Una familia gay con dos papás. Parte 6

El tío Mike está de visita .

Parte 6

(El tío Mike)

Últimamente mis sueños húmedos eran más recurrentes desde el primero que fue hace dos semanas donde soñé como mi papi Martín me quitaba la virginidad.

solía despertar duro y con mi pijama húmeda en mi entrepierna por pequeños chorros de semen

 

Eran las 7 de la mañana un sábado, yo seguía dormido en mi cama, mi cobija estaba en mis pies.

Levemente escuché el sonido de mi puerta abrirse, al igual que unos susurros; después sentí mi cama hundirse de la orilla ante un peso.

una mano grande como la de mi papá Martín me acarició el pelo tiernamente, acompañado de un susurro varonil -Aún sigue dormido el pequeño Mati-

-Sí, suele despertarse tarde los fines de semana- dijo otra voz masculina tratando de no hacer tanto ruido

-Como ha crecido no? Ya es todo un adolescente- escuché acompañado de ahora una caricia en mi mejilla

-Sii, 13 años y la pubertad ya lo alcanzo- dijo la voz que reconocí de papá Martín

lentamente abrí mis ojos mientras me movía un poco sobre la cama como espasmos después de despertar estirando mi cuerpo.

-Buenos días dormilón- dijo el hombre sentado a la orilla de mi cama viéndome y acariciando mi mano.

aún mis ojos no se abrían por completo, una silueta de un hombre grande que poco a poco reconocía estaba frente a mí. Cuando abrí totalmente mis hijos reconocí a aquel hombre.

 

-Tío Mike!!- dije emocionado con una voz adormilada abrazando a quien era mi tío favorito y el hermano de papá Martín.

Ambos son muy parecidos, altos, de cuerpos grandes, musculosos y caras lindas. Lo único que los diferenciaba era el color de su cabello, mi tío Mike era pelirrojo como leñador de película
El vive en USA y muy pocas veces al año viene o voy a visitarlo, por su trabajo no siempre está en un mismo lugar mucho tiempo.

-Como has estado pequeño duende?- dijo cariñosamente devolviéndome el abrazo rodeándome con sus fuertes brazos.

-Bien bien tío Mike- respondió separándonos

-Has crecido demasiado, ya casi me alcanzas- dijo bromeando

-Si, ya soy un niño grande- respondí con una voz grave.

-Bien, bajaré a preparar el desayuno mientras tu tío se instala y tú te duchas-  respondió mi papá Martín saliendo de la habitación

-Bueno pequeño date un baño que esas hormonas ya te hacen oloroso- dijo risueño

yo olí mi axila experimentando un nuevo olor en mi cuerpo -Juro que no siempre huelo así- dije con una voz caprichosa

-Tranquilo Mati, es normal. Más tarde te llevo a comprar tu primer desodorante- dijo levantándose y desacomodándome el pelo para después salir del cuarto.

Yo me levanté de mi cama, caminé a mi vestidor dejando la puerta entre abierta, lentamente me retiré la ropa de espaldas a la puerta, hasta finalizar bajando mi trusa poco a poco.

-Oye Mati tienes una toalla que me prestes…- dijo mi tío Mike entrando de imprevisto abriendo la puerta sin avisar, yo rápidamente me di la vuelta y con mis manos tapé mi pene dejando solo ver mis grandes pechos con tetitas rositas y mi pancita.

-Perdón Perdón, mejor se la pido a tu papá- dijo saliendo apresurado y apenado.

cuando retire mis manos una erección se dejó notar, mis mejillas estaban ruborizadas y mi ritmo cardiaco había aumentado haciéndome sudar y poniéndome el cuerpo caliente.

Al entrar a la ducha dejé que el agua cayera sobre mi cuerpo mientras que una de mis manos recorría mis pecho y la otra masturbaba mi mediano pene de cabeza rosada el cual estaba algo pegajoso del pre cum que salía de la punta.

Mi respiración era rápida y el movimiento de mi mano que rodeaba mi pene cada vez era más rápida, hasta que tres chorros de semen salieron de mi cayendo en la pared, con la calentura aún me inque a la altura de el líquido blanco que caía lentamente por el azulejo y con mi lengua mi atrapé tomándome la mayoría.

Cuando bajé al comedor los platos y alimentos estaban en la mesa al igual que mis padres y mi papá Mike.

-Tienes q ver todos los regalos que te traje de Japón- dijo mi tío Mike después de tragar un bocado de comida.

