Una historia inolvidable
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No sé si se passa com todo los chicos, o solo com algunos. Solo sé que el sexo para mi, fué desde temprana edad, um martírio y sufrimiento, ya que no tenia como ahogar mis deseos y entonces buscava la forma de realizar mis deseos.
Yo tenia como unos 13 años. Mi cabeza vivia poblada de sexo, mas sexo que outra cosa. Me masturbaba frecuentemente, para no decir todos los dias y a veces mas de dos o tres veces al dia. Vecinos a la casa de mis padres vivian dos chicos, creo que uno de ocho y outro de nueve años. Me di cuenta que ellos eran callejeros, salian a la calle, de um poblado pequeno, y se perdian por ahi, por los alrededores donde havian árboles lugares escondidos, que nadie podria adivinar lo se sucedia entre los niños, ya que esos dos hermanos, llamaban otros chicos un poco mayor o menor y salian por ahi a jugar. Um dia sali com éllos y fuimos a andar por ai. comencé a pensar que podria cojerme a uno de ellos, que siempre me seguia y era buenito.
Un dia cometi el error de tentar culiarme a uno de éllos, en la presencia de los otros, pero no consegui, me masturbando y soltando la leche que todos los chicos miraran com admiración, puesto que éllos no sabian lo que era eso. Mi pija ya era grande, llegaba, parada, em mi umbligo y era um poco gruesa. Yo no sabia si era granbde o chica y si era el tamaño normal. La hachesura me martirizaba, me hacia buscar la forma de librarme de la calentura. Outro dia, me encontre com el chico de nueve años, vecino. Conversamos y le dije que fueramos a buscar unas plantas de árboles para planta en la vereda. Habia uma planta que daba flores azules, chiquitas y la llamábamos de "paraíso", no sé porque, tenia um perfume caracterísco que diferenciaba de otras flores.Y fuimos a los alrededores del poblado y andamos bastante.
Em la orilla del poblado, habia um campamento, de chosas, donde vivan índios médio civilizados, pero, pacíficos. Las índias, algunas de éllas, andavan con la tetas sueltas sin cubrirlas y eso era normal. Eso era normal entre éllos. Alrededor las chosas de esos índios, habia una cerca hecha de palos y ramas de plantas que escondia, prácticamente las chosas y no se veia casi nada lo que se pasaba ali dentro del cercado, solo habia en la frente uma parte habierta, por donde entraban y salian las personas.
Como las calles eran de arena suelta, cuando llovia, las corrientes de água de lluvia que se formava en la calle, llevaban toda la arena suelta para el final de la calle, que no era bien, uma calle, sino un caminho que iba para otros poblados y casi nadie andaba por ali, menos durante el dia de sol escaldante. Asi que nosotros dos, el chico vecino y yo, estabamos solitos en aquel lugar. Una índia nos escuchó conversando y salió de la cerca para ver ,o que era, y nosotros nos agachamos y quedamos en silencio. La índia no vió nadie y entró de nuevo para adentro. No sé lo que me dió, sé que le dije al chico para que se bajara el short y le mostre mi pija. Él me dijo, esperate y se sento a cagar. Cagó bastante y yo entendi que despues de eso él se dejaria cojer.
Creo que ya lo habia hecho antes porque me pidió para esperar que cagara. Él se puso de quatro, como perito y yo me puse atrás y le clave la pija, fué bien hondo, toda la pija entró en sus entrañas. ´Le dije que no hiciera bulla, porque la índia saldria outra vez. Él se quedó callado y quieto y yo le enterrando la pija que entro com facilidade. Comenzé a culiarlo, le metia y sacaba la pija com harrechura, caliente, como querendo eyacular luego. Meti4ndo my sacando la pija en su culito apretadito y suave, no me conteni y lo besé cuando él me miro de lado. Lo besé en la mejilla y segui culiandolo. Él no parecia incomodarse, ni sentir dolor. De repente, sentí unas ganas locas de gozar y solte la leche, llenandole el culito com el líquido caliente que salió con fuerza, a los choros, dando-me un placer incontrolable.
Me quedé algunos minutos con la pija adentro de los intestinos del chico, estaba muy placesoroso, calientito y apretadito, muy rico. a los pocos fui sacando la pija del culito y por fin salió todo, todabia duro, inchado y rojo y pulsaba exitado, como querendo meter de nuevo. Ni siquiera nos miramos. quedamos en silencio. Nos levantamos y comenzamos a caminhar en dirección a nuestras casas. No le dije nada y ni él no dijo nada. Yo no podria imaginar de pedirle que para no contar a nadie, porque podria causar problemas para mi. Ni siquiera tenia idea de lo que habiamos hecho, simplemente habiamos culiado. Despues, me quedé con miedo de pasarse alguna cosa, pero no sabia lo que era.
El chico tenia un Hermano bastante mayor que él y que yo, entonces me quedé preocupadoi de él saber de lo que habiamos hecho y hacer alguna cosa conmigo. No entendia mucho lo que podria hacer, pero sabia, que los adultos censuraban las "guazadas" que los chicos hacian. Se pasó el tempo, talvez un mês y el chico me llamo para que fueramos de nuevo a buscar "paraíso", pero pensé en llamarlo para ir a un lugar mas cerca, donde pudiera culiarlo de nuevo. El miedo no me dejó hacerlo y no tubimos mas nada desde aquel primeiro dia que cojimos. Debo decir que, el placer fué tan grande, que las veces que me recordaba, tenia que pajearme y poner para afuera la leche que me incomodaba dentro de mi. Nunca mas lo hicimos, pero me quedó gravado en mi cereblo aquellos momentos de placer, que nunca olvidaré.
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