Una medicina para niños 5 final.
Como con poca edad probé de todo..
Hola amigos, les traigo la última parte de la historia de mi amigo que me contó y me dió el permiso para compartirlo con ustedes:
Despues de mi turbia experiencia que pasé en la casa del doctor sentía que me marcó para siempre mi precoz vida sexual ya que sin querer fui poseído por dos hombres adultos, y era para mí como descubrir nuevas sensaciones ya que de ambos los disfruté muchísimo. Se me abrían un mundo de imaginaciónes y fantasías en mi voluble y loca cabezita, y mi curiosidad crecía cada vez más por descubrirlas.
Llegamos a la ciudad con mi padre y nos dirigimos a la casa de mi tía para luego juntarnos con mi madre e ir al hospital para estar pendientes de la salud de mi abuelita. Después de una larga espera en el hospital para saber si los tratamientos médicos daban o no resultados sobre la salud de mi abuelita., por fin salieron los doctores y nos daban buenas noticias, que por obra y gracia de Dios mi abuelita se mejoraba del derrame y que tenía qué seguir internada para su recuperación total, ésa noticia nos devolvió la alegría y más a mi madre, y por supuesto nos quedaríamos hasta que le den de alta y pasar unos días con ella. Pasaron dos días y mi padre tuvo que regresar a nuestra casa porque tenía que dedicarse a los quehaceres, mientras mi madre y yo nos quedamos. Un día salimos a comprar al supermercado, cuando por casualidad a poca distancia veo a un señor de espaldas que estaba acompañado de una mujer y un pequeño niño, y con sorpresa noté por su contextura que se me hacía parecido al doctor del campo., y…… hooooo mi madre me sorprende más cuando con voz baja me dice: «hijo ves a ése señor?, él es el hijo del doctor el que té está curando, está con su esposa y su hijo, ellos viven acá en la ciudad «.
Aparentando mi asombro y mi nerviosismo hice como si no me importaba la información y solo le dije a mi mamá: «así?.. verdad que se parece».
Ahí estaba el hombre que se aprovechó de mi y me follo tan duro como el quiso, el que me hizo gozar como jamás en mi vida, ni siquiera su padre me hizo gozar tanto como él., el que me acaba de meter en un gran lío ó dilema porque me hizo expandir mis deseos prohibidos. Lo miraba de reojo para que mi madre no sospeche de nada, y me dí cuenta que su hijo tenía mi tamaño y creo mi misma edad., y me vino una interrogante por saber, que cómo pudo tener el valor o la perversidad de poseerme ya que yo podría ser ese niño que camina junto a él., pero por más que lo pensaba no hallaba la respuesta y me quedé con ésa angustia.
Se veía feliz caminando con su esposa y su pequeño hijo y…hoooo de pronto giraron su trayectoria y venían al sentido contrario de nosotros y no pude evitar cruzar miradas al pasar junto a nosotros lo cual me hizo poner nervioso y agachar mi cabeza creyendo que me reconocería, pero felizmente no fue así, y pasaron como si nada.
Mí madre se dió cuenta de mi nerviosismo y me preguntó si estaba bien y con mucho esfuerzo me repuse y ya más tranquilo le dije que sí que no tenía nada, que solo admiré su enorme parecido con su padre.
Supuse que él no sabía quién fue el niño que encontró en la cama de su padre, que solo se sintió atraído por mí desnudo cuerpito y mi culito que estaba regalado, también por la oscuridad que había en la habitación y no me vió mi carita y que por eso no me reconoció (eso pensé).
Pasaron más dias y se acercaba mi última cita con el doctor y por coincidencia nos dieron la noticia que a mí abuelita le darían de alta el mismo día de mi cita, y nuevamente me ponía en una encrucijada.
Menos mal faltando un día mi padre regreso del campo y al saber que tenía mi última cita se ofreció llevarme al día siguiente bien temprano para luego regresarse a la ciudad para acompañar a mi madre y a mi tía al hospital para sacar a mi abuelita, luego por la tarde ir a recogerme del doctor y nuevamente regresar con mi madre mi tía mis primos y mi abuelita y pasar unos días con ellos.
Me bañé muy bien por la noche para que al día siguiente este listo.
Llegó el día y ya estaba listo para ir a mí cita., estaba muy nervioso porque no sabía que es lo que me esperaba en mi último encuentro con el doctor, era el último porque estaba justificado por mi tratamiento. Pensaba que podía tener más encuentros si que las circunstancias lo permitían.
