Un tío muy especial
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sebasr38.
Sábado, 5 de la tarde… los casi 38 grados de ese verano hacían el ambiente pastoso, húmedo, la ropa se me pegaba al cuerpo por el sudor, se podía ver el vapor del pavimento, el tráfico en el centro de la ciudad habían hecho pedacitos mi buen humor; al llegar a casa noté que mi tío no había llegado, -seguramente andará de fiesta- pensé. Me desnudé rápidamente, entré a la ducha, la segunda del día; después de una complicada semana de trabajo y de todo el día en el centro de la ciudad, las primeras gotas sobre mi cuerpo fueron una droga para aliviar el estrés que me cargaba.
Dejé mi cuerpo entregarse a esa orgía líquida y fresca. Sentía correr el agua por todo mi cuerpo, los vellos de mi pecho marcaban el camino a cada gota, que finalmente se escurría por mi verga… el agua, ahora, me recorría la hendidura entre las nalgas, las separo y dejo que la fresca lengua me acaricie el ano… qué delicia!… siento cada músculo, cada gota…
Ya relajado y con el jabón en la mano, hago un recuento de los últimos acontecimientos: Hacía ya poco más de dos meses que estaba viviendo con el tío Iván, que amablemente me había ofrecido su casa al saber que había conseguido un trabajo en la ciudad, me había adaptado muy rápido ese ritmo de vida citadino, pronto conseguiría una linda casa para poder mudarme. El tío Iván era un hombre muy amable y cordial, divorciado desde hacía algún tiempo y en aquel tiempo se cargaba unos 48 años (yo 28) y llevaba una vida bastante relajada y sin compromisos. Mi relación con él era estupenda.
Me excitaba verle en calzoncillos caminando con desparpajo por la casa, sin el menor pudor tocándose el paquete o rascándose las redondas nalgas; de espalda ancha, vellos por casi todo el cuerpo y unas lindas piernas que siempre admiré; pensar en todo eso y ese delicioso baño me estaban excitando mucho. Salí de la ducha, todavía mojado y semierecto, entré a mi recámara sin cerrar la puerta, me terminé de secar, encendí el ventilador y así desnudo me acomodé boca abajo en la cama; mirando una foto en el buró, donde estoy con mi familia en mi graduación, finalmente me quedé dormido.
Era una escena gris, en una playa, todo mundo divirtiéndose, riendo, todos con traje de baño; soy el único que está desnudo, pero nadie parece notarlo, pero me avergüenza mi desnudez y cubro con mis manos mi verga, camino entre mucha gente hasta llegar a una estancia calurosa, en penumbra, tal vez un baño de vapor: cuerpos desnudos y sudorosos pasan junto a mi y me rozan; nalgas, vergas, brazos velludos, piernas gruesas, son solo cuerpos y por mas que aclaro mi vista no logro distinguir los rostros.
Con cierta timidez voy buscando entre tantos cuerpos un espacio donde sentarme, finalmente me acuesto boca abajo en una cama de cemento y cierro los ojos; inmediatamente siento muchas manos acariciarme, me tocan la espalda y las nalgas, exploran mi cuerpo, mi agujero, al principio me gusta y me excita pero ante tantas manos, desesperado, intento moverme para huir, pero no lo consigo, mi cuerpo no responde, intento gritar pero mi voz se ahoga entre tanto gemido, me falta el aire… me ahoga tanta gente… estoy a punto del colapso… pero alguien me toca tímidamente y ahuyenta a los demás, me acaricia la espalda y me besa la nuca, recorre mi espalda con sus dedos, me besa y juega con mi agujero; siento su lengua recorrer mis nalgas y meterse entre mis pliegues, no se quien es pero me está excitando muchísimo, me besa el cuello y mordisquea mis orejas, siento una presión en el culo, duele un poco pero me excita; después un dolor mas intenso me arranca un gemido y… me DESPIERTO desconcertado: por una fracción de segundo veo la foto en el buró y entro en pánico al darme cuenta que el dolor en mi ano no fue un sueño, me está doliendo!!!, instintivamente llevo mi mano a mi trasero para saber qué me está provocando ese dolor, inmediatamente me aterro al notar que una mano está en mi agujero, volteo la cabeza, aturdido todavía y con desconcierto veo a mi tío!!!, desnudo, sentado junto a mí, con una tremenda erección, metiéndome un dedo en el ano. Inmediatamente retira su mano al notar que me he despertado, hay un momento de incómodo y pesado silencio; mi tío, sin decir palabra, toma la iniciativa de nuevo y comienza a acariciarme la espalda, yo estoy inmóvil, dándole la espalda, aún no me repongo del todo.
