Un Sueño Secuestrado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un viernes antes de entrar a la casa me senté en la barra de una tienda a tomar unas cervezas y escuchar algunas buenas canciones de la rocola. Llegaron cinco jóvenes de 18 a 19 años, pidieron unas cervezas y empezaron sus charlas morbosas, me levante a colocar una canción y uno de ellos se acerco ya medio ebrio y me susurro en el oído.
Vecinito esta solito venga se sienta con nosotros y le invitamos una.
No, gracias estoy por irme pero agradezco su invitación
Y en forma apresurada me retire, no sé qué les dijo y una gran carcajada se oyó por el lugar, el que más reía, Mario, era bajito y regordo, parecía un gorila, Oscar, acuerpado, con un culaso, una pequeña barba corta, trigueño, Andrés un trigueño, delgado de ojos negros, flaco y una sonrisa hermosa, los otros dos escuálidos, flacos, mechudos, se colocaban unas gorras de lana, en su orden, Camilo, y Daniel.
No les puse mucha atención hasta cuando la Señora que atendía el lugar me dijo – los muchachos de esa mesa le mandan esta cerveza. – Gracias…. no voltee a mirarlos sino que seguí de espaldas, ellos entendieron que no había sido de mi agrado, al momento entraron tres Señores de 25 a 28 años delgados pero atléticos, altos, morenos por su conversación eran choferes de buseta, el más alto y guapo al retirar las botellas tropezó con la botella que me habían enviado y me alcanzo a mojar el pantalón, reaccione rápidamente y tome la botella introduciendo en mi boca el chorro que de ella salía para que no se derramase en vano.
Disculpe viejo no me di cuenta, que pena. Y sacando un pañuelo trato de limpiarme, yo le tome la mano y quite el pañuelo para secarme agradeciéndole. Cuando.
Pero miren es el nuevo vecino que llego a la cuadra hace poco, venga compadre siéntese aquí con nosotros y le invitamos unas y nos conocemos, yo soy Edwin. Me extendió su mano.
Yo David y yo Edwin Orrego. Bienvenido.
Gracias yo soy Julio. Pero no se incomoden es que ya me debo ir.
Edwin el más folclórico de ellos, me dijo no se va hasta que se tome una y nos invite una tanda, venga acomódese aquí y va haber lo sabroso que la vamos a pasar.
No me imagine por un momento lo que vendría, lo curioso era que se conocían con los jóvenes de la otra mesa, pues eran de la misma cuadra, se saludaron y unos a otros se enviaron cerveza, las tandas se pedían como por turnos, cuando llego mi turno tenía cinco en mí haber bebidas y eran pasadas las 10:00 p.m. las destaparon y les dije:
Bueno vecinos esta es la de irnos pues donde vivo la puerta la trancan y me quedo por fuera.
No se preocupe por eso nosotros le damos posada, respondió David.
Gracias pero es que…….
No Don Julio esta noche es para darle la bienvenida y punto.
Hay veces que uno debiera aprender a decir decididamente NO, pero la fuerza de la atracción y más por El, Edwin Orrego, que se veía súper.
*La Señora nos dijo ya voy a cerrar les puedo vender para que lleven si lo desean.
Listo hagamos una vaca (recolecta de plata) y llevemos aguardiente manifestó Andrés de la otra mesa, todos dimos y con ello compramos 3 litros y unas papas picantes de paquetes grandes
David nos dijo: no se afanen nos acompañan dejamos la buseta en el parqueadero y nos subimos al apartacho.
Sin pensarlo nos subimos en la buseta adelante se fueron David y Edwin y atrás nos acomodamos los demás, Orrego nos sirvió unas tandas de guaro que tomamos rápidamente algunos y otros muy suave entre ellos yo pues el aguardiente no me entra, pusieron unas canciones de rap que ellos entonaban a viva voz, bajamos como unas 10 cuadras al parqueadero, hizo sonar la bocina y casi instantáneamente abrieron las puertas,
Señores abajo patos. Unos alegaron y pronto nos bajamos, desocupando la buseta que entro rápido a su garaje, cerrándose la puerta tras de sí.
Prepárense por qué esta noche les tenemos preparada una sorpresa, dijo Edwin.
Mario le respondió desde que no sea ponernos nalga.
Ya quisiera tener estos 20 cm en su boca o entre sus nalgas
Uy. Que miedo y por ahí sea un chito pequeñitico. Todos soltamos la carcajada.
Voy a mi arbolito dijo Edwin, había un lote cerca rodeado de algunos árboles no sé como una estampida nos dio gana a todos de orinar, yo no me hice al lado de ellos que estaban en fila india, Edwin hizo mofa del pene de Andrés que le estaba cerca…
Mire Andresito lo tiene chiquito.
Pero si lo chupa se pone durito para su culito. Todos soltaron la risa.
Listo vámonos, ¿donde están?
Rociando los arbolitos, contesto Mario.
Esperen yo tengo una que me sabe a champaña, como yo era el más próximo se hizo a mi lado, de reojo vi cuando abrió su bragueta y saco su pequeño pene dormido pero de gran tamaño.
Listo muchachos, Don Julio tomen cada uno su copita y les doy una rociadita.
Gracias Señor Orrego. Y nos fuimos tomando unos tres tragos, los muchachos jugaban entre ellos tocándose la cola, sobre todo Edwin y Mario.
El que toca cajetilla…. quiere cigarrillo les contesto Daniel.
Lo curioso es que de pronto se dijeron algo al oído y de una se abalanzaron contra David, tumbándolo al pastizal y forcejeando trataban de bajarle el pantalón, David pateaba y trataba de zafarse cuando el hermano se a comedio a ayudarles, bajándole los pantalones y el bóxer dejando al descubierto sus nalgas flácidas y morenas, cada uno le dio 4 palmadas dejándole las nalgas rerojas, el motivo estaba de cumpleaños, yo me quede de pie viendo tal espectáculo y sosteniendo la bolsa de papel que contenía los dos cartones de Aguardiente y en la mano la caja que iba por la mitad.
De pronto y sin saber de donde salieron aparecieron 7 personajes y una furgoneta negra, nos rodearon y con revolver en mano, uno de ellos nos dijo:
• Buenas Noches o Días, no griten, ni corran súbanse a la camioneta
• No intenten nada porque no respondemos dijo uno bajito, gordito, simpático con un corte pulido de su barba.
No dijimos nada absorto fuimos subiéndonos uno a uno, la furgoneta tenía unas sillas alrededor acolchonadas de color rojo, unos ventanales con vidrios como verdes y cuatro varillas, cuando estuvimos todos dentro no colocaron unas esposas y taparon con cinta la boca, lo curioso de estas esposas era que si uno intentaba sacar de ellas la mano estas como que se apretaban, antes de colocarnos una tira de esparadrapo en la boca nos hacían tomar dos tragos de nuestro aguardiente, Cuando llegaron a nuestro lado, por Dios estaba junto con el papacito de Orrego y me arriesgue a preguntar.
¿Quiénes son Ustedes y que desean de nosotros?
No te afanes ya lo sabrán vamos a celebrarle a su Amigo el cumpleaños, vamos a partirle el bizcocho y una orgipiñata. Jajajajaja.
No se afanen si hacen lo que les decimos no les sucederá nada de acuerdo, además la van a pasar de lo mejor, nunca van a olvidar este día. ja.ja.ja.ja.
