegoactivo.
Todo comenzó cuando saliendo de la iglesia evangelista que fue en mi época escolar, por un entredicho con un compañerito que era el que me había llevado a esa iglesia,
Me resultó muy desagradable que este niño hubiera hablado de los juegos que teníamos entre los dos.

Tenía por aquel entonces 12 años y quede prácticamente sin Dios, estaba verdaderamente enojado con él, entonces apareció ese profesor que los hace amar su materia.
Era el profesor de idioma español, me encantaban las clases, porque nos enseñaba a comprender lo que otros escribían para deleitarnos y generarnos esas fantasías de pubertad.
El era católico y sea como sea, para practicar una pequeña obra de teatro, así comencé a informarme sobre este nuevo pensamiento, que muy poco tenía de diferencia con lo que conocía en relación a religiones, pero aquí había mucha amabilidad, y charlábamos con el cura largo tiempo, sintiéndonos principalmente reconocidos.
El cura hablaba conmigo sobre Dios y esas cosas, y yo entendía, pero era muy callado y por más que el trataba de sacarme lo que hacía o lo que pensaba, no podía, porque me sentía intimidado, no comprendía por qué si yo había nacido y no había hecho ninguna travesura tuviera que ser culpable.
Poco a poco el logró que yo confiara más y así un día nos invitó a todos los chicos, éramos 4, a quedarnos en la iglesia para hacer un retiro espiritual. Preparó una cama para cada uno en su mismo cuarto que era muy grande.

Nos bañamos todos juntos, el nos ayudó a secarnos y como en aquel entonces en pueblo chico no se usaba eso de pijama, nos acostamos con nuestros pantaloncitos que usábamos para el futbol, nos hizo lavar la ropa que nos sacamos, y quedo todo colgado en el patio interno de la sacristía. Todos nos acostamos después de cenar, el vino hacia mi y me dio un beso en la mejilla, “que tengas buenos sueños”, me dijo ya mis compañeritos se durmieron, yo aun estaba intranquilo, quizás porque no estaba en mi casa, el me acariciaba y susurraba una canción que terminó venciéndome y me dormí profundamente, no sentí más de él, al otro día me desperté, y el estaba aún a mi lado abrazándome y totalmente desnudo, al igual que yo, su pito muy duro entre mis nalgas y su glande en la entrada de mi culito, me fije y todos los demás aun dormían.

Padre, padre,
Que pasa mi angel?
Lo que me hace. Los demás pueden ver, que pasó que estamos así.
Anoche llorabas en sueño y me acerqué para ver que pasaba, tu te estabas sacando el pantaloncito, estirabas el elástico de tu pantaloncito, yo me acosté a tu lado para abrazarte y tu seguías tirando de tu ropa y así tomaste mi ropa y me bajaste mi pantalón, y agarraste mi pene.
Te gusta lo que estas haciendo,
Si, me dijiste
Qué estás haciendo?

Agarrando un chupetín, que grande es, me lo voy a comer todo, así metiste mi pene en tu boca y así quedamos dormidos de nuevo, no se si tu estabas durmiendo. Pero después hablaremos de todo esto.
Por favor padre no le diga a mis padres,
No te preocupe esto queda entre tu y yo, nadie se va a enterar. Ahora déjame que quiero que sientas esto,
Poniéndome como una grasa en mi culito. Suavemente metió un dedo, estuvo un rato con el metiendo y sacando hasta que en un momento metió otro y siguió y así con uno tercero y uno cuarto que ya me molestaba mucho,
Me molesta padre, por favor. Sáqueme
Mi amor serás bendecido por darme esto,

Sacó su mano y puso su pito y comenzó a empujar suavemente, puso un pañuelo en mi nariz, era un olor agradable y el sueño volvió a mi pero no totalmente, sentía como entraba y salía su pito en mi culito, la molestia iba pasando, era tan agradable lo que sentía, me sentía feliz a la vez de que mi pitito se paró.
El toco mi pitito, mi amor, te gusta verdad?
Si padre, dije entre sueños, y el saco su pañuelo de mi cara, comenzó a besar mi espalda y mis orejitas, estaba enloquecido me besaba por todo el cuerpo que podía, hasta que se puso tenso y sentí dentro de mi que algo llenaba mis tripitas mientras el decía….
Te amo, Dios te bendice.

Después de un ratito que quedó quieto, me dijo, vamos al baño, y así con su pito entro mío abrazándome, me lleva al baño, nos bañamos juntos, luego, me dijo chúpame, y lo hice.
Le chupe su pito hasta que volvió a quedar duro y el me vuelve a meter, pero esta vez de frente, el quiso que lo abrazara con mis piernas en su cintura y me besaba mientras entraba y salía su pito de mi culito.
Con esto serás salvo para siempre, si te gustó hablo con tus padres para que te quedes conmigo,
Mi madre habló con una tía vieja que era chupa sotana, ella le dijo que el padre era de confiar, y que yo podía salir cura como él.

De esta manera quedé con el padre 3 años, de los 12 a los 15, en el que el parece que hizo lo mismo con otro niño pero este le dijo a su madre y el cura huyo desapareciendo del pueblo.
Mi madre me preguntó si conmigo hacia eso. Pero yo ya estaba endulzado con el sexo y ahora solo pensaba cuando iba a encontrar a otro que me hiciera feliz, lo que el cura me enseño es a ser siempre varonil en lo social, en lo íntimo llegó a vestirme de mujer y a pintarme los labios mientras estaba con el en las noches, así que mis palabras fueron.
No mamá, jamás ni me lo mencionó,

Espero les guste.