Una navidad sexual
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por morochouruguayo.
Les contaré algo hermoso que me pasó durante los festejos de navidad.
Eduardo es un hermoso chico de unos 20 años, es mi vecino.
Hoy es noche buena y va a pasar solito, pues se separo de su esposa en muy malos términos, así que con mi familia decidimos invitarlo a cenar y pasar navidad con nosotros. Él acepto, pues hace ya hace muchos años que es nuestro vecino, lo conocemos desde niño cuando vivían sus padres, y tenemos confianza de buenos vecinos.
Pero ahora ya no es un niño, es un hombre hermoso, cuerpo torneado por el trabajo pesado y un color broceado en su cuerpo dado naturalmente mientras desarrolla sus tareas al aire libre, ojos verdosos, dientes blanquísimos perfectos, buen cuerpo marcado con buenos músculos pero no exagerados, en fin un monumento griego.
Bueno llego la cena mi madre como es su costumbre cocinó ensaladas varias y carne a la parrilla muy ricas, Eduardo trajo cosas para un aperitivo y helado para el postre.
Mientras cenábamos, Edu tomó mucho y para cuando dieron las 12 se le veía muy alegre. Nos saludamos como es de costumbre con un beso y abrazo deseándonos feliz navidad, cuando nos fuimos a saludar para mi asombro, se quedo abrazado a mi más de lo normal, y sin que se dieran cuenta me paso la lengua por la oreja, cosa que me hizo dar como un cosquilleo por todo el cuerpo.
Nos supe que hacer y me puse muy nervioso, es la primera vez que un hombre me encara así y yo me quede sin reacción.
Después del postre pusieron música y se armo el baile, nos divertimos mucho entre familia, lo que si Edu siguió tomando sidra, cerveza, whisky, de todo, lo que le dije a mi madre que lo llevaría hasta su casa, así solo no llegaría muy lejos.
Vivía a casa por medio de la mía, así que no demoramos mucho en llegar, abrí la puerta con su llave, cuando voy a cerrar la puerta se cae al piso, se vomita encima, me dio mucha pena dejarlo así en ese estado, lo lleve a la ducha, le saque la ropa, al ver ese cuerpazo no saben como me excite fue algo instantáneo. Para esto Edu reacciono algo, y se puso a reír como loco y me tiro agua mojándome todo, me dice vas a tener que quedarte desnudo como yo, vos me viste ahora me toca a mi. No pude reusar esa invitación, ni lento ni perezoso me metí a la ducha con él. Me pide que le enjabone la espalda que según él en su estado no podía, cumplí su pedido, luego se dio vuelta y dice de este lado también enjabóname. Mi vecinito venía muy bien armado, sería algo entre 18 y 20 cm por unos 5 cm aproximadamente, comencé a enjabonar sus hermosos pectorales pero mis reflejos me llevaron instintivamente a su gran verga.
Lo escuche soltar un gemido de placer así que no me detuve. Cerré la ducha y tomé una toalla y lo seque todo aprovechando para recorrer su cuerpo a mi antojo, luego me seque yo. Me pidió que lo lleve hasta la cama, y mi mente comenzó a labrar un plan sexual para toda la noche.
Entramos al cuarto, me empuja a la cama, se tira sobre mí, comienza a besarme tan tiernamente pero tan caliente a la vez, respondí sus besos y comencé a acariciar todo su hermoso cuerpo, lo abrace y cambiamos de postura siendo yo el que estaba encima de él ahora, imito lo que hice con él. Estuvimos así como por 20 minutos, luego quedamos en posición de 69, y no saben alucine con el mejor sexo oral que me han hecho hasta hoy, no pude ser menos y tome su hermosa verga, la chupe con tanta pasión que disfrute mucho de ella, en determinado momento se me salió de la boca, y quedo justo a mi alcance su culito divino, metí mi lengua en él y comenzó a decir, no pares seguí que me enloqueces. Alternaba la lengua con mis dedos aprovechando para dilatarlo.
Se acostó boca arriba, saca un condón de su mesita de luz, me lo pone, pone sus piernas en mis hombros y me dice que lo haga mío, que hace mucho había imaginado ese momento conmigo.
Comencé una lenta penetración ya que tenía miedo de lastimarlo ya que tengo una verga grande y gruesa (20×6), cuando le entró toda, me dice quédate un poquito así para acostumbrarme a tu verga papito. Me quede quieto, pero me tumbe sobre sin sacar mi verga de su culito, lo bese apasionadamente, y así comencé despacio mi movimiento de mete saca. Salían gemidos de mucho placer de su boca, hasta que me dice dame fuerte papito que quiero ser cojido por un macho de verdad como tu, y bueno como se dice por estos lares, no le perdone la vida, comenzó la máquina a bombearlo muy intensamente, mis huevos pegaban en sus nalgas fuertemente. Decidí darla más placer, me acosté boca arriba y lo hice sentarse encima de mi verga mirándome, le dije que se tire hacia atrás quedando su verga parada como un mástil, me incorpore un poco y se la chupaba mientras él me cabalgaba, el placer de ambos era tanto que muy pronto sentí su semen en mi cara, calentito y abundante, como si hubiese sido mucho tiempo que no tenía sexo, se la saque, se acostó boca arriba y me masturbe un poquito para acabar encima de él, era tanta la calentura que mis chorros de esperma bañaron su cuerpo.
Tome la toalla con la que vinimos al cuarto, me limpié y lo limpié a él.
Me acosté a su lado, nos besamos muy tiernamente y me dice al oído, le pedí este regalito a papá Noel, espero que me cumpla todo lo que le pedí. Le pregunto ¿que le pidió? Me dice que me hagas el amor todas las veces que yo quiera.
Esa noche cumplí su pedido.
Si quieren saber como vamos a seguir luego de la navidad, dejen su comentario.
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