-De verdad?!!- dije emocionado

-Sii, pero primero termina de desayunar-

Rapidamente comí y esperé a que toda la familia terminara para ver los regalos que mi tío Mike me había traído.

-Nosotros tenemos que ver algo de la empresa, regresaremos más tarde. Puedes usar mi carro Mike. Cuidas a Mati bien- dijo papá Martín saliendo junto con papá Jorge de la casa.

-Y dime Mati, ya cuantas novias tienes?- dijo mientras habríamos los regalos

-Aún ninguna tío, mis papás me dijeron que hasta los 18 podía tener novio- dije escapándome la palabra masculina “novio”

-Novio? Vaya no sabía que te gustaba lo mismo que a tus padres- dijo algo confundido

-Noo, se me escapó- dije tapando mi boca con mis manos y ruborizándome mis mejillas de la pena.

-Tranquilo campeón, soy alguien de mente abierta. Te guste lo que te guste yo te seguiré queriendo mucho- dijo abrazándome mientras estábamos sentados en el sillón.

-Aunque debo admitir que los hombres igual son muy guapos, más si son así de tiernos como tú- dijo apretando una de mis mejillas

-JEJEJE yo soy un hombre muy guapo- dije risueño y orgulloso

-Claro, ya lo comprobé hace rato en tu vestidor- dijo soltando una pequeña risa y guiñándome el ojo.

-Si te gusto?- dije algo emocionado mirándolo a los ojos

-Bueno sería algo raro admitirlo. Pero sí, más esas nalguitas redonditas- dijo aciendome cosquillas

 

-Y eso que no las viste bien ni abiertitas- dije entre pequeñas risas. Ha ese punto ya estaba con el cuerpo caliente dispuesto a hacer de todo.

-Uy ahora me dejaste con la intriga- dijo rascándose la cabeza

—Puedo no hacerlo- dije con una voz lujuriosa

Me levante del sillón y me puse frente a él unos pasos alejado.

-Mati ni sé si sea correcto- dijo un poco preocupado

-Será rápido, solo quiero la opinión tuya si mis nalguitas son lo suficientemente lindas?- dije con una cara de cachorro triste.

-Bueno, con esa carita no me puedo negar- dijo acomodándose bien en el sillón

Empecé dándome una vueltecita para quedar de espaldas frente a él, retiré primero mi pantalón dejándolo por un lado para después bajar lentamente mi ropa interior inclinando mi cuerpo hacia delante dejando mi colita parada bajando mi trusa hasta mis talones.

Di pequeños brincos parada que mis glúteos rebrotarán, después con mis manitas separe esos trozos de carne dejando ver una circunferencia rosada y virgen, cerrada de normalidad y palpitando un poco por la excitación.

-WoW, si son lindas Mati- dijo mi tío Mike con una voz caliente

-Ahora quiero tu opinión de mis pechos- dije dándome la vuelta y quitándome mi camisa dejando al aire mis dos pechos en forma de globos a de agua con pequeños pezones rosados en el medio como si fueran botones.

-Son igual de lindos, tienes un cuerpo perfecto  duendecito- dijo acariciando el bulto de su entrepierna sobre su pantalón.

-Te ayudo con eso?- dije señalándolo y fijando mi mirada

 

-No lo sé, tus papás pueden llegar y no estoy seguro de que sea correcto- dijo algo indeciso

-Juro ser rápido, y solo por esta vez-

-Bueno, pero debe ser nuestro secreto- dijo estirando su meñique hacia mi

-Lo prometo- dije prestando su meñique con el mío.

Mi tío Mike levantó un poco su cintura para bajar sus pantalones, desabrochando primero su cinturón para después bajar su mezclilla dejando su bóxer

-Ese te toca a ti- dijo, yo me hinqué posicionándome entre sus piernas, después introduje mis pulgares dentro del elástico de su bóxer para bajarlo poco a poco

 

Cuando lo baje por completo un miembro aún dormido y grueso se dejó ver, sin usar mis manos con mis labios metí uno de sus testículos a mi boca para chuparlo, después empecé a masturbarlo mientras seguía chupando ese saco de dos pelotas de tenis que colgaba de su miembro.

