Una historia para contar.
Capitulo 3, Dandole lo que mi hermanito quería. Quiero agradecerle a; StrikX20A, barcelona22, pablote123, Gyrlasspty, ErosLover, Magda31, alexpingui12, y a GabiJ20 por sus comentarios tan alentadores; muchas gracias a todos. .
Capitulo 3, Dandole lo que mi hermanito quería.
El siguiente día era sábado que mi madre trabajaría de noche, al levantarme ella estaba haciendo el desayuno, le pregunte:
-Cómo durmió Carlitos?
Me respondió:
-Bien no tuvo fiebre en toda la noche; llámalo para que baje a desayunar con nosotros.
Fui a la habitación de mi madre donde durmió mi hermanito esa noche, cuando me vio se tapo con la manta la cabeza, le di el recado de mamá y me pregunto sin descubrirse la cabeza:
-Lucas ya tú no me quieres?
Yo que estaba parado en la puerta entre y le respondí:
-Claro que te quiero mucho, más que nada en este mundo y quítate la manta para verte.
Lo senti sollozar y me contesto:
-Me da pena; se lo dijiste a mamá porque me cambio mis calzoncillos.
Me senté a su lado, le bese la cabeza y le conteste:
-Mamá nunca puede enterarse, el que te cambio los interiores anoche fui yo, también te limpie tus nalguitas que estaban sucias y vamos a desayunar.
Lo cargue y bajamos juntos a desayunar, se paso el día avergonzado y me evitaba cada vez que podía, desde luego Pablo ni llamo ni se acerco por la casa ese día ni el otro. El lunes cuando íbamos para el colegio mi amigo no apareció, mi madre me mando que lo fuera a buscar que senos hacia tarde, le dije la verdad: que no me llevaba con la bruja de la abuela de Pablo que mejor mandara a Carlitos, cuando mi hermanito toco la puerta la madre fue la que le abrió, y le grito a la mía desde su puerta, que se había marchado temprano, al llegar a mi colegio no lo vi, estando en clases llego al aula, pidió permiso se sentó en su puesto que era en la fila del medio frente a la pizarra, ni miro para mi, que me sentaba en el ultimo puesto de la fila pegada a las ventanas; en el reseso paso parecido. Al acabarse las clases fui directo a entrenar, pero no estaba, así paso la semana completa.
Tania una compañera que estudiaba con nosotros cumplía 15 años, nos invito a toda la clase para el próximo sábado que le harían una fiesta de celebración en el club del campo. Por mi casa todo estaba como antes como sino hubiese pasado nada; solo que yo me mataba a pajas con las grabaciones que tenia; mi madre me pregunto por Pablo, que se le hacia raro no verlo, le respondí que tenia novia, por eso no se iba con nosotros porque la recogía a ella; también mi entrenador me pregunto por él, a ese le conteste que tenia problemas familiares, y en la escuela para que hablar, solo decía cuando me preguntaban que no pasaba nada.
Al fin llego el día de la fiesta del cumpleaños de Tania, por suerte quedaba a 3 manzana de mi casa; vi a Pablo cuando llegue y se me esfumo al instante, pensé que se había marchado. Nunca había tomado bebidas alcohólicas, la fiesta estaba muy bien hasta que sacaron unos cocteles de frutas muy ricos, solo que se sentía algo picante, o no sé, no podría explicarlo, pero no dejaba de estar muy sabroso, al cabo de varios vasos no se lo notaba tanto, cerca de la una de la madrugada estaba que no podía sostenerme en pies, que desde luego no era el único, decidí marcharme y al salir veo a mi entrenador con su esposa junto a otras personas en la que estaba Pablo, el entrenador me pregunto si me sentía bien, le respondí que si, le pidió a Pablo que me acompañara, le conteste que no hacia falta, Pablo me dice:
-Sino te importa yo me voy también y podemos irnos juntos.
Le conteste:
Tú mismo.
El me cayó detrás aproximadamente a un metro de mi, ninguno de los dos hablábamos, aunque estaba borracho sabia perfectamente lo que pasaba a mi alrededor, lo que podía decir o no, a pocos metros de mi casa me dice:
-Gracias por no contárselo a nadie y menos a Martha.