Me despedí de madre muy temprano y nos dirigimos con mi padre a la casa del doctor, pero no se qué me pasaba porque me sentía más nervioso que los otros días y tenía una sensación de pena alegría y angustia, ya que sentía una corazonada, que hiba hacer un día diferente pero no sabía si era bueno o malo.
Al llegar a la casa del doctor mí padre tocó el inmenso portón donde los perros avisaban que estábamos afuera, después de un momento salió el doctor con su lámpara porque aún estaba oscuro y apenas comensaba a aclarar, y con mucha sorpresa vió que éramos nosotros nos dió la bien venida saludando a mi padre con en apretón de manos, y lo mismo conmigo pero con una fugaz mirada de un pequeño toque de malicia que mi padre ni se dió cuenta.
Mi padre le pidió disculpas porque quizás estábamos abusando de su amabilidad y por la hora, pero le explicó el motivo de estar a sea hora., a lo que el doctor comprendió y ocultando su alegría ó deseo prohibido, le dijo a mi padre que no se preocupe que no era una molestia, más bien dijo que él se sentía muy bien acompañando por mi presencia, y además me había ganado su cariño, por ser un niño educado respetuoso y obediente. Para mi padre era un halago escuchar como se refería de mi, pero para mí era también un halago pero sabía también que era con doble intención ya que solo los dos sabíamos para lo que estaba ahí, menos para el supuesto tratamiento. En ese momento estaba muy nervioso y con un miedo que recorría todo mi ser, ya que por boca de mi padre se podía entrar el doctor que la vez pasada estuve ahí en su casa desde la tarde del día anterior y que se descubriría lo que pasó con su hijo y todo se iría al diablo. Pero felizmente mi padre no toco ése tema creyendo que él doctor estaba enterado.
Mi ingenuo padre una vez más agradeció al doctor y se despidió diciendo que por la tarde vendría por mí y también me recalco que me porte bien y sea obediente., luego se marchó.
Eran como las 6.30 de la mañana y el doctor me tomo de la mano y me hizo entrar a su casa bajo la supervisión de sus dos enormes perros que al parecer se acordaron de mi y me dieron la bien venida moviendo sus rabos. Una vez dentro de su casa y cerrada la puerta me tomo en sus fuertes brazos y me alzó para luego darme un apasionado beso que yo con gusto le correspondi y cargado en sus brazos me llevo a su dormitorio diciéndome que teníamos suerte de poder estar bien temprano para disfrutar al máximo lo nuestro ya que era la última vez que podíamos estar juntos ya que se terminaría el supuesto tratamiento de la quinta seción.
Así lo creí yo también y con la tranquilidad de saber que ni enterado lo de su hijo me propuse a entregarme sin límites a nuestros deseos prohibidos y pecaminosos., el doctor ya por inercia me abrazaba con locura y me besaba mi boquita mi cuello mi carita, a la vez que me despojaba de mi ropa, mientras yo con toda mi excitación al tope me incliné a buscar su vrg para liberarlo de su ropa y cuando lo conseguí como una gatita desesperada comencé a acariciarlo y a manipularlo desde su base hasta la punta de su enorme cabeza logrando despertarlo, y con mi boquita y lengua obtuve su máximo tamaño y grosor para luego mamarlo como una becerrita hambrienta y degustar su primeros juegos seminales, y tratar de hacer el esfuerzo de meterme aunque sea un poco de su trono venoso, luego me atreví a mamar también sus testículos, los cuales uno por uno me los embutia en mi boquita. Sus manos hicieron qué me quedé totalmente desnudo y comenzó acariciarme mis pechitos, mi espalda, mi cinturita, hasta que llegó a mis nalgitas, y las comenzó a acariciar y a amasar, separadolas y dejar a la luz mí rosadito hoyito, que comenzó a contraerse de mucho placer. Mis primeros gemidos comenzaron a salir al sentir su dedo cordial friccionar mi anito y un…. «hooooooo que ricooooo» estremeció la habitación al sentir su dedo vulnerar mi interior, y comenzó a moverlo en círculos y lo sacaba y lo undia lo sacaba y lo undia y así estuvo bueno rato, mientras mi boquita mamaba chupaba lamía toda su tremenda vrg que cada vez más se inchaban sus venas y se transformaba en una roca, muy dura.
