Un viejo amigo de mi padre
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Odinatzat.
Cuando era pequeño me hice muy unido a un amigo de mi padre, un día me invitó a su casa.
Yo era un adolescente como de dieciséis años, llegué a su casa, lo saludé, él es un hombre con cuerpo bien formado, musculoso, pero ya algo viejo por el paso de los años. Me senté en su sofá de su sala, seguido de él haciendo lo mismo, comenzamos a hablar sobre la familia y eso, mientras siento como pone su brazo en mi hombro, no le tomé importancia, y seguimos hablando, pero veo que me mira de una manera morbosa y entonces me calienta, así que me acerco a su boca y comienzo a besarlo mientras lo abrazo presionando mi cuerpo contra él el en el sofá.
Me pongo encima de él y comienzo a acariciar sus piernas y mientras aun lo sigo besando, después me paro y bajo mi cierre para sacar mi pene ya erecto y ponerlo en su cara. El comienza a lamerlo lentamente de arriba a abajo, lo que me da una sensación completamente placentera en todo mi cuerpo, después comienza a restregar su cara contra mi pene y a seguir chupando.
Los dos nos quitamos las playeras, después de algo de tiempo le devuelvo el favor y comienzo a chuparle su pene, era un pene normal, con pelo corto, estaba limpio y muy parado, lo chupo entero y el empieza a gemir y acariciar mi cabeza.
Pongo una mano debajo que tiene mis dedos ensalivados para empezar a dilatar su ano mientras le hago la mamada, se me doce lo bien que lo hago y entonces yo lo bajo un poco y pues su ano ya esta listo para ser penetrado, así que empiezo a introducir mi pene, mientras el me dice despacio, despacio, una vez todo dentro dio un ultimo grito, lo dejé así unos instantes y después hice un mete y saca lento, cambiamos de posición sentándome en el sofá y el se sentó encima mío
Entonces lo penetre de nuevo, más rápido hasta que se vino, entonces supe que era mi turno, el se bajó y se sentó frente a mi verga, yo me masturbé hasta venirme, lo cual no tomó mucho tiempo pues ya estaba a punto también.
Solté chorros de semen en su cara y lo restregué con mi verga alrededor de toda ella, él me sonrió, se paró y me besó dándome un abrazo.
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