Ustedes dos hacen linda pareja, le dijo a Orrego y a mí la sabandija que nos colocaba las esposas y con una liga plástica nos amarraba los pies.
No vi que le dijo o hizo Mario a uno de ellos que le dio una cachetada, me sentía asfixiar con ese esparadrapo en la boca, no sé si era el susto o los tragos o la incertidumbre, los tipos se sentaron al frente de nosotros, tomando la palabra uno de ellos nos manifestó:.
Hoy han sido escogidos Ustedes para protagonizar una película, como pueden ver estos son nuestros rostros, pero no los originales, los nombre por los que nos va a llamar son: Wilmar este hermoso mono, Johan este flaco de mi izquierda, Jonathan el gordito que dice ser aún virgen, Jajaja, Germán quien está conduciendo es una madre, Julián quien nos está esperando y yo Sandro. Se me olvidaba Gleny el hombre juguete, el les tiene varias entretenciones, nuevamente y en coro hasta el chofer soltaron la risa.
Si están dispuestos a pasar una noche bien loca a ninguno le pasara nada, ojala no tengamos que usar la fuerza, por que quien no se comporte no solo le haremos 7 agujeros, sino que nos divertiremos con estos hermosos juguetes, sacaron como un bastón que al contacto con el cuerpo arrojaba chispas eléctricas, y otros que conocerán para el que se las de de macho y puritano. Dijo el apodado Wilmar.
Listo compañeros, dijo Johan, estamos por llegar, en forma rápida nos colocaron unas capuchas sobre la cabeza. Al instante sonó el pito y se escucho el abrir la puerta de un garaje que era rodante, pesado y alto.
Llegamos nos mandaron ponernos de pie e ir bajando en parejas como estábamos amarrados, en ese momento Orrego, entrelazo sus dedos con los míos y los apretó, hasta que bajamos, no me soltó, ya en el suelo me soltó bruscamente, era extraño caminar amarrado al pie de otro, pues arrastrábamos los pies para no caer y pequeños pasos, para no tropezar, nos indicaban el camino si habían escalones o el zaguán era estrecho, al buen rato llegamos a un sitio que parecía ser un salón, fuimos tomados del antebrazo y nos acomodaron en unas sillas, suaves y re-confortables. Nos descubrieron los ojos, efectivamente era una gran sala con sillones para dos de color verde, una chimenea encendida, una mesa central, con una gran bandeja con pollo broster, cervezas en lata, papas y arepas y un pocillo con guacamole, el piso era una tableta de madera cobriza muy hermoso formando un parques brillante y bien pulido, había un comedor y unas cómodas en madera antigua, al fondo una gran mesa de billar, y por un gran ventanal con cortinas rojas y bordas doradas se divisaba una alcoba con una cama Luis XV muy grande con unos cojines y cubre lecho afelpados de color azul claro, la sala la alumbraba una gran lámpara estilo telaraña con ocho cartuchos de donde salían unos bombillos pequeños de luz azulada muy tenue, que le daban un toque romántico a tan triste escena. Pero lo que más llamo la atención era un a pintura donde se reflejaba lo que se realizaría allí
Bienvenidos a mi mansión, es un honor tenerlos aquí, soy su anfitrión mi nombre es Señor Sebastián, quien les ha preparado todo esto par su gusto y que si se saben comportar y nos dan gusto en lo que les pedimos no les pasara nada y mañana estarán de vuelta en sus casas, pero por uno que se queje o se niegue, escogeremos a otro para que pruebe nuestro caballete o el quirófano. Pueden gritar todo lo que quieran esto es como un bunquer, nada se oye hacia fuera.
Bueno pero antes de trabajar hay que comer, por favor sírvanse, les pido el favor que le den de vez en cuando bocaditos a su compañero de esposas, por que empezamos a rodar la película, que pena, no les comente somos productores de cintas porno pero ya nadie quiere trabajar y por ello tuvimos que hacerles ese castin y se ve que son muy fotogénicos. Coman, coman.
Nadie musito nada, Mario y Edwin que estaban esposados se lanzaron a la bandeja y tomaron la presa y unas bolsitas de salsa de tomate, los demás seguimos la secuencia y nos devoramos ese pollo con una gana, comimos las papas, y otros las arepas, untadas de ají o salsa de tomate y pasando tragos de esa cerveza importada verde deliciosa, habían dejado de a tres presas para cada uno y dos cervezas, terminado el festín.
Si oyeron al viejo Sebas, debemos pasarla bien rico y si a alguno le toca con una fea ni modo tómese unos embellecedores y disfrute que esas son las que mejor se mueven, dijo Edwin.
Tan chistoso, el niño y si son con animales, o con lo que a Usted le gusta, negros o peor entre nosotros ¿qué vamos hacer? Murmuro David.
El empadronamiento estaba Edwin y Mario tal para cual, Andrés con Camilo, Daniel y Oscar, Yo Con Edwin Orrego y David. Y cuando estaba por decir algo se aparece el tal….
Hola soy Sandro encargado de sus juguetes y viandas, recogió lo de la mesa y trajo otras cervezas, coloco unas copas dobles para aguardiente y nuestra caja, sirvió y brindo con nosotros, en esas entro el tal Germán algo le susurro en el oído y dijo. Si eso ya lo tengo listo, ya lo traigo. El tal Germán se dirigió donde estaba David y mirándolo le dijo.
Usted es el del cumpleaños cierto, escoja a uno de sus compañeros o si quiere con su pareja y venga.
Quiero ir con el vecino con Don Julio
Quien es Julio, me señalo, listo, enseguida soltó la mano de David de la esposa y la mía luego esposo a Andrés con la de Orrego y nos encadeno nuevamente, soltó los pies amarando los de la nueva pareja y dejando los nuestros sueltos.
Nadie musito palabra alguna, nos condujo hacia una cuarto que era un gran espejo y el techo una gran marquesina que mostraba la inmensidad del cielo, al pisar el umbral de la puerta las cortinas se cerraron y la luz organizada en rededor dejo ver una enorme cama redonda con cojines y edredones rojos que al igual que las cortinas contrastaban con el color de los vidrios, al fondo se divisaba el baño la bañera un lavamanos curioso y la taza del retrete nos dijo:
Julio desnude al cumpleañero con mucha ternura, pero antes béselo, quiero verlos
¿Cómo? Yo no sé besar a otro hombre, le respondí.
Hágalo lo que le digo, sabe las consecuencias. David era unos centímetros más alto, cerré los ojos y le mande un pico en la boca, el tal Germán me empujo y dijo
Así no y, tomo por el cabello a David y lo beso como mordiéndole, tragándose los labios y soltándolo me miro y dijo hágalo ahora y bien. Estábamos estupefactos, mudos, inmóviles, no sé por qué me empezaron a temblar las piernas y el cuerpo, como cuando uno tiene mucho frio.
Me acerque y le dije en voz baja ayúdame, yo no aprendí a besar.
Cierra los ojos y déjate llevar, me abrazo, yo le tome por la cintura, acerco sus labios me dijo medio abre la boca y que beso tan apasionado, suave, refrescante me dio moviéndose de izquierda a derecha y viceversa, luego me soltó suavemente y nos quedamos mirándonos a los ojos.
