Una nueva vida con Pepe 13 (Mi turno)
6 personajes hablaremos del tercero osea sho mismo.
Ustedes díganme ¿qué harían si están un día completamente solos, sus culitos no están presentes y tú andas a 1000 en calor (físico)?. Eso mismo me preguntaba un día que creo que andábamos a 45 grados en mi ciudad, Mi hijo Pepe estaría en su escuela y a la salida tendría albercada con sus amigos de su salón ya que era cumpleaños de uno de ellos, mi culito Elías tampoco estaba, Iván menos, Tony y Gael estaban ocupados, uno en la escuela y el otro haciendo deberes.
Para mi desayuno en el consultorio (porque ahí me encontraba, yo decía todo lo hot por si alguien se animaba para lanzarme a mi casa pero no) tenía que salir a algún restaurante para desayunar, yo tendría consultas psicológicas dentro de varias horas que podía irme tranquilo, iba caminando muy alegre (pongan música alegre), iba un poco distraido con mi celular revisando mis mensajes para ver si alguno de mis nenes estarían disponibles (porque ya le había comprado celular a Pepe y a Elías e hicimos un grupo de whats, Elías decía que usaba su teléfono a escondidas porque sus padres no lo sabían), ya después de preguntar todos me molestaban con lo ardido que estaba, fue entonces cuando tropecé con la pierna de alguien, al voltear vi a un niño de unos 9 o 10 años guertito guerito como el color de las nubes, parecía como si se hubiera palidado desde nacimiento, noté que el niño se le había caido una revista y yo quise ir a ayudarle pero parecía que el morrito era ciego o algo porque no encontraba su revista.
Algo que se me hacía muy raro porque un niño, vendiendo dulces, ciego y mirando una revista? como que no encajaba en este asunto, ya le dí su revista al nene le jugué su cabello y le ví la mirada perdida como si en realidad estuviera ciego, llegué al local de pizzas y había una cola muy larga, me entró remordiminento por el nene a parte de calentura, y me dieron ganas de comprar una pizza grande e invitarle al menos una rebanada al niño, a los 15 minutos me dan mi pizza y salgo corriendo para buscar al nene, al ver ya no se encontraba, así que me dispuse a ir a buscarlo por todas las calles posibles, al estar a punto de darme por vencido lo encontré vendiendo dulces en una esquina con su misma mirada perdida, agradezco a todas esas personas que en su vida le han robado a ese niño ciego, me le acerqué y le dije que era yo quien me tropecé con su pierna pero también le diagnostiqué alzhaimer (en broma) porque ni se acordaba de mi el nene.
Le ofrecí pizza al nene y él se lo comió gustoso, pareciera que no había comido en varias horas, le di dos rebanadas y quedó lleno, me quedé platicando con él me dijo que se llamaba Marín y que tenía 10 años, así como Tony, me dijo que sí estudiaba pero en las tardes y que en el día trabajaba vendiendo dulces para ayudar a papá porque si no le iba a pegar, yo me enojé bastante pues a mis nenes jamás les he pegado, bueno a mi hijo si pero por portarse mal no por otra cosa, le dije si no quería venir conmigo y él accedió, al levantarse vi que trataba de sostenerse de la pared pues era la única manera de guiarse para caminar, algo que me requete contra emputó de su padre al mandar a su hijo con discapacidad visual, la verdad caminamos solo una cuadra, para el nene le era súper difícil moverse por las calles, decidí tomar un taxi y ambos nos subimos y nos llevó a mi casa.
ya llegando le ayudé a Martín a subir las escaleras, me decía que eran bastantes pues sí, pues eramos del 4to piso, milagro no lo llevé al 5to, entramos y lo fui a sentar en el sillón y le puse algo de música para que se pusiera entretenido, me puse alegre al ver a Martín ponerse a bailar así sentado como estaba, le ofrecí helado (porque el helado en la casa nunca puede faltar, y no engordabamos jaja), cuando se lo iba comiendo hacía pausas un poco largas por estar en su música, esto hizo que se le cayeran varios trozos de helado en su ropita, toda vieja y sucia, estaba peor que la de Elías, al menos su ropa está limpia, vieja pero limpia, en cambio el pobre Martín la traía vieja y un poco desgarrada, yo le pregunté si le podía lavar su ropita porque sino su papá le regañaríam él me dijo que sí y comenzó a desvestirse él solo, yo le ayudé un poco y puse su ropa en la lavadora (porque obvio a estas alturas de mi vida ya tenía lavadora).
