Una (larga) pijamada con Tavito
La pijamada con mi pequeño aún no terminaba, y era hora de cumplir fantasías..
Sentía el olor dulzón de mi semen combinado con el aroma del culo de Tavo, un aroma que jamás volvería a sentir con nadie más de las mujeres que lo habría hecho, un aroma que solo con aquél niño se creaba y me hacía regocijar.
– Vamos a bañarnos para quitarnos el olor- Le dije a Tavito, y le dí un beso tierno en la frente.
– Ya tengo sueño- Dijo mi bebé con los ojos cerrados y con una mano jugando con mis huevos.
– Si pero olemos mucho y no quiero que nos vayan a descubrir- Le dije, pasando mi mano por su espalda y bajando para tocar su culo.
– Bueno- Dijo Tavito y se levantó. Quién podría pensar que ese niño tierno estaría así, desnudo, dentro de mi habitación después de haber(nos) cogido.
Me levanté y caminé hacia la puerta, lentamente la abrí asomándome hacia el corredor y tavito detrás de mi asomaba la cabeza y sentía su piel desnuda haciendo contacto en mi tracero. Todo estaba tranquilo y oscuro,
– Ve, rápido- Le dije abriendo la puerta, y Tavito salió velozmente y yo detrás de él, miraba su figura desnuda andando por la oscuridad caminando a pies ligeros, abrió la puerta del baño y entramos. Dentro del baño encendí la luz y de nuevo estaba ante mí el cuerpo sin ropa de mi pequeño, solo que ahora con perfecta luz podía contemplarlo mejor.
– Vente, hay que bañarnos para dormir- Le dije y abrí la puerta deslizante de la ducha entrando y Tavito detrás de mí. Mi cuarto de baño era considerablemente más amplio que el de la casa de Tavo, pero a penas el agua comenzó a caer en nuestra piel nos acercamos y al ritmo que el agua mojaba nuestros cuerpos nosotros nos acariciábamos uno al otro por todas partes de nuestros cuerpos. Yo tenía ya una erección nuevamente y Tavito miraba pícaramente mi carne dura y estiraba su mano para tomarlo en sus deditos, yo jugaba alejando mi pene de su alcance y el riendo trataba de atraparlo,
– No hagas mucho ruido, o se va a despertar mi hermano- Le dije y detuve mi movimiento para que pudiera amazar mi verga caliente.
– Yo no tengo pelitos como tú- Dijo Tavito, a la vez que con sus dedos movía mis huevos y sentía los pelos que los cubrían. Siempre he sido de la idea que el pelo íntimo es bueno, me fascina una buena vagina peluda, y por tanto siempre he sido de tener vello en mis partes solo dandome un corte de vez un cuando para que no sea demasiado largo.
– Después te van a salir, y te va a crecer tu piquito y los huevitos- Le dije regresandole el gesto acariciando sus partecitas.
– Se me va a poner gordo y grande como el tuyo?- Dijo Tavito clavando la vista en mi herramienta.
– Si, a lo mejor más grande- Le dije, y Tavito puso cara de asombro.
– No creo- Me dijo con una risita.
-Ten, lávamelo- Le dije pasándole el jabón y entonces comenzó a hacer espuma con sus manos y pasar sus dedos cuidadosamente por todo lo largo de mi verga y bajando a mis bolas para darles el mismo tratamiento. Tavito jugaba con mis pelos llenos de espuma y masajeaba delicadamente subiendo y bajando la piel de mi pene y yo disfrutaba el rose de sus manos combinados con el resbalar de la espuma. Tomé el jabón e hice igual que Tavito, llenando mis manos de espuma y bajandolas a su verguita dura, tallaba con calma su piquito y sus tiernos huevitos. Tenía un momento manoseando la verguita de Tavo cuando pasé mis manos a su retaguardia y con ambas manos masageaba sus nalgas apretandolas y por momentos metiendo mis dedos más hacia dentro del canal de su culo, limpiando minuciosamente con mis manos su raja y bajando mis dedos hacía círculos en su ano. Tavito suspiraba y de repente siguiendo mis pasos sus pequeñas manitas comenzaron a tallar mis nalgas haciendo que mi piel se erizara a su contacto y con cuidado las enterró entre mis glúteos tanteando un poco mi ano haciendo que soltará un gemido ahogado. Tavito estiró su mano y abrió la llave del agua haciendo que toda la espuma resbalara de nuestros cuerpos y tan pronto como mi pene quedó limpio de espuma se arrodilló metiendo la punta dentro de su boca comenzando a pelarlo con los labios y metiéndolo tan profundo como podía. Yo bufaba un poco sientiendo su boquita alrededor de mi palanca extra dura y caliente, su imagen con el agua bajando por su rostro al tiempo que me daba una perfecta mamada era digna de portada de película para adultos. Tavito mamaba con fuerza mi carne, como si quisiera sacar la miel más dulce de la tierra y sus manitas me tomaban del culo como jalándome hacia él apretando mis nalgas. Sentía que ya me subía el esperma a la cabeza del pene cuando lo alejé sacando mi verga con un hilo de saliba que la conectaba con su boca.