Luego fui desabrochando su chaqueta, con cuidado la tire a la cama, desabotone su camisa, observando un cuerpo muy viril delgado, sus pectorales y tetillitas muy tiernas, casi no pude desajustar su correa me dio trabajo, quite el botón y baje su cremallera, sus pantalones de jean cayeron dejando ver unos bóxer rojos, su piel medio morena, sus piernas semi velludas, desamarre sus tenis negros, con cuidado lo senté en la cama, para quitarle los tenis, quite sus medias de color blanco y vi sus pies, amplios y delgados, me levante aún tembloroso y el tipo vocifero:
Los Bóxer también y luego Usted mismo se les desnuda bien erótico. Le lance una mirada fea y él se me abalanzo tocándome con una especie de bate que dejo soltar una descarga eléctrica que me hizo saltar….. y soltando la risa manifestó:
Esa fue suave Usted dirá si quiere una más fuerte y no se haga que se le ve lo maricon que es y soltó una sonora carcajada.
David me tomo de la mano y me acerco a Él, me indico que me agachara y volvió a decir: déjate llevar, me quito las gafas, el suéter, desabotono mi camisa, mi cuerpo temblaba aún más fuerte, me dijo, tomando mi quijada con su mano para levantarla un poco.
No tengas miedo estás conmigo, yo te escogí por qué se ve que Usted es tierno, amoroso y porque si esta gente quiere mariquiarnos la vida, que mejor que hacerlo con alguien que tiene experiencia.
Dime ¿por qué estas temblando? parece que fuera tu primera vez.
Lo sé aunque no lo crea, la primera vez que estuve con alguien fue muy traumático y eso hace cinco años con un compañero racista de la U.
Bueno, bueno menos charla y más acción. El hombre se había desnudado y estaba a la cabecera de la cama arrecosto a David y empezó a tocar sus tetillas.
Me puse de pie para desajustar la correa de mi pantalón pero David, se levanto y me quito las manos y el mismo lo hizo hasta que mi pantalón, que era en poliéster azul oscuro cayó al suelo, dejando al descubierto unos calzoncillos blancos, mi pene se había erectado y se veía su esplendor por entre el calzoncillo, me agache rápidamente, pues me dio pena, para quitar los zapatos y las medias y sacar el pantalón, y pude ver la puntica del pene de David que se le salía del bóxer, erecto, rápidamente empecé a subir por sus pies recorriéndolos con mi lengua y labios, posándome luego por sus huevos y pene que acaricie con los labios y las mejillas, sintiendo como buscaba de allí salirse, era semigrueso y de unos 17 cm de largo, subí con mi lengua por sus estomago hasta llegar a sus pezones que lamí y chupe, escuchando un gemir profundo y agitado del corazón de David quien me apretón contra su pecho con ambas manos, parecía que había descubierto la parte que más lo excitaba, seguí en mi tarea, bese su cuello lo medio mordisquee con los labios, a lo que el reacciono apretándome con su cabeza, sentí que algo viscoso había untado mi estomago y era ese preludio que salía de la punta del pene de David, sin que pudiera pensarlo mucho bese sus labios suavemente, como él lo había hecho y con mucha delicadeza, recorrí con mis manos su espalda apretándola en su contorno suavemente, que piel tan tersa, delicada, su espalda era fuerte y delgada, carnudita, Él hacía lo mismo conmigo, no lo dejaba de besar, sus labios delicados, poco carnosos, rojitos, su saliva dulce y fría, los movimientos de la cabeza danzaban con los de nuestras manos, poco a poco lo fui recostando en la tibia cama, hasta que quedo sobre la cama mi cuerpo, que temblaba sin parar, sintió su calor al rozar su pecho contra el mío, acomode su cabeza en la almohada, me solté de sus labios, sus dientes estaba sujetando los míos y con la lengua recorrí su pecho hasta llegar a su pene que estaba punto de estallar, el gemía, giraba su cabeza de un lado a otro, de vez en cuando la elevaba cayendo en un gritico sobre la almohada y con sus manos acariciaba mi cabeza, tome entre mis labios la punta de su pene y poco a poco fui bajando sus bóxer, metiendo su enorme y voluptuoso pene entre mi boca, hasta quitarle de las piernas aquello que saliéndose de mi boca me dejo perplejo lo hermoso que era, su cabeza rojita, una vena como una culebrilla rodeaba su estructura, semi peludito, su huevas se había hecho pequeñas, que pude sin mayor dificultad meterlas a la boca, no sin antes lamerlas una a una, recorrí el entorno de su genio genital, cerrando los ojos y dejando que su pene acariciara mi rostro, luego El mismo, doblo sus piernas y alzándolas al aire me dejo ver sus culito, semi velludo rojo como su pene, y sin pensarlo mucho le di lengua, mi nariz trato de penetrarlo, mordisquee sus nalgas y volví a subir a su pene ahora más duro y erecto que antes.
El me tomo por entre los hombros y me llevó hasta su boca, sin besarme me dio un abrazo fuerte y sus pirando me dijo:
Lo chupas tan rico, mejor que una vieja, me tienes súper excitado papito rico, no me equivoque en escogerte, y me zampo un besote, me dio media vuelta restregándome en las nalgas su pene, cuando el hombre juguetes Sandro se acerco y nos dijo:
Qué bien ahora Julito quiero que se lo vuelva a chupar y le metas este juguete por el ojete al cumpleañero, háganlo con delicadeza ya tiene su aceite. Pero sigan en su juego.nos miramos y cambiamos de posición.
Lo tome en mis manos y empecé a mamarle su rico pene y lentamente le metí el famoso juguete con suavidad, el cerro sus ojos, tomo mis cabellos con una de sus manos, jugué con ello un rato muy suave y solo le metí la punta y un poco más, el gemía un poco, yo no solté ni un minuto mi premio, que nunca perdió su esplendor.
Lentamente, David me tomo con sus manos y recorrieron mí cuerpo, que no dejaba de temblar, por el frio, el miedo y la dicha de tener a un pollo en la que sería esa primera vez romántica, bella especial, con alguien que aunque desconocido era muy simpático y cariñoso, y que nunca pensé que le gustara el cuento, pues tenía mujer y una bebe, o sería los efectos de los tragos. En medio de esto el fue con su boca acariciando y besando mi rostro, beso mi cuello, mi punto débil pues ello me hizo gemir y apretarlo con mis brazos, luego se enterneció en besos y caricias con su rostro y labios, en mi pecho se mi velludito, luego deslizándose con su labios bajo hasta mi pene que tomo primero entre sus manos lo apretó suavemente y lamia la punta de mi prepucio, que dejaba soltar un liquido pre seminal que el tomaba entre sus dedos y lo untaba en mi culito con sus dedos pulgar y anular, chupo mis huevas, y lamio la entrada de mi culito con su lengua haciéndome sentir unos pequeños corrientazos por todo el cuerpo, luego alcanzo con su largo brazo y sus manotas grandes y fuertes, un poco carrasposas, una botella curiosa, saco de allí algo liquido y viscoso, se lo unto en su pene y en mi culito, era muy frio. Introdujo uno de sus enormes dedos, muy pero muy suavemente, que mi hizo gritar pues me dolió e inmediatamente le retire en forma un tanto busca la mano. Se escucho a alguien que carraspeo.
Por favor, es que no estoy preparado, mi cuerpo se erizo, mi pene se deshizo de su erección.
Que paso no le va a dar el regalito al cumpleañero, anímese no dañe el rato tan especial que estaban pasando.
David, por favor, por favor, nunca lo he hecho…. y sin darme lugar a nada, volvió a besarme de una manera tan especial y me acaricio tan suavemente, tan excitante, sus besos, por todo mi cuello y su susurro al oído.