No le respondí y seguí caminando como sino hubiera escuchado, pero de buena a primera resbale creo yo, o no sé, solo me caí al piso y no podía ponerme de pie hasta que él me ayudo, me tomo un brazo y se lo puso en los hombros y me agarro por la cintura, y me dijo:
-Sujétate fuerte de mi, sé que no me vas a perdonar y nunca más me hablara, pero quiero que sepas que lo ciento muchísimo y que nunca he querido a nadie como a ti; eres mi hermano.
Lo empuje y le respondí:
-Me parece que no estoy en condiciones para hablar contigo en estos momentos, el que me dejo de hablar fuiste tú no yo.
Y comencé a vomitar cayendo al suelo de nalgas sin dejar de vomitar, solo le dije:
Perdóname mañana te llamo para seguir hablando si es que sigo vivo; por favor llama a mi madre que me voy a morir.
Por suerte llego mi madre que nos vio; estaba todavía despierta parada en el portón esperándome, comenzó a pelearnos a los dos, Pablo se defendía diciendo:
-Yo no tome y Lucas tampoco; esta así por unos cocteles de frutas que tenia Tequila y nadie lo sabia, pero como tenia piña y yo soy alérgico no los probé.
Mi madre siguió peleando y le grite:
-Novia mía dame un beso, que las novias no golpean a sus novios.
Mi madre me pidió que me callaras que iba a despertar a los vecinos y a Pablo que la ayudara a meterme para la casa; al entrar sigo gritando:
-Carlitos dónde estas? Aquí esta tu novio ven dale un beso.
Pablo al escucharme se volvió como loco, y le dijo a mi madre que se iba para bañarse que yo lo había vomitado, en eso llegaba Carlitos y le digo:
-Ven y dame un beso que la novia de nosotros no me quiere besar.
Pablo al escuchar eso creo que se alivio un poco; les juro que no lo hice con otra intención, después me di cuenta y me reía muchísimo al otro día. Pablo se marcho y entre mi madre y mi hermanito me metieron en la ducha, mi madre me dio un café amargo y me acosté, ahí vino lo bueno, la cama y la casa daban vuelta, yo gritaba que me caía, mi hermanito llorando que me iba a morir, y no recuerdo nada más hasta la mañana siguiente que desperté con Carlitos durmiendo a mi lado, yo desnudo como vine a este mundo solo con un dolor en una de mis nalgas, me fije en mi hermanito y este si traía puesta su piyama, baje muy sediento y mi madre me dio una pastilla con una limonada y me peleo un poco, después de un rato Carlitos bajo a desayunar y me pregunto cómo estaba y que si me dolió mucho la inyección, ahí descubrí el dolor de la nalga, y el que comenzó a pelear ahora fui yo.
Al terminar de desayunar mi madre nos dijo que el Dr. Enrique la había llamado para ver si ella le podía hacer el turno de la noche, yo fui para mi habitación para ver lo que había registrado las cámaras. No podía creer lo que veía, un niño al parecer tan arrepentido y avergonzado lo que me estaba haciendo. Lo primero que vi fue mi llegada a la casa y el rostro de Pablo cuando le grite a mi hermanito: Aquí esta tu novio ven dale un beso. Después la inyección que me puso mi madre, y la entrada y salida de ella a mi habitación para ver como seguía, al cabo de un rato Carlitos comienza a tocarme, me agarra mi pene y empieza hacerme una paja, se lo mete en la boca tratando de que se me pusiera duro, bajo a mis testículos y empezó a chuparme uno, después el otro, y los dos a la vez, mientras que con las manos me masturbaba, llego un momento que tuve media erección, rápidamente se me sentó arriba tratando de meterse mi pito, pero no pudo porque perdí la pequeña rigidez que había logrado; así estuvo por mucho rato hasta que se canso y se quedo dormido con mi pene en su mano. Después de masturbarme viendo las imágenes baje y me reuní con mi madre y mi hermanito, Pablo llamo a mi mamá para ver como yo seguía, parece que no tenia valor para llamarme, mi madre me paso el teléfono y le comente alejados de todos:
-Tenemos que seguir con la conversación de anoche, en 15 minutos nos vemos en las gradas del campo de fútbol.
