Una aventura con mis alumnos parte 3

Cortejando a Fabrizzio.
Llegue a mi casa y me cayó la angustia, había besado a mi alumno y luego me había masturbado en el suelo del salón. ¿Qué me estaba pasando!? Desde que vi a Fabrizzio con otros ojos la lujuria había tomado control de mi cuerpo y  empecé a actuar por puro impulso, tire mis cosas al mueble, me quité la ropa y me metí a la ducha, no tuve ni ganas de masturbarme como lo hacía pensando en él, simplemente me bañe, cené e intente dormir pero no pude hacerlo.

A la mañana siguiente no tenía ni ganas de ir a la escuela, estuve a punto de llamar para decirles que me sentía enfermo pero eso no evitaría la confrontación con sus padres si ya les había contado, me armé de valor y me puse el uniforme de profesor, desayuné y salí con destino al colegio. Al llegar a la entrada vi a la madre de Fabrizzio y se me hizo un nudo en la garganta, veía mi carrera irse por el caño, pero me pareció extraño ver que ella me sonreía y venía hacia mi con un rostro calmado lo cual no se vería en una madre que se entera que el profesor de su hijo le había besado.

Me saludó y me comentó que estaba agradecida conmigo por lo que había hecho con su hijo respecto al problema con Piero, y que solo había venido para verificar que su hijo ya no tenía más problemas. Me regresó el alma al cuerpo y le agradecí, luego de compartir un par de palabras me despedí y entré un poco apurado a la sala de profesores, algunos colegas me dijeron que estaba pálido y solo les dije que no había podido dormir, pero eso me confirmó que Fabrizzio no había contado nada de lo que pasó el día anterior y poco a poco empecé a idear un plan para tenerlo cerca en privado…

.

.

Había pasado una semana después del beso que le di a Fabrizzio, habíamos tenido algunas palabras en clase pero lo sentía cortante y frío, de todas maneras ya había pensado como capturarlo para conversar con él, poco a poco empecé a intentar que participe más en clase para ver su reacción, un viernes cuando nos tocaba clase  decidí desarrollar mi plan, hacer algo que ni pensé que haría nunca, utilizar mi poder como profesor para poder hablar solo con mi alumno.

José Luis (Profesor): Chicos no se olviden presentar el cuestionario para la otra semana, a y alumno Fabrizzio acérquese un momento por favor.

Fabrizzio (Alumno): Emm ¿Yo?

JL: Claro! Eres el único Fabrizzio, ven por favor tengo algo que pedirte

F: Emm e- está bien

Note que se le enrojecian las mejillas mientras se iba a acercando a mi, eso me dio luz verde para entender que no estaba molesto sino que estaba nervioso y se veía tan lindo cuando se ponía así.

F: D- digame profe que nnecesita?

JL: Hola Fabrizzio espero que hayas estado muy bien, por favor necesito que hoy te quedes un tiempo despues de clases para porque quiero hablar contigo sobre un tema del curso, estaré en el salon 3B ¿crees que sea posible?

F: Eh!? ss solo los dos!?

JL: Si, no creo que haya algun problema ¿o si?

F: Mmmm pues no profesor, pero tengo que salir rápido n- no estoy seguro

JL: Oh… entiendo, de igual manera estaré allí hasta las 4 de la tarde si logras sacar algo de tiempo vas a verme por favor.

F: Mmm si profe

El pequeño se alejó apurado a su asiento y mi corazón no podía estar mas acelerado, sentía que hablar con él era los que más necesitaba. Pasaron las horas y toco la campana de salida yo me quedé en el salon 3B ya que era el salón donde era mi ultima clase, decidí revisar pruebas y calificar tareas en lo que esperaba…

El sol se iba apagando, eran ya las 3 de la tarde y Fabrizzio no llegaba, sabía que era un tonto al estar al tanto de un alumno mió pero había dejado que mis impulsos me controlen una vez mas, decidí recoger mis cosas y guardar mis papeles, tome mi maletín y me dirigí a la puerta, justo cuando iba a salir un niño quiso entrar a toda velocidad y chocó en mi abdomen, me dolió un poco el cabezazo y caí al suelo, al recuperar la mirada me di cuenta que era mi pequeño Fabrizzio.

F: Pr- Profesor!!! disculpeme por favor venía corriendo hacia aqui!!!

JL: Ahh alumno, tiene una frente muy dura.

Le dije mientras pasaba mi mano por mi estómago, el joven me ayudó a reponerme, cogí mis cosas y regrese a mi escritorio.