No temas, mira como me tienes de arrecho yo te deseo y quiero que sepas que todo va a estar bien, dime ¿quieres disfrutar esta pasión conmigo o es que deseas estar con otro?
No, quiero ser únicamente tuyo. Correspondí a sus besos y caricias, me sumergí en toda esa pasión. Estoy listo. Mi bebe hermoso y sin pensarlo unto nuevamente, y fue introduciendo su pene, que no se había desencantado de su erección, muy lentamente, que dolor tan hijueparriba, inmediatamente mis manos trataron de que no siguiera en su intento de traspasarme, el se detuvo y masajeaba mis nalgas, lo apreté con mis piernas cuando, de una sola estocada y de una forma inesperada y brusca me lo metió hasta el fondo, sentí que me llegaba hasta el estomago, di un impresionante grito, lo apreté con mis piernas y lo envolví fuertemente con mis brazos, las lagrimas bajaron por mi rostro,
Dios mío que dolor, por favor sácamelo, sácamelo por favor, trataba de voltearlo pero, sentía que él se aferraba más a mí, su cuerpo me apretaba, me sentía asfixiar, no se movía para nada.
No te muevas trata de relajarte y te dolerá menos, El tal Sandro me aprieta contra ti y temo moverme por lo del bastón. Soporta.
Me duele mucho, Dios por qué nos hacen esto, mis lagrimas no se escondieron, lo solté de la espalda, mis piernas se aferraron contra su cintura, intente con las manos ir a mi culito penetrado, alcance a palpar estaba hasta la raíz sumergido y empapado, una de sus manos quito la mia y palpo, al subir nuestras manos como por instinto miramos de que nos habíamos untado, Sangre.
Gracias, me dijo te desvirgue y me beso tan refrescantemente, ahora si eres totalmente mío, yo soy el primero que me comí ese culito rico.
Sentí que se aflojaba su cuerpo, y aún que el dolor era inmenso y mi pene había soltado un chorro pequeño de semen estaba súper parado volví a decirle un poco más sosegado
Por qué duele tanto y al mismo tiempo se siente muy rico, calientico.
Eso es vete relajando y veras lo rico que lo sentirás, yo te hare pasito y lento listo. He intento medio sacarlo pero volví a ajustarlo con mis manos por la cintura.
Por Dios sácalo me duele como nunca.
Bueno deje la maricada, de una otro corrientazo, nos lanzo a David y a mí esto desestabilizo un poco a David y nos volteamos.
Que le pasa hijueputa, no ve que el hombre es virgo y que le duele, aprenda maricon a tratar a la gente
El tal Sandro se enfureció e intento mandarnos otro latigazo, cuando dando yo otra vuelta quede encima de mi amado genio, lo bese, inclinándome un poco, tome el frasco con el lubricante, unte un poco más entre mi culito, lo saque un poco y unte su pene y lentamente fui moviéndome el dolor era insoportable, esto detuvo a nuestro verdugo, de vez en cuando lo besaba mi cuerpo no dejo de temblar, y me movía con más confianza, sentía dolor, placer, dolor placer, húmedo, seguía sollozando mis lagrimas bajaban en abundancia por mi rostro, me refregaba contra la cara en cuello y los labios de mi amante, el dolor fue cediendo , mi pene estaba muy duro. David no se movía, con sus manos acariciaba mi cuerpo, tomaba de vez en cuando mi pene y lo masturbaba, me seco las lagrimas con sus manos y tomando mi cabeza, la llevo a su boca semi abierta y me beso introdujo su lengua, jugó con ella en mi boca, me mordió suave mis labios y cada vez que me movía, gemía y giraba su cabeza hacia arriba entre abriendo sus labios para soltar un gemido que me excitaba, me empecé a mover más rápido y hasta sacando su pene hasta la mitad, mis pies se habían metido por entre sus nalgas haciendo como un puente no sé si para evitar que se saliera todo o como una forma de evitar el dolor, se me ocurrió chuparle las tetillas en especial la izquierda y esto lo emociono tanto que dijo como de lo profundo:
Que rico mi amor, ay, ay, ay por Dios me matas y me apretó contra ella y se le oía como si sollozara, – que rico mi amor, su pene se recto más y como si brincara de la emoción se agrandaba dentro de mí y se achicaba eso me dolió, subí mis piernas sentándome, me alcanzo sus brazos, yo los tome enredando mis dedos entre los suyos, y me sirvieron de palancas para subir y como un jinete montar sobre su verga, me di media vuelta y se lo comí, luego me voltee y comencé a moverme con frenesí el dolor en esta postura era menos, el acariciaba mi espalda, gemía de vez en cuando me mandaba unas envestidas rápidas, dolorosas pero placenteras, amasaba mis nalgas, las abría para mirar cómo me penetraba, tome sus pies y los subí a mis entre piernas y me comí su verga, me arrodille y le indique que me pondría en cuatro, el tomo mi cintura y sin sacármelo fue intentando ponerse detrás mío y lo pudo hacer, empezó a mandarme ese pedazo de carne suavemente, el dolor no se hizo esperar y me aferre a las sabanas que empuñe con mis manos hundí mi cabeza en la cama y gritaba, gemía, lloraba, me lanzaron una almohada la cual metí en medio y apreté gritando fuerte en ella, mordiéndola, subía, bajaba la cola, lo tomaba de la cintura con mi manos para que me hiciera suave o se detuviera.
Papi que delicia, que culo tan rerico, tan apretadito, tan húmedo, que paredes tan finas, que delicia tus manos tócame las tetillitas por favor, de un momento para el otro me arrecoste el siguió encima mío, sentí su peso su calorcito sus labio que jugaban con mi nuca y cabello de vez en cuando se levantaba para poderlo sacar y meter dándole gusto a sus ojos de lo que hacía, yo por otro lado me estremecía de dolor y placer, la almohada servía de puente para satisfacción de mi culieador, metió sus brazos por entre mis sobacos y pegándose más a mi cuerpo que junto al de él se fundieron como uno solo porque éramos delgados, empezamos a sudar, el dolor se intensifico y me di un giro para que me lo metiera de medio lado, no soltaba eso si mi almohada, voltee la cabeza y el subió la suya buscando mis labios para besarme, fue refrescante, arremetió con firmeza y luego se encaramo encima bocarriba , me tomo por el estomago y siguió en su arremetida, dándome verga,
Estoy por venirme pero quiero estar como cuando te lo metí al comienzo si por favor, que dices mi bebe hermoso.
Listo, y lentamente me fui sentando, di la media vuelta y quede nuevamente mirándolo , ya el dolor lo había superado, me dirigí a su punto G le mordí suavemente sus tetillas, le lamí su aureola y sin pensarlo me tomo por sorpresa dando una voltereta, quedo encima mío, mis pies los subí a su cintura, me culeo un poco en esta forma, luego y sin dejar de moverse me subió las piernas a los hombros y que arremetida era algo fenomenal, su rostro empezó a transfigurarse, cuando una mano se poso sobre su hombro y le dijo:
No se venga dentro de él sino afuera entiende verdad. David siguió moviéndose y me dijo:
Puedo pedirte un deseo, una fantasía que tengo y que nadie ha querido hacer conmigo. Pensé lo peor pero me atreví a decirle mientras besaba mi rostro y labios.
Listo lo que tú quieras te lo mereces me has tratado muy bien y además es tú cumpleaños.
