Una familia Gay con dos papás

Fui adoptado a mis 9 años por una pareja gay de osos.
Mi nombre es Mateo, desde que tengo memoria eh vivido en un orfanato esperando que una familia llena de amor me adopte.
Durante 9 años sufrí bullyng por los chicos grandes del orfanato. Solían llamarme una cerda por mis cachetes rosas y mi sobrepeso, solían burlarse de mis tetas un poco más grandes de lo normal y de mi culo gordo. Me decían que parecía una mujercita.

A los 9 años una familia se intereso en mi, cuando tuve mi primer contacto con la pareja fue sorpresivo darme cuenta que estaba formada por dos hombres de unos 33 años, ambos eran de cuerpos grandes, parecían unos ositos.

-Bien Mateo ellos son Jorge y Martín, y están interesados en conocerte-

-Ho…Hola- dije tímidamente haciendo que los cachetes se pinten de un tono rosa más fuerte.

-Hola Mateo- durante horas las pase platicando con Jorge y Martín, sentí una conexión muy buena que jamás había tenido con las demás parejas interesadas en adoptarme.

Durante meses estuve en pláticas con la pareja en lo que hacían los trámites para mi adopción, hasta después de un año que lograron tener mi custodia total.

Por la mañana empaque mis cosas y me dirigí a la salida para esperar a Jorge y Martín.

-Por fin se va la cerda obesa- gritó uno de los chicos grandes, las palabras fueron tan fuertes que hicieron que llorara. Soy una persona muy sensible y cualquier comentario feo me hiere y me hace llorar.

Trate de contener mi llanto antes de que llegara la pareja.

Cuando llego ambos me recibieron con un fuete abrazo  y me llevaron en su coche a mi nueva casa.

Al llegar me mostraron ma casa gigante ubicada en una zona residencial.
Al entrar mi cuarto era inmenso, tenía una gran pantalla con videojuegos, muchos peluches y mi propio baño con vestidor y clóset.

Mi clóset era gigante y lleno de ropa.

-Todo esto es para mi?- pregunte emocionado.

-Si Mati- dijo Martín llamándome por el apodo que me había puesto.

-Graciaaas- dije corriendo a abrazarlo para después abrazar a Jorge.

-Bien pequeño date una ducha y elige la ropa que quiera de tu clóset para salir y llevarte a la plaza comercial- ambos salieron de la habitación y cerraron la puerta.

Entre al vestidor y empecé a desnudarme quitándome toda la ropa y poniéndola en el cesto de ropa sucia. En el espejo grande que tenía frente a mi podía ver mis grandes tetitas con pezones rosas, mi pancita y mis cachetitos hermoso, me di la vuelta y vi mi gran culo blanco, con mis dos manos separé mis nalgas y por el espejo di un vistazo a mi ano Virgen rosado, estaba cerradito.

Entre a la ducha y me puse bajo el agua, al salir de la ducha me enrollé la toalla en la cintura en lo que elegía la ropa que usaría.

Al llegar al vestidor tenía los pies mojados y resbalé.

-Auuch- grite al caer y también sonó un fuerte golpe.

Rápidamente escuche venir a Martín y Jorge que llegaron antes de que me pudiera levantar.

-Mateo estás bien- dijeron entrando hasta dentro ayudándome a levantarme.

-Que te paso?- Pregunto Martín preocupado mientras Jorge mi levantaba.

-Sólo resbalé, tranquilos-

-Y porque no estás usando tus chanclas- dijo señalándolas en una esquina del vestidor.

-Oh perdón, no las vi- al decir eso y darme la vuelta para verla mi toalla resbaló calle do al piso dejándome desnudo frente a mis nuevos padres.

Su reacción instantánea fue darse la vuelta y taparse los ojos.

-Oh perdón lo siento mucho- dije apenado volviendo a ponerme la toalla, me senti mal por sentir haber decepcionado a mis nuevos padres y no pude evitar llorar.

Cuando empecé a llorar rápidamente ambos se dieron la vuelta y me abrazaron tiernamente

-No pasa nada Mateíto- dijeron mientras me abrazaban.

En un momento sentí una mano acariciar una de mis nalgas, decidí no tomar importancia

Durante todo el día la pasamos en el centro comercial.

3 años después…

Han pasado tres años desde que fui adoptado con una pareja gay que ahora son mis padres y los quiero muchísimo.

Hace una semana cumplí los 13 años y la pubertad ya llego en mi, tengo un pene no muy grande de 13 cm con un grosor normal, el bello pubico solo se ah presentado en mi pelvis la base de mi pene con unos cuantos aún creciendo, se otras partes del cuerpo si totalmente lampiño.

Eran las 2 de la madruga y yo aún seguía despierto viendo redes sociales en mi teléfono.De repente unos ruidos extraños llamaron mi atención.

Camine sin hacer ruido a la puerta del cuarto de mis padres de donde provenían los ruidos.

-Hace mucho tiempo que no lo hacemos en casa por miedo a que Mateo nos escuche- dijo Martín entre susurros

-Lo sé pero ya es tiempo de adaptarnos también en este ámbito- dijo Jorge siguiendo susurrando

-Esta bien, pero no hagamos mucho ruido-

Me parecía extraño lo que hablaban, de repente por la orilla de la puerta los vi empezar a besarse muy aceleradamente, después se despojaron de la ropa quedando desnudos.

Era para mi muy impresionante ver por primera vez a mis padres desnudos besándose, era algo raro de ver pero placentero. Mi pene trataba de levantarse y sentía unas extrañas cosquillas que eran placenteras.

Por ahora solo se estaban besando y tocando sus grandes miembros, después todo escaló a más. Jorge bajo poco a poco besando el vientre de Martín hasta llegar a su pene metiéndolo en su boca. Eso me excito más e hizo que mi pene se levantara al máximo

Por encima de  mi pijama empecé a acariciar mi pene erecto y sentía húmedo mi trusa.

Despues fue el turno de Martín chupar el pene de Jorge. Martín parecía tener más práctica y chupaba muy bien, eso lo sabía por las caras y gemidos que hacía Jorge al sentir la lengua de Martín chupar su pene.

Ambos bajaron al piso, Martín estaba parado y Jorge hincado frente a su pene, martin terminó sacando su leche que calló sobre la cara de su esposo Jorge el cual limpió la verga se Martín con su lengua comiéndose los restos de semen. Jorge terminó eyaculando sobre un pedazo de papel el cual tiró a la basura.

Cuando terminaron corri a mi cuarto y me recosté sobre mi cama, tomé mi celular y busqué un video relacionado con lo que hicieron. En google había muchos iguales, entre a uno y lo reproduje.

de dentro de mi pijaba saqué mi pene erecto y mientras veía como dos osos gay follaban y se penetraban yo me masturbaba.

Un leve gemido salió de mi boca al sentir mi orgasmo, después un gran chorro de leche callo sobre toda mi pijama, cobijas y sabanas.
Al final tomé papel y traté de limpiar los restos de semen, pero las marcas ya habían quedado ahí. Preocupado me dormí y espere al siguiente día.

Continuara con más sexo…

espero les haya gustado esta nueva historia. Si quieren darme su opinión o mandarme mensaje, énvienlo por telegram: @SebasPPm

y como ya saben: No soy el de la historia pero si soy un chico gordito de 16 años