Un tramite bancario terminó en fiesta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El tiempo transcurria lentamente en la atención de cada cliente y mi deseo sexual se disparaba, viendo los hombres que circulaban por el edificio… Uno de los policias de custodia estaba muy fuerte, los uniformes me atraen y despiertan mi apetíto sexual. Se le marcaba un buen paquete y fantaseaba con el tamaño de su verga, me imaginaba comiéndola, saboreándola y ordeñándola hasta dejarla sin una gota de semen…
El gerente de la sucursal, iba de un lado al otro del edificio atendiendo consultas. Alto, delgado marcado y con su vestimenta "ejecutiva" ,tambien llamó mi atención. Con su alrededor de 40 años, disparó mi fantasía. Me lo imaginaba un tipo posesivo, ya que su aspecto era formal tirando a tímido, tenia el aspecto de esos machos que en privado se sueltan, pierden el control y son una fuente inagotable de placer. Imaginaba su verga rompiendo mi culo, dandomé hasta el cansancio…
El tiempo seguía pasando, aumentaba mi deseo sexual y mi turno no llegaba. Me puse a observar a los Encargados de Atención al Cliente y llamó mi atención el del segundo escritorio. Joven, no más de 25 años, delgado, con barba de dos días, simpatico y muy dedicado a su trabajo. Daba el tipo tengo poca experiencia, pero estoy dispuesto a aprender. Un machito lindo para instruir en las artes amatorias entre hombres. Y con un aspecto de tengo ganas de meterla…
No era el tipo de hombres que me atraen, me gustan más experimentados, pero tambien disparó mi fantasia y servia para acortar el tiempo de espera. Me lo imaginaba facil de conquistar, con mucha dedicación para aprender y con gran cantidad de leche para dar y disfrutar. Esa barba de dos días haciendome cosquillas en mis nalgas, mientras se comía mi agujero deseoso, logró despertarme una semi erección y humedecer mis boxer…
Llego mi turno, el Empleado que me atendería era el del segundo escritorio. Me recibe, se presenta como Andres, estrecha mi mano y me hace tomar asiento. Mientras atendía mi tramite, yo no podía dejar de observarlo de cerca. Era más atractivo que de lejos, su boca era prometedora, su sonrisa compradora. Mi fantasía aumentaba y mi deseo se disparaba. En un momento, tuvo que dejar su escritorio y al pararse, cargaba un bulto interesante. Y al alejarse, no pude dejar de mirar sus nalgas redonditas y paradas…
Continuamos con el trámite y antes una pregunta de mi parte, Andres no supo que responder. Poniendosé nervioso, dice que tiene que consultar con Marcos, el Gerente, para darme una respuesta concreta. Me pide disculpas y va a la busqueda de Marcos, el otro macho que habia despertado mi deseo. Vuelven juntos, Marcos se presenta, estrecha mi mano con fuerza y puedo verlo de cerca. Todo un HOMBRE. Así, continuamos con mi consulta. Andres frente mio y Marcos a mi lado, mientras hablábamos, yo me imaginaba a esos dos machos, poseyéndome…
Como mi trámite no se puede terminar en el momento. Marcos le dice a Andres que tome mi número de celular, y para no hacerme perder más tiempo, mientras se disculpa, promete que me llamarán al día siguiente, para que sin esperar y en Atención Prioritaria, resolver mi asunto. Se despide estrechando mi mano y reitera sus disculpas. Yo le digo que espero su llamado…
A solas con Andres, mientras toma mi número y algunos datos más, comienzo a insinuarme y coquetéo con él. Tambien me despido agradeciendo su atención y diciendo que espero su llamado, agregando que "para lo que sea". Estrecho su mano ,le guiño un ojo, le arranco una sonrisa y me voy meneando mi culo paradito como ofreciéndoselo…
Al rato de volver a casa, caliente y con ganas de un buen macho, pensando en tener una buena cogida, recibo un llamado de un número desconocido, era Andres, del Banco.Me explíca que se habia olvidado de hacerme firmar un papel y que era necesaria mi firma para al otro día, terminar el trámite. Que tenía que "ayudarlo", ya que no quería que Marcos se enterara de su error. Que podía llegarse, al final del trabajo, hasta donde yo estuviera. Ante tal ofrecimiento y con mi deseo al máximo, le digo que se llegue hasta mi casa y acepta, agradeciendomé…
Llega Andres a casa muy nervioso. Le digo que no pasa nada, que se relaje, que no voy a decir nada. Lo invito a pasar y apoyo mi mano en su espalda. Le doy una bebida y charlamos un poco mientras busca y firmo el papel. Llevo la conversación al tema sexual, bromeamos, aseguro que para bajar el estres, lo mejor es el SEXO. Masajeo sus hombros y se deja hacer. Me atrevo a más, masajeo su pecho y arranco un suspiro de placer. Mis manos habilidosas continuan su trabajo y ya distingo una erección bajo su pantalón…