Quiero derramarme en tu rostro y boca, y sin decir una palabra, saco de una el pene inesperadamente el dolor fue grande y sin darme espera alguna se sentó en mi pecho y teniendo su pene con su mano derecha medio la masturbo cuando salto de una en mi rostro su leche espesa, calientica y me metió de una la verga en la boca hasta el fondo de mi garganta terminando allí con movimientos suaves y con un grito de placer que se oyó por toda la habitación, luego saco su pene y se fue arrecostando sobre mi cuerpo, su corazón latía a míl, con su mismo rostro me restregó su semen, besándome de una manera tan delicada y deliciosa y me dijo:
Que delicia es mi mejor regalo gracias… gracias y me beso como 20 veces seguidas. Me abrazo contra sí y se dio media vuelta.
Ambos nos sorprendimos al ver al tal Germán con dos copas de champaña en sus manos, nos levantamos y las tomamos, dijo David:
Uy se fago, porque hoy si hay motivos para celebrar, verdad Julio
Eso creo, le respondí, tomando la copa, las chocamos para brindar.
Por los dos y lo hermoso que fue esta velada y dejar que fueras mío, salud.
Tomamos un sorbo, David se acerco pidiéndome lo besara y le correspondí con la sorpresa de que en su boca estaba parte de la champaña que había tomado y la deposito en mi boca ¡Que detallaso! lo trague poco a poco mientras me besaba mordisqueando mis labios y ambos habíamos cerrado los ojos.
Al abrirlos e intentar tomar otro trago, oh! Sorpresa, frente nuestro desnudos y con las vergas bien paradas, Sandro era alto flaco con una barba estilo candado, blanco de unos treinta años, pelo negro, una dentadura perfecta, blanca, pulida, atlético, lampiño en su pecho, sus manos grandes, uñas pulidas y cuidadas, sus piernas eran fuertes y velludas, su pene estaba bien rasurado mediano unos 18, pero grueso, nada de venas, su gangle era como rosadito y sus tetillitas como cafés pequeñas y paraditos sus pezones, nos dijo:
Yo también quiero divertirme un poco con los dos, mire como me tiene de cachón,
Listo si es lo que usted quiere mi amigo Sandro, dijo David denos… y como por instinto nos bebimos todo ese licor que si había sido refrescante se torno agridulce
Yo también quiere comerme el culito del cumpleañero, musito Germán.
Perdón me permitiría mientras tanto ir al baño. Les dije.
Si déjenos primero ir a desaguar, por favor.
Listo vayan y péguense un baño ligero, para que quiten todo ese sudor y semen, nos movimos rápidamente.
Un baño amplio, grande con dos cisternas, un lavamanos pequeño, un hermoso mesón una tina en el fondo cuadrada, que contenía agua con espuma de jabón, parecía estar todo listo y dispuesto, como si hubieran adivinado lo que pediríamos, orinamos al tiempo acabe primero y me dispuse a tocar el agua enjabonada, estaba tibia, en esas se acerco David por la espalda me tomo de la cintura y beso mi espalda diciendo.
No olvidare lo que me diste esta noche, que culito tan rico mi bebe. Su pene nuevamente había recobrado vida. Con uno de sus dedos toco mi culito que aun tenía un leve sangrado, lo chupo y repitió te desvirgue papito.
Me di vuelta y le dije si es verdad, pero entremos a esa tina antes que se enfrié el agua, al entrar note que había dos esponjas, jabón y dos copas de champaña, llenas entramos nos sentamos, tome una de las esponjas la unte de jabón que de por si era perfumado y olía a rico, David me la arrebato, tome la otra e hice lo mismo, nos enjabonamos entre ambos, el restregó con suavidad mi culito y yo su verga que estaba erecta y me dijo:
Puedo pedirte un favor.
¿Qué?
Métame su verga, porque yo se que esos manes nos va a violar a los dos, y quiero que tú seas el primero que me lo meta y ser también tuyo.
Tomo un frasco del mesón del lavamanos, sin más ni más me unto mi pene y su culo se inclino y yo se lo fui hundiendo despacio, me detuve un momento, me tenía por los muslos sujeto con su dos manos y de un momento a otro El mismo me empujo introduciendo mi verga, pego un grito ahogado y saltaba tocándose las nalgas y diciendo.
Por Dios que dolor tan hijueputa.
Note que mi pene tenía sangre me limpie, no lo toque, me agache para encontrar el tapón del agua, luego abrí los dos registros, para llenar la bañera con agua limpia y tibia la llene hasta la mitad, le alcance la copa de champaña que bebió, mientras sentado al borde de la tina se recuperaba.
Ahora entiendo por qué me tomaste tan fuerte y tus lagrimas, ven bésame por favor y me tomo por la nuca me apretó contra sus labios, tomo mi pene y expreso, es que lo tienes grandecito y gruesito, vuélvelo a meter y muévete suave hasta que te derrames.
Así lo hice, el hombre gemía del dolor, se agarro fuerte de la tina yo no pare de moverme, era tan rico, caliente, jugosito, apretadito y al frotarlo contra las paredes de su ano sentía un cosquilleo muy chévere, cuando estaba a punto de venirme me dijo.
No puedo más me duele mucho, sácamelo con suavidad, por fis, lo saque lentamente cuando estuvo fuera dio un giro cayendo sentado en el borde de la tina y sumergiéndose en él agua, vi que de sus mejillas bajaban unas lagrimas, me acerque lo abrace con suavidad y le bese, Gracias nadie se había comido esta verga, hoy tú te llevaste los dos premios, mi virginidad completa.
Eso es cierto Julito.
Por qué tendría que mentirle, es la verdad. Y tomando la botella de champaña sirvió otros tragos y me dijo brindemos, diciéndome:
Pase lo que pase no se te olvide que yo soy tú hombre, y mi hermano de acuerdo. Chocamos las copas y nos bebimos ese trago, nos juagamos y me dijo déjame metértelo otra vez y me unto y lo metió suavemente, me envistió con fuerza y ritmo hasta que le dije
Oye espera no te desarrolles por qué si esos manes tienen esas intensiones entonces es más doloroso cuando no lo tenemos parado.
Vamos entonces y hagámoslos felices a esos pelmazos
Cómo la estarán pasando sus amigos que quedaron en esa sala.
A lo mejor les toco igual que a nosotros en parejas, la deben estar pasando rico, sobre todo mi hermano que tiene una gran verga.
Salimos del baño y entraban a Andrés, lo traían y sin pensarlo el chino se abalanzo sobre nosotros diciendo:
Entrecortando sus palabras por el llanto, como que mataron a Edwin, pues no se dejo y yo tampoco quiero y como no me deje me trajeron donde ustedes.
Espera le dije, Don Sandro si Ustedes quieren yo me dejo por el muchacho hacer lo que quieran y déjenlo libre de esto. Yo que termino de decir y una descarga me doblego al suelo, me costó levantarme pues como estaba mojado, el corrientazo fue más fuerte.
No se afane para eso está aquí, para que lo inicien Ustedes, sobre todo el amigo David, hoy le toco desvirgar a más de Uno. Ja.Ja.Ja. pero antes vengan mi cumpleañero y su cuñado y me lo maman para que el chino aprenda.
