Una pijamada con Tavito
Después de hacerlo escondidos en la casa abandonada ahora tenía nuevamente a mi pequeñito en mi cama para pasar una noche increíble..
Los siguientes 7 días del verano después de haberme cogido a Tavito en la construcción abandonada pasaron deprisa, o así lo sentí yo. Salía con Elías prácticamente a diario ya fuera para ir a lugares que visitabamos cuando él vivía aquí o simplemente en su casa jugando videojuegos con su hermano y en ocasiones con el mío haciéndonos compañía. Ese día era sábado en la mañana, Elías me había llamado para ir a jugar un rato en las máquinitas de videojuegos de la tienda como cuando éramos pequeños, yo le había comentado que tenía los juegos y tablero en mi casa, así que no había necesidad, pero él decía que no era lo mismo, que lo que él quería era revivir memorias. A penas desayuné salí para encontrarme con él y comenzamos a jugar. Teníamos ya unos 15 minutos jugando cuando me hizo una pregunta sobre un tema que no habíamos tocado para nada,
– Oye, Joel, y lo hiciste con alguna de tus novias?- Preguntaba mientras jugaba. Yo solté una sonrisa.
– La verdad… No- Le contesté. No me apenaba decirl la verdad, quizás no habría sido con una mujer, pero haber perdido la virginidad con Tavito era para mí aún mejor.
– De verdad? Yo pensaba que ya te habrías comido por lo menos a la gordita que te gustaba- Dijo Elías con una risita. En mi pubertad estaba enamorado de una compañera de la secundaria, una muchacha un poco gordita a quien le dedicaba todas las jaladas que me daba escondido en el baño de mi casa.
– Pues no. Y tú? Ya lo hiciste?- Le dije
– Sí, pero no le digas a nadie- Dijo volteando a verme,-Fué con una vecina de 14. Es bien caliente la niñita, ella me busca a mí- Me dijo, yo alcanzaba a ver en el reflejo de la pantalla una sonrisa cínica en su cara.
– Que suerte tienes- Le dije con naturalidad.
– Mucho. No sabes lo rico que es cogerse a una pequeña- Me dijo, y yo solo podía pensar que si lo sabía, o más bien un pequeño.
La plática sobre sexo terminó ahí y nos dedicamos a solo jugar. Elías no había perdido la práctica con los años y seguía siendo un digno rival para mí, así que nuestro juego era intenso por ambas partes y en un momento estábamos rodeados de los niños del vecindario admirando como jugábamos los grandes.
– Wow. Son igual de buenos!- Escuché a un niño decir mientras le hacía un combo mortal a Elías.
– No es cierto, Joel es mejor- Dijo una pequeña vocesita que reconocí de inmediato y volteando rápido ví a mi Tavito que nos observaba jugar.
Seguimos jugando por un tiempo, los niños estaban maravillados con la exhibición de combos que les dábamos cuando finalmente nos hartamos de eso y decidimos dejar de jugar.
– Ya, vámonos a la casa, ya casi debo irme- Dijo Elías y salimos de ese lugar.
– Yo también voy para mi casa- Dijo Tavito y nos acompañó en el camino.
Resulta que ese mismo día las vacaciones de Elías terminaban y volvía a Estados Unidos, así que lo acompañé a casa para despedirme de su familia y de él. Les había ofrecido llevarlos al aeropuerto, pero sus papás habían rentado un auto y de todos modos debían devolverlo. Llegamos a casa de Elías, Tavito se despidió y siguió su rumbo hacia su casa mientras yo me quedé con Elías y comencé a despedirme de ellos. Fué un largo momento de estar ahí con los ojos llorosos, para mí él era como un hermano y en su familia me veían como uno más de ellos, más adelante gracias a las redes sociales sería mucho más sencillo estar en contacto, pero para ese momento fué una larga despedida hasta que finalmente nos dimos una última despedida fuera de su casa y partieron al aeropuerto. Yo miraba como se alejaba el auto y me limpiaba las lágrimas cuando alguien me llamó,
– Joel, que haces aquí?- Volteando me di cuenta que se trataba de Mayra, la mamá de Tavito.