– Párate- Le ordené a Tavito y él obedeció, rápidamente lo giré y pegando su cara a la pared bajé para comenzar a mamar su culo rosita de bebé. Lamía su ano con mi lengua moviéndose habilidosa y Tavito suspiraba quedito, me daba momentos solo para contemplar su ano, cada uno de sus pliegues, su color característico mezcla de un moreno claro con rosita y sus sabores me hacían calentar demasiado, sentía incluso que sudaba aún bajo el agua. El culito de Tavo estaba bien limpio y prácticamente no tenía sabor mas allá del agua y el jabón pero yo seguía lamiendo y aprovechando la humedad del agua le clavé los dedos empezando a penetrarlo con dos a la vez mientras mordía y besaba sus nalgas. Tavito se ponía de puntitas, daba pequeñas sacudidas de placer acompañando el movimiento de mis dedos dentro de él y pronto tenía ya mis dos dedos al completo dentro de su recto.
– Métemela- Dijo Tavito despacio, como suplicando. Su carita seguía pegada a la pared y alcanzaba a ver cómo sus cachetes estaban rojos. Me levanté y puse mi boca cerca de su oído.
– Qué?- Le pregunté, mientras continuaba con mi trabajo en su culo.
– Métetela- Dijo esta vez escondiendo la cara como apenado.
– Qué quieres que te meta?- Le respondí con voz suave y caliente.
– Tu pico, metemelo- Me dijo, aún con su cara escondida.
– Quieres que te meta ésto?- Le dije sacando mis dedos de su ano y restregando mi verga en su culo haciendo movimientos coitales.
– Si… Mételo ya- Me dijo subiendo un poco la voz. Tavito ya conocía a la perfección mi pene y sabía cómo era tenerlo dentro de él, pero aún conservaba un poco de esa pena de niño que tanto me gustaba.
– Te la voy a meter toda- Le dije, y le dí la vuelta para tomarlo de sus muslos y levantarlo pegando su espalda a la pared y dándole un beso en los labios bastante lujurioso. Tenía a Tavito como hace días en aquella contrucción vieja con mi verga justo debajo de sus nalgas, con una mano acomodé mi punta en su ano y haciendo presión su agujero recibió mi glande como si lo chupara hacia su interior. Sentía delicioso, esa misma sensación de que su ano le daba besitos a mi punta cada vez que la sacaba y la volvía a meter lento como la primera vez que lo penetré. Era las misma posición que habíamos hecho días antes, pero ahora el tiempo no era gran problema y lento me cogía a Tavito avanzando con mi verga clavada en sus entrañas y abriéndose paso entrando milímetro a milímetro mientras yo no hacía más que subir lento la velocidad de mis estocadas. Besaba el cuello de mi niño, lamía desde el nacimiento de su hombro hasta su oreja chupando el lóbulo y ya más vigorosamente me lo cogía con toda mi dureza enterrándose en sus tripas y sus nalgas acariciando el largo de mi verga al deslizarse entre ellas. No le daba de forma rápida y algo salvaje como antes, sino que le daba cogidas fuertes pero lentas, haciendo que mi pequeñín recibiera de golpe toda mi carne con cada clavada y él las acompañaba con tiernos pujidos. No supe por cuánto tiempo me estuve cogiendo a mi Tavito bajo el agua, pero si recuerdo que subí un poco la velocidad de la follada y dándole bien duro me vacíe con él en brazos sientiendo que mi verga se contraía fuertemente en su recto y sentía también el palpitar de su recto. Bajé a Tavito lentamente, aún sentía mi pene palpitante. Bajando mi mano tanteé el culo de Tavo para sentir como estaba su hoyito abierto y dándole la vuelta me agaché solo para contemplar como lucía su culo bien abierto, rosita y con la humedad del agua y mi leche bajando desde su interior. Al fin había cumplido mi fantasía de hacerlo en la ducha. Me reincorporé y continuamos con nuestro baño con normalidad para después salir y secarnos el exceso de agua antes de nuevamente regresar a la habitación caminando de puntitas desnudos por el corredor oscuro. Entramos a mi habitación y cerré la puerta con seguro, Tavito se puso su shortsito para dormir y una playera interior sin mangas, por mi parte me puse uno de mis clásicos shorts sueltos que usaba para dormir y sin playera. Tavito se iba a dormir abajo en la colchoneta y se preparaba para descansar,
– No, ven acá arriba conmigo para dormir juntos- Le dije, y se levantó para acomodarse en mi cama dándome la espalda y yo abrazándolo.