Sin musitar palabra David se acerco tomo el pene de Sandro y empezó a mamarlo un individuo nuevo a quien llamaron Giovanni, me pateo y mi indico que le apurara. Así lo hice, me acerque tome también la verga y se la lamí, nos la turnábamos con David, el tipo se retorcía de la emoción, hasta que dijo:
Ahora quiero que Julito se acueste y David lo penetre, bocabajo y me lo chupa, el se hizo en la cabecera y me metía su pene, mientras David me penetraba con suavidad y se movía dentro de mí.
el dolor era profundo, apreté las sabanas con toda fuerza y me comía mientras tanto la verga de Sandro en mi boca, con el gozo más delicioso, penetrado por los dos lados… pero de un momento a otro Sandro se levanto, amasando su verga, masturbándose camino hacia donde estaba Andrés, que estaba sujetado de las manos de una varilla, por encima de su cabeza, se acerco y tomo al chico de su cabellera y lo beso sádicamente, yo mire a mi amado y buscando su boca por la espalda lo bese, en ese momento el tal Sandro se había hecho por detrás, ubico su verga y de una sola penetró a David, tan salvaje fue que de una sola el pene se le abajo, cayo pesado su cuerpo sobre el mío me sujeto tan duro y grito tan fuerte, el tal Sandro se movía como una bestia sedienta y hambrienta.
Déjate llevar, tranquilízate y relájate y te dolerá menos, como pude tome sus nalgas y las masajee, al igual que sus espaldas, bese su cuello y rostro para darle confianza, que pronto se hizo sentir, pues su pene se volvió a erectar, Sandro pego un grito y David metió su cabeza en el almohadón, este se había desarrollado, su respiración agitada se escuchaba, se levanto y nos dijo:
David tienes un culo muy rico y gracias por qué mira me dejaste tu marca de sangre, eso me excita mucho más, ahora nos toca ocuparnos de este nene, David estaba aún encima mío, Sandro que caminaba de aquí para allá, mirando a Andrés, no sé como David me metió nuevamente su verga de un solo empujo. y el tal Germán, se encaramo en la cabecera y le metió la verga en la boca a David mientras me comía por el culo.
Espérate por favor me duele, muévete suave porfis suave, y comenzó a penetrarme lentamente.
Si ves Andresito, como tú amigo David se divierte con Julio y German míralos ya son marido y mujer. Mira como le mete esa verga por ese culito que debe ser bien rico, porque ya se lo ha comido tres veces, dime ¿Por qué tú no quieres cooperar?
Yo nunca he tenido una experiencia igual, ni la pienso tener nunca, hijos de perra, púdranse,
Muchachos vengan, Ustedes dos levántense y vengan aquí, que pena David te toca mirar, agárrenlo al chino súbanlo a la cama ya saben cómo, nos vamos a divertir, Tú Julio lo vas a iniciar. Aparecieron Giovanni, Germán y Jonathan todos desnudos
Que la fiesta comience ahora, Julio chúpale la verga, Dos de ellos sostenían de las manos a Andrés que estaba recostado en la cama, los otros dos sujetaban sus pies, me acerque y tome su pene lo metí en mi boca, lo chupe, lo lamí, sus huevas y metí mi lengua en su culito, su pene se puso duro rápidamente era largo, semi grueso venoso, el color de su prepucio era rosado, el chino era morenito, flaco lampiño totalmente lampiño, a lo que le lamí el culo gemía se retorcía de placer de gusto, le pase la lengua por entre medio de sus huevas, subí lamiendo su estomago, hasta llegar a sus pecho chupe sus tetillitas que eran cafecitas y a lo que con agrado sentí que era su debilidad, su punto G, que lo excitaba pues su pene se puso más duro, subí a su cuello lo bese y mordí, sentí que de su pene salía un liquido preseminal le dije:
Al oído, fresqueate, déjate llevar, no ponga resistencia, al principio duele pero relájate y se irá pasmando. Lo bese en los labios, como lo hizo David conmigo, vi cuando rodaron unas lagrimas de sus mejillas.
Toma úntatelo y méteselo muy suavemente, le unte el orificio de su culito, le metí un de los dedos muy suave pero él se retorció zafándose de las manos y dando un grito casi ahogado.
Qué pasa se dejaron ganar de este hijueputa, maricon sujétenlo y Usted Julito, clávelo rápido, por qué todos no colaboran, Julio, dígame, hágale a ese culo cómaselo, por que mira como me tiene de arrecho y si no lo hace se lo meto. Estoy harto de Ustedes.
Julin hazlo por favor, Andrés nos mataran déjate y terminemos esto de una vez. Le dijo David.
A que le pasa, Ustedes son los maricas yo no y prefiero que me……
Vi cuando Sandro tomo el bastón eléctrico y mientras sujetaban a Andrés y este maldecía le mande de una sola estocada mi verga, lo sujete por la cintura, el hombre pego un grito atroz, me quede un tanto inmóvil para que le pasara el dolor, en forma suave fui moviéndome, estaban tan apretado, caliente y jugoso, Andrés trataba de zafarse, gritaba, llora, suplicaba que se lo sacara, yo le sobaba las nalgas, me maldecía e hijuputeaba, no se pero sentí tanta rabia por todo lo que me decía, que alce mi mano y le mande un palmadon, que lo tranquilizo, le saque la verga y de una sola volví a metérsela, como tres veces los gritos eran muy excitantes, cuando de repente sentí que me taladraban el culo, que dolor tan salvaje grite tan duro, -Dios mío, Dios mío, era el tal Sandro que me dio tremenda arremetida, me sujete tan fuerte de Andrés, agachándome hasta su estomago, me dolía el estomago, la verga del desgraciado era muy grande y gruesa, Sandro necesito ir al baño creo que me voy a, y empecé a tirarme como peos, el tipo me dio dos palmadas y me dijo aguanta un poco, cuando sin pensarlo tras me la saca , yo me desvanice al suelo, me arrastre hasta el baño, oía que David me decía: + estas bien Julio estas bien, llegue al baño me senté en la tasa del baño y que dolor tan padre y ya sabrán a lo que me refiero, llore y en esas escuche un grito tremendo, termine y tome un vaso de agua, luego volví a la escena, todos esos cabrones de mierda violaban al chino, que estaba desgonzado, el cuerpo lleno de semen, cuando el que lo estaba follando le saco la verga para derramarse encima de él… este es lo que mejor describe esta situación.
Al terminar, nos dijeron vayan báñense y no se demoren, pero antes quiero, dijo el tal Germán, que el chino se coma al Julito, ande chúpale la verga, me empujaron le tome el pequeño pene dormido y lo empecé a masturbar con la boca hasta que se le puso ese chipote muy duro y grande:
Súbete encima de él y comete esa verga de una Julito. Me subí y acomode el pene de Andrés, el muy salvaje se desquito y de una sola me empujo su verga caí encima, el muy desgraciado me beso, yo mordí sus labios, y eso lo motivo y empezó a volearme verga, le abrace y de una sola di una vuelta, quedando el sobre mí y empezó nuevamente a culearme con lentitud, cariño, me unto del semen que le habían derramado, yo le acaricie las tetillas, no dejaba de mirarme, hasta vocifero:
Que culo tienes tan rerico, se siente suave, caliente, jugosito. De un momento a otro empezó a moverse más y más rápido hasta que dio un grito de placer y cayó lentamente sobre mí buscando mis labios y besándoles muy frescamente.
