Una noche, que espero se repita
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola amigos, he seguido sus historias por alrededor de mes y medio y al fin me decidí sentarme y redactar lo que fue una noche exquisita en mi vida y me permito relatárselas a continuación.
Antes de comenzar me presento, mi nombre es Roberto, tengo 23 años, desde hace año y medio soy bisexual, pero solo he estado con ciertos hombres y de manera discreta, ya que se los prejuicios de mi entorno social no me permiten vivir la vida que deseo al 100%.
Todo comenzó una noche del mes de Julio de éste año, salimos un grupo de amigos, mi novia y yo a un antro, mi coche estaba en el taller así que nos fuimos con unos amigos. En el antro llegó otro amigo con su novia, ese chico cuyo nombre es Adrián, es el chico más sexy que he conocido, es alto, espalda y pechos anchos, unas manos grandes y entre las piernas un paquete que no se molesta en disimular.
Comenzamos a bailar y tomar todos, éramos alrededor de 15 amigos y amigas Adrián y su novia estaban bailando al lado mío y de mi novia, y entre baile y baile, el se me pegaba y me daba rozones de su mano a mi polla, esto lo más discreto posible, claro está que la oscuridad en el antro fue un factor importantísimo, comenzó el coqueteo por parte de ambos, al momento de pasarnos las cervezas o bebidas, al momento de bailar, yo estaba que reventaba de lo excitado y me desfogaba con mi novia, cada beso que le daba quería que fuera para él. Siguió el tiempo y salimos todos del antro a eso de las 4 de la mañana, las chicas estaban cansadísimas pero Adrián y yo queríamos algo más. Adrián se ofreció a llevarnos a mí y a mi novia, nosotros aceptamos, en el camino a casa, las chicas iban dormidas, él tiene una camioneta de dos cabinas, mi novia y yo íbamos atrás y ellos adelante, él por el espejo me veía y yo a él, se sentía un ambiente delicioso; pasamos a dejar a mi novia, pensé que seguiría yo y hasta ahí se terminaría esa noche, pero para mi sorpresa, pasamos a dejar a su novia, se despidieron y yo me pase para la cabina de adelante.
Continuamos en el camino y comenzamos a platicar de esa noche, de lo divertido que había estado y que hacía mucho no nos divertíamos así. Estábamos platicando, cuando de repente me dice:
-El antro estaba llenísimo, alcancé a sentir varios rozones que me hiciste.
-Sí, es que el lugar estaba llenísimo, pero bueno, solo quedó en rozones, dije yo
Lo que él me contestó, me elevó la temperatura a 100°C
-Pues, si quieres, podemos pasar de los rozones, y volteó a verme con una cara de sexo.
Yo me sorprendí, solo atendí con el típico, ¿Cómo?, no te escuche.
Adrián se estacionó en un terreno baldío por el que íbamos pasando, se volteó hacia mi y se me acercó, me dijo:
-Apoco crees que no siento tus miradas ricas, sé lo que queremos así que para que perder tiempo, se me lanzó, y nos comenzamos a besar sin que yo pudiera responder, fue un beso delicioso, las lenguas se entrelazaban, los labios estorbaban, fue uno de esos besos que lanzan fuego, comenzó a desabrocharme la camisa y me pidió que hiciera lo mismo, se la quería arrancar, se la quité y comencé a besarle el cuello, luego el pecho, le lamí las tetas, el gemía y respiraba riquísimo, se podía oler a sexo.
Seguí bajando hasta llegar a su bubis y desbotoné su pantalón, el me ayudó a quitárselo mientras me quitaba también el mío, el traía un bóxer ajustado color negro, se le notaba una polla enorme, la froté con mi mano y le quité el bóxer, baje mi cara hasta ella y comencé a besarla, lamí todo el tronco, el respiraba recio, yo seguí, luego lamí la cabeza, le daba chupadas como a una paleta deliciosa, luego comencé a mamarla, me la metí toda a la boca, le ha de haber medido como unos 18 cm, porque era parecida a la mía, hum!, recuerdo el sabor de esa pija, y de los gemidos que el hacía, se retorcía, le gustaba, me decía, sigue papito, que rico la chupas, yo estaba que estallaba, tiene una voz súper cachonda, seguí mamando hasta que el estuvo a punto de venirse; me levantó hasta él y comenzamos a besarnos, me tiré encima de él y el con sus manos me acariciaba el culo por encima de mi bóxer, me estaba besando el cuello, la oreja, cuando me dijo al oído: -Quiero cogerte!, yo me excite aún mas, estaba yo que reventaba. Me pasé al asiento de atrás, me quité el bóxer, abrí las piernas y le di mi culo, él se paso para atrás, y comenzó a lamerme el culo, ¡uufffff! Que lengua tan deliciosa adentro del culo, lo lamía, lo chupaba, me metía la lengua, luego me metió un dedo, yo estaba que reventaba del placer, yo gemía como toda una perra, el metió otro dedo y yo me aferraba al asiento de atrás de la camioneta, sabía que lo siguiente en meterse sería esa pija.
Sacó los dedos, nos besamos de nuevo, me decía cosas como ¡te voy a dar toda mi pija, yo me estremecía con esas palabras tan ricas. Sacó de su pantalón un condón, se lo puso, yo ya quería esa verga en mi culo, puso primero la cabeza, la metió, yo gemí, luego poco a poco la comenzó a meter, él estaba encima de mi, me la estaba metiendo mientras me besaba, ahogaba mis gemidos con cada beso que me daba, cuando estuvo lo suficiente adentro, comenzó ese delicioso mete y saca, acompañado de gemidos de ambos, acompañado de besos en la boca, en el cuello, y de esas palabras ricas como –que rico culo, eres mío, y todas esas obscenidades que hacen del sexo eso morboso y delicioso. El empujaba cada vez más rico, yo movía el culo como una perra, estábamos que reventábamos los dos, y a la vez, no queríamos terminar, mis manos estaban en su espalda, lo arañaba y me aferraba a él y a sus hombros, ponía también mis manos en sus nalgas como haciendo que empujara aun más. Metía la verga con una facilidad y una maestría que la experiencia de los dos nos proporcionaba.
Él me dijo que estaba por correrse, que si quería que me tirara sus mecos en mi pecho, yo le dije que sí, sacó su verga de mi culo, sentí un vacío como no tienen una idea, se quitó el condón y me lleno de leche el pecho, yo me vine también, fue una explosión deliciosa, se acostó encima de mí, y nos seguimos besando. Le dije que había sido la mejor experiencia que había tenido, él me dijo que también, me pasó mi camiseta y nos limpiamos la leche de nuestro cuerpo. Yo sentía un ardor en el culo delicioso y una sensación de vacío que me pedía toda esa pija de nuevo. Nos cambiamos y me llevó a mi casa, nos despedimos y quedamos de salir nuevamente.
Eso ocurrió hace 2 meses, y hasta la fecha no hemos coincidido en ninguna salida, si no le toca trabajar a él me toca trabajar a mí, y no hemos coincidido, pero tengo tantas ganas de repetir esa experiencia.
Desde entonces comencé a buscar videos porno gay, y aprender posiciones y fantasías para cumplir con Adrián.
Chicos espero les haya gustado mi relato, y se hayan excitado como yo al relatarlo, les pido que si tienen paginas de videos porno me los compartan, les dejo mi correo igual si quieren platicar y compartir experiencias, estoy disponible para eso también. Un saludo y un beso de su amigo Roberto.
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