Una puta no se hace….. Se nace II
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Pasada la aventura sexual con mi primo José, quede totalmente dormido, tanto que ni sentí cuando llegaron mi mama y mis tíos; aun no había amanecido cuando sentí el calor de mi primo abrazándome y poniéndome su pene erecto otra vez entre mis nalgas pero esta vez sobre mi short.
Era imposible hacer más porque nuestras madres estaban muy cerca.
Yo estaba inquieto y quería más de lo que había pasado la noche anterior.
Como no podía dormir muy despacio me baje del camarote y sin hacer ruido salí del cuarto, descalzo pude caminar sin hacer ruido.
Mi tío José estaba durmiendo en el sofá de la sala, calladito me senté en el sillón de enfrente y lo comencé a admirarlo, ahí estaba un joven de 22 años, alto, delgado pero macizo, moreno, de cabello corto a lo militar, de brazos y piernas largas; algo tosco de rostro pero muy varonil.
Estaba en lo mejor de mi contemplación cuando aparece su mama, mi tía Santos
Tía Santos: Que haces ahí niño??? Ven para que tomes tu desayuno, tu mama y tus tíos llegaron muy tarde y esos fiesteros capaces y se levantan tarde.
Toma desayuno de una vez que debes tener mucha hambre.
Mientras mi tía me servía el desayuno yo no dejaba de contemplar a mi tío José que dormía boca abajo mostrando sus grandes nalgas a través de su short.
Me senté a desayunar cuando mi tía Santos me dijo: toma todo y cuando termines dejas las tazas en el fregadero, tu tío y yo nos vamos al mercado si no ya no encontramos pescado para el ceviche (CEVICHE delicioso plato típico del Perú a base de pescado y limón, sirve para mejorar la borrachera)
Ahora estaba solo en casa y con ese Dios de hombre cerca de mí.
Lo admiraba, lo miraba, lo observaba y alucinaba como seria aquello que la noche anterior le vi a mi primo José.
Solo tenía 5 años; como era posible que mi mente viajara a tanta velocidad???
Cuando estaba ensimismado en el cuerpo de mi tío el gira y queda sobre su espalda totalmente estirado y echado en el sillón y estaba ahí, aquello que tanto quería ver, pero cubierto por el short.
Un bulto grande y al parecer era como una estaca, aún faltaba lo mejor.
Se me quito el hambre, no sabía qué hacer, todo en mi mente era el deseo de ver eso que cubría la tela, deje mi desayuno, lleve todo a la cocina despacito para no molestar a mi tía Santos y rapidito fui a la sala y me empecé a acercarme a mi tío.
Me temblaban las piernas, tenía mucho miedo, alguien me podía ver, no sabía que hacer pero que lo vería lo vería al costo que sea.
Me fui acercando muy despacio, a medida que estaba más cerca podía oler el licor que emanaba mi tío, pero me gustaba.
Sin darme cuenta ya estaba a su lado, empecé pasando mi mano por su pecho, era caliente, duro como una piedra, tenía algunos vellos en sus tetillas y aumentaban según bajaban por su vientre y se perdían en su short.
Todo para mí era una mezcla de sensaciones; continúe acariciándolo hasta llegar a su short, tenía dos opciones hacerlo y no, arrepentirme o quedarme con las ganas y eso no pasaría.
Me atreví, jale un poco el short hacia abajo y salto un trozo de carne morena, grande dura y media húmeda, curvo hacia un lado y con un sombrero rojo y muy grande, no tenía noción de medidas ni mucho menos grosores para para mí era inmensa, mi manito casi que ni lo rodeaba pero era una estaca hirviente.
Lo tenía en mis manos, me olvide que estaba mi tía y mi mama en el cuarto contiguo, que estaba mi primo José y que podría llegar mi tía Santos y mi tío Thomas.
Lo más importante para mí en ese instante era que lo tenía en mis manos, estaba totalmente transportado a una dimensión maravillosa y excitante, me temblaba mi cuerpo, no sabía que hacer; de repente una voz suave llega a mis oídos y me trae de golpe a la realidad.
Tío José: Pequeñín que haces???
Yo: Me asuste, solté el mástil y lo quede mirando con miedo
Tío José: Que haces pequeñín, te gusta la pinga de tu tío???
Yo: Con mucho temor conteste que si
Tío José: BB ya has jugado con una pinga antes???
Yo: Pensando en lo que me dijo mi primo dije que no
Tío José: BB vamos a otro sitio para que puedas jugar con mi pinga, acá nos pueden ver.
Se paró y escondió su bulto, empezamos a caminar hacia la puerta de la casa, yo lo jale y le hice señas que estaba descalzo, entonces me cargo, salimos y camino por el callejón hacia lo más profundo de este donde había una casita que años antes trajo abajo el terremoto de 1970 y que quedo en ruinas, miro hacia todos lados y poco a poco fuimos entrando, aún quedaba una habitación en pie.
Una vez ahí me coloco sobre un mueble viejo era como una mesa, me sentó ahí y me empezó a besar.
Que maravilloso!!! Me acariciaba por debajo de mi polito, la espalda, mi pechito, mis tetillas y la entrada de mi culito, las sensaciones eran maravillosas, sentía cosquillas y mucho pero mucho placer.
Se bajó su short y comenzó a pasar su miembro por mis piernecitas, entre mis rodillas y en algún momento llegue a sentir como me punzaba mi penecito con esa estaca de carne.
