Una familia Gay con dos papás. Parte 4

Mateo por fin logra tener sexo con sus dos padres .

Parte 4

(sexo con mis dos papis)

Ah pasado una semana desde que mi papá Martín me había ayudado a tener el mejor orgasmo de mi vida hasta ese momento con un pene de plástico, al igual me había dado la oportunidad de chupar su gran miembro que apenas si entraba en mi boca.  Era el primer pene que chupaba en mis 13 años de vida.

Los días siguientes mi papá Martín no hablo del tema, papá Jorge había regresado de su viaje de trabajo y solíamos pasar momentos en familia los tres.

Era sábado a las 7 de la noche, afuera llovía con tranquilidad, las calles ya estaban oscuras y tranquilas. 

Mis papás y yo estábamos en la sala sobre el sillón viendo una película en la televisión.

Estaba entre mis dos grandes padres, ambos medían más de 180 y al mantenerse en forma tenían cuerpo grandes con demasiada masa muscular al igual que un poco de grasa que los hacía ver  demasiado grandes.

A su lado me sentía protegido como si fueran mis dos guardaespaldas, más por la diferencia de tamaño con poco menos de 160.

Los tres estábamos cobijados con una gran manta suave, mis dos padres a mis lados tenían sus manos estiradas recargandolas en el respaldo del sillón, sobre mi cabeza, ambos entrelazaban sus dedos lo que para mi era muy tierno.

Mi papá Martín llevaba puesta una camiseta sin mangas, cuando voltee ligeramente mi cabeza mire su axila con una gran cantidad de vellos rubios que expulsaban un fuerte olor a macho, no era feo si no atractivo por el aroma del desodorante mezclado con un olor fuerte a testosterona.

Cuando una escena de la pelicula de terror me asusto salte del susto y me acomode de lado pegándome al cuerpo de papá Martín acercándome más a su axila y cubriéndome todo el cuerpo con la gran manta. 

-jejeje tiene miedo el bebe- bromeo papá Jorge acariciando mis piernas que estaban sobre sus rodillas 

-Shi- conteste con mi voz infantil. 

Papá Martín acaricio mi cabeza con su gran mano, su palma cubría 3/4 de mi cabeza y eso me gustaba, después posicionó su mano en mi espalda dejándola quieta ahí

Había empezado a aspirar mucho ese olor a macho que provenía de su axila y creo que había empezado a hacer ruido haciéndome notar mis intenciones. 

-Lo siento Mati no me duché regresando del gimnasio hoy- dijo papá Martín quitándome la manta del rostro.

-no te preocupes, no hueles mal. Es un olor agradable- dije con una sonrisa tierna acomodando mi cabeza sobre su pecho  

-A mi también me gusta cuando huele a hombre- dijo papá Jorge entre pequeñas risas

Papá Martín río un poco ruborizándose, noté que papá Jorge acarició lentamente el brazo de papá Martín que me abrazaba haciendo que su piel se erizara

Noté que debajo de la sábanas un pequeño bulto creció entre las piernas de papá Martín el cual lo tapó con un cojín.

Empecé a bajar mi  mano que lo abrazaba a la altura de su cintura. No noté alguna resistencia de su parte hasta que llegue a su cintura, posicione lentamente mi mano sobre su short hasta llegar a su pene semi erecto, sentía como palpitaba, yo solo apretaba un poco con mi pequeña mano por encima de su short.

Los dedos de mi padre acariciaban mi espalda sobre mi camiseta.

Eso fue una indicación de que podía seguir, así que metí mi pequeña mano lentamente por el elástico del short y también de su bóxer, cuando por fin logré meterla tomé el pene con mis pequeños dedos remodelándolo, su miembro estaba caliente y lo sentía ponerse duro poco a poco.

Empecé a subir y bajar mi mano rodeando su pene, lo que hizo que se pusiera cada vez más duro, también acariciaba sus grandes testículos que colgaban.

Aquella ropa interior ya no podía contener su gran miembro erecto.

-Ire al baño y pediré una pizza para cenar- dijo papá Jorge levantándose 

-Okey amor- dijo papá Martín 

-Okey papi- respondí yo mientras seguía masturbando a mi papá debajo de la sábanas.

-Chúpamela rápido-  dijo mi papá Martín sacando de dentro de su short su gran pene erecto, su cabeza rosada ya tenía unas pequeñas gotas de precum cayendo por la base, rápidamente con mi lengua recogí esas gotas transparentes, después introduje la punta en mi boca.