– Es la mejor pijamada, me gustó mucho-Dijo susurrando.
– Y te gustó hacérmelo tu a mí- Le dije hablando también entre susurros.
– Si- Contestó.
– Quieres cogerme otra vez?- Le pregunté. Cómo dije no me había encantado la experiencia, pero si después de ésta vez mi bebé le había tomado el gusto a darme por el culo era un precio que estaba dispuesto a pagar por darle yo también mis buenas cogidas.
– No, mejor metemelo tú- Me dijo, y comenzó a mover sus nalguitas pegandolas a mi verga que ya estaba lista otra vez para correrse entre esas nalguitas de niño. Bajé mi mano y deslizandola por debajo del resorte de su pantaloncillo alcancé su ano, aún estaba un poco dilatado después de las buenas metidas de verga que le había dado hace un momento en el baño y mis dedos fácilmente fueron bienvenidos soltando mi pequeño un suspiro. Jugué solo un momento con mis dedos en su ano y sacándolos me los llevé a la nariz absorbiendo su perfume natural a bebé. Tavito hizo un moviento rápido y se paró en la cama bajandose la ropa, está vez si se había puesto ropa interior, supongo que con el sueño ni cuenta se había dado, pero la calentura podía más en éste niño y miraba yo como arrojaba su ropa a un lado y su pequeña verguita estaba otra vez parada, igual de dura que la mía, igual de caliente que yo. Tavito me bajó la ropa y estando mi verga a centímetros de su nariz se lo metió a la boca y le dió tremendo chupetón que casi me hacía venir solo con eso. Tavito no se detuvo a mamar, solo fué ese chupetón y seguido se volvió a acomodar dándome la espalda y solito tomando mi verga en su manita la acomodó en su entrada y yo, complaciente, le dí un empujonsito clavándola en él. Comencé una cogida muy suave, ambos suspirabamos,
– Te quiero- Le decía a mi niño al oído, y lento seguía meneando mi cadera. En algún momento sentí como mi pequeñín se había dormido presa del sueño y el cansancio con mi verga entre sus nalgas, y lentamente metiéndosela completa me vacíe por última vez en esa noche y me quedé dormido abrazado de mi lindo noviecito con mi verga descansando en su culito.
sigue contando mas buen relato amigo… 🙂 😉 🙂 😉
Que calientes tus relatos amigo. Espero mas, u otra saga similar
Amigo, he leido todos los relatos de «tavito» muchas veces, me excitan mucho, te felicito porque tener la capacidad que con solo leer, provoque una ereccion, significa que lograste lo que querias con el relato, espero que las aventuras con » tavito» no paren, que vengan muchas mas….saludos
Tu comentario es uno de los mejores que he recibido. Se agradece. Aún hay más por contar sobre Tavito.
Sonic es la verdad , son pocos los escritores q pueden transmitir esas emociones , es como si uno estuviera allí
Te lo dije una vez y lo dire siempre, la mejor saga de relatos, cada capítulo es mejor que el anterior, estoy tan metido en la serie que si dejas de publicar me deprimo jaja. Felicidades
Hola, y gracias por comentar. Jamás me imaginé tener seguidores de esta manera y que les gustara tanto lo que escribo, pero me alegra que lo disfruten tanto como yo al escribir. Está en proceso un capítulo más y probablemente mañana esté publicado.
Gracias por este episodio, Espararé ansioso el siguiente. Esta saga se pone cada vez mejor. Sigue adelantre
Woow hacer el amor en la ducha con su noviecito es lo mejor Sonic 13 te comparto esa experiencia es lo mejor amigo, es otra de las sagas q más me ha gustado las tuyas, al igual q la de él Niño q lo quieren Deportar y lo ayudan a llegar a su familia otro saga muy buena.
Pero la tuya amigo una de las mejores 😊😊😊😏😏😉😊😏😉