No tengo idea cuanto tiempo paso, pero fue lo más rico que había sentido hasta ese momento en toda mi cortita vida, me cargo y al hacerlo me bajo el short, con fuerza me lo quito y lo tiro al piso, su enorme verga estaba punteando mi culito, mi tío gemía con mucha fuerza, su corazón parecía que se saldría de su pecho y me recostó en el piso sobre unos cartones y me empezó a succionar mis pechitos, se colocó sobre mí y con su peso me dejaba casi sin aire, se movía como queriendo poseerme frenéticamente.
Yo era felizzzz !!!.
Me pasaba la lengua por mi cuello, por mis orejitas, me mordía los hombros, me succiono las tetillas como queriendo sacar algo de ellas, sus manos me acariciaban todo mi cuerpo y me amasaba el culito.
Entre todo ese trance sentí un líquido que salía de su verga y que se pegaba a ambos cuerpos, mi tío quedo como agotado tendido sobre mí, como si hubiese acabado la maratón.
Tío José: BB hermoso, esto solo es el principio te hare muy feliz, serás mío muy pronto, pero prométeme que no le dirás a nadie lo que hacemos juntos
Yo: Esta bien tío
Como despertando de un sueño alguien nos hizo volver a la realidad mundana, era el primo José, felizmente ya estábamos de pie, mi tío ya me había ayudado a vestirme y él se estaba acomodando la verga dentro de su short.
Primo José: que están haciendo ah???
Tío José: Estábamos buscando un gatito que vimos entrar acá y Pablito quería atraparlo; verdad Pablito???
Yo: Si, pero no pudimos agarrarlo
Primo José: Pablito tu mama te está buscando, ya vamos a la casa para desayunar
Tío José y Yo: Está bien vamos
Mi tío José me cargo y salimos, atrás nuestro venia el primo y me hizo una seña como diciendo: Ya te vi!!!
Llegamos a la casa y ahí estaba mi mama y mi tía Marina recién levantadas tomando desayuno, al entrar a la casa corrí hacia donde mi mama y la abraze fuerte.
Mi mama: Niño donde estabas ???
Yo: Salí tras un gatito hermoso y me tío José me acompaño pero lo perdimos, se corrió muy rápido
Mama: Pero niño estas descalzo anda a ponerte tus sandalias, y ven a desayunar
Yo: ya desayune mama, temprano.
Puedo jugar en el cuarto con mi LEGO ???
Mama: Bueno
Entre a la habitación y tras mío entro mi primo José, muy nervioso miraba a la puerta que daba a la sala a ver si alguien nos seguía, yo fui a lo mío, saque mi LEGO y me puse a jugar arrodillado frente a la cama.
Mis tíos se quedaron en el comedor comentando sus aventuras en la fiesta de la noche anterior, se podía escuchar sus risas y su conversación algo elevada.
Mi primo José se arrodillo tras de mí, pegando su cuerpo al mío, podía sentir en mis nalgas su verga dura, sentía su respiración en mi nuca y sus manos rodeándome por la cintura.
Primo José: Hey bb no habrás contado nada de lo que paso anoche, verdad ???
Yo: No nada ni una palabra
Primo José: Te gusta mi tío verdad ??? Vi todo lo que te ha hecho.
Te gustaría probar verga, ser mi hembrita, probar mi leche por tu boquita y tu culito siempre ???
Mientras decía todo esto en voz baja en mis oídos de la manera más erótica y sensual acariciaba mis tetillas por debajo de mi polo, empujaba su cuerpo contra el mío, podía sentir su hombría entre mis nalgas, me empujaba contra la cama como queriendo atravesarme.
Despacio y con cautela bajo mi short y me metió un dedo entre mis nalgas buscando mi anito virgen, tengo que aceptar que era un poco tosco, quizá sería su inexperiencia.
Me dedeaba en círculos, me chupaba el cuello, me lo mordía, chupaba el lóbulo de mi oreja, me metía la lengua dentro de ella; por ratos me metía un dedo a la boca y me decía bajito que lo chupara como si fuera chupete, luego ese mismo dedo lo usaba para acariciar mi anito, me decía cosas ricas y fuertes.
Se bajó la bragueta de su short y saco su pene que no era como el de mi tío José, pero para mí era grande; lo puso entre mis piernas por debajo de mi culito y pude sentir su humedad, su calentura y su dureza.
Primo José: Ese culito va a ser mío, pronto será mío, yo lo voy a reventar, ya verás bb como te va a gustar
Yo me dejaba hacer, estaba transportado a un lugar de sensaciones que no quería que acabaran, mi primo seguía en lo suyo, me estaba metiendo esa verga entre las piernas, las juntaba para que se mantengan cerradas para que apretaran su verga.
Se movía cada vez más rápido hasta que empecé a sentir un líquido espeso que se esparcía por mis piernas, era lago espeso y caliente.
Yo: Que es eso ???, mirándome con extrañeza
Primo José: Es leche bb, y cuando estemos solos te la tomaras toda, es rica te va a gustar y también te la daré en este culito que pronto será mío.
Mientras decía todo eso, buscamos como limpiarme y acto seguido salió del cuarto como si nada no sin antes acariciar mi rostro y darme un piquito
Primo José: Pequeño este será nuestro secreto ya ??? Yo seré tu marido y este culito lo voy a reventar yo, estamos ???
Yo: ya
Nada más lejos de lo que pasaría en realidad
Continuara…
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