UN RE ENCUENTRO INOLVIDABLE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me tocaban las vacaciones y mi macho, por cuestiones de trabajo, no podía acompañarme. Por esto, nos separamos por 15 días que segun él, se le hicieron interminables. Yo tuve algún que otro encuentro, ya sabemos que las vacaciones son para disfrutar. Él, cumpliendo mi mandato, y según me dijo, se mantuvo sin tener relaciones con otra persona, si confesó haberse hecho alguna que otra paja, pensando en mi, cuando la leche lo ahogaba… Yo simulé creer sus palabras, pero tenía que comprobarlo y ofrecerle mi cuerpo para que descargara…
Él, cuyo nombre es Riky, es profesor de gimnasia. Con su físico bien trabajado atráe y despierta el deseo de cuanto gay se le cruza en el camino. Y en su lugar de trabajo, le sobran oportunidades para levantarse a alguien y satisfacerse. Yo, reconozco que me lo levanté ahí y mi cuerpo, según sus palabras, lo tiene enloquecido y por lo tanto, no existe nadie más para él. Cada uno de nuestros encuentros, le producen incomparables orgasmos, según sus palabras…
A mi regreso, me reintegré al gimnasio y el re encuentro personal fue vibrante, reconozco que aproveche la oportunidad de insinuarme, mirarlo, tocarlo y provocarlo sabiendo que él estaba trabajando y en ese lugar, no podíamos hacer demasiado, mi plan era calentarlo y prepararlo para el encuentro intimo al final de su día de trabajo. En determinado momento me arrastró a los vestuarios y mientras me abrazaba, con su lengua me penetraba la boca, en un largo beso y sus manos se posaron en mi culo, apretando, explorando y haciendomé vibrar. Al oido me dijo que a la noche me iba a demostrar cuanto me habia extrañado. Y anticipandomé que a las nueve de la noche estaba en mi casa…
Y llegó el momento, yo tambien lo esperaba ansioso. Me puse el boxer que marca mi culo y se, tanto le gusta. Remera musculosa ajustada, para resaltar mis pectorales. Llegó con su ropa de trabajo, me dijo que no se habia bañado ya que no aguantaba más sus ganas de poseerme, su olor a hombre, transpiración y deseo, me encendieron… Me abrazaba, me comia la boca, su lengua reclamaba mi sabor, su pija erecta se le marcaba sobre el pantalón, sus manos me bajaban el boxer y sus dedos con maestria acaraciaban mi agujerito, deseoso de ese hombre…
Me sacó la remera, su boca comía mis pezones mientras comentaba que lo volvía loco, si era cierto que no habia tenído sexo, con sus palabras y actitud me estaba convenciendo. Mi pija ya deseaba ser liberada, estaba toda mojadita y humedecía el boxer. Mi hombre me enloquecía con su lengua, se puso de rodilla, me sacó el boxer y comenzó a lamer mi pija saboreando todo el líquido que esta chorreaba, mientras me dijo que lo volvía loco tenerme todo mojado, comenzó a tragar mi pija como bebé sediento de leche… me comía pero no quería que acabara, que le avisara cuando tenía que parar.
Para retrasar el momento y no explotar, le pedí que parara. Me dediqué a desnudarlo, a liberar su poderosa lanza que ya necesitaba sentir, primero en mi boca y luego en mi culo, él tambien estaba todo mojado, que delicia esos jugos para mi boca hambrienta. Me comí esa pija, chupe primero lentamente y luego con ritmo, mi hombre se expresaba con quejidos de placer. Comí sus huevos cargados de leche y que yo necesitaba degustar. Me agarro la cabeza y empezó a bombear en mi boca, con cada movimiento sus embestidas eran más profundas y la cabeza de su pija me atravezaba la garganta. Sabía que se aproximaba a largar su leche y necesitaba ese premio…
Con una penetración profunda derramó en mi boca, su leche caliente y sabrosa me sobrepasaban en mi ritmo para tragar, se desbordaba de mis labios y caía sobre mi cuerpo. Me sacó su pija de la boca, la limpié completamente con mi lengua mientras el comía de mi cuerpo los resto de su leche. Me abrazó, me dijo al oido que me habia extrañado, que pajearse no era lo mismo y que tenía más leche para darme por el culo. Me invitó a la cama y allá fuimos. Nuestras pijas seguían duras como si aún no hubieramos hecho nada…
Me tendió boca abajo en la cama, se tiro sobre mí y pasaba su poderosa herramienta por la raja de mi culo, eso me enloquecía. Paró su movimiento y empezó con su lengua a explorar mi agujerito. Me come el orto como nadie y me provoca escalofrios esa lengua que él, maneja con maestria. Todo ensalibado mi culito, me metió un dedo en la boca para que se lo mojara con mi saliba y empezó su penetración, preparandome para sentir su pija dentro mío. En un torbellino de placer, provocado deliberadamente en mí,escupió en su mano, untó su pija larga, gorda y dura para comenzar a darme mi gran premio. La acomodó en la entrada de mi culito deseoso, se recostó sobre mí y de un empujon leve pero imparable la metió toda. Mi cuerpo vibró pero se adaptó rapidamente….
Comenzo a bombear, lentamente, disfrutando mientras sacaba casi toda su larga verga y la volvía a meter, hasta que sus huevos chocaban en mi culo. Con maestria y solo como él sabe hacerlo, fue alternando diferentes ritmos de penetración y vai ven, haciendomé gozar y pedirle más casi a gritos, mientras me preguntaba si me gustaba como lo hacía. Se incorporó y sin sacar su pija, me puso en cuatro patas, en esta posición sus embestidas fueron más profundas y sabrosas, aceleró su cogida, la respiración se le intensificó anticipando el final y su pija explotó, largando chorros interminables de su ardiente y espesa leche, bien adentro de mi cuerpo… Que delicia, mi boca y ahora mi culo probando el exilir de mi macho…
Se recuperó, con destreza junto con sus manos la lechita que se escurria lentamente de mi culo. Con sus manos embardunadas comenzó a masajearse su pija, que se puso nuevamente al palo. Me dijo, para mi sorpresa, que quería demostrame cuanto me extraño y mientras me guiñaba un ojo,dijo que quería convencerme que no habia estado con nadie en 15 días. Preguntó si estaba listo para un nuevo round y le contesté, con una sonrisa, que siempre…
Mientras me besaba me recostó de espalda, puso mis piernas sobre sus hombros, acomodó su mastil en mi culo y apoyandosé con sus fuertes brazos a cada lado de mi cuerpo, comenzó a darme más de su rico miembro. Le gusta que lo agarre de sus brazos y que acaricie su pecho, eso lo excita y mucho, sus penetraciones eran cada vez más exitantes y le hice saber que estaba por acabar. Paró su movimiento dejando que yo disfrute de mi orgásmo y que a la vez ,le apriete en mi acabada, su pija con mi esfinter. Luego de un momento, comenzó un bombeo enloquecedor y nuevamente alcanzó entre resoplidos de placer, una acabada más abundante que las anteriores…
Se desplomó sobre mi llenándome de besos y me decía al oido que nadie lo hace acabar como yó… Preguntó si habia estado bien y se me había demostrado que no había estado con nadie más durante mi ausencia.. Riendomé le contesté que sí a todo y agregué que me iba a ir más seguido si ese era el recibimiento… Delicadamente limpió los restos de leches, derramadas en nuestro encuentro, me abrazó y acomodando mi cabeza en su pecho de hombre, nos dormimos satisfechos. Por ese día…
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