Una noche buena muy buena con mi primo a los 11
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Cazabultos.
Una vez liberado, rebotó en mi cara la embarro de líquido, ese delicioso precum que tiene una textura viscosa y transparente. Rápidamente me limpio y llevo su dedo a mi boca; lo lamí como si fuera un pequeño pene y lo llene se saliva. Acerco su pene a mi boca y me dijo: "veamos si eres tan bueno mamando". La introdujo de un solo golpe a mi boca, llegando hasta el fondo y tocando mi garganta. Al mismo tiempo, metía en mi culo el dedo que había lamido y mojado con mi boca.
No sabia por donde llegaba tanto placer, si por mi ano o por deleitarme con esa perfecta verga. Disfrute cada lamida e intente imitar lo que él me había hecho en las vías del tren. Con su cabeza pelada y dentro de mi boca movía mi lengua en círculos, por momentos la sacaba y lamía su frenillo. Estaba tan excitado como yo, gemía y no dejaba de penetrarme con su dedo. Llegamos a un punto de calentura tan grande, que me quito de un empujón, levantó mis piernas y me la dejo ir. Nunca me habían cogido así. Siempre me ponía mi abuelo en cuatro, de pie o sentado sobre él.
Sentí un golpe de placer indescriptible y mi culo apretaba esa verga que me golpeaba las nalgas y se abría paso de una manera única. Entre más se movía, más sentía un nuevo placer. No se si fue por que, ese día temprano, había tenido mi primer orgasmo con eyaculación o era algo nuevo. Le rogaba que se detuviera, sentía calor recorriendo todo mi cuerpo, mi espalda se arqueaba con cada embestida. En ese momento apreté fuertemente mi ano de forma involuntaria y sentí como un liquido emanaba de mi culo. El saco su verga y me dijo: "cabrón me cagaste", prendió la luz y solo era agua, un liquido transparente que salió de mi ano.
Seguía empapado; aprovecho y, con la luz encendida, me volvió a coger cada vez más fuerte. Todo me daba vueltas, mis piernas temblaban, mi pene a punto de explotar. Se dio cuenta y comenzó a jalármela, basto masturbarme dos o tres veces para venirme como loco, echaba leche caliente sobre mi pecho y salpicando mi cara, ahora era la mía, me mojaba y lo disfrutaba tanto. Sintió como mi culo apretaba muy fuerte, tanto que no lo soporto y se vino dentro de mi. Un calor recorría desde mi ano a la cabeza, sentí todo dar vueltas y estuve a punto de desvanecerme. Era increíble, en ese momento descubrí un orgasmo completo. Me vine por el ano mojando a mi primo, por el pene que no dejaba de estar erecto y un orgasmo que estremecía todo mi cuerpo.
Se dejó caer sobre mí, note que estaba empapado de sudor y a su edad tenía olor a hombre, no apestoso, a un hombre de verdad y loción, era drakkar, nunca lo olvidare. Me dijo al oído: siempre que nos veamos,haremos esto y te enseñare más cosas. Beso mi frente, me abrazo y nos quedamos dormidos. Cuando desperté ya tenía puesta mi pijama y era de día. El ya no estaba en el cuarto. Desayunamos todos el clásico recalentado, nos sentábamos juntos y rozaba con su pierna con la mía. Aprovechamos esas dos noches cuanto pudimos.
A partir de ese año, siempre esperaba ansioso la Navidad para vernos y poder repetir con Josue la deliciosa experiencia y aún más. Con los años me enseño tantas cosas y se convirtió en mi amante preferido.
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