Un puto me desvirgó.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Siempre soy muy reservado, estudioso e hijo ejemplar… soy homosexual desde que tengo memoria, (a los 7 años ya les chupaba la verga a mas de uno, entre ellos mi hermano Nicolás de 15 años en ese entonces), pero nunca había tenido relaciones sexuales propiamente dichas, mi experiencia sexual se reducía a mamar la verga.
Mis padres no saben que soy gay, nunca he salido del closet, y realmente no pienso hacerlo, (por lo menos por ahora)…

Hoy estaba viendo unas pelis porno gay, cuando de repente no sé por qué se me subió mas la calentura que de lo normal, así que decidí contactar a un puto gay por internet, y mirar que pasaba.
El man se llama Leonel, es un cartagenero que te quita el hipo de lo bueno que está, mide 1,78, un poco acuerpado sin llegar a tanto, pero lo que si tiene es una enorme verga de 23 cm y bien gruesa (algo que comprobó mi culo una hora después).
Lo llamé como ya dije y quedamos en un hotel en el norte de la ciudad… cogí mi automóvil y de la calentura que llevaba casi atropello a una señora, llegué al lugar, y cuando lo vi, guau, estaba mejor que en las fotos…le di un beso y pedimos la habitación, mientras nos daban la llave se me acercó al oído y me dijo que le parecía lindo, se me paró la polla ahí mismo, pero me aguante hasta llegar a la habitación.

Luego en la habitación lo primero que hizo fue limpiarme con unos utensilios que mi amigo había traído, no quería salirle con sorpresitas, y menos a ese hombre tan papacito… posteriormente le pedí desnudarlo, a lo que accedió con gusto, al quitarle la camisa vi su cuerpo, tenía unas buenas tetillas y unos cuadritos bien marcados, le quité el pantalón y en el bóxer se notaba tremenda erección, le bajé el bóxer y procedí a chupársela, en ese momento ya estaba mas que caliente.
No me cabía mas que la cabeza y un poco más, no era por lo larga sino por lo gruesa, no la podía abarcar con mi mano, era como una lata de cerveza, le pregunté cuando tenía de circunferencia aquella preciosura, y me dijo que mas de 22 cm, algo impresionante… se la chupaba con ansia, como si nunca me fuese a comer otra igual, (y es que no creo que exista otra igual), me atragantaba de lo goloso que era, me quería meter mas de lo que aguantaba, y eso que soy un buen mamador (osino que lo diga mi hermanito Nico), pensaba como sería cuando me fuese a desvirgar y precisamente esa monstruosidad de verga… le tocaba esas güevas deliciosas, realmente tenía gran herramienta y grandes cojones, creo que eran el triple de los míos…

De lo excitado que estaba me cogió de la cabeza y me la quiso enterrar toda, casi me vomito, hasta lagrimas me salieron (y es que o con esa verga es imposible no atragantarte), pero el no me dejaba sacar esa polla, me tenía aprisionado, con un enorme esfuerzo me logree sacar la polla y escupí en el suelo, estaba casi ahogado, tomé un poco de aire y de inmediato me la metió de nuevo… eso es lo que quieres puto, verga, y verga te voy a dar, hasta que nunca mas pidas otro puto… realmente el hombre era un sádico, casi me arrancó las ropas, me tiró a la cama y luego cuando estaba yo recostado en ella, se me puso en cima para follarme la boca, realmente era algo terrible, pues aunque estaba gozando como nunca, también me estaba haciendo mucho daño…

Ponte en cuatro puto, que ahora si te voy a romper ese culo, a ver si después de esta follada crece, que eso es lo único que te falta un buen culo…se puso un condón, cogió crema y comenzó a lubricarme, me metió un dedo (a lo que grité y le dije que no quería más, pues me estaba lastimando), – cállate y comé verga, eso era lo que querías y eso es lo que te voy a dar, estas palabras fueron acompañadas de una nalgada.

luego me metió otro dedo, y cada vez me dolía más, hasta que cuando metió el tercero comencé a llorar silenciosamente, no quería enfadar a mi macho… de repente siento que algo tantea mi agujero (estaba en cuatro de espaldas a él), y siento su cabezota queriendo entrar, cuando el siente que la cabeza de su verga está tocando mi hoyito, con una enorme fuerza empuja, pero no entró… luego con más fuerza empuja, hasta que por fin entra la cabeza, ahí si pegué un grito que creo se debe haber escuchado por todo el hotel… – cállate puto, si no querés que te la meta toda de una.
Frente a esa amenaza, lo único que me cupo hacer fue coger una almohada y morderla con todas mis fuerzas, mientras que ese hombre me la iba metiendo poco a poco, creo que cuando me estaba metiendo ya la mitad de su verga me desmayé, porque cuando me desperté estaba completamente empalado, él estaba encima mío, (me había quitado la almohada y me estaba besando suavemente).

– perdona, es que no quería quedarme sin estrenar un culo como estos, realmente me gustas mucho, aunque no tengas un culaso, si tienes unos bonitos ojos…
ante esas palabras, lo único que hice fue besarlo con mas entusiasmo y decirle que el me encantaba…

– por que no te pones boca arriba, pero no te lo saques, que después para metértelo otra vez te duele, pasa tus piernas por arriba.

Cuando logré colocarme boca arriba con un gran esfuerzo y dolor, el me abrasó y me dio un gran beso, así quedamos como cinco minutos, luego me dijo que quería bombearme, le dije que sí, y comenzó en un vaivén, primero suave, y luego de diez minutos, comenzó a darme duro, yo para evitar el dolor lo besé a lo que me correspondió.

A los 20 minutos de estarme follando me dijo que quería venirse en mi boca, a lo que acepté, cuando se corrió, fue algo impresionante, su verga parecía una manguera de leche, pero no me la tragué sino que la escupí y salí a lavarme la boca al baño.
El corrió detrás de mí, todavía su verga estaba votando algo de leche, y me dijo que me había pasado… que si era que no le había gustado su leche, a lo que le respondí que no quería contagiarme de ninguna enfermedad y que cuando acepté que se viniera en mi boca lo hice sin pensar….

– Pero no seas tontito, no sabes acaso que siempre utilizo condón, además me hago exámenes médicos cada mes…

No lo escuché más, cogí jabón del baño y me duché, salí corriendo a ponerme la ropa, el me miraba sin decir mas nada, luego le pagué y me fui… cuando iba en la puerta el me dijo que lo perdonara, que había sido un estúpido y que le gustaría seguirme viendo, pero no le hice caso y salí del hotel, me sentía sucio, nunca había tenido sexo y no pensé que mi primera vez, fuese tan traumática para mi…

Inmediatamente cogí un taxi y le pedí me llevara al consultorio de un doctor amigo de la familia, con el que programé unos exámenes de transmisión sexual, mañana tengo dichos exámenes, y no sé cómo me vayan a salir…

Gracias a todos, espero que este mi primer relato les haya gustado…