Una nueva vida con pepe 14 (Iván)
6 personajes, vamos con el cuarto, ya mero acabamos esta historia.
Muy bien, todo iba bien, otro día salgo cuando en plena consulta psicológica me llama mi novio Iván, el hermano de mi hijo Pepe por si se olvidaron, me dijo que era urgente que fuera a verlo al restaurante donde trabajaba, yo rápidamente salí terminando mi consulta y como era la última del día no tuve que cancelar nada, algo que me alegró un poco porque si seguía cancelando consultas por equis razón me iban a correr, así que al terminar me lancé al restaurante, si quedaba un poco retirado, casi treinta minutos me llevé y eso que fue en taxi, como que ya me urgía comprar carro pero esas cosas eran carísimas.
Al llegar habían ambulancias, patrullas, bomberos y peritos, yo quedé impactado de lo que estaba pasando, en la banqueta estaba Iván todo golpeado, bueno no tanto, solo tenía unas marcas de sangre en sus hombros y cara, le pregunté que qué había sucedido cuando soltó a llorar en mis brazos, era la primera vez que lo veía llorar, yo traté de consolarlo y que me dijera qué ocurría, ya cuando se calmó Iván me dijo que entraron unos asaltantes armados, se llevaron todo lo que habían ganado en el día casi 30 mil pesos, rompieron las sillas y mesas, sabotearon el equipo de seguridad de las cámaras para que no dejaran evidencias y se marcharon, aparte de que asesinaron al gerente, Iván aparte de triste por la pérdida de su jefe ya sabía que el restaurante cerarría y que se quedaría sin empleo y sin poder terminar la carrera.
Le puse su primer alto porque para la carrera yo le ayudaría en los gastos, Iván me dio un fuerte abrazo junto con un beso y se despidió de sus compañeros, los policías nos dijeron que todo el mundo tenía que irse a sus casas, que la familia del gerente llegaría en breve, me llevé a iván en otro taxi porque en el que vine se despistó y me cobró más caro el segundo taxi que el primero, llegamos a casa, ya eran las 4 de la tarde, Pepe y Elías se encontraban jugando juntos a sus videojuegos esos del celular, nos sentamos a platicar en el comedor, obvio los niños escuchaban todo, ni que vivieramos en una mansión, es una méndiga casa de 3 habitaciones unidas entre sí, cuando los niños se enteraron, porque pusieron oido de perro, rápido se levantaron del sillón y fueron a abrazar a Iván para consolarlo.
Hablábamos entre todos, los niños agarraron su silla y los chismosos también se sentaron con nosotros, ya cuando pasó todo el drama, cambiamos de tema, y los niños comenzaron a hablarme de una trusa que encontraron en la lavadora los nenes jugando, me acordé de lo que pasó hace 3 días con el niño ciego, si fue mi culpa, no le puse su boxer, solo se puso su pantalón, pues nada tuve que contarles lo que hice con Martín hace 3 días, que lo traté de buscar pero se lo tragó la tierra o algo porque no apareció, los nenes se fueron corriendo al cuarto y cerraron la puerta con llave, no sabía que estarían tramando ahora esos morros, después de minutos de espera se abrió la puerta y salieron ambos nenes casi desnudos, Elías tenía puesto su boxer y Pepe tenía puesto la trusa de Martín, me excitó mucho esa escena, era como estar en un teibol, Pusimos música en el celular y comenzaron a bailer muy sensualmente los morros, yo super extrañado de, dónde aprendieron a bailar así estos morros.
Nos invitaron a bailar los nenes a nosotros, y nos levantamos de nuestras sillas y bailamos junto con ellos, nos empezamos a desvestir y de un momento a otro ya estábamos los 4 bailando completamente desnudos, y ambos nos agarramos a nuestra parejita, Eli se fue conmigo y Pepe con su hermano, Iván y yo nos agachamos a la altura de nuestros nenes de 8 años cada uno y comenzamos a besarnos, los nenes si eran un poco exigentes a la hora de tener sexo, entonces cuando ellos nos dijeron que querían leche, no podíamos decirles que no, ambos se agacharon y comenzaron a succionar como un popote nuestras vergas, la verdad fue muy bonita la escena, el caso era que ambos iban a competir por quién se vendría primero para obtener la leche antes que el otro, y el que perdiera iba a ser penetrado primero, como yo soy de los que se excitan más rápido terminé viniéndome en la cara de Elías.