El nene aún no acababa su helado, solo traía la trusa puesto pero como son las cosas de la vida, le cayó helado en su trusa, el único nene que he visto en mi vida usaba trusa, pues se la fui a quitar y se la mandé a la lavadora también, al nene no le dio mucha pena estar desnudo frente a mi, él no sabía que yo igual estaba desnudo, me comentó que estaba ciego desde los 5 años a causa de un accidente al golpearse la cabeza, yo me senté a su lado y lo abracé, el nene si sintió raro que yo también estuviera desnudo pero le mentí diciendo que también puse mi ropa a lavarla junto con la de él, ya estaba listo para convencerlo de tener sexo conmigo, le puse su manita en mi erecta verga y como que le causó gracia, a veces la tocaba un milisegundo y la retiraba rápido, después de varios intentos ya la agarró con más confianza y comenzó a masturbarme el nene, obvio le enseñé cómo, eso me excitaba muchísimo, me puse de pié y fui poniéndole mi verga en su boquita y él lo probó pero le dió un poco de asco, yo le rogaba que por favor siguiera.
Después de tanto convencerlo aceptó, y se la metió a la boca, solo se metía el glande pero con eso me bastó para excitarme demasiado, al nene le gustaba tanto que trató de meterse más verga y solo alcanzó a meterse el glande y como 5 cm más, el nene no podía ver lo que se estaba comiendo pero sí que le gustaba, se la saqué para que no se ahogara porque hacía muchas arcadas y me masturbé hasta eyacular en su torso y resto del cuerpo del nene, cuando recibió el primer disparo de leche el nene dio un brinco del susto pero le dije que se relajara, cuando terminé de eyacular el nene agarró con sus manos el semen dispersado por todo su cuerpeccito y se lo empezó a frotar, me lo llevé al baño, pues esto aún no había acabado, él se dio cuenta que era un baño cuando abrí la llave de la regadera, el nene comenzó a jugar con el agua y yo con él, de un momento a otro me pegué mucho a él para ver si no quería otra ronda y cuando me sintió con sus manos vi que se fue a buscar mi verga, yo gustoso se la dí y él me empezó a masturbar nuevamente.
Cuando mi verga agarró al 100 su erección otra vez lo puse con las manos contra la pared y fui metiendole mi verga que ya me urgía un culito a esa hora, al comenzarle a meter el glande Martín comenzaba a hacer gemidos de dolor, me olvidaba de que era un nuño virgen, el nene solo resistió tener commo 10 cm de verga dentro de él, me compadecí de él y así como le entró le hice un mete y saca despacio, el nene aun gemía de dolor, pero yo le besaba las orejas para que se relajara y así pude hacer que el nene gimiera de placer, ya con el tiempo ambos nos moviamos al mismo tiempo a la hora de la penetración, el nene aún no se metía el resto de mi verga, como que tenía tope su culo o algo, ya cuando menos me lo esperé solté chorros y chorros y chorros de semen en su culito, cuando recuperé las fuerzas me agaché arevisarle su culito y gracias a dios no sangró, solo le salía la leche que le dí, acabamos de bañarnos, y al terminar yo le ayudé a vestirse, ya se acercaba la hora para que él se fuera a la primaria, el nene me dijo que si lo podía llevar al lugar donde lo encontré porque su papá llegaría por él.
Al saber que el nene no hizo ventas el día de hoy,para evitar que su papá le pegara le di una bolsa con monedas para no levantar sospechas, nos subimos a un taxi, y lo llevé al lugar donde lo había encontrado, me despedí de él y me fui caminando otra vez al edificio donde trabajaba porque ya pronto tendría consultas, tuve que cancelar como 2 cuando estuve con Martín perdí algo de dinero pero valió la pena, al terminar mi trabajo me dirigí a mi casa con mucha hambre, pero al llegar me fui enterando que la pizza que sobró se la había comido Pepe, y pues ni modo tuve que castigarlo con que me entregara su culito por no avisarme que llegaría temprano de su fiesta, en esa cogida no me salió mucho semen porque el resto lo había descargado en el pequeño Martín, Pero mi hijo no se dio cuenta, me hice otra cosa para comer, y siguió el día todo tranquilo.
Al día siguiente con la misma rutina pero esta vez sin yo tener trabajo fui a las calles a buscar a Martín una vez más, enserio me esforcé mucho buscándolo, fui donde lo encontré por primera vez, luego donde lo dejé la ultima vez, pero nada, creo que yo de estúpido perdí el rastro del Pequeño Martín y él ni como pudiera buscarme si no podía ver, me fui a la casa y pues tuve que masturbarme hasta sacar los chorros de leche encima de mi, yo después de esa mala búsqueda tuve esperanzas de que algún día me volvería a encontrar con el pequeño Martín, tal vez no hoy, tal vez no mañana pero algún día lo encontraría, le rogué a dios que lo cuidara de su malvado padre y que no le pasara nada malo.
Muy buenos relatos