Sus huevos tenían un fuerte olor a macho, más que el de sus axilas, ese olor me seducía y atrapaba, al igual que me calentaba más.

Mi padre puso la sábana sobre mi  tapando el acto de incesto que estaba ocurriendo en la sala de la casa. 

Yo seguía subiendo y bajando mis labios al rededor de su pene, con mi lengua jugueteaba con la cabecita rosada bebiendo cada pequeña gota de precum que salía. 

En un momento papá Martín puso su gran mano sobre mi cabeza empujándola hacia bajo e introduciendo su pene hasta el fondo.

Fue muy inesperado el sentir su pene hasta mi garganta lo cual me hizo generar gárgaras y un sonido fuerte. 

-Perdón hijo, me deje llevar- dijo mi padre Martín separando sus manos de mi cabeza 

-tranquilo, solo avisa cuando lo vayas a hacer- dije metiendo su pene de nuevo hasta el fondo pero ahora yo solito.

Eso hizo gemir a mi padre y me calentó más.

Por fuera de la cobija escuchaba la película, los leves gemidos de papá Martín y a papá Jorge pedir la pizza por teléfono

Había perdido la noción del tiempo, cuando me di cuenta la voz de papá Jorge ya había desaparecido y solo se escuchaba la película, al igual que un sonido raro que parecían ser unos besos apasionados los cuales pensé que provenía de la televisión. 

-Sabía que sería todo un putito- escuche fuera de las cobijas la voz de mi papá Jorge, al momento papá Martín quitó la cobija de enzima de mi dejándome ver con su pene en mi boca.

-P..pa..papá- dije ruborizándome de la pena.

Mi padre Jorge estaba sentado din camisa a un lado de papá Martín. 

Podía ver los grandes pechos musculosos y la barriga de papá Jorge el cual tenía la mirada puesta sobre mi.

Su mirada era morbosa y tierna a la vez, lentamente se acercó a mi hasta poner su rostro frente al mío

-Dale un beso a tu padre- dijo besándome de lengua juntando nuestros húmedos labios.

Estaba compartiendo el precum de mi padre con mi otro papá, esa escena era mágica.

Papá Jorge llevaba puesto solamente unos bóxers negros, debajo podía notar su gran bulto de tamaño promedio y no tan exagerado como el de papá Martín.

Mientras nos besábamos yo masturbaba el pene de papá Martín con mi pequeña manita, y papá Jorge apretaba su pene sobre su ropa interior.

De repente con su mano saco su miembro de dentro, medía unos 18 centímetros, tenia buen grosor pero dentro del punto de ser normal, una cabecita rosita que desprendía gotitas transparentes de lo excitado que estaba. 

Yo separé mi boca de mi papá Jorge, el se recostó sobre el sillón de jalándose y abriendo sus piernas dejando su pene al aire, yo me posicione entre ambas piernas, primero me acerqué a poca distancia oliendo ese aroma a macho lo cual me calentó más, con mi mano tomé su pene de la base y con mis labios bese lentamente la cabecita de su pene, mi padre al sentir el contacto de mis húmedos labios aventó su cabeza para atrás soltando un gemido de placer.

A un lado de nosotros papá Martín solo apreciaba la escena de su único hijo chupándole el pene a su esposo, las dos personas que más quería en este mundo teniendo intimidad. 

Metí sus testículos a mi boca para después recorrer con mi lengua desde la base a la punta del pene, cuando llegue introduje lo que pude de su pene en mi boca y rodeando con mis labios su miembro empecé a bajar y subir con velocidad. 

Después cambié de pene al de mi papá Martín que estaba sentado a un lado de papá Jorge, mientras chupaba el pene de mi padre masturbaba con mi mano el pené de mi otro padre.

En un momento mi padre me ayudó a levantarme poniéndome frente a ellos, papá Jorge me ayudo a quitarme la camiseta y mi trusa de caricaturas que llevaba puesta, mientras papá Martín se desnudaba por completo, después papá Jorge se quitó su bóxer así quedando los tres desnudos en la sala. 

Me coloqué entre las piernas de mi papá Jorge y lo empecé a besar apasionadamente, sus manos se colocaron en mi trasero apretando tiernamente mis dos grandes nalgas.