– Hola, Mayra. Estaba despidiéndome de un amigo- Dije, tratando de sonreír.
– Ohh. Es el muchacho con el que jugaron el otro día, no? A Tavito le cayó bien, pero le daban celos porque dice que te la pasabas con él- Me dijo Mayra, al parecer tratando de hacerme reír.
– Ha de haber sentido que le quitaban a su hermano- Le dije, aunque en mi mente yo pensaba en que Tavito realmente estaba celoso de que le quitaran a su hombre.
– Eso mismo pensé- Dijo Mayra, y en eso Tavito se asomó desde su casa y salió corriendo para unirse a nosotros. -Mira, ya llegó del que estábamos hablando- Dijo Mayra, y Tavito solo nos miraba confundido. -Verdad que estrañas a Joel, hijo?- Le preguntó Mayra a Tavito y él solo acintió apenado.
– Pues ya podemos estar más tiempo juntos si quieres- Le comenté a Tavito
– Oye, hablando de eso, tienes cosas que hacer en la noche?- Me preguntó la mamá de Tavo
– No, porqué?- Le contesté.
– Un amigo me invitó a salir hoy, y no le respondí porque no quería dejar a Tavito aburrido con mi mamá en sábado, como casi no estoy con él los fines de semana- Dijo.
– Vas a salir con Julio?- Dijo Tavito riendo.
– Shhh… Si, él me invitó- Respondió Mayra apenada. Asumí que él era algún galán de ella.
– Pues yo lo cuido entonces, hacemos una pijamada- Le dije, acariciando la cabeza de Tavito.
– Siiii!!- Gritó Tavito felíz.
– Pues ya está, entonces paso a dejarte a Tavito en la noche -Dijo Mayra, y nos pusimos de acuerdo. La idea me encantaba, Mayra podría coger con su novio toda la noche si así lo quería y mientras yo lo haría con su pequeño.
Regresé a mi casa y mi día continúo con normalidad hasta que Mayra pasó a las 8 pm a dejar a Tavito conmigo, él llevaba una mochila con ropa y también una bolsa grande de frituras y un poco de dinero, mi hermano estaba en casa así que lo invité también a qué pasáramos la noche viendo una película y jugando videojuegos. Mi mamá no estaría en casa, casualmente también habría salido de fiesta con sus amigas, así que tenía margen de maniobra para hacer mío a Tavito. Pedimos una pizza y mirábamos una película de terror mientras cenabamos, hacía un poco de frío con el aire acondicionado encendido lo que me dió la idea de traer una manta y Tavito y yo compartíamos el sofá mientras mi hermano estaba en el sillón atento a la película. Esperé unos minutos, Tavito tenía algo de miedo y estaba muy cerca de mi bajo la manta cuando procurando que mi hermano ni nos viera saqué mi pene del pantalón ya duro y tomé la manita de Tavo poniéndola en mi herramienta y él volteó a verme con una sonrisita, agarró mi palanca envolviendola con su manita y empezó a hacerme una paja mientras disimulados veíamos la tele. Tavito me sobaba los huevos y luego volvía a mi pene haciendo que yo me moviera en el asiento y caliente comencé a tantear su culo sobre la ropa para después meter la mano debajo de la tela y manosear a mi antojo sus nalgas cuando de repente mi hermano volteó,
– Viste eso?!- Me dijo emocionado.
– Sii, no me lo esperaba. Te asustaste Tavito?- Le decía a Tavito, mientras mi dedo ya contaba los pliegues de la piel de su hoyito.
– No… Bueno, poquito- Dijo, y mi hermano y yo nos reímos.
– Ya, porque mi hermano se va a dar cuenta- Le dije a Tavito hablándole al oído sacando mi mano de entre sus nalgas, él apretó una última vez mi verga y entonces me la guardé de nuevo pars seguir viendo la película.