Los dos estábamos muy excitados y ya no queríamos prolongar la penetración, así que me llevo a un sillón y se sentó y me hizo sentarme en sus piernas, con las mía abiertas frente a él y comenzamos a frotarnos, su tremenda vrg presiónaba mi diminuta vergita que apenas se notaba y haciendo presión con sus manos en mis nalgitas hacíamos un sanguchito entre mi vientre, su trono y su abdomen, mientras nos besábamos apasionadamente. Miraba su vrg en medio de nuestros cuerpos y no podía creer que me llegaba por encima de mi ombligo y eso me llevo a sentir un morbo de querer verme y sentirme bien clavada., así que me paré, poniendo cada pierna a los costados del sillón y tomé su vrg y lo dirigí a mi entradita y….. hooooooo por Dios…. Ummmm que ricooooo sentía como se ansanchaba mi anito y comenzaba a ingresar poco a poco en mis entrañas hasta que quede totalmente sentado en sus piernas con toda su tremenda estaca negra en mi interior., y así bien clavada me quedé por un rato sintiendo sus latidos de sus venas en mis profundidades, mientras mi carita se transformaba en una gatita arrecha, que con movimientos de cadera observaba también la cara de lujuria que ponía el doctor y que de a poco se hiba transformando en la de un depravado pervertido. Me sentía extremadamente feliz estar bien clavada, sintiendo que mis nalgitas se frotaban con sus enormes testículos presionandolos con fuerza como queriendolos tragar también., eso me llevo a mover mis caderitas frenéticamente sin dejar ningún milímetro de su tronco afuera, y no quería salir de ahí y me movía y me movía como una desquiciada, hasta que las manos del doctor me hizo parar tomandome con fuerza de mi cintura, a la vez que me decía: «wuaooooo wuaooooo putita no sigas, detente, estoy a punto de vaciarme y aún apenas comenzamos, ummmm que ricooooo te mueves, pareces una licuadora mi amor, uffff qué putita eres».
Estaba tan excitada y disfrutando al máximo ésa postura que cuando me detuvo y escuchar lo que me dijo, exclamé como una vulgar depravada: » no no no no que as hecho!! no porfavor no me detengas no ves que muero por tú vrg?, uffff eres malo conmigo no sabes cómo te odio».
Parecía una niñita que le quitaron su juguete más preciado, y sin mas que hacer me resigné suspirando suspirando y me tranquilize. Aún bien clavada me levantó colgada en sus brazos y me tiró en su cama y me puso de perrita, y como si estuviera enojado por lo que le dije!.. tomo su vrg y me latigio fuertemente mis blanquitas nalgitas como castigandome y las puso rojitas, luego me abrió las piernas y tomó mis nalgitas y las separó, y con desesperación comenzó a besar mi anito y meter su lengua, y con un escupitaso en mi hoyito tomó su vrg, y con un sólo empujón me la clavó hasta el fondo chocando su pelvis en mis nalgitas, para luego follarme violentamente. Sus embestidas eran enérgicas que provocó hacerme ver oscuro y transformar mis gemidos en gritos de exquisito placer. Sus gruñidos se fusionaron con mis gritos y con los estrepitosos plac plac plac plac plac que producía su pelvis y testículos en mis redonditas nalgitas., mientras una mano me tomaba de mi carita metiendo dos dedos en mi boquita y con la otra me tomaba muy fuerte de mi cinturita, y así me follaba como un poseído y muy pronto su respiración se acrecentó y comenzó a combulsionar diciéndome: «¡Hooooooo que ricooooo, siente mi amor, querías lechita? pues ahí lo tienes, ummmm que ricaaaaaa putita eres, me apretas tan rico que no pude evitar vaciarme, tú culito me vuelve loco!».
Sabiendo que se vació muy pronto trato de follarme hasta botar sus últimas gotas y con desesperación me jaló de mi cintura y colgada en el aire me daba de penetradas hasta que se derrumbó en la cama cayendo el boca arriba y yo en su encima sin perder la penetración y extasiados los dos nos quedamos quietos, sintiendo él mis contracciones anales, y yo sus débiles latidos de sus venas que eyaculaba sus últimas gotas de esperma, y también sentir su pérdida de tamaño.
