Una medicina para niños.
Por una infección estomacal descubrí un placer prohibido .
Hola comunidad, les traigo por este medio la historia de un amigo, donde él cree que fue la causa de su inclinación sexual que le cambió la vida., claro que tuve su permiso para ser yo quien lo cuente como sí fuera yo el protagonista.
Todo comenzó si más no recuerdo hace mucho tiempo cuando aún era un inocente niño (6 o 7 añs).
Vivía en una zona rural con mis padres que eran campesinos, en donde no había muchas comodidades de educación, tecnológia, servicios y de salud.
Como todo niño jugaba inquietamente por el patio de mi casa mientras mi madre hacia el almuerzo y mi padre trabajaba en el campo sembrado.
Ingenuamente tomé un fruto de manzana que cayó de la planta y comenzé a comerlo, pero como estaba con las manos sucias después de un buen rato comenzó a dolerme el estómago y tener vómitos y luego diarrea, donde mi madre preocupada me atendió y me hizo un remedio natural creyendo que sería suficiente para sanar, pero no fue así ya que yo empeoraba, así que corriendo aviso a mi padre para que me lleven a un señor que sabía un poco de medicina ya que era el único por la zona que todos los habitantes lo tenían como doctor.
Rápidamente mis padres en una carreta me llevaron a dicho doctor y felizmente él estaba en su casa y sin nada que hacer.
Él era un señor alto corpulento ya que también se dedicaba a las faenas del campo, moreno con poca barba y de apariencia amigable de más o menos unos 45 años.
Se sabía muy poco de su vida familiar ya que vivía solo, pero tenía un hijo quien trabajaba en la ciudad y que aveces lo visitaba., en chismoserias de la gente se decía que era viudo y que por razones de pena se embriagaba en ocasiones, sus acompañantes eran sus animales que criaba y dos enormes perros que le cuidaban su propiedad.
Ya en la casa de dicho señor mis padres le contaban lo que adolecía, luego El señor comenzó hacer unas preguntas de que posible alimento ingeri, lo cual mí madre le decía que solo la comida que ella preparaba pero que todo era sano y limpió.
Él doctor se dirigió a mi y con una mirada tierna me preguntó si yo comí halgo que mi madre no me dió. Yo cómo estaba débil y asustado porque sabía que comí una manzana que cayó del árbol, pero con el miedo de recibir una fuerte regañada de mis padres no decía nada.
Él doctor se dió cuenta que yo ocultaba halgo y por eso les dijo a mis padres que esperen ahí y que solo yo pasaría con él a un cuarto donde lo usaba como consultorio.
Ahí a solas con Él nuevamente me preguntó que había comido, pero lo hizo de una manera cariñosa tomandome de mi barbilla muy cerca de mi carita lo cual no dejaba denotar susto y sumisión, también lo hizo con un gesto de silencio y como si fuera un secreto que Él guardaría.
Tenerle muy cerca me produjo un escalofrío y no se porque, pero también sentí un poco de confianza y le conté lo que comí con las manos sucias.
Él con mucha ternura me miró fijamente y me dijo que no me preocupara que no le diría a mis padres y que él me sanaria.
Luego de sacar sus conclusiones me dijo que había adquirido una infección estomacal y que por suerte él tenía remedios para ello, así que me dijo que espere ahí y me relaje que saldría a hablar con mis padres y luego me trataría para sanarme.
Mientras él salió hablar con mis padres yo recorrí con la mirada el recinto y observaba que tenía varios estantes, repisas, un escritorio, un sofá bien grande y largo, también una vieja Camilla., luego escuché que le decía a mis padres que no se preocupen que por alguna razón contraje una fuerte infección estomacal y les preguntó que cuando fue la última vez que me purgaron, donde ellos respondieron que nunca, que ellos no sabían que deberían hacerlo. Entonces Él les explico que era posible que en cualquier momento yo podía tener indigestión o infección como en este caso ya que el estómago de vez en cuando es necesario una limpieza el cual se hacía con laxante. Asi que no les dijo la causa real de la enfermedad lo cual me sentí tranquilo y con más confianza con el doctor. Tenia miedo ya que mis padres eran bien estrictos y según ellos era la mejor forma de formar a un hijo con rectitud y el castigo, una forma de los padres de antes y de campo. También les dijo que él tenía una medicina que me pondría y que eso me aliviaría, pero que también lo debería suministrar en 5 sesiones: hoy y mañana , luego los 3 restantes una cada semana. Mis padres más tranquilos estuvieron de acuerdo con el doctor y también acordaron el costo que era un trueque, él doctor me sanaria y ellos le daban maíz y cebada.