Habían pasado ya un momento y la película estaba en su último tramo cuando Tavito se levantó,
– Tengo que ir al baño- Dijo, y se fué rumbo al baño de arriba, teníamos un baño abajo, pero el de arriba es el que Tavito conocía por las veces que habíamos estado ahí. Yo seguía caliente y mi hermano estaba muy concentrado en la película,
– Ya vengo, voy al cuarto- Le dije, él solo acintió. Rápidamente subí las escaleras y me dirigí al baño, tomé la perilla de la puerta que para mí suerte Tavito no había cerrado con seguro y entré. Tavito estaba sentado en el WC y me vió como espantado,
– Que haces?- Me dijo. Podía sentir el aroma a popó en el aire pero no me importó,
– Es que tengo muchas ganas- Le dije, saqué mi verga de prisa y se la puse en los labios a Tavo, -Ándale, antes que mi hermano venga a buscarnos- Dije, y Tavito abrió la boca. Yo estaba súper caliente y tan pronto Tavito recibió mi verga comencé a moverme follandole la boca. Tavito chupaba sin quejas, pero miraba en sus ojitos el lagrimeo que le probacaba tener mi carne entrando y saliendo rozando su garganta, se la saqué le puse los huevos en los labios para que los chupara como él sabía mientras con mi mano me la jalaba disfrutando por dos. La boquita de Tavito estaba bien entrenada y sabía cómo chuparme las bolas sin que me doliera y dándome extremo placer, esto combinado con la adrenalina y verle la carita ahí enterrada entre mis piernas chupando mis huevos mientras yo me pajeaba no tardé mucho en venirme haciendo que parte de mi leche le cayera en la cara mientras Tavito seguía succionando uno de mis huevos. Alejé mi entre pierna de su cara y tomando papel de baño limpié lo que pude de mi esperma de su cara y cabello,
– Lávate la cara antes de bajar- Le dije, y él se chupaba los labios
– Me hubieras dado la lechita en la boca- Dijo riendo.
– Te la voy a dar pero en el culo más tarde- Le dije sonriendo maliciosamente y salí acomodandome el pantalón. Para cuándo estuve de nuevo en la sala la película ya se había terminado,
– Porqué te tardaste tanto? Ya sé acabó- Dijo mi hermano.
– Me llegó una llamada- Le contesté. Mi hermano empezó a contarme como acabó la película y entonces Tavito también bajó y mi hermano nos contaba de lo que nos habíamos perdido.
– Pues ya vamos a jugar, mejor- Dijo mi hermano y comenzó a acomodar los controles para seguir la noche con videojuegos. Jugamos un par de horas, ya era media noche cuando mi hermano comenzó a bostezar.
– Ya hay que dormirnos- Le dije
– Si, ya no quiero jugar tampoco- Dijo Mario y se levantó apagando la consola y el televisor. Subimos los tres juntos y Mario entró a su habitación mientras que Tavito y yo entramos a la mía. A penas cerré la puerta de la habitación Tavito ya tenía los pantalones abajo,
– Vamos a coger?- Me dijo acariciando su verguita y yo me saboreaba,
– Espérate, hay que hacernos los dormidos un rato porque mi hermano nos puede escuchar– Le dije y me acosté en mi cama apagando la luz. Tavito estaba en el piso en una colchoneta que usábamos también cuando venían nuestros primos a casa y mientras platicábamos susurrando.
– Joel- Dijo Tavito en una de esas hablando bajito.
– Qué?- Le contesté hablando al mismo volumen que él.
– Que sientes cuando me la metes?- Dijo.
– Pues, siento rico. Me gusta como se siente tu culito apretado y calientito, y también me gusta sentir tus nalgas pagando en mi cuerpo- Le contesté viendo al techo.
– Ahh- Contestó
– Y tú qué sientes?- Pregunté
– Pues también me gusta. Siento rico como me lo metes, como si me hicieran cosquillitas por dentro y luego cuando me echas la lechita y se te pone más gorda se siente bien rico- Me decía y volteando pude ver cómo Tavito se metía su dedito por el culo.
– Te metes los deditos tú solo?- Le pregunté.
– Cuando estoy solito en la noche y me acordé tí sí- Me dijo viéndome a los ojos.