De todas maneras fue muy exquisito lo que hicimos y sabiendo que no era el último el doctor me abrazó con ternura y nos besamos tiernamente intercambiando nuestras sensaciones de grato placer.
Así abrazados nos venció el sueño y por el desgaste de energía que tuvimos, nos quedamos profundamente dormidos. Hasta queeeee???…. Una exclamación de sorpresa del doctor me despertó y…. hooooooo por Dios no podía creer lo que veía mis ojos., el hijo del doctor estaba ahí viéndonos desnudos. Reaccionamos por inercia, y de vergüenza nos tapamos con las sábanas tratando de ocultar lo inocultable, mientras él con una expresión de asombro dijo: wuaooooo wuaooooo papá tú si que sabes darte el gusto con esta joyita, wuaooooo que bien guadadito lo tenías papá, pero no te asustes, te comprendo, eres viudo y no veo nada de malo que quieras disipar tu pena y tú soledad y porque no darte el gusto?, yo no soy quien para juzgarte, si te sentiste atraído por esta nenita, es porque ella lo vale, sino dímelo ami, yo también fuí atraído por una nenita como ella».
Y dirigiéndose a mi dijo: «verdad bb?».
En ese momento me derrumbe de la impresión y me solté a llorar desconsoladamente y comencé a pedirle perdón al doctor por haberle mentido.
El doctor medio confundido me dijo: » que pasó bb?, porque dices que me metiste?, y porque mi hijo se refirió a ti, con ésa pregunta?, dejá de llorar y dime!».
Yo: » la semana pasada vine en la tarde del día sábado y por quererte dar una sorpresa me escondí en tu habitación y me quedé dormido y al otro día supe que te quedaste dormido en tú consultorio y té mentí diciendo que recién llegué., cuando me preguntaste si alcance a ver visto a tú hijo?, también té mentí porque si lo ví y…. hooooooo por favor no quiero que pienses que….».
Justo cuando estaba por decirle toda la verdad, su hijo me hizo callar con su dedo en la boca y se dirigió a su padre, mientras yo con un nudo en la garganta suspiraba de angustia, porque sabía que todo se iría al diablo.
El hijo: «Papá la verdad es que esta criaturita te mintió para evitarte un mal gusto, y no tiene la culpa de lo que te voy a contar., lo que dijo él es verdad, ya que te quiso dar una sorpresa, pero como tú estabas borracho recordando a mamá, yo te acosté en el consultorio y cuando fuí a dormir en tú habitación la sorpresa me lo llevé yo, porque descubrí a esta ricura durmiendo, pero por favor no te alteres y comprende, que al igual que tú te sentiste atraído por el!.. yo en ese momento flaquie y me dejé llevar por la situación ya que estaba desnudito para ti, así que al verlo no pude evitar hacerme pasar por ti y como estaba dormido comencé a follarlo, y al poco rato cuando se despertó él creía que eras tú quien lo follaba, también porque dejé la lámpara lejos de la cama así que todo estaba oscuro y siempre evitaba estar de frente. Después nos quedamos dormidos y yo muy temprano me bañé y me fuí dejándolo dormido aún., lo resto tú ya lo sabes. Perdoname papá, pero la única perjudicada es esta nenita, solo yo tengo la culpa, además imagínate cómo se habrá sentido la pobrecita cuando se enteró que no fuiste tú quien la follo., no me justifico pero ponte en mi lugar, tu que hubieras hecho al ver su cuerpito desnudo?, estoy seguro que también lo hubieras hecho., si no entonces porque estás con él?».
A pesar del miedo que sentía por la reacción del doctor, me sentí qué me sacaba un gran peso de mi cuerpo escuchando las palabras del hijo y me quedé más tranquilo, teniendo la impresión que todo terminaría.
El doctor casi sin salir de su estado de confusión y sorpresa, al escuchar a su hijo se quedó callado y después me miró y agachó su cabeza como asimilando todo. Por un instante todos nos quedamos callados y al ver que nadie se manifestaba yo opté por querer salir de ahí, buscar mi ropa para irme a la salida de la propiedad y sentarme a esperar que mi padre venga por mí.