Luego nos fuimos a bañar, en la bañera le pregunte qué ha pasado con los demás y me conto:
En la sala hay un plasma grande y desde allí pudimos ver todo lo que hicieron Usted y David, lo rico que la estaban pasando, no creíamos lo que nuestros ojos y oídos veían y escuchaban, nos mandaron a desnudarnos mutuamente, nos dejaron libres los pies y luego de derecha a izquierda debíamos mamárselo al compañero, ya todos teníamos una súper parola, los penes estaban a reventar, pero la verga de Orrego era grandísima y gruesa, quien ve al falco y la tiene como la de un negro.
Y luego que paso….
Tengo sed
Espera abrí una licorera que tenía ese sauna o baño con tina, saque dos copas y serví un poco de champaña, que bebimos de un solo trago y me dijo:
Si yo hubiera sabido que estos me violarían masivamente, hubiera dejado que el vergon de Orrego me lo hubiera metido. Y se puso a llorar.
No te afanes debemos sacar fuerzas para soportar este trago y conservar así la vida.
Sabes el pervertido de Edwin y Mario cuando Ustedes estaban en ese juego que porquerías no decían, el Edwin no es muy larga lo que la tiene; pero según El es el que más folla, le toco comerse al Mario, ese par de gorditos y con unas piernas de garza, sobre todo Edwin y blanco, el Mario se dejo que se lo metiera y si hubiera visto, que arremetía le pego, grito un poco y Edwin le hizo, Mario le decía que no aguantaba, pero este no lo escuchó y cuando se desarrollo al sacárselo termino cagado hasta las tetas, pobre man le toco ir a bañarse….Ja.Ja.Ja. Ja.
Esa imagen me viene a la mente para poder visualizar lo que les paso a Mario y a Edwin,
Sabe a todos nos agrado las palabras tiernas de David
Pero cuente que paso más con los otros compadres.
Pues, esos dos fueron a bañarse, creo que les toco restregarse uno al otro, lo más gracioso fue que Edwin gritaba este hijueputa me cago y Daniel le contesto no hermanito usted le saco la mierda y todos nos reíamos, que nos dolió el estomago. Pero no todo acaba ahí Camilo se la estaba mamando a Daniel, ese aprendió rápido de Ustedes, pues parecía que fuera un bonbonbum o un cono, pues gemía como una vieja el hombre, hasta que Camilo salió corriendo al baño, pues Dani es precoz y se le derramo en la boca y Cami asquiento se vomito, el panorama no era peor, sino vomito y mierda, pero fue rápido la limpieza y de una cuatro a bañarse.
Usted y Orrego que paso, pues yo le dije a Orrego que me dejara chupárselo y así comencé, pero me sorprendió la verga de Orrego que entre más se la chupaba se le agrandaba y que parecía un bribador, que me asusto y no pude más que decirle que me dejara que yo se lo metiera, pues esa verga me rompería y rasgaría en dos a lo que El dijo que bueno, pero que le hiciera pasito.
Entonces la verga del hermano de David es terrorífica, usted se comió la mitad de esa a mi me toco comérmela mire no mas como es la vida.
¿Y qué paso con Edwin?
Cuando terminaron de bañarse regresaron al salón y le dijeron que le tocaba ponerle culo a Mario, a lo cual les dijo:
Ustedes, no me van a obligar cabrones, hijueputa primero muerto. Que descoloridos pero, ninguno me lo meterá y menos Ustedes.
¿Y qué paso?
Pues que se lanzo y le casco a uno de los tipos que nos custodiaban, e inmediatamente se aparecieron tres mancancanes dos negros y Germán, con sus bastones lo sometieron, no lo golpearon, y se lo llevaron a rastras a un cuarto allí, lo encadenaron de pies y manos, le dieron otras descargas, le arrancaron el bóxer, le untaron crema y lo violaron los dos negros, que tenían unas vergas, grandes, gruesas y negras como ellos mismos y lo pusieron a gritar como no lo había escuchado antes, se revolcaba para lado y lado tratando de zafarse de sus verdugos pero nada, a todos esa escena nos dio terror y escalofríos pobre del Edwin, llego un tal Jonathan que, junto con Germán se lo comieron primero y luego lo baño teniéndolo amarrado como estaba o mejor encadenado y con unos juguetes.
Se acabo la conversa, nos dijo Ferney, salgan de la tina y vengan a la sala hay otro espectáculo para Ustedes pero antes venga, Ferney era bajito acuerpadito moreno, había algo que lo hacía hermoso, chúpenmela, nos dijo, yo me agache junto con Andrés y comenzamos nuestra tarea, era una verga mediana, gruesa, peludita, sus nalgas eran redonditas y flacas, gemía y se mordía los labios decía una que otra palabra y nos acariciaba la cabeza, de vez en cuando nos apretaba el cabello, pego un pequeño grito y se derramo en nuestros rostros, luego nos dejo y balbuceo salgan rápido y vengan, nos lavamos la cara y salimos.
Bienvenidos no dijo Wilmar, acérquense y tomen una cerveza, vean el espectáculo, era curioso Mario que tenía una verga regular estaba metiéndosela al pobre Camilo, quien lloraba y gritaba, sostenido por Julián y Sandro, Oscar estaba con el primo Daniel, quien estaba sujetada por las manos de unos grilletes a la pared, mientras se lo comía con una delicia que nos sorprendió, gritaba, lloraba, gemía, no sabíamos en realidad quien gritaba más, lo cierto es que Mario y Oscar estaban comiéndose unos culitos vírgenes, Edwin lo tenían los dos negros uno sosteniéndolo de los brazos y el otro clavándolo, el pobre gritaba pero, de placer pues ya no se mostraba amenazante, sino por el contrario muy manso y dócil, se veía en el cuadro que todos estaban en cierta forma disfrutando, pero faltaba alguien más Orrego y David, ellos estaban en una pose el hermano mayor se estaba comiendo al menor, Orrego a David, quien estaba sentado sobre el pene, estos nos hizo tomar un sorbo de cerveza pues era dantesco este cuadro algo así:
Se podía observar que ambos lo disfrutaban, Jonathan se acerco a Andrés y arrodillándolo hizo que se lo mamara y de igual forma se acerco Wilmar, teniendo el Andrés que comerse dos buenas vergas. Lo curioso fue que no hizo mayor escándalo sino que muy noblemente se apoderaba de ambas vergas y como que gustaba de ellas metiéndoselas una tras otra en la boca como una colombina.
No te afanes mi rey a ti te tocan dos cositas aún por saborear, me dijo Gleny, un hombre bajito, de corte de cabello militar, grueso de cuerpo, trigueño, con acento costeño, y con una verga que no desmeritaba, me llevo al sofá y después de acariciarme y besarme, que hombre tan sensacional, me recostó y me clavo su verga, con una delicadeza, por encima se acerco el tal Johan que tenía una verga no muy grande, nos la chupábamos entre Gleny y Yo, Gleny se movía tan rico en movimientos como circulares, transversales y rectos, lo metía lo sacaba, en un Gemido grande todos terminaron. Pensé que todo allí acabaría…. pero venia lo peor, nunca me imagine esta pesadilla, me amordazaron de pies y manos y el tal Sebastián me dijo:
Sus compañeros lo han elegido a Usted y si pasan esta prueba se podrán ir a sus casas, que dicen se arriesga, pues es un trió de doble penetración, aquí tengo unos palillos con el nombre de tus compañeros debessacar dos.