Tenia que hacer las pases con él, ya estaba aburrido de ver los mismos videos, ademas quería cogerme a mi hermanito y no lo podía hacer así como así. Al llegar Pablo me estaba esperando rojo como un tomate, me pregunto cómo seguía? Y si estaba molesto con él? Después de darles las gracias comencé hablar yo:
-La cuestión no es que este enojado contigo o no, reconozco que mi hermanito tuvo mucho que ver en esto, pero estoy cansado de que todos nuestros compañeros me pregunten que nos paso y no saber dar una respuesta, sino quieres seguir hablándome no importa; poro en la escuela lo harás, también quiero que comience de nuevo a los entrenamientos.
Lo mire y veo que le corrían las lagrimas y me responde:
-Te juro que no lo volveré hacer, solo quiero seguir siendo tu amigo.
Se me abrazo llorando, no esperaba esto todo lo contrario quería que siguieran y se me ocurrió un plan:
-Como te dije no me importa si lo siguen haciendo o no, prefiero que seas tú y no otro que no lo conozca, al menos tú no le vas hacer daño, y deja de abrazarme y llorar que si alguien nos ve pensaran otra cosa, y aquí no paso nada.
Me miro algo extrañado y me pregunto:
-De verdad no estas enojado? Y podemos seguir siendo amigos?
Le respondi:
-Si a las dos preguntas, no estoy enojado y podemos seguir siendo amigos, pero con dos condiciones, la primera; nadie puede saberlo y mucho menos mi mamá, la segunda; no lo pueden hacer fuera de mi casa porque entonces me enojare mucho y se rompe nuestra amistad.
Se volvió abrazar de mi llorando y se confiesa:
-Antes tengo que decirte algo pero prométeme que no te enojaras con tu hermanito, él esta enamorado de ti y anoche se aprovecho de que estaba durmiendo y te chupo el pito.
Lo separe de mi, me estaba saliendo el plan mejor de lo que me imaginé, y le respondí:
Eso no puede ser: y cómo lo sabes?
Me respondió:
-El me llama todos los días cuando se mete en el baño.
A lo que le conteste:
-Ahora ve para mi casa y pregunta por mi, espérame como siempre que voy a buscar unas pizzas, esto ultimo te doy las gracias por contármelo, pero nu puede ser, sabes que es mi hermano y olvídate de eso.
Se limpio las lagrimas y salió casi corriendo para mi casa, y yo a buscar las pizzas que mi madre me encargo. Al llegar a la casa él y mi hermanito estaban jugando con la play, y actuamos como sino nos hubiéramos visto, nos comimos las pizzas y mi madre recogió la mesa y se acostó para descansar y cubrir el turno que debía. Pablo se marcho y yo me puse con un plan para que lo hicieran delante de mi aparentemente sin yo saberlo, busque unas piyamas viejas de Carlitos que le quedaban a mitad de las piernas y descosidas por el trasero; espere que se fuera nuestra madre para su trabajo. Después de marcharse mi madre le pedí a mi hermanito que se cambiara la piyama, al verla me dijo:
-Esa esta rota por el culo y me queda chiquita.
Le conteste muy fríamente:
-Es muy posible que venga Pablo más tarde, y si se ponen hacer sus cosas no ensucia esa que es nueva, tampoco te pongas calzoncillos, toma esta crema que es mejor que la saliva.
Su expresión fue muy rara, no sé si era de miedo, sorprendido, o felicidad, suena el timbre y era Pablo que nos sentamos a jugar, me pregunto por mi madre, y le respondí que estaba cubriendo un turno que debía, entro Carlitos medio apenado y se me sentó rápidamente en las piernas, Pablo le comento:
-Te quedan algo pequeñas esas piyamas.
Le conteste antes que Carlitos lo hiciera:
-Si, tiene todas las otras sucias y mi madre le dio esa para que se la pusiera hoy.