Así mismo también les dijo que mejor ellos volvieran más tarde ya que después de administrarme la medicina me tendría un rato en observación, pero que si ellos no tenían que hacer también podrían esperar ahí afuera.
Mis padres a pesar de ser muy estrictos me quieren mucho por ser su único hijo y por eso decidieron esperar ahí para que después llevarme a casa, así que se acomodaron en unas bancas a esperar, luego vi al doctor entrar al cuarto y lo que me extrañó fue que está vez le puso seguro por dentro a la puerta y luego se me acercó y me indico que me sentara en la camilla. No sé porque me puse un poco nervioso y sentía una sensación de angustia y ansiedad ya que jamás había estado a solas con alguien que no sean mis padres, por eso casi con vergüenza y sumisión bajaba la cabeza y le observaba de reojo. Una vez más muy cerca me volvió a tomar de la barbilla con su enorme mano de gruesos y cayosos dedos alzó mi cara hacia la sulla y con una sonrisa tierna y agradable me dice que no tenga miedo y que le obedezca en todo., yo con mi mirada sumisa como de gatito entumido asentí con la cabeza aceptado su voluntad.
Comenzó ordenandome que habra la boca y sacar la lengua y con una paleta delgada de madera me forcejeaba para observar mi interior bucal, luego saco una pequeña linterna de forma de lápiz y observo mis ojos., estaba tan cerca que podía sentir su respiración y su aliento. No podía entender porque me ponía muy nervioso tenerlo así de cerca, y me sentía raro porque también me gustaba. De pronto dejando lo que estuvo haciendo me ordenó acostarme en la camilla y se fue hacia un estante y sacó un sobre que contenía según él la medicina. Cuando estuvo a mi lado me explico: «mirá bb ésta es un supositorio que té va aliviar y quitar de a poco la infección, tengo que administrarte vía anal ya que es lo más efectivo que tengo, así que tienes que darte la vuelta boca abajo para bajarte tu pantaloncito y truzita para ponerte la medicina, no te asustes porque no es muy grande y no causa dolor ya que es aceitosa y de forma que es fácil de introducir «.
Sus palabras retumbaron en mis oídos como si fuera una tortura que iba a recibir y lo peor de todo, por donde?.. Sentía una vergüenza enorme de que alguien viera mis partes íntimas y más aún forzar mi culito y por eso sentía una angustia que quería llorar y salir corriendo de ahí .
Él al darse cuenta mi estado de angustia y vergüenza se me acercó lentamente y me dijo que no debería tener temor y vergüenza ya que era común ése tipo de tratamiento en niños como yo y que no dolía.
Yo resignado pero aún con un poco de todo, no puse más resistencia y despacio me di la vuelta para quedar boca abajo, y solo atiné a cerrar los ojos esperando que me ponga el supositorio.
Él doctor me dijo que me quedara quieto y que él me bajaría el pantalón y mi truza y que me relajara.
En un breve silencio comienzo a sentir sus dos enormes manos forcejear mis prendas que los comenzó a bajar, yo pensaba que sería un poco nada más, pero me preocupe de inmediato cuando siento que no dejaba de bajarme totalmente hasta lograr quitarme todo y quedar al desnudo total desde mi cintura hasta los pies.
Mi pequeño cuerpo de pronto se estremeció al sentir sus dos enormes manos tomar mis nalgitas blancas y hacer unos pequeños movimientos de separarlas y exponer mi anito., claramente sentía que mí orificio al estar expuesto sentía un aire frío y no podía evitar contraerlo como negativa a ser vulnerado.