Elías perdió y aceptó su derrota, se puso recargado sobre la agarradera del sillón o no se como coño se le llame a la parte donde recargas el brazo en el sillón, Elías se puso recargado esperando a que alguien lo penetrara, y sin que se diera cuenta ya le estaba metiendo la verga Iván, el nene, yo me di cuenta que se sorprendió porque creyó que yo iría primero, pero Iván me ganó, Las embestidas sonaban, a pesar de que Elías tenía las nalgas planas si se escuchaban cuando chocaban con la pelvis de Iván, yo salí a hacer guardia por el pasillo a ver si no había nadie porque a veces la señora alquiladora llegaba, ya iban a ver varias veces que nos estarían a punto de cacharnos cogiendo, gracias a dios nada.
Estuve más o menos 3 minutos revisando cada piso para ver si no se encontraba la vieja y al subir de nuevo iván ya tenía a Elías abrazándolo entre sus piernitas mientras seguían con las embestidas, Pepe ya se había puesto caliente y quiso que me lo cogiera y obvio accedí a cogerme a mi hijo, a la hora de abrazarlo Pepe brincó y con sus piernas me abrazó la espalda, yo con una mano lo sostenía y con la otra le ponía mi verga en su entradita para penetrarlo, cuando le entró toda ambos nos movíamos para coger, se escuchaban gemidos y gemidos de 2 nenes por todo el edificio, no podía coger agusto con el temor de que la vieja se apareciera, ni aunque cerrara la puerta de mi casa se escucharían los gemidos de todos modos.
Mientras yo me cogía a mi hijo vi cómo Iván temblaba dando señal que se estaba viniendo en el culo de Elías, cuando pararon, Iván esperó a que su verga se le durmiera para que después volviera a poner al niño en el piso, yo por mi parte para acabar rápido cogí más rápido a Pepe y al poco tiempo eyaculé varios chorros en su culito. Cuando ambos nenes estaban en el suelo, al caminar se miraba cómo les chorreaba el semen de sus culitos y manchaban el suelo, lo bueno que Pepe limpiaría mañana que sería sábado, yo hice un comentario morboso y le propuse a alguno de los nenes cogerse al otro, Elías aceptó rápido cosa que me sorprendió por ser el más tímido de todos los niños, y Pepe aceptó ser cogido.
Entramos al cuarto y Pepe se acostó boca abajo, Elías se le puso encima de él y le fue metiendo su penecito de saber cuantos cm, pero si era ideal para su edad, Pepe hacia sonidos de risa, parece que en vez de dolor sentía cosquillas, bueno no importaba, Elías seguía cogiéndoselo pero como Pepe se seguía riendo le dije que parara y que me cogiera a mi mejor, ambos nenes se miraron shokeados (si ya se han habidos puros shoks de sorpresas en este capítulo), me acomodé boca abajo y con mis manos abría culo para que Elías me la metiera, me di cuenta que daba un poco de risa por lo suavesito que era su penesito, eso no fue impedimento y Elías seguía penetrándome mientras que nos besábamos, para ese momento Elías ya estaría por venirse pero lo detuve, quise que también se cogiera a Iván, Iván lo pensó por un momento y al final aceptó.
Se acomodó de la misma forma que yo estaba hace unos momentos u preparó su culo para también ser penetrado por Elías, el nene se acomodó y fue introduciéndole su penecito, ambos se veían como un perro cogiéndose al otro sin tener experiencia, Vi como a Elías le temblaron las piernas y deducí que chorreó su líquido ese transparente que chorrean los niños cuando aun no desarrollan el semen, ambos cayeron rendidos y Pepe y yo nos acostamos con ellos, nos quedamos dormidos y al despertar Elías salió corriendo porque ya casi llegarían sus padres, bueno dejamos que se fuera, todavía faltaba para que llegaran sus padres pero a Elías parecía urgirle irse, nos despedimos de él, cerramos la puerta y Pepe Iván y yo nos pusimos a ver tele como una familia común y corriente, ya para el día siguiente Iván se iría a la universidad y Pepe limpiaría el semen que chorreo junto con su mejor amigo en el piso.
Iván descansó en domingo, no tuvimos sexo ese día porque no quería saber nada de nadie, el domingo se la paso encerrado en el cuarto mientras yo en la sala me cogía a Pepe como siempre, ósea Pepe y yo cogemos toditos los días sin excepción, ya para el día lunes Iván saldría a buscar otro trabajo y la suerte no le pegó tan bien que acabaría en un lavado de autos, pero afortunadamente él contaba con mi ayuda y el amor fraternal de su hermano para salir adelante.
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