Mi hermanito me miro y se sonrío, al cabo de un rato le pedí que se sentara arriba de Pablo que me dolían las piernas y me estaba ganando porque no me dejaba jugar bien, mi amigo me miro asustado pero Carlitos enseguida se le sentó arriba, que ahí se dio cuenta que no traía interiores, después de varios minutos dije que iba a tomar agua, y de la cocina pase al baño y me puse a espiarlos, Carlitos rápido le agarro el pene a Pablo, este le dijo que no podían hacerlo más, y mi hermanito le contó lo que yo le había dicho de la piyama y que le había dado una crema, y le saco el pito y se lo metió en la boca, Pablo nervioso no sabia que hacer, no estaba muy de acuerdo pero sus deseos pudieron más que él, después de un rato saco el frasco de crema, se lo echo en su culo y le regó a Pablo en su pene, se sentó arriba de mi amigo sin quitarse la piyama utilizando la raja que tenia, Pablo tampoco se había bajado el pantalón, solo se abrió la cremallera y saco su pene; Carlitos comenzó a moverse suave pero contante, Pablo lo tenia agarrado por la cinturita y también se movía; entonces fue que decidí sentarme junto a ellos. Les confieso que aunque el morbo me estaba matando estaba muy pero muy asustado, pero eso no me impidió que lo hiciera. Pablo casi se muere cuando me vio; sin embargo mi hermanito me miraba y se reía, me hice como si no me hubiera dado cuenta de que estaban cogiendo, casi temblando les propongo:
-Mejor vemos una película y dejemos el juego para otro día.
Pablo estaba rojo y no pudo decirme nada, y Carlitos me contesto:
-Si mejor una película, y siéntate más cerca para que me hagas cosquillas en los pies.
Me acerque dejando una distancia, Carlitos dándose la vuelta sin sacarse el pene de Pablo de su culo puso los pies en mis piernas; estábamos en la misma posición del viaje de regreso de las competencias, con la diferencia que mi hermanito con disimulo comenzó a tocarme el pene con un pie; lo tenia tan duro que me latía; Pablo lo estaba disfrutando al máximo porque se le notaba en su rostro cada vez que mi hermanito se movía arriba de él, Carlitos volvió a pedirme que me acercara más para que le hiciera cosquillas en los brazos, doble mis piernas y me senté frente a ellos, mi hermanito se echo para delante y estiro sus brazos hacia mi, comencé acariciarle una de las mano y la otra con disimulo la puso arriba de mi pene, después de unos segundos me lo apretó; estaba que me corría solo, y haciéndome el que no quería le digo:
-Que crees que haces, sigue jugando con Pablo.
Y me contesto:
-Tienes duro tu pito, quiere que te lo chupe?
Le respondí que no, pero mi hermanito se bajo de arriba de Pablo que no hablaba ni una palabra, me agarro mi pito, y le digo:
-Oye eres mi hermano no puedes hacerme esto.
Pero no me soltaba ni yo hacia nada para que lo hiciera, hasta que me saco el pene y se lo metió en la boca; que sensaciones más rica, estaba en el cielo, Pablo se quito el pantalón y se puso detrás de mi hermanito, le introdujo su pene bruscamente y lo tomo por la cintura, comenzó a darle pequeñas investidas que hacia que Carlitos se tragara más mi pene; veo que los movimientos de Pablo aumentaron y con un gemido se corrió en el culo de Carlitos, yo estaba por venirme también en su boca, se quito la piyama por completo, se abrió de piernas y se sentó de frente a mi, puso la cabeza de mi pene en su entrada y trato de metérselo, que solamente le entro la punta y dijo que le dolía, Pablo me agarro el pito y se lo llevo a la boca para salivarlo bien según él, todo esto yo sentado y mi hermanito sentado en mi pelvi, varios minutos después me echo bastante crema y llevo mi pito a la raja de Carlitos y con cuidado lo tomo por la cintura y empujando hacia abajo y arriba mi hermanito logro meterse de esta forma varios centímetros, comencé a besarlo con lengua, le mordía los labios, los pómulos de las orejas, el cuello y cuando vuelvo a su boca veo que le salían lagrimas, rápidamente me lo saque de arriba y le pregunte:
-Te duele mucho? Por qué no me lo dijiste?
Me respondió abrazado de mi cuello:
-Me duele un poquito pero no lloro por eso, es que me siento tan a gusto que se me salen las lagrimas, es la primera vez que me hacen esas cosas.