Él doctor viendo que contraía mis nalgitas y apretaba mi hoyito comenzó a decirme: » tranquilo, tienes que relajarte ya que al sacar el supositorio del sobre será para introducirlo de inmediato, por eso no debes apretar ya que se disuelve rápido y si no ingresa se perdería. Te comprendo que te parezca extraño pero así tiene que ser, y creo que sería mejor estimularte un poco para que te relajes, me das permiso?, ya que tienes unas nalgitas carnosas y redonditas y se tiene que abrir para que sea más fácil introducir el supositorio «.
No tenía idea cuál sería la estimulación que me haría, pero a pesar de tener miedo vergüenza y angustia, nacía en mi una curiosidad de agrado y nuevamente asentí con mi cabeza dándole el permiso. Y es cuando nuevamente senti sus enormes manos en mis nalgitas que me produjo un estremecimiento y poner mi piel de gallina., a la misma vez no sé porque sentía una pequeña excitación en mi pipili y como inercia paraba mi potito como agrado.
Él doctor al ver mi reacción comenzó a estrujarme mis nalgitas, primero con suavidad y luego con dureza, donde mi agrado se comenzó a notar cada vez más, luego escuché su voz baja y suave que me comenzó a susurrar a la altura del cuello y oídos: » wuaooooo no sé lo que me pasa contigo pero siento que tú tierno y hermoso culito me exita y no puedo evitar acariciarlo, es tan suave y apetitoso que estoy luchando para no cometer un acto prohibido y pecaminoso. También veo y lo siento que te agrada lo que te hago verdad?.. uffff de verdad que no aguanto más».
Como acto de desenfreno se atrevió a separar mis nalgitas y sin remordimiento hizo llegar un dedo a mi hoyito y con movimientos suaves comenzó a acariciar en forma circular mi entradita, produciendome un ahogado y débil gemido de inexplicable gustito que nacía ahí, y como respuesta tiraba mi colita hacia arriba dando a entender que le daba permiso a que siga con su osado estimulación, mientras yo me aferraba con mis manos a la base de la camilla y con mi cabeza volteada veía un poco su cara del doctor que adquirir un semblante de sadismo y lujuria, a la misma vez yo separaba mis piernitas facilitando sus caricias ya que ése dedo osado me estaba volviendo loco de placer inexplicable e incomprendible para mí.
Mi corazón latía a mil por hora y mi pipili me decía que estaba gozando un placer que jamás tuve, hasta que repentinamente dí un gemido estrepitoso que en seguida se ahogó con una mano del doctor para que no se escuche afuera ya que mis padres estaban ahí esperando. No lo pude evitar gemir fuerte ya que sentí su enorme lengua que estaba cómo una serpiente saboreando mi jugoso anito y que por miedo a mi reacción el doctor paró de hacerlo diciéndome en voz baja: » shuuu silencio, no quieres que tus padres se enteren lo que estamos haciendo verdad?, disculparme por lo que hice, me dejé llevar por mi excitación, pero es que tú culito es tan rico que hasta me olvidé que estás con infección. Prométeme que no le dirás a tus padres lo que pasó y te prometo que no volverá a pasar, prométeme por favor, me podrían mandar a la cárcel si alguien se entera, pero te juro que sentí que a ti también te agradaba y no lo pude evitar».
No podía creer que se estaba arrepintiendo de lo rico que me estaba haciendo gemir de placer. Es ahí que supe que era prohibido y pecaminoso lo que me estaba haciendo, a pesar de mi inocencia mi intuición me decía que también, pero que ya estaba atrapado a ése raro y estraño gustó, y al escuchar que se estaba arrepintiendo no dudé en decirle que jamás diría nada ni a nadie y resignado me quedé callado. En mi interior quería gritarle que siga, que no pare, que no me dejé así, así con tanto gusto que estaba sintiendo y que por él lo descubrí., pero no me atreví a decirlo porque aún sentía un poco de vergüenza y con mucha pena y desconcierto me conforme con lo que descubrí y lo goze.