Papá Martín se había levantado del sillón, después papá Jorge me cargo con sus grandes brazos y me puso sobre el sillón acostándome, después bajo poco a poco hasta llegar a mi pequeño pene erecto de 13 centímetros el cual empezó a chupar, jamás me habían mamado el pene y esa sensación era maravillosa.

Papá Jorge estaba en cuatro con la parte de su cuerpo agachado dejando su culo en alto, atrás de el papá Martín estaba pegado a sus nalgas jugando con ellas, con sus dos manos las abrió y empezó a chupar su ano.

 Papá Jorge solo se estremecía del placer y soltaba leves gemido ahogados por mi pequeño pene en su boca.

Papá Jorge despegó su boca del culo de su esposo y dijo de manera caliente: -Te voy a follar enfrente de nuestro hijo y verá cómo disfrutas de una buena polla- despues posiciono bien su miembro erecto en medio de su culo, poco a poco fue introduciéndolo en el ano de mi papi Jorge, el había dejado de chupar mi pene para solo gemir fuertemente.

Cuando por fin logró introducir su pene dentro soltó un fuerte gemido sexy. Papá Martín siguió metiendo lentamente su gran pene dentro de su esposo, lo hacía cuidadosamente cuidando el placer de el amor de su vida.

Cuando logró introducirla todo por completo la mantuvo ahí mismo para que el ano de papá Jorge se acostumbrara.

-Es difícil acostumbrarse al gran pene de tu padre, aunque llevemos más de 15 años tiendo sexo- dijo papá Jorge entre pequeñas risas frunciendo el seño por el dolor 

-pero siempre terminas pidiéndome que te de mas- dijo papá Martín haciendo que riéramos los tres

Cuando el ano de papá Jorge se acostumbró por completo papá Martín empezó a bombear saliendo y entrando de dentro de su esposo, se escuchaba por toda la habitación el sonido de sus grandes testículos chocar contra el gran culo de papá Jorge, al igual que sus gemido de placer. 

*toc toc* -La pizzaaaa- de escuchó afuera de la casa.  

Los tres nos asustamos al escuchar eso.

-Yo voy- dije, tomé la camisa de papá Martín la cual me quedaba demasiado grande cubierndome debajo de las rodillas. 

Tomé dinero y fui a la entrada

-Buenas noches, aquí tiene- dijo el repartidor dándome la pizza, yo la tomé y la dejé en la mesa para después regresar a entregarle el dinero.

-Cuanto es?- pregunté con el dinero en mano 

-serian 300 pequeñito- dijo el repartidor el cual medía unos 170 con una panza apenas notable, de unos 30 años y piel trigueña.

Cuando me dio mi cambio me di la vuelta y antes de cerrar la puerta se me cayo al piso, me agache a recogerlo y sentí una mirada detrás de mi, cuando volteé me di cuenta que el hombre miraba mi culito que se marcaba por enzima de la camisa, yo con el morbo al maximo levante lentamente mi camisa mostrando la mitad de mis piernas y un poco mi culito con mi ano al aire.

Noté la luz de un flash y el sonido de una cámara, después una nalgada tierna y nada fuerte que fue de forma de despedida.

Cuando regrese a la sala con la caja pizza en la manos encontré a papá Jorge en cuatro recibiendo por el culo la gran verga de papá Martín, los gemido placenteros de papá Jorge se escuchaban por toda la casa. Puse la pizza en la mesa de centro y me acerqué a mirar más de cerca como la gran polla de papá Martín entraba por el ano dilatado de papá Jorge. 

-Sube y penetra a tu papi- dijo papá Martín sacando su gran verga y haciéndose a un lado, yo subí y me coloqué en medio de papá Jorge viendo su ano dilatado que palpitaba contrayendo y abriendo el ano, podía mirar el interior de el por su gran entrada dilatada. 

Coloque mi pene con un grosor un poco menos de lo normal en medio del culo de papá Jorge y lo introduci dentro con demasiada facilidad.

-Ahh sii Mati, máteselo a tu papi Jorge- decía papá Jorge entre pequeños gemidos, eso me calentó más y empecé a bombear el culo de mi padre metiendo y sacando mi pequeño pene.