Y él solo volvió a meterse mi pito esta vez casi llego a la mita, Pablo no había dejado de chuparme los huevos y el tronco, entonces me agarro con dos dedos la parte que Carlitos no tenia dentro y comenzó hacerme una paja en forma de tijeras, hasta que le eche toda mi leche dentro del culo de mi hermanito. Me había corrido pero estaba como sino lo hubiera hecho, mi pito lo tenia duro como al principio, Pablo me miro y se sonrío, le señale mi pene y se lo metió en la boca, Carlitos no pudo aguantarse y se le unió, cogí la crema y le echo a Pablo en el culo, le metí un dedo y vi que lo aguanto, después otro dedo e hizo un gesto de dolor pero no dijo nada, comencé a metérselos y sacarlos y echarle más crema, al cabo de unos minutos haciéndole una paja en el culo me puse detrás de él, y me dijo:
-Ten cuidado que es mi primera vez.
Le di un beso en la espalda y algunos pequeños mordisco y le conteste:
Tú también eres mi hermano, solo dime si te duele.
Le metí la punta y dio un brinco, me pidió que le echara más crema y también a mi pene, volví a meterle la punta y un poco más, me quede quieto, después se la saque me eche más crema y así le fui metiéndole mi pene hasta que lo tenia completo dentro, Carlitos comenzó hacerle una paja hasta que se le puso dura, y comenzó a cogerse a mi hermanito, yo no me movía solo él lo hacia, se auto-penetraba al cogerse a Carlitos, así duro unos minutos hasta que se abrazo duro por el estomago de mi hermanito y dio un grito de placer; él habría acabado pero yo no, lo saque de arriba de mi hermanito y lo acosté en el piso boca-arriba, le puse sus pies arriba de mis hombros y se la metí suave pero no pare hasta que tenia mi pelvi en sus nalgas que me grito:
-Así no que me duele mucho, hay algo que me pincha por dentro.
Baje sus piernas a mi cintura y comencé a besarle los labios pero sin dejar de moverme suave pero contante, después seguí besándole el cuello, las orejas, la boca y me apretó con sus piernas a mi cintura, me abrazo fuerte y me dijo en los oídos:
-No puedes imaginar las veces que me masturbe pensando que me cogías así.
Mi hermanito un poco celoso me tomo por la cabeza y comenzó a besarme, lo levante y lo senté en el pecho de Pablo, lo abrace fuerte mientras le besaba la boca, el cuello, las orejas, él se aguantaba de mi cuello lo más duro que podía, su rostro era desconocido para mi, aumente mis movimientos y con un grito me corrí en el culo de mi amigo, Carlitos no me soltaba del cuello, pidiéndome que se lo hiciera a él.
Me levante aún con mi hermanito abrazado de mi y besándome sin cesar, ayude a levantar a Pablo del suelo que me dijo:
-Ha sido genial pero tengo un dolor en el culo tremendo.
Me asuste cuando le revise el culo, lo tenia abierto pero no le dije nada, Carlitos no quería que lo bajara de arriba de mi. Pablo fue al baño y yo lleve a mi hermanito al de mi habitación, después que pudo sacarse toda la leche que tenia dentro nos metimos a bañar, me di cuenta que tenia el culo como el de mi amigo, quería que lo volviera a coger en el baño, pero lo convencí de que tenia el culo muy rojo y debería descansar, Pablo se nos unió en el baño porque los tres estábamos muy sucios.
Vestidos los tres en la sala mi hermanito desde luego con otra piyama y sus calzoncillos puestos, le suena el teléfono a Pablo era su madre, que le decía que era muy tarde y tenia que ir al colegio al otro día, se marcho caminando algo raro pero muy feliz y esperando que se volviera a repetir. Mientras mi hermanito se quedaba dormido en mis brazos que lo lleve para su habitación. No les puedo decir que sentía culpa ni nada parecido, todo lo contrario, estaba muy satisfecho con lo que había ocurrido y lo que ocurriría a partir de esta noche.
Np manches wow buena historia y espero sigas contando mas amigo saludos…. 🙂 😉 🙂 😉 🙂
Que buen relato, al fin pudiste disfrutar a tu hermanito y desvirgar a tu amigo, sigue contando los encuentros que tuviste después de ese día. Esperando el siguiente relato.
Bendito tequila! Excelente, el mejor hasta ahora…
Esperando ver cómo sigue.
Saludos!
¡Qué rico que les hayas cumplido su fantasía a los dos! Fue mejor de lo que esperaba 🤤
Y gracias por la mención 😋
Muy buena historia cuando la continuas ?
Delicioso relato.
Impecable como llego a este punto la historia, muy bueno👍
se pone bueno