JL: Viendo la hora pensé que no iba a venir, por eso estaba en la puerta.

F: Disculpe profesor José Luis, estaba ganando tiempo para verlo.

JL: Me alegro que lo hayas conseguido, ven jala una silla y conversemos.

Le empecé a hablar de temas del curso, como las notas y tareas y que le aconseje a algunos amigos que se pongan las pilas, hablé de esto para que no piense que solo quería hablar del beso (que era la razón por la que lo llamé)

JL: Eso fue la mayoría de cosas que quería hablar, solo falta despejar un tema.

F: Mmm que cosa profe?

JL: Quiero hablar contigo sobre el beso que te di la semana pasada

F: Oh-.. eso

JL: Quiero que me digas cómo te sentiste.

F: Mmm P- profe si le doy sincero, no se qué me pasa

JL: Cuentame, quizás te puedo ayudar

F: A- algo me pasa desde ese día.. cada vez que lo veo siento mucho calor y se me enrojece las mejillas, se me acelera el corazón y la respiración. Siento que voy a explotar.

JL: Ah explotar? Que raro sentimiento.. ¿pasa cuando me acerco más a ti?.

Sabía que el joven de había enamorado de mi pero no le iba a decirselo por si se asusta, me acerqué a su rostro lentamente.

F: E- eh mmm si profe me siento así

JL: ¿Y si hago esto?

Le di un beso en la mejilla, el pequeño se estremeció un poco

F: Ah- si profe se siente raro

JL: Entonces ya sé que te pasa

F: ¿Qué cosa?

JL: Te gusta lo que te hago, solamente que es nuevo para ti, es un nuevo tipo de gusto que estás desarrollando.

F: Me… Gusta..

JL: Si, y te emocionas por ello… Sobretodo si hago esto

F: Hacer q-

Le di un beso suave en los labios y un tierno abrazo, Fabrizzio no sabía dónde poner sus manos, en cambio las mías, se paseaban por toda su espalda, que rico se sentía esa piel bajo la camiseta ya quería lamerla.

JL: ah~ eso

F: aaaahh profesor, me siento muy raro

JL: pero… ¿Te gustó?

F: Mmm, creo que si..

JL: ¿Te parece si te propongo algo?

F: dígame profe..

JL: Te puedo ayudar a seguir experimentando lo que estás sintiendo, normalmente eso lo sienten los adultos pero como estás creciendo es algo nuevo para ti, ¿te parece si la otra semana vas a mi casa?

F: a- a- a su casa!? ¿Esta seguro profe?

JL: Estoy muy seguro, y cuando estemos solos no me digas profe, dime Jose Luis (o tu amo, o tu papi)

F: Jose Luis…  Déjame pensarlo bien por favor

JL: No te preocupes, el lunes estaré en el salón 4C, búscame para decirte la respuesta, ya deberías irte.

Empecé a guardar mis cosas porque ya era tarde, Fabrizzio miraba como lo hacía y vi que se ponía un poco triste al ver que ya me iba, antes de salir me voltee y le di otro beso. Esta vez fue un poco más duradero y cruce mi brazo por su cintura para acercarlo más a mi, a su vez que bajaba un poco mi mano hacia su jugoso culito, Fabri ya no me dijo nada y me despedí.

Entre al baño de tercer piso, me limpie las manos y me metí a un cubículo directo a masturbarme, olía la mano donde le había tocado el culo a mi alumno, mi verga latía como si iba a explotar, esta vez despoje toda mi ropa y me quedé desnudo en el baño, pasé mis manos por todo mi cuerpo mientras me la jalaba intentado imitar las manos de Fabrizzio, mis bolas estaban listas para rellenar de semen todo su cuerpecito. Al momento de eyacular di un par de gemidos antes de expulsar semen a mi abdomen, me relajé y respire un poco para luego sonreír por lo que había hecho.

Me puse la ropa de la parte inferior de mi cuerpo, como tenía semen en el abdomen decidí ponerme la camisa sin abotonar para limpiarme con agua en el lavadero ya que no escuchaba a nadie. Al salir encontré a Fabrizzio mirando desde la entrada del baño, no se por cuánto tiempo estuvo ahí pero me vio con el pecho al descubierto y no estoy seguro si vio el semen, pero debo decir que era una imagen demasiado erótica, el pequeño dio un pequeño sonido y escuche como se iba corriendo, si no le decía nada a sus padres estaba seguro que a la próxima vez que lo vea el semen iba a terminar en su carita….

CONTINUARÁ