– Yo creo que mi hermano ya se durmió- Le dije y levantándome bajé a su colchoneta y lo veía como se metía sus dedos por el culito. Tomé los deditos de Tavo y los chupé saboreando el rico sabor a su ano, mezcla de suciedad y olorsito a niño limpio, para después enterrar mi cara entre sus nalgas y con mis brazos levantando sus piernas para chupar su culo a placer. El ano de Tavito ya estaba un poquito abierto y yo pasaba mi lengua por su hoyito y recorría también sus nalguitas dejándolas marcadas de mi saliba y apretandolas a la vez con mis manos. Chupaba con tranquilidad el culito de Tavo y sentía como tenía ya la punta de mi herramienta mojada de líquido. Me bajé el pantalón y saqué mi pene para jalarmela y cambiando de objetivo hacia sus huevitos jugando con ellos en mi lengua. Estaba mamando el piquito de Tavo y lo escuchaba suspirar,
– No hagas ruido- Le dije, y seguido de esto mojando antes mis dedos libres los hundí en el culo de Tavito. Tavito se retorcía, movía las caderas y reprimía sus pujidos, mi verga ya estaba brillosa de tanto liquido que había escupido, así que no la hice esperar más y acomodandome entre las piernitas de Tavo las puse en mis hombros y enterré mi pene en su hoyito. Tavito iba a dar un gran gemido, pero rápidamente llevó sus manitas a su boca y la tapó encubriendo el sonido. Después de unos minutos logré un ritmo marcado y le daba al culito de Tavo sosteniendo sus piernas en un hombro haciendo que sus nalguitas apretaran mi verga en su suavidad cada ves que entraba y salía y yo disfrutaba como loco. Miraba a los ojos a Tavito como estaba poseído por la pasión, me miraba a los ojos y los cerraba a momentitos haciendo muecas de placer sientiendo mi palanca haciéndole cosquillas dentro como había dicho él mismo. Bajé las piernitas de Tavo y me acomodé sobre él siguiendo en misionero cogiéndolo ahora ya con mi verga completa dentro de sus tripas que apretaban delicioso, le chupaba su cuello y escuchaba muy a penitas sus gemiditos que soltaba,
– Ay, que rico, cógeme más- Dijo. Ésto aumento mi calentura y empecé a metercela de la forma más fuerte que lo había hecho nunca. Hacíamos un sonido que de solo recordar se me pone como piedra, cuando de repente escuché que la puerta del cuarto de mi hermano se abría y asustado detuve en seco mis clavadas. Escuchaba como mi hermano entró al baño, esperaba atentamente los sonidos que hacía, pero Tavito desesperado se estaba dando él mismo moviéndose con mi verga dentro de él. Yo seguía en mi posición cuando escuché que mi hermano había bajado la palanca del baño y después salió del baño cerrando la puerta para volver a su cuarto, al parecer por fortuna estaba más dormido que despierto.
– Síguele- Me dijo Tavito casi rogando, y yo dándole un beso en los labios volví a comenzar bombeando despacito su culo disfrutando el diámetro de mi verga entrando en sus entrañas. Sentía delicioso la respiración agitada de Tavito cuando volreando a ver hacia nuestras entre-piernas y contemplando el acople de mi pene irrumpiendo en su ano empecé venirme sintiendo que mi verga palpitaba en su recto y me acosté encima de mi niño esperando a que toda mi leche saliera dentro de él.
– Que rico- Dijo Tavito suavemente, y yo solo acentí disfrutando aún mi vaciada. -Joel, quiero metertala yo a ti a ver qué se siente- Me dijo. Jamás me hubiera esperado esas palabras, ni siquiera había pensado yo nunca en que alguien me la metiera y menos Tavito, pero habiéndomelo cogido tantas veces yo a él sentía que se lo debía.