Cuando ya me levantaba, siento la mano del doctor que me sujeta y mirándome a los ojos me dijo: » perdoname tú chiquita, nada hubiera pasado si yo no me hubiera emborrachado, pero ahora que puedo hacer ó decir?, si todo ya sucedió y no se puede retroceder el tiempo y evitar lo que pasó., pero ahora quiero que seas sincero, estás dispuesta a seguir con lo nuestro? O qué prefieres? También tengo una duda que quiero despejar, disfrutaste el sexo que te dió este pendejo de mi hijo?, porque de seguro que a él le encantó follar tú culito que era solo mío».
Me quedé helado al escuchar sus preguntas y no sabía que decir, y me quedé como bloqueado y solo agaché mi cabeza como queriendo ocultarme y desaparecer de ahí.
En ese momentos que me sentía presionado, interrumpió su hijo y dijo: «papá no sea cruel, apesar de su temprano despertar sexual, es aún un niño y los dos somos adultos, no crees que sería mejor hacer borrón y cuenta nueva?, sé que al igual que disfruta contigo, él también disfrutó conmigo porque así lo sentí, ahora somos los dos que debemos decidir, tú serías capaz de compartir a esta ricura conmigo?, ya que sería nuestro secreto de los tres, que dices?».
Al escuchar eso, no se porque mi cuerpito se estremeció, pero sentía que me excitaba la idea de ser compartida con su hijo, ya que tenía toda la razón, porque él me hizo gozar como nunca cuando me hizo suya., igual también el doctor me hizo gozar, pero fue él, el que indirectamente me hizo llegar ahora a esta situación, de ser la frutita prohibida para esos dos hombres que se sienten ser mis dueños!. En ese momento comenzó a apoderarse de mi, un deseo pervertido, de que él doctor acepte compartirme con su hijo.
Mirándome a los ojos el doctor me preguntó sí yo estaba de acuerdo con su hijo. Yo luchaba con mi vergüenza para tener el valor de decir que si, que es lo que más quería en el mundo., pero mi pudor aún tenía control de mi y no pude articular ningúna palabra, pero fue mi cabezita que con un movimiento aceptaba.
Fue así que entonces el doctor le dijo a su hijo que estaba bien, que aceptaba, porque ya no había caso reparar lo que no se pudo evitar. Así que él doctor me abrazó con mucho más amor y me besó tiernamente para luego llamar a su hijo para que se nos uniera a nosotros, que aún nos manteníamos desnudos.
Él hijo muy contento y excitado como loco se comenzó a desvestirse, y muy pronto, estában los dos acariciándome y besándome como locos todo mi cuerpito, que se quemaba de tanto placer inigualable. Ahí estaba yo, como una blanquita ternera en medio de dos semejantes toros negros, qué ya sus vrgs alcanzaban sus máximas dimensiones. Mientras uno me comía mí latente anito, el otro me hacía mamar su vrg para luego turnarce las posiciones.
Después parado los dos, el doctor tomo la iniciativa y me tomo en sus brazos y me levantó de frente a él tomándome de mis piernitas para quedar como sentado en el aire, exponiendo mi culito., así como me tenia se acercó a su hijo, que ya tenía su vrg apuntando al techo, y me ofreció mi culito, poniendo mi entradita en la punta de su enorme vrg, y me soltó para quedar bien clave asta el fondo., luego me recibió con sus brazos de mis piernitas y comenzó a follarme muy rico., mientras yo gimiendo miraba al doctor, y notaba que se excitaba viéndome ser follada por su hijo., luego de gozar las duras estocadas del hijo, sacando su vrg me volvió a entregar a su padre, para que él doctor meta el suyo y me folle también. Así estuve por un buen rato pasando de vrg en vrg, gimiendo y gozando como una depravada.
Cuando me tocó ser follada por el doctor, en vez de entregarme a su hijo, me llevo a la cama y me puso de perrita, donde me dió duro en cuclillas mientras su hijo se acercó por delante mío y me ofreció su vrg para mamarlo, y así nuevamente se turnaron las posiciones para follarme un buen rato, así de perrita. Después él hijo se tumbó a lo largo de la cama, quedando boca arriba y me pidió que le cabalge, y así lo hice gimiendo y gritando como una desquiciada, me movía encima de la tremenda vrg del hijo para luego saltar al costado donde el doctor me esperaba con su vrg bien parada para cabalgarlo también, y como antes me turnaba saltando de vrg en vrg cabalgandolos simultáneamente a los dos. Pero en una de ésas cuando estaba encima de la vrg del doctor, él no aguantó más y me tomo con fuerza de mi cinturita y soltando sus fuertes gruñidos me comenzó a llenar mis intestinos de su rica leche, que después tuve que salirme porque su vrg se desinfló y quedó muerta. Yo que estaba en mi mejor momento de mi máxima excitación, quería más vrg y como loca busque la vrg del hijo y me lo clavé completo moviéndome como una licuadora en su encima pidiendo porfavor que no me dejé de dar vrg. Para mi suerte recordé que el hijo aguantaba más, ya que la vez pasada me hizo agotar te tanta vrg que me dió, que casi desfallesco de tanto exquisito placer.