Nunca me imagine lo que me iba a pasar, pensé que unos me penetraría en la boca y el otro por detrás, rogaba a Dios que me tocara con David, el era muy tierno y saque los palillos de la mitad el final, los nombre David y Orrego, mire a David que se había acabado de comer la verga de su hermano, la verga la tenia grande y hermosamente bien paradita, mire la verga de Orrego un monstruo grande, gorda esa me rompería el culo en dos.
Me sentaron sobre la verga de David, que mi culito ya conocía y que no me costó introducirla, pues no es el tamaño sino el movimiento, David me tomo abrazándome por la espalda, besándome el cuello, masajeando mí cuerpo con sus manotas, grandes y fuertes me susurró al oído:
Resiste, esto está por terminarse, resiste y aguanta todo lo que puedas no te olvides que entre más pongas resistencia más te va a doler, mi hermano es mucha más tierno que yo, su verga es una delicia y se mueve como los dioses dentro de uno.
Luego que me van hacer.
No sabes, ambos vamos a penetrarte al mismo tiempo entiendes.
Por favor eso va a doler mucho
Si tienes razón, dijo Orrego, pero confía en nosotros y esta pesadilla terminara, déjate llevar, por favor y me beso en la boca, por el cuello, las tetillas una a una, bajo por mi tórax y estomago, llego a mi pene erecto y lamio y chupo tan rerico, luego, con su lengua jugó con mi culo insertado en la verga de David, me metió un dedo, grite un poco,
Vamos se fuerte relájate y será más fácil, luego se incorporo y puso crema en su pene y fue poco a poco introduciendo su pene no dejo de besarme, mi grito fue una tremendo aullido, Germán y Sandro me tomaron del cuerpo, hasta que Orrego estuvo totalmente dentro de mí, el estomago me dolía, mi culito ardía y sentí como algo me escurría, llore como nunca, mordí los labios de Orrego, haciéndolos sangrar, Él me abrazo con el cuerpo de su hermano sus brazos eran fuertes, musculosos, aunque era delgado, estaba bien dotado y musculoso. Empezó suavemente a moverse, el hermano se había tendido sobre el diván donde estábamos acostados, decía:
Hermanito que rico siento tu pene contra el mío y el culito de Julin, apretados, que delicia cuando te mueves rosas mis huevas, se siente caliente, rejugoso.
Si papitos están muy sabrosos. Se movían ambos al tiempo era muy especial, la cabeza me empezó a doler, mis intestinos a resentirse, mordía los brazos suavemente de Orrego, que me besaba muy delicioso y dejaba que saboreara la sangre que salía de su labio inferior, ambos masajeaban mi cuerpo tan delicioso que lo hacían vibrar, entre ellos también se tocaban, mis amigos que me sostenía me soltaron, al cabo de unos 15 minutos los dos hermanos soltaron un grito y sudados me abrazaron más fuerte que antes, besaron y acariciaron, pero estaban tan arrechos que volvieron a moverse, me dolía que les pedía que no les aguataba.
Aguanta un poco Papi por favor esto es único nunca volverás a tener dos vergas y hombres como nosotros aguanta y disfruta plis.
Se movían tan rico los dos y pasados 8 minutos sentí las descargas de sus vergas que como un corrientazo nos invadió haciéndonos a los tres gemir de placer, besos y caricias, como para terminar bien y sin sacarme las vergas Orrego me masturbo tan rico David no dejaba de acariciarme y de vez en cuando le quitaba la mano al hermano para masturbarme, me besaba en la nuca, hasta que les dije:
Me vengo, me vengo y deje escapar un grito, Orrego medio saco su pene y se metió mi gruesita y mediana verga en su boca tomándose mi semen, cuando termine él se trago el semen, luego introdujo su pene para besarme en la boca y la de su hermano luego muy suavemente su verga y la del hermano se fue des-erectando y saliendo de mi culito, ensangrentadas.
Gracias mi bebe Usted ha sido muy macho ahora podemos irnos de esta pesadilla. Todos a una dieron un aplauso, se acercaban nos abrazaban nos besaban y no dejaban de agradecernos. Nos trajeron unas copas de champaña, brindamos, sonaron las copas. Me acerque a Sandro y le pedí me dejara ir al baño, me guiño el ojo, Salí me dolía mi culito, mis intestinos hasta el estomago, me ardía, me senté en el retrete, me agache y tome con mis manos la cabeza, colocando mis hombros en las ante piernas, casi no puedo hacer del cuerpo pues el dolor era grande, al terminar, fui a la ducha la entre abrí cerrando los ojos y sollozando, deje que mis brazos cayeran a la pared y que el agua tibia me bajara por la espalda, y buscara mi ranura del culo y que limpiara un poco todo lo que habían hecho con él, sin sentirlo, sentí una esponja que restregaba mi espalda con un poco de jabón, era Orrego y me dijo no llores ya todo acabo, me volteo, beso tan tiernamente y enjabonaba el cuerpo, tomo mi pene y lo enjabono, se me erecto me dijo
Quieres metérmelo anda, se volteo y agacho agarrándose de la tina, yo se lo introduje suavemente, el agua que caía, me refrescaba y excitaba, lo clave sin que se quejara solo gemía y de vez en cuando me sostenía, estuve a punto de derramarme. De una lo saque a lo que grito y le dije
Ahora te toca, quiero que me hagas tuyo pues tú me gustas mucho y tomo su posición, el me tomo y aunque me dolió mucho, cerré los ojos y llore mientras el me penetraba, no podía dar cabida en mi mente por qué la gente hace estas cosas, pero agradecía que era con personas conocidas, cuando termino me abrazo me beso como nunca nos enjabonamos más de una vez con una ducha vaginas nos lavamos nuestros culos, luego salimos, sobre la cama estaban nuestras ropas, con una diferencia, debíamos colocarnos los calzoncillos del otro, con ligereza lo hicimos, no dieron nuestra bolsa con las cajas de aguardiente y cada una dos cervezas en lata, nos cubrieron la cabeza y nos llevaron a la furgoneta, eran las cuatro de la tarde cuando llegamos al barrio, allí cada quien se alejo yo me quede con la bolsa y las dos cajas de guaro, lo extraño de esto es que nos vemos pero ni el saludo, hace poco nos llego un CD con la película Happy Sexo se titula, donde están todas las escenas que aquí les narro, los hermanos Orrego cada quien con sus mujeres y como si no hubieran pasado nada conmigo, los Otros andan por la cuadra y toman en la tienda del frente y nunca se les ve hasta tarde, Edwin se consiguio un sardino que se llama Johan, andan para un lado y para el otro, esos dos aunque muy machotes pero se nota que tienen su cuento, los Domingos salen a jugar banquitas en la cuadra, pero el tema se olvido, lo único que ha sucedido en uno de los juegos fue a Oscar que el rabón del Andrés lo cogió de la pantaloneta y tenía unos pantaloncillos cortos y se le salió el pene, la risa que nos dio nos hizo doler el estomago y saque las botellas de guaro y nos pusimos a tomar hablamos un poco y comentamos lo del CD, el silencio se apodero y cambiamos de tema en esa llegaban con la familia los Orrego se acercaron nos recibieron unos tragos con nosotros chismoseamos, brindamos y ambos se sentaron a lado y lado mío y al oído me dijeron
No te he podido olvidar cuando estamos los tres, me pregunto David.
Edwin Orrego, me susurro, quiero volver a sentir lo que gozamos esa vez, dime cuando volveremos a vivir.
Me sonroje y sonreír, pero de ahí no paso nada
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