-Últimamente no he tenido sexo así que están llenas de semen- dijo curioso

-Hoy tendré que drenarte entonces- dije pasando mi lengua desde la base hasta la punta de su miembro ya erecto.

despues lo metí a mi boca hasta donde pude, apreté con mis labios y empecé a subir y bajar mientras que mi tío Mike acariciaba mi cabello con una de sus grandes manos.

en momento empujaba mi cabeza hacia el fondo introduciendo su miembro hasta mi garganta lo que me hacía generar mucha saliva  que servía como lubricante.

 

Con su otra mano acaricia mi suave espalda tratando de llegar hasta mi ano, con en cual jugueteaba con uno de sus gruesos dedos el cual después de un tiempo pudo entrar dentro de mí haciéndome gemir.

-Que rico se siente aquí adentro- dijo sacando y metiendo su dedo con lentitud y amor.

 

-Queres metérmela por primera vez- quitarme mi virginidad- dije levitando mi cara para mirarlo mientras masturbaba su pene con mi mano.

-Será otro día Mati, te lo juro que lo haré pero aún no es el momento. Mientras disfrutemos la mamada que me estás haciendo- dijo poniendo su mano en mi barbilla para besarme y después dirigir mi cabeza hacia su pene para seguir chupándolo.

 

-Quiero un recuerdo de esto- dijo retirando su mano de mi cabello y tomando su celular para grabar aquella escena donde mi boquita estimulaba su pene, dos de sus dedos penetraban mi entrada y mi mano masturbaba mi pene mientras que la otra pellizcaba tiernamente uno de mis pezones.

La respiración de mi tío Mike era más fuerte y acelerada al igual que sus gemidos. Sus dedos aumentaron el ritmo de sus movimientos dentro de mi colita tocando mi prostata estimulándola.

-Prepárate para recibir mi lechita Mati- dijo sacando sus dedos de dentro de mi, levantándose y retirando su pene de mi boca. Yo me hinqué con la espalda recta y la cabeza en alto frente a su miembro el cual masturbaba con su grande mano a una gran velocidad, gemía fuertemente y su cuerpo se contraía.

mi cabecita estaba debajo de su miembro, las gotas de precum cain en mi lengua que estaba afuera con mi boquita abierta y mis ojos cerrados.

 

-AAAAGHHH- un gemido fuerte se escuchó primero, después varios chorros de leche calientita cayeron en mi cara, mis pechos y mi boca

Mi tío Mike seguía grabando aquella escena donde recogió con su dedo los restos de semen llevándolos a mi boquita para tomármelos como lechita.

-Gracias por eso Mati, me desestresó demasiado- dijo al levantarme y ponerme frente a él para después agacharse un poco y besarme apasionadamente.

 

-Ahora vamos a ducharnos antes de que lleguen tus padres- ambos subimos rapidmamente a mi cuarto y entramos a la ducha, ambos desnudos con el agua caliente cayendo en nuestros cuerpos.
Yo estaba abrazado a su gran cuerpo grande y peludo de mi tío Mike mientras él apretaba y jugueteaba con mis nalgas.

 

-Creo que alguien no se corrio- dijo mirándome y besándome

-jejeje no te preocupes, fue suficiente hacerte feliz- dije

-Nada de eso, date la vuelta, recárgate en la pared y abre las piernas- dijo, yo obedecí su orden.

-Separa tus nalguitas Mati- al separarlas senti sus labios húmedos besar tiernamente mi entrada, después su lengua jugueteo con ella tratando de entrar, su mano tomó mi pene empujándolo para atrás, por momentos chispeaba mis testículos mientras masturbaba mi pene.

Con su dedo de enmedio lo metía y sacaba de dentro de mí haciéndome gemir, su boca chupaba mi miebro mientras sus dedos seguían profanando mi virginidad.

Yo gemía placenteramente ante aquella escena de amor

Después de casi 15 minutos mi cuerpo empezó a contraerse, mis gemidos aumentaron y mi excitación se puso a mil.

Dos dedos mi tío Mike entraron hasta el fondo de mí y golpearon mi prostata haciéndome soltar dos chorros calientes de semen que mi tío atrapó con la llama de su mano.

-Eso Mati, te gustó?- dijo al darme la vuelta

-Sii, te quiero tío Mike- dije dándole un beso donde nuestras lenguas juguetearon dentro de mi boca y nuestros cuerpos desnudos y mojados se juntaron.

-Ahora tomate tu lechita y acabemos de ducharnos- dijo poniendo su palma con mi semen frente a mi. Yo saqué mi lengua y la pasé por toda su palma hasta acabar de limpiar mi líquido seminal.