Bajó la atenta mirada del doctor le seguía cabalgando la tremenda vrg de su hijo y me movía gritando de placer hasta que comencé a sentir cansancio, que tuve bajar mis revoluciones y moverme despacio., ahí es cuando el hijo me dijo: » que té pasa?, ya te cansaste bb?, pues yo aún comienzo, ahora sabrás realmente lo que es un hombre, espero que no me decepciones y saca la perrita que llevás dentro».
Ya me comportaba como toda una perrita, pero sus palabras me daba a entender que no era suficiente para él y me pedía más de mi parte., pero no sabía que es lo que quería.
Con fuerza me tomo de mi cinturita y me comenzó a clavar su vrg de abajo hacia arriba y lo hacía muy fuerte y profundo que con cada estocada me hacía saltar mis pupilas de mis ojitos y ponerlos en blanco, y hacerme gritar un interminable: aaaauuuu aaaauuuu ya que me producía un punzante dolor, que de poco a poco se transformaba en dulce dolor y comencé a sollozar sintiendo un delirante extremo delicioso exquisito divino placer.
Luego me puso de costado y me follo duro también, después me acercó a donde estaban su padre arrecostado y me puso de perrita frente a él, y me la clavó profundamente, pidiéndome que mame la vrg de su padre, que aún se encontraba flácida goteando semen., mientras él me fragelaba de profundas penetradas.
Así de perrita mientras mamaba deliciosamente, sentía las profundas embestidas produciendo sonar los interminables plac plac plac de sus testículos que golpeaban mis nalgitas, y después de un buen rato mi boquita logro resucitar la vrg del doctor y poco a poco tomaba su máximo tamaño y grosor. Es cuando siento en mi nuca el resuello y el murmullo del hijo que me dijo: » ahora sí que tienes que demostrar que realmente té gusta la vrg, y hasta que punto puedes aguantar, estás dispuesta? ó no te atreves?.
Yo al escuchar sus palabras al mismo tiempo que me tiraba hacia delante por sus duras embestidas, dejé de mamar la vrg del doctor, y mirando sus ojos le respondí a su hijo: » no sé que más quieres que haga? um um um um…. si no es suficiente follarme así um um um um… entonces pueden hacer de mi lo que quieran um um um ummmm haaaaaaa soy toda suyas».
Fue entonces que el hijo me saco su vrg y me pidió que monte la vrg de su padre, y yo bien obediente, le hice caso y monté la vrg del doctor mirándole a los ojos y comencé a cabalgar con gusto moviéndome y gimiendo como toda una………? en eso siento una mano del hijo en mi espalda que con fuerza me hizo tirarme hacia delante sobre el pecho del doctor, que él aprovecho en abrazarme muy fuerte, manteniendo su vrg muy ondo en mi culito y…… «hooooooo por Dios que piensas hacer?, no no no no nooooo porfavor no te atrevas, como vas a meter tú vrg?, no ves que tengo la vrg de tú papá en mi interior? no no no no porfavor eso si que me hará daño, piensas matarme?».
Claramente sentía que su vrg forzaba su ingreso en mí ocupado anito.
(Pensaba si con una ya lo tenía muy ensanchado con dos terminaría destrozada totalmente y me dolería mucho y quien sabe me podría matar o dejar inválido). Así que por miedo comencé a llorar y a súplicar que no lo haga.
Pero como él dijo que recién ahora sabría lo que es un hombre, mis súplicas no tuvieron éxito, al contrario parecía que le excitaba más y su semblante se transformó en la de un depravado. En eso me dirigí al doctor para suplicarle que no deje a su hijo hacer la doble penetración, pero tampoco me hizo caso, al contrario puso más fuerza en sus abrazós para no perder la postura y mantener su vrg muy profundo.