Luego de escucharme que le prometí de no decir nada a nadie, me dijo que sería nuestro secreto. De pronto casi me quedo sin aliento al ver que me enseña su tremendo bulto por debajo de su pantalón diciéndome, que como le tenía de excitado. Nunca antes había visto una vrg ajena y por lo abultado que exageradamente se notaba mi cabeza explotaba de imaginación. Casi con la boca abierta y atónito me quedé pegado con mi visita por varios segundos. Él al darse cuenta de mi asombro creyó que estaba siendo muy perverso y que podía sentir temor, así que trató de voltearse para ocultar su erección.
Es ahí que no supe cómo desapareció mi vergüenza y salió de mi boca palabras que jamás creí decir: » cuando uno está excitado se para el pene?, pues a mí también se me paró, ése quiere decir que yo también estoy excitado?». Él me escucho admirado por las preguntas que ni se imaginó que haría y me contestó con otra pregunta: » Así es bb, entonces eso quiere decir que té gustó lo que hize?».
Yo con un poco de vergüenza por lo que salió sin querer de mi boca y tituviando tomé valor y le dije que: «Siiii….. pero tengo miedo ya que es raro extraño y desconocido lo que está naciendo en mi y me es inexplicablemente, y también siento temor porque mis padres estaban afuera y podían darse cuenta lo que estábamos haciendo».
Él se me acercó y ahora con una mirada coqueta sin decir nada me hizo sentarme y me tomo de mis mejillas y se lanzó a darme un apasionado beso en la boca que me hizo estremecer pero ahora sí de agrado y placer y intuitivamente cerre mis ojos y le correspondi frenéticamente sus besos y dejé que metiera su lengua y anudarce con la mía. En eso no desaprovechó la oprtunidad para acariciar todo mi cuerpito, luego me volvió a recostar boca abajo en la camilla para buscar mis nalgitas que aún estaban al descubierto y nuevamente comenzó amazarlas con suavidad y deseo lujurioso. No tardó nuevamente en jugar con su dedo cordial en mi excitado hoyito que por alguna razón palpitaba de extremo placer.
Mi malestar paso a segundo plano y tomó posición principal mi deseo de gozar lo que estaba viendo y quería que nunca se acabé, más aún cuando siento que me toma una de mis manitos y lo dirige hacia su enorme paquete y me dice: » mira y siente como me ponés, si no fuera que tus padres están esperando mucho rato afuera, sabrías lo que puedes gozar aún más y darme la dicha de gozarte también, pero por suerte tenemos 4 días más, también quiero que té mejores para poder gozar plenamente los dos».
Sabía y me daba cuenta que no podíamos seguir, una porque aún estaba enfermo y otra por mis padres que podían encontrar sospechoso mi prolongada tardanza en salir, así que le dije que quería saber más del nuevo sentimiento de gusto y placer que él me enseñó a descubrir.
Con un apasionado beso me pidió relajarme para que por fin me introduzca el bendito supositorio y culminar nuestra primera sesión.
Ya con todo lo que pasó y con más confianza provocativamente paré mi culito y dejar que haga lo suyo, tomó el sobre y lo abrió y con rapidez separó una de mis nalgitas con una mano y me pidió que le ayude a separar la otra nalgita con una de mis manos para que así él pueda introducir el supositorio con su otra mano. Con mucha excitación sentí como fue introduciendo el supositorio alojandolo en la entrada de mi hoyito. Ummmm casi me desmayo de puro placer al sentir mi hoyito ansancharse un poco ya que introdujo su enorme dedo asta el tope llevando el supositorio asta lo más profundo que pudo. Ése momento fue para mí lo más placentero que había tenido en toda mi corta vida, que me hizo ver estrellitas en mis ojos nublados y sentir un remolino de exquisito placer en mi estómago que se expandió por todo mi frágil y tierno cuerpito, todo acompañado de un interminable profundo y silencioso gemido.
