Una corrida rápida en los baños del bosque
Solo tuve que voltear y, entre las separaciones del cubículo, pude ver que estaba parado viéndome. Se estaba agarrando su verga, y solo tuve que hacer una seña para que abriera la puerta y ahí lo pude ver. .
Con anterioridad ya había escrito un relato de cruising, en un sauna en Guadalajara, México, tengo muchas experiencias de todo tipo y siempre estoy en busca de más.
Me presento tengo 23 años, mido 1.75, piel blanca, no soy gordo ni flaco.
El siguiente relato es algo corto y me pasó hace poco.
Esta vez me tocó en el bosque al que voy a correr, el bosque centinela, usualmente salgo a correr temprano pero está vez me tocó ir a eso de la 1:30 de la tarde. Entro por dónde está el estacionamiento y pude ver que el lugar estaba solo, lo cual era ideal para mí, no me gustaba que hubiera tanta gente y también, si tengo suerte, podría hacer cruising entre el bosque.
Nunca había podido hacer algo acá, aunque dicen que se arma chido en la noche, pero no soy mucho de arriesgarme a salir a esas horas.
Al entrar al bosque me puse a hacer mis calentamientos para empezar a correr, decidí hacerlo en una banca cerca de los baños públicos, los únicos del bosque y que están en la entrada.
Al empezar pude ver como una moto había aparcado en el estacionamiento y se dirigió a los baños, no sin antes voltear a verme rápidamente.
Lo vi poco, pero no se veía mal. Estuve un momento esperando y vi que no salía, así que me anime y también entre a los baños.
Al entrar pude ver qué está en el último cubículo, a un lado de los mingitorios, así que decidí ir a éstos. Solo tuve que voltear y, entre las separaciones del cubículo, pude ver que estaba parado viéndome. Se estaba agarrando su verga, y solo tuve que hacer una seña para que abriera la puerta y ahí lo pude ver.
Era un tipo en sus 30, no era guapo pero tampoco feo, como de 1.70, algo flaco pero con abdomen definido y con vello como me encanta. Pero lo mejor era lo que me andaba mostrando, una muy buena verga, como 18 cm, buen grosor, vello recortado, blanca y recta. Era una maravilla de verga. Sin dudarlo la agarre y pude sentir ese gran trozo de carne entre mis manos, era maravilloso.
Estuve un rato masturbandolo pero ya queria meterlo en mi boca, entonces le hice una seña de si podía bajar. En respuesta el, con su mano, me bajo hacia su verga. Uuffff olía muy bien, limpia pero con ese aroma a macho que me vuelve loco. La empecé a lamer y después me la metí a la boca, le hice una garganta profunda mientras escuchaba sus suspiros y lo miraba a los ojos. Se veía que lo estaba disfrutrando.
Me saque la verga de la boca y también le lamía sus huevos, esto le encantó.
Estuvimos así un rato, hasta que me tomo de la cabeza y me puso nuevamente a chupar sus huevos mientras se masturbaba, hasta que estaba por venirse. Aproveche y me metí su verga en la boca y me trague toda la leche que saco. Me la saque y todavía lami las gotas que salían, sabían muy bien. Nos miramos, me agradeció, se subió el pantalón y se fue.
Así pude correr con más energía con una buena proteína para empezar.
Sigo teniendo muchas más historias de cruising en la ciudad, la mayoría en saunas, baños de centros comerciales y en la universidad, tal vez después me anime a escribir más. Gracias por leer.




Me gustaría hacer algo más en el bosque centinela, ya sea en los baños o en el bosque. Si alguien tiene algún consejo o quiere hacer algo aquí o en cualquier lugar de gdl, este es mi Tlgrm: @Emmerod