Sentía mi pene cálido dentro del interior de mi papá, lo sentía húmedo por el precum que había dejado papá Martín y por el que estaba generando yo. Al principio sentía su interior con demasiado espacio, más que el que mi pene ocupada, sus paredes del ano ni siquiera apretaban mi pene, pero poco a poco su dilatación fue acostumbrándose a mi pene y su ano se fue cerrando rodeando mi pene y ahora si haciéndome sentir placer. 

Enfrente estaba papá Martín dándole su pene a papá Jorge para que lo chupara como lo sabía hacer.

-tiene un rico culo verdad?- dijo papá Martín viéndome con una pequeña sonrisa. 

-Sii- dije sonriendo

-Este culo le ah dado placer a tu padre por mas de 15 años y ahora también a mi hijo- dijo sacando el pene de su boca para hablar y metiéndolo de nuevo al terminar.

Seguí penetrando a papá Jorge por 10 minutos cuando papi Martín me pidió cambiar de lugar.

Papá Jorge gemía fuertemente mientras papá Martín introducía lentamente de nuevo su gran miembro, cuando por fin lo metió  por completo empezó a sacarlo y meterlo haciendo que por toda la sala se escuchara el sonido de sus grandes testículos chocar contra el gran culo que estaba penetrando.

En mi pene sentía un pequeño cosquilleo al igual que unas ganas de orinar dando aviso a que se aproximaba mi orgasmo. 

La boca de papá Jorge seguía chupando mi pene que ya estaba lleno de saliva y precum. 

Mis pequeñas manos se posicionaban sobre la cabeza de papá Jorge acariciando su cabello negro y empujándola tiernamente hacia mi.

Todo el cuerpo de papá Jorge se movía por las repetitivas embestidas de papá Martín preñando a su esposo.  

Papá Martín tomo de las cintura a papá Jorge, empezó a acelerar el ritmo de sus embestidas al igual que la agitación de sus gemidos, repentinamente empujó su cuerpo introduciendo su pene hasta el fondo de papá Jorge haciendo que este soltara un fuerte gemido de placer al recibir el órganos y leche de su amado esposo. 

Al mismo tiempo yo solté mis pequeños chorros de semen en la boca de mi papá Jorge el cual los recibió con dulzura tragándoselos todos

-Mati ven aquí- dijo papi Martín saliendo de dentro de su esposo escuchándose como un corcho botarse.

-Que paso papi?- dije poniéndome a su lado.

-Te gustaría tomarte la leche de papi?- pregunto tiernamente con un beso en los labios.

-Siii, me gustaría mucho- dije emocionado sabiendo que la leche de mi papi me encantaba

-Okey, entonces puedes tomarla directo de la colita de papá Jorge- dijo papá Martín dirigiendo su mirada al culo de su esposo.

Yo volteé y vi la colita de papi Jorge abierta con el ano dilatado, sus paredes palpitaban y de dentro empezaba a salir el semen de papá Martín. 

Me posicione enfrente de la colita de papá Jorge que seguía en cuatro y acerqué poco a poco mi boca a su entrada, el aroma era excitante, estaba mezclado con semen y el lubricante de fresa que le gusta a papá Martín.

Acerqué mi lengua recogiendo el semen que escurría hasta llegar a su ano, abrí bien mi boquita y la pegue recibiendo los fluidos de papá Martín.

Papá Jorge solo gemía y estremecía su cuerpo al sentir mi lengua moverse por las paredes de su ano.

Enfrente de nosotros estaba papá Martín quien comía una pizza mientras veía a su hijo tomarse su semen del culo su esposo. 

Cuando acabe de tomarme toda la leche del culo de papi Jorge despegue mi cara de su gran culo para después darle una pequeña nalgada indicándole que había terminado mi trabajo. 

Papá Jorge se dio la vuelta y me dio un tierno beso haciendo que le compartiera un poco del semen de papá Martín que todavía no me tomaba.

Después de tremendo momento sexual los tres nos sentamos en la sala a cenar la pizza, los tres seguíamos aún desnudos con nuestros miembros de fuera ya dormidos y satisfechos.

Después de eso fuimos al cuarto de mis papis a dormir, durante la noche ellos no paraban de besarse y yo estaba feliz con eso sabiendo que me había tocado una linda familia.

Hasta aquí el relato de hoy, espero les haya gustado. Si quieren mandarme un mensaje pueden hacerlo por telegram: @SebasPPm No soy el de la historia pero si un joven de 16 años gordito con mucha imaginación