Lo atraigo hacia mi y pruebo su boca cautivadora. Cae su última barrera. Me dejo hacer, toma la iniciativa y su boca se apropia de mi boca, su lengua urga demandante, me la imagino en mi agujero de placer y me entrego a su pasión. Logré despertarla y ahora quiero poseerla. Con torpeza me desnuda y lo desnudo. Bajo hasta su verga prometedora, comienzo a comerla con placer. Sus jugos son deliciosos. Me penetra profundo, con sus manos empuja mi cabeza y empieza a mover su cadera…
Su ritmo se acompaza, se aboca a cogerme la boca y que bien lo hace. Su respiración se acelera, mi saliba lubrica esa lanza que me invade, quiero más de Andres, quiero probar su nectar. Continúa concentrado mientras mis ojos se llenan de lágrimas, pero resisto. Con un par de embestidas profundas siento su verga incharse, me inunda la boca con su leche caliente y abundante. Entre gemidos, pero sin sacarla, asegura que fue la mejor mamada que le dieron, mientras yo trago a ritmo desenfrenado, hasta la última gota…
Me paro, lo abrazo y le digo que estuvo fabuloso. Pregunto si tiene ganas de más, y con cara de sorpresa, responde que sí, que todavia no está completamente relajado. Me rio, le digo que no se va a ir hasta que esté agotado y lo arrastro a mi cama. Me confiesa que nunca cogio con otro hombre y me pide que lo guie. Mi suposición era real, alguien dispuesto a aprender, que se pone en mis manos… Como buen maestro comienzo a marcarle lo que tiene que hacer…
Le ofrezco mi culo, le explico lo que quiero y comienza su trabajo. Me come el culo, torpemente al principio pero adquiriendo ritmo, su barba razándome despierta todos mis sentidos. Olas de escalofríos recorren mi cuerpo. Le pido que se ensalibe un dedo y que me dilate, me arranca gemidos de placer, su inocencia y torpeza se traducen en una inagotable fuente de placer. Lo dejo hacer y experimentar. Aprende rápido. Le ruego que me dé verga y acepta, perdido con la previa y con muchas ganas de meterla en un agujero…
Mientras me coloco de espaldas y me acomodo, le pido que se ensalibe su verga y se la ponga bien dura, no necesita mucho esfuerzo, el pibe está perdido de ganas de coger. Lo acomodo, le digo que estoy listo y apunta su herramienta para comenzar a penetrarme. Actúa con cautela ya que lanzo unos quejidos de dolor, eso siempre dá resultados con un inexperto, pero le digo que la quiero toda. Aumento su autoestima y logro mi cometido, le digo que me coja como si fuera una mina y el muchacho comienza a actuar.
Sus movimiento comienzan lentamente, y al igual que con mi boca, va adquiriendo un ritmo enloquecedor. Lo aliento a seguir, le pido que me dé duro y que me rompa el culo como el gran macho que és. Se concentra más, me da fuerte, me besa, me dice que mi culo es la gloria. Sus estocadas me llevan al orgasmo, le pido que pare un momento y estallo. Largo abundante chorros de leche, que salpican su cuerpo, contraigo mi esfinter, atrapando su verga en mi interior y haciendolo suspirar…
Superado el momento, lo aliento a continuar,le digo que me siga cogiendo, le pido más, le ruego que me preñe el culo con su leche y eso lo pone más caliente. Parece que su pija crece, lo agarro de su culo y lo atraigo más hacia mi interior. Su ritmo se acelera, sé que ya va a acabar. Y llega mi premio, con un gran empujon siento su verga descargar incontables chorros de esa leche. Caliente y deliciosa cuyo sabor, ya conoce mi boca …
No dejo que me la saque, se recuesta sobre mi preguntando que tal estuvo, le digo que muy bien. Que si quiere, podemos seguir practicando. Se rie, me besa y asegura que necesita más practica. Que fueron fabulosos los orgasmos que alcanzó y por supuesto, confiesa que tenía muchas ganas de meterla, que hacia un tiempo que solo se hacía unas buenas pajas…
Nos bañamos, se viste, me dice que al día siguiente me vé en el banco. Que me llama en cualquier momento para que sigamos practicando. Me besa con pasión y se va. Satisfecho, me recuesto un rato a descansar y recuperarme de semejante cogida. Suena mi celular. Nuevamente número desconocido. Es Marcos, el Gerente del Banco que llama para pedirme disculpas…
Me dice que está avergonzado por nó haberme podido ayudar.Que recien sale de trabajar y quería recordarme que me espera mañana en el Banco. Propone que si a modo de disculpas, me puede invitar a tomar algo. Acepto, le digo que no es necesario. Me dice que no hace eso con todos los clientes, pero que yo le caí muy bien. Charlamos un poco más y ya en confianza, le propongo que si quiere, puede traerse algo para tomar en mi casa. Pregunta si no es molestia. le digo que lo espero.
Lo que hacemos con Marcos, se lo cuento, si les gustó este, en otro relato….
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