Un trio sexual inesperado
Quedé de verme con un tipo, sin esperar que el esperaba a otro igual.
Esta historia es de hace un par de meses debo admitir que no fue una experiencia del todo satisfactoria, pero tuvo su chiste por lo que procedo a contarla, ya me describí en mi anterior relato, sino lo han leído, se los recomiendo.
Era un sábado por el medio día cuando en un grupo gay de WhatsApp de mi ciudad vi a un chico buscando verga y mando una foto de sus nalgas y yo dije «pues yo tengo una verga» y acordamos la cita para cojer, el vive en uno de los fraccionamiento de las casas de Infonavit que quedan hasta el culo del mundo fuera de la ciudad, fui en un transporte público y tardé como una hora en llegar hasta allá y lo peor es que me equivoqué de bajada y tuve que caminar un montón para poder llegar, una vez llegado al lugar el me dijo que esperara afuera mientras su roomie se iba a trabajar para tener la casa para los 2 solos y así lo hice.
Una vez se fue su roomie logré pasar a la casa, el es de altura aprox 1.70, piel blanca, cabello negro y algo gordito con un culo bonito, hablamos un poco me dijo que era su cumpleaños y quería celebrarlo cojiendo, que su novio no estaba en la ciudad por lo que buscó otra verga para disfrutar, por lo general no me meto con gente con pareja, pero ya había hecho toda una odisea para llegar ahí y no me iba a echar atrás.
Comenzamos a la acción, intenté besarlo para empezar a calentar motores, pero no se dejó, me dijo que por su novio no besaba a otros, lo cual es irónico porque si se puede meter otras vergas en la boca y el culo a pesar de tener novio, pero en fin procedí a mi magia, comencé a chuparle el culo mejor se lo abrí y comencé a devorarlo cuál niño africano cuando llegan los misioneros con comida, el tenía una mezcla entre placer e indiferencia mientras lo hacía, ya que seguía en el celular buscando a su siguiente cita mientras le estaba mamando el culo.
Comencé a dilatarle el ano con mis dedos primero uno, luego dos y finalmente tres, el gemia de placer con mis dedos dentro de su culo, yo seguía dedeándolo y lamiendo sus nalgas, luego pasamos a la penetración, yo me acosté en su cama y el se montó en mi verga y la cabalgó como si estuviera montado en un toro mecánico, gemia de placer mientras tenía mi verga dentro y le apretaba las tetas con mis manos estuvimos así un rato, hasta que volvió a tomar el celular.
Al ver el celular de nuevo me dijo que iba a llegar otro chico para un trio, yo la verdad no lo esperaba en absoluto, pero al poco rato tocaron a la puerta, era un hombre no tan alto 1.65 quizá, unos 30 años, delgado, muy moreno con una cara muy masculina y una verga grande, el pasó y rápidamente domino al chico que nos citó en su casa lo puso a mamar su verga mientras la mía seguía metida en su culo, el tercero agarraba la cabeza de nuestro anfitrión y le encajaba su verga hásta el fondo, solo podía oír las arcadas que hacía con la verga dentro de su boca estuvimos así un rato, hasta que el nuevo quiso penetrar igual.
Él se acostó en la cama y el anfitrión se le montó en la verga, debo admitir que solo quise ver cómo se lo cojia, le metía la verga con gran fuerza como de película porno, nuestro anfitrión gemia como una puta al recibir tremenda verga en el culo, el chico intento besarlo, pero debido a lo mencionado anteriormente sobre su movió el anfitrión no se dejó besar, por lo que me hizo una seña de acercarme lo cual yo hice, nos comenzamos a besar lo más apasionadamente posible con lengua y todo lo que podíamos besarnos, podía sentir su barba raspando toda mi cara y no me importo, nos agarramos de la mano para tener un poco más de conexión, hasta que el anfitrión finalmente se olvidó de su novio y se unió a nosotros, tuvimos un rico beso de tres por un largo rato.
El anfitrión finalmente se corrió y dejo a media al otro chico y a mi, por lo que cuando se fue yo procedí a lamerle esa gran verga morena al chico, le lamí la cabeza, el tronco, los huevos y procedí a metermela toda a la boca así estuve un rato hasta que me la saque y comencé a masturbarlo haciendo que se corriera, el anfitrión llegó finalmente de limpiarse y bañarse y nos acostamos en la cama los tres a hablar un poco, finalmente me vestí y me fui del lugar, sinceramente me hubiera gustado haberle pedido el número al tercer chico, pero no se dio la oportunidad.
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