En vano forcejeaba ya que era sujetada fuertemente por los dos., las enormes manos del hijo me sujetaba de mis nalgitas y su vrg hacia presión por un costado pero como no entraba, así que dejó una mano presionando mi cinturita, y con la otra tomó su vrg y le puso más firmeza a la presión que hacía y….. noooooooo podía creer que mi anito sé desgarró más, produciendome un inmenso dolor que me hizo gritar un interminable aaaayyyyy aaaaauuuuu y quedar luego mudo por un instante para después resoplar y resoplar sintiendo las venas de las pupilas de mis ojitos que se inchaban al punto de querer explotar y por ende opacar mi visión, a la misma vez movía mi cabezita a ambos costados como tratando mitigar el sufrimiento y el dolor, y mis manos trataban de presionar el pecho del doctor, como queriendo decir: ‘basta paren, que me partirían en dos’.
No podía creer que como la vrg del hijo hizo un espacio en un lugar muy apretado, y lograr incrustar una parte de su venosa vrg, y que después se quedó inmóvil para decirme: «ummmm que ricooooo, aguanta perrita, ya entro, uffff ahora solo quédate tranquila y relaja tu culito, ummmm que apretadita».
El doctor también me decía: » wuaooooo mi amor aguanta se que te duele pero lo peor ya pasó, no te muevas, quédate tranquila y deja que tú anito se relaje ummmm que ricaaaaaa putita eres».
Era tanto el dolor que ni los escuchaba, solo quería que me saquen sus vrgs porque sentía desmayarme, y por desesperación comencé a rasguñar el pecho del doctor y tratar de morderlo para que así se dieran cuenta que de verdad no aguantaba más el dolor. Era mi último recurso que trataba de hacer.
Pero en respuesta el doctor me tomo mis manitos con tanta fuerza que impidió los rasguños, mientras él hijo con una mano me tapó la boca con fuerza frustrando mi mordida y por ende callar mis gritos., así quedé bien detenida con fuerza sin opción a nada, solo llorar, encomendarme a Dios y tratar de relajarme . No se cuanto tiempo pasó, pero de un momento a otro comenzaba a sentir un leve sosiego del dolor y poco a poco notaba que mi anito se acostumbraba a estar bien ensanchado de tener dos vrgs en su interior. Mi llanto se detuvo y las venas de las pupilas de mis ojitos volvieron a su normalidad y así poco a poco se esfumaba más el dolor y como un milagro aparecían tímidamente gustitos de placer. Mi rostro de semblante de extremo dolor cambio a semblante de paz y tranquilidad con un leve rubor rojizo y cálido.
Ellos al darse cuenta mis cambios derajon de sostenerme a la fuerza y dejaron mi boquita libre.
Poco a poco mi anito sé relajaba y se dilataba cada vez más y comencé a mover mis caderitas en signo de agrado y por fin mis gemidos se comenzaron a escuchar. Solo me quedaba un pequeño dolor en mí anito ya que fue rasgo brutalmente más, pero ese pequeño dolor se fusionó con el gustito que ya sentía, y dió lugar ó a crear un exquisito dulce dolor que comencé a disfrutar.
Sin pérdida de tiempo él hijo al ver que ya disfrutaba comenzó a undir más su vrg, hasta que chocó su pelvis en mis nalgitas dando lugar a una exquisita doble penetración profunda, qué aún así no dejaba de ser brutal y salvaje. Después de ahí solo fue embestidas trás embestidas de ambos haciéndome gozar riquísimo, los dos realmente hicieron conmigo lo que quisieron y en diferentes posiciones.
La habitación retumbaba con los gruesos gruñidos de ambos y con mis gemidos y gritos, también por las palabras que salían de nuestras bocas, palabras ó expresiones como de halagos, de amor, de ternura, de gustos, de lujuria, de improperios, de bulgaridades, etc., pero todo eran producto del extremo, salvaje, exquisito, divino placer que los tres teníamos, hasta que los dos simultáneamente no dieron más y eyacularon frenéticamente en mis profundidades dejándome repleta y desbordada de tanta leche que inflaron me barriguita.
Desfallecidos los tres de tanto sexo y placer nos quedamos tendidos extasiados en la cama, yo en medio de esos dos enormes hombres que después aguantaron y guardaron un poco de sus espermas para arrodillarse a mis costados para tirarme sus últimas gotas de esperma en mi carita y en mi boquita que como hambrienta abría mis labios para succionar sus últimas gotas de rica y espesa leche. Después me acorrucaron entre sus cuerpos y nos juramos amor con la promesa de guardar lo nuestro en secreto, porque sabíamos que quizás no era la última vez.