– Bueno- Le dije, y saqué mi verga de su interior. Pensaba en cómo acomodarme, debía ser una posición donde su verguita alcanzara mi hoyo, así que pensé que hacerlo en la misma posición en la que me lo acababa de coger yo a él era la mejor opción y me acosté abriendo bien las piernas dejando mi ano al descubierto. Tavito se acomodó y me miraba el culo ahí abierto, no sabía yo que hacer exactamente así que pensé que sería mejor lubricar un poco y me metí un dedo lentamente no sin antes haberle aplicado un buen de saliva. Metía y sacaba mi dedo y Tavito solo observaba curioso. Ya que sentía que era suficiente me puse más saliba y me separé las nalgas con las manos, cuando de repente hizo algo que no esperé y empezó a lamer mi ano. Esa sensación era nueva para mí y en realidad me gustó, su lengüita lamía mi culo peludo y por ratos subía a mis huevos para mamarlos, supongo que de tantas veces que yo sé lo había hecho él ya había aprendido. Tavito estuvo un rato chupando mi culo cuando de repente se acomoda y sentí como su piquito rosaba mi entrada. La verguita de Tavo era pequeña, totalmente normal para un niño, así que no sería problema y empujando un poquito se enterró completo en mi ano. La sensación no fué muy de mi agrado, pero a tavito si le gustó, lo veía en su cara, apretó la boca y acto seguido empezó moviendo sus caderas cogiendome con su verguita entera entrando en mi culo. Siendo sincero me gustaba, pero no dejaba de ser raro para mí, tavito se movía a buen ritmo dando su primer follada, más no duró demasiado cuando soltando un bufido tuvo su orgasmo, se quedó unos segundos con su pequeño pene dentro de mi y me la sacó, entonces yo bajé las piernas y se acostó sobre mí acomondándo la cabeza en mi pecho.
– Te gustó?- Le dije, y él contestó que sí con la cabeza.
– Pero me gusta más cuando tú me lo metes- Dijo, y levantando la cadera se sentó en mí verga y se la enterró al completo. Haber tenido a tavito cogiendome era extraño para mí pero excitante a la vez, así que con eso había sido mas que suficiente para que estuviera de nuevo como piedra y ahora el pequeño saltaba en mi verga follandose él solito soltando gemidos a voz baja. Yo estaba maravillado con lo caliente que era este pequeño y jalandolo de los brazos lo acomodé en mi pecho para yo relevar los movimientos y ser ahora quién se lo cogía con velocidad. Procuraba no enterrarle la verga entera para no hacer ruido con el golpeteo de nuestros cuerpos y ambos reprimíamos los gemidos y jadeos soltando solo pequeños soniditos ahogados de placer. Seguía cogiendo a tavito a ritmo seguro cuando sentí que sus uñitas arañaban mi hombro y su recto se contraía apretando de forma extremadamente rica mi falo. No duré mucho más cuando yo también empecé a palpitar con mi verga inflamada dentro de su culo soltando todo mi esperma. Estábamos disfrutando nuestros orgasmos, disfrutando el calor, tavito respiraba pausadamente en mi pecho y mi verga con delicadeza dejó su interior, tenía sueño pero también ganas de seguir cogiendo y mi pequeño igual porque con su mano estrujaba mi palanca flácida haciendo que poco a poco se parara de nuevo. Estábamos sucios, y aún calientes, era una buena oportunidad de cumplir mi fantasía de por fin hacerlo en la ducha con mi noviecito. Ésta vez no lo dejaría pasar.
sigue contando amigo cada vez se pone mejor
Claro, pronto habrá más.
He leído toda la historia y me ha parecido muy buena, Sonic. Ojalá sigas escribiendo estas historias. Saludos!
Por supuesto, hay más por venir. Ya veo que si encontraste como leer los demás capítulos, una disculpa por haber respondido tarde tu otro comentario.
Demasiado buena, un giro contundente pero excitante
Ya quiero ver el próximo capitulo, ya desde el primero quede encantado.
Muchas gracias por comentar.
Estoy encantado con la serie cuando entra tu hermano a la historia ? me hubiera gustado que esa pijamada hubiera estado tu amigo y tu hermano los hubiera descubierto
Uffs demasiado rico el relató amigo 😍😍😍😍😏😏😏😏😏😉😉😉😉😉 lo excitante nunca falta amigo
Así q sigue contando amigo saludos desde Vzla ✌✌✌✌