Con su otra mano mi tío busca mi verga y me doy cuenta de lo excitado que estoy. Juega con mis vellos y mis huevos, me besa las caderas y lame mis nalgas; su mano lentamente baja hasta mi agujero y de nuevo inserta un dedo; yo reacciono con un suspiro. Por fin la excitación me vence y me entrego a él: me volteo y le veo: desnudo, una barba de varios días, ancha espalda, su incipiente calvicie, velludos brazos, una pequeña panza cubierta de vellos, y una tremenda erección; abro las piernas y mi verga sobresale apuntándole, él está como hipnotizado mirándome el pecho y la verga, todavía con su dedo en mi culo, se inclina y poco a poco veo desaparecer mi verga entre sus barbas, la traga toda, con una maestría que me hace suponer que no es la primera vez que hace eso. Chupa el glande y pasa su lengua por el orificio, desliza su lengua por todo el tronco y la vuelve a tragar… es una delicia sentir la humedad de su boca y la fricción de su barba y los dos dedos que ya tiene en mi culo me están volviendo loco!!… le acaricio la espalda, las orejas; él se incorpora y se acomoda encima de mi, su peso caliente y sus vellos me cubren todo, cariñosamente me besa la nariz y la frente, pero yo busco su boca y me la entrega, el salado sabor de mis líquidos me hace sentir extraño, pero él se prende de mi boca como un desesperado, como si quisiera meterse todo él por mi boca, nuestras barbas friccionan y me excita más aún.
Siento su verga rozarme el culo mientras le abrazo con las piernas, él me besa el cuello, me lo muerde con mucho morbo, me lame los labios y me hace estremecer; siento su barba en mi pecho, buscando entre mis vellos mis tetillas, las acaricia con la lengua y presiona… que rico!… las muerde tímidamente y las hace erectarse, eso me pone como loco y me lanzo a su cuello, lo beso y lo muerdo con desesperación, voy bajando beso a beso a pesar de todo su peso encima, hasta su ombligo… oh!…ese aroma a vellos me deshace!!… sigo bajando sin dejar un milímetro de piel sin saborear con la lengua hasta llegar a su hermosa verga: gruesa, recta, dura, con un glande rojo y brillante, dos venas rodeando todo el tronco que nace de una selva espesa de vellos; lo tomo con la mano, la admiro y la fricciono entre mis barbas antes de meterla a mi boca, mi tío empuja y casi me perfora la garganta, aquella masa apenas cabe en mi boca, le tomo las pelotas, duras, peludas, cargadas de no se cuantas semanas de semen acumulado, las acaricio y jalo de sus pelos; suelto su verga y me deleito con sus huevos, los meto uno a uno en mi boca y los acaricio con la lengua.
Mis manos ahora están en sus nalgas, las acaricio y aprieto al tiempo que las separo, con desesperación busco su agujero, los dedos se me enredan entre sus vellos, pero logro acariciar sus pliegues, abrirlos y meterle un dedo, mi tío reacciona empujando más su verga que me restriega en la cara. De pronto mi tío se incorpora, me toma de las piernas y las alza hasta quedar mi culito frente a su rostro, con desesperación hunde su boca entre mis nalgas, muerde mis pliegues y los llena de saliva, mete su lengua… oh… qué delicia esa sensación de humedad en mi culo, instintivamente lo contraigo y mi tío suelta un gemido: -Ese culo está pidiendo algo- le lame, esta vez soltando más saliva y me acomoda una almohada bajo la espalda, coloca su garrote en mi culo y presiona, un dolor intenso me recorre, pero la excitación es más poderosa: -Métela cabrón, destrózame el culo de una vez- logro ordenarle entre gemidos. Otro dolor más intenso en las entrañas me hace soltar un grito.
De un empujón me dejó correr sus 18 cms. de carne caliente; siento mi culo estirarse de impresionante manera, unos segundos de calma hacen que el dolor desaparezca, siento mis intestinos estallar pero espero más que eso; lentamente mi tío va sacando poco a poco su verga, siento mi culo recuperar su dimensión… pero antes que yo pueda disfrutarlo, arremete con todas sus fuerzas y clava su daga de nuevo; un grito de dolor y excitación me deja sin aliento, pero aquel toro no se detiene: comienza su mete y saca de manera rápida y violenta; el golpeteo de sus huevos en mis nalgas son oleadas de sangre en mis sienes y mi verga que está a punto de explotar. Aquella mole me está partiendo en dos y lo estoy disfrutando, mis dedos le arañan la espalda y las nalgas y mi tío responde con un movimiento más violento en mis entrañas… ya no puedo más, necesito eyacular y aprieto mi esfínter para poder hacerlo, esto arranca un fuerte gemido de mi tío que clava con más ahínco su fierro y en medio de fuertes gemidos y palabras obscenas soltamos chorros y chorros de semen caliente: yo sobre mi vientre y él dentro de mis intestinos, en cada espasmo siento su verga palpitar en mi interior…
poco a poco las respiraciones van tomando su ritmo, exhausto mi tío se deja caer sobre mí pecho: lo abrazo y le beso mientras siento expulsar su verga que ya va agarrando flacidez. Esa tarde nos quedamos dormidos abrazados hasta ya entrada la noche, ya pasaban de las 9 cuando me desperté y entré al baño para ducharme. Qué agradable sorpresa encontrarme al salir, una mesa servida para dos y a mi tío en la cocina preparando lo que sería nuestra primera noche juntos… pero esa será otra historia.
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