El agotamiento nos hizo saciar de cansancio y entregarnos a un inevitable sueño.
Cuando desperté me ví que estaba solo, desnudo y tapado con una sábana., y es ahí que ya sin excitación y deseo de placer, sentía que me dolía todo mi cuerpito, mis caderitas me dolía un poco más porque los sentía que se quedon abriertas, pero el peor dolor lo sentía en mi anito porque percibía un inmenso ardor de lo irritado y abierto que estaba.
A duras penas pude levantarme y al hacerlo sentía aún, que me chorreaba mucha leche de mi interior, en eso me quedé asustado e impresionado por un instante ya que ví la cama embadurnada de mucha esperma teñida de bastante sangre y rasgos de caquita. Saliendo después de la impresión, temblando y cojeando me fuí lentamente al baño y con mucho esfuerzo me bañé y me fuí a buscar mí ropita, luego me vestí y salí a buscar el doctor para decirle que me de halgo para el dolor. Sintiéndome mal recién pude recuperar mi sensatez y me preocupe ya que mi padre vendría en cualquier momento a buscarme y no quería darle la impresión de que fuí brutalmente follado. Recién en la cocina encontré al doctor, y estaba cocinando y al verme y notar mi dolor y mi cojera corrió a mi encuentro y me tomo en sus brazos y me arrecostado en un sillón, luego me dió una medicina para el dolor e inflamación. Después almorzamos juntos donde me informó que su hijo se fue a su casa, ya que tenía que salir almorzar con su familia, luego conversamos de lo nuestro, que era una pena que era la última vez que vendría ya que la escusa de la enfermedad se terminó, pero que teníamos que buscar otra para seguir viéndonos y qué por supuesto guardar nuestro secreto. Un poco preocupados por como estaba, que apenas podía caminar, acordamos decir, que por querer montar a una yegua me caí, y qué por eso cojeaba, pero no era grave, solo golpe. Me dijo que él le explicaría a mi padre que no me preocupara y le siga la corriente. También me recomendó que descansará y que poco a poco mi malestar me pasaría y que me ponga la pomada que me dió la primera vez para sanar. Mientras esperábamos a mi padre hablábamos de lo rico que lo pasamos que fue una experiencia que ningunos de los tres habíamos tenido, así que aprovechamos el tiempo para abrazarnos y besarnos, y qué ya habría otro oportunidad para estar juntos y quien sabe repetir lo que hicimos con su hijo ya que él también entraba en nuestro triángulo de deseo prohibido, y por ende era nuestro secreto de los tres. Luego vino mi padre y él doctor explicó que me pasó pero no era grave y que sólo necesitaría reposo, pero que lo de mi estómago ya estaría todo bien con el último tratamiento que me dió, también agradeció mi compañía, que fuí un buen niño respetuoso y obediente. Mí padre comprendió todo sin ninguna malicia por su inocencia, y también agradeció al doctor por cuidarme y sanarme. Nos despedimos, y con una mirada de amor y pena dé ambos me despedí de doctor.
Así fue esta historia que tiene su final con respecto a mi enfermedad, que por contraer una infección estomacal conocí al doctor, el que me hizo descubrir un sentimiento un deseo un gusto que jamás creí tener y que me hizo cambiar mi condición sexual para toda la vida., pero también un problema para vivir una doble personalidad con mis padres y con mi deseo oculto, y que en ése instante no sabía asta cuando podía ocultarlo., solo decidí dejar a mi destino me lo haga saber.
Espero les haya gustado está historia que los conté como si yo fuera el protagonista, que mí amigo me confío para yo narrarlo, él me contó cuando nos conocimos y ya éramos adultos y por ende lo narró con mucha intensidad, que un niño de poca edad pudiera contarlo. Espero lo comprendan esta historia titulada «una medicina para niños».
Claro está que hubo más encuentros con el doctor y su hijo y también aventuras descubiertas que amplió su experiencia sexual, pero eso será otros relatos con títulos diferentes que quizás los cuente, claro con su consentimiento de mi amigo. Espero sus comentarios y será hasta la próxima ya que también tengo historia de otros amigos y por supuesto los míos. Bay
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