Ya alojandolo muy profundo el supositorio y su dedo al tope aprovecho el momento y jugó unos segundos en mi interior moviendo su dedo como si estuviera buscando halgo para después moverlo de adentro hacia afuera y viceversa provocándome delirar del más exquisito placer jamás vivido. Luego saco su dedo y me puso su palma de una mano en mi hoyito dando suaves movimientos para dejar que se diluya totalmente el supositorio. Luego me hizo esperar un poco echado boca abajo, y dirigió su mirada a mi carita y se dio cuenta por mis gestos de placer que estaba babiando viéndole también como se tocaba su enorme paquete, lo que le llevo hacer como loco y de no aguantar más su excitación, fue bajarse el cierre y luego su pantalón y truza y liberó su descomunal vrg para que sin importar cualquier cordura se comenzó a masturbar viendo mi deseado y tierno culito hasta que comenzó a combulsionar y soltar un interminable y profundo haaaaaa que ricooooo…. soltando intensos chorros de esperma en mi desnudo culito, donde yo con la boca abierta miraba asombrado de tan impensable acto de extremo placer y más aún cuando me comenzó a dar de latigazos con su enorme y gruesa vrg soltando hasta sus últimas gotas de su espesa leche.
Nunca me imaginé que yo viviría ésa experiencia a tan temprana edad y con alguien jamás imaginado, pero su enorme vrg me superaba de todo lo imaginable, era verdaderamente imponente, negra con un capullo de cabeza enorme, brillante y el tronco!… hoooo de terror surcada de inchadas venas que por sí era muy gruesa pero con esas venas a punto de reventar lo hacía brutalmente vestial y que decir de sus testículos por dios!…. dos enormes peras negras cubiertas de un ralo bello, en general era imponente y majestuoso.
Pero aún no era todo lo que mi destino me tenía preparado, porque se dirigió hacia el lado donde yo miraba asombrado y me puso su tremenda anaconda negra en mi pequeña boquita, donde percibí su aroma a macho y como inconsciente me lo comencé a chupar y pasar mi lengüita por su prepucio saboreando sus últimas gotas de leche que jamás se me hizo desagradable, al contrario me gustó mucho y como desquiciado trataba de meterme aunque sea una pequeña parte de su inmensa cabeza ya que para mi era imposible embutirme toda, pero como se comenzó hacer flácida y perder tamaño!.. ahí es que pude tener la dicha de embutirme casi la mitad.
Cuando se bajó totalmente ya le había dejado bien limpia y bien mamada y por agradecimiento recibí un interminable beso muy profundo y apasionado ya que con eso me anunciaba que era todo por hoy, pero con la esperanza de tener 4 días más para gozar de tan exquisito placer que desde ese día me atrapó totalmente y me hizo olvidar que era un hombre y aflorar una inexplicable y confuso deseo que jamás sentí.
Con mucho cuidado y cariño me limpió todo mi culito que había quedado muy bañado de su cremosa leche.
Luego me vistió con la promesa de guardar nuestro secreto. Abrió la puerta y me condujo a donde estaban mis padres que ya se les notaba sus preocupaciones por mi salud y la demora.
Él doctor explicó a mis padres que la demora fue porque debía esperar que la medicina se diluya totalmente y esperar que mi cuerpo lo acepte y no le expulse. También les dijo que dentro de una o dos horas voy a evacuar sacando las inpurezas que me causaban la infección, y que me espera el día de mañana para la otra dosis. Él supositorio comenzó hacer efecto y sentía una leve mejoría en mi estómago ya que mi semblante lo hacía saber, pero dentro de mí sabía que mi cara de tranquilidad y sosiego también lo era por la hermosa aventura que viví con dicho doctor. Sin levantar sospechas de mis padres nos cruzamos las miradas sabiendo los dos lo que pasó y lo que estará por pasar y con agrado nos despedimos.
Espero que les hayan gustado este relato que les traje y a pesar que no es mío lo hice con gusto, y al hacerlo me exite imaginando ser yo el protagonista. Hasta el próximo. Bay.
gran ralto comos igue
Como sigue?
Excelente relato… como sigue?
Que delicia de relatoo… necesito mas… tengo polla durísima de lo cachondo que estoy ahora mismo.
Como sigue? me encanta tu forma de escribir y como empieza esta historia.
Qué envidia da esto. Ojalá todos iniciaramos con experiencias como esta.
uiffff wow ke rico en verxad