UNA RARA FORMA DE ESTUDIAR
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cojefer61.
Este relato que voy a contar, sucedió hace ya mucho tiempo, en mi adolescencia, mi nombre es Adrian soy un chico de estatura media, delgado con un cuerpo estilizado, muy buena cola redondita y bien parada, en esa época tenía 15 años y muy seguido nos reuníamos a estudiar, con un compañero llamado Daniel, en su casa o en la mía, el era un típico nerd, muy buena persona, tímido, retraído y demasiado estudioso, el era un año mayor que yo, para nada atractivo, flaco, de anteojos, un poco dientudo y narigón, pero a mí me tenia loco de deseo por coger con él, cada vez que estábamos juntos me ponía a mil pero no me animaba a lanzarme por miedo al rechazo.
Una tarde nos encontrábamos los dos solos en mi casa, repasando para un examen, cuando ya cansado de estudiar le propuse con picardía ver unos videos porno, que mi padre tenía muy bien guardadas, en esa época no se conseguían tan fácilmente como ahora se tenían que comprar de contrabando y eran muy caros, Daniel accedió inmediatamente, luego de un rato de estar viendo como un macho se hacía chupar por una tremenda mina para luego darle por delante y por detrás
Note por el bulto en su pantalón que él estaba tan excitado, a la vista se notaba que tenía una verga de buen tamaño, entonces me anime y le propuse que nos masturbáramos total nadie podría vernos, al principio le dio vergüenza y se rehusó un poco, pero al cabo de un rato acepto, la pelo y se comenzó a pajear como el mejor, pude ver que tenía una muy rica pija, negra, grande y una roja cabeza como a mí me gustaban y eso me puso bastante cachondo, para esa época yo ya había tenido varias experiencias, al verlo que realmente estaba disfrutando el pajearse, me acerque y con mi mano agarre su verga ensalivada y comenzó a masajeársela suavemente, el medio se asombro pero no intento ningún tipo de rechazo, por el contrario lo estaba disfrutando mucho, luego de un rato de sentir como gozaba que yo lo pajeara, me incline y apoye mi lengua suavemente sobre la cabeza de su miembro, mirándolo con deseo y esperando una expresión de aceptación en su rostro, así fue el sonrió estaba obnubilado ante esta rara situación, entonces empecé a mamársela bien a fondo entre sus gemidos de excitación, disfrutábamos ambos como locos, – ¿te gusta Danny como te chupo la pija, lo estas gozando mi amor?.
– ¡si Adri chúpamela toda los huevos también, me encanta que seas tan putito¡…eso hizo que me calentara a un mas y se la chupe con unas ganas terrible hasta hacerlo acabar en mi boca mientras se retorcía de placer, luego de limpiar totalmente su pija con mi lengua, sin desperdiciar absolutamente ni una sola gota de su sabroso semen, entonces le pregunte -¿ Danny estas bien, te gusto?.
¡ sí estoy bien, me encanto y a vos !.
contesto entre asombro y placer _ ¡ por supuesto, me encanto, tienes una pija riquísima con una leche muy sabrosa¡. le dije mientras con mi mano tomaba su pija y comenzaba a masturbarlo nuevamente
Estuve así un rato hasta que logre que se le parara nuevamente, luego de un rato, una vez que había logrado tener una erección bien dura como un garrote le pregunte _ ¿Danny te gustaría cogerme, por favor di que si porque quiero que me hagas la cola, quiero sentirte dentro mío?.
el no titubeo en decir que si, se notaba que estaba tan deseoso como yo, era como un chico con chiche nuevo y se le notaba la lujuria en sus ojos, fui hasta el baño a buscar un pote de vaselina, embadurne muy bien su pija e hice lo mismo con mi trasero, fui dilatando un poco mi esfínter con los dedos, me coloque en posición de perrito, inclinado sobre el sofá con el trasero bien en alto esperando que mi hombre me penetrara, con mi mano fui guiando su verga hacia mi orificio y le pedí que empujara hasta meterla por completo, aunque por su tamaño dolía un poco se sentía riquísimo
Poco a poco comenzamos a movernos al ritmo sincronizado, gozando terriblemente entre gritos y alaridos de placer de parte de ambos, el en todo momento resaltaba la putita que era y que sabroso culito tenia, a lo que yo respondía que estaba muy contento que cogiera con su enorme verga que e volvía loco porque él fuera mi macho, estuvimos así hasta acabar dentro mío, llenando mi culito con su abundante leche, estuvimos cogiendo toda la tarde sin parar hasta terminar exhaustos de placer, bañados en sudor y oliendo a semen, luego nos duchamos juntos entre besos y caricias, tocando nuestros cuerpos con fervor y pasión, entonces le pedí que quería que él fuera mi novio que yo gustoso haría de hembrita para él, inmediatamente con mucho gusto acepto la propuesta, partir de ese día lo hacíamos cada vez que era posible, ya sea en mi casa o en la suya, sin que nadie se enterara, solo una vez en que me quede a dormir en su casa y termine teniendo relaciones con su tío, un hombre bastante mayor, grotesco y muy calentón, pero esa historia ya